Hoy os traigo la
receta de unas galletas que desprenden un increíble olor a limón, no solo
recién salidas del horno, sino incluso días después, de manera que si os gusta
el sabor de limón en los dulces, éstas serán sin duda unas de vuestras galletas
favoritas.
Además son muy
fáciles de preparar, y aunque en la mayoría de mis recetas insisto en ello, os
aseguro que es cierto, no tienen ninguna dificultad, y lo más importante, están absolutamente deliciosas.
Mañana es
domingo, y un plan perfecto sería levantarse con calma y preparar un desayuno
tardío, ¿os imagináis estas galletas, un vaso de café con leche y un zumo de
naranja recién exprimido? pues no hace falta que os lo imaginéis, lo podéis
hacer realidad siguiendo la receta que os detallo a continuación, y así
disfrutar de un sano y rico desayuno en familia.
Son también perfectas para sorprender a las
visitas, acompañando el café con estas deliciosas galletas, o bien para regalar cuando seáis vosotros mismos los que vayáis de visita, será un rico y original detalle que os agradecerán seguro.
Pues vamos con la
receta sin más demora
Ingredientes
(salen unas 55 galletas aproximadamente):
-5 huevos
medianos
-150gr. de mantequilla
a temperatura ambiente
-200gr. de azúcar
-ralladura de 3
limones
-zumo de 2
limones
-675gr. de harina
con levadura incorporada (o bien harina normal y un sobre de levadura royal)
-una pizca de sal
-azúcar glas
Elaboración:
Para preparar estas galletas utilizo la batidora eléctrica de varillas, al
principio con las varillas de batir, y luego con las de amasar.
Primero echo en la cubeta de la batidora los huevos, el azúcar y una pizca
de sal, y se bate durante unos minutos hasta que el azúcar esté totalmente
disuelto y los huevos hayan doblado el volumen. En ese momento añadimos la
mantequilla a temperatura ambiente cortada en daditos pequeños y seguimos
batiendo un par de minutos. A continuación añadimos la ralladura y el zumo de
limón, y batimos unos minutos más.
Finalmente añadimos la harina en dos tandas, primero la mitad y batimos
hasta que esté bien integrada en la mezcla, y luego retiramos las varillas de
batir y colocamos las de amasado y añadimos la otra mitad de la harina,
amasamos bien durante unos cinco minutos aproximadamente, y luego guardamos la
masa de las galletas en la nevera durante 12 horas. Yo suelo amasar las
galletas el día anterior por la noche, guardo la masa en la nevera hasta la
mañana del día siguiente, y luego ya solo queda hornearlas, para ello primero
precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo, y mientras el horno se
caliente hacemos pequeñas bolitas de masa con las manos, las rebozamos en
azúcar glas, las colocamos en la bandeja sobre papel de hornear, (bien
separadas unas de otras porque luego en el horno crecen bastante)
Después ponemos la bandeja en la parte central del horno, y
dejamos que se hagan durante 10 ó 12 minutos, o hasta que obtengan un ligero
color dorado por arriba. En ese momento retiramos la bandeja del horno, y las
colocamos sobre una rejilla para que enfríen.
Con estas cantidades salen bastantes galletas, de manera que si queréis
hacer menos cantidad, podéis reducir los ingredientes a la mitad, de todos
modos las que no degustéis en el momento, las podéis guardar en una lata
hermética donde se conservan varios días.
Y hasta aquí la receta de hoy. Espero que os haya gustado. Dentro de unos
días nos vemos de nuevo con una nueva propuesta.
Gracias por leerme. ¡Feliz domingo!