Hace unas semanas compré en el supermercado unos melocotones que aun estaban algo duros, y como me gusta la fruta más bien madura y en la nevera me estaban ocupando espacio, decidí preparar una de mis recetas favoritas con esta fruta, los melocotones al vino. Por otra parte como eran bastantes, me sobraron de la sobremesa, de modo que los que sobraron los envasé al vacío, así en otra ocasión que me apetezca disfrutar de este exquisito postre, puedo disponer de ellos sin más trabajo que abrir el bote ;)
Os dejo la receta veréis que facilita es:
Ingredientes (para 8 personas)
-8 melocotones
-1 litro de vino tinto
-500gr. de azúcar
-1 rama de canela
-2 clavos de olor
-la cáscara de una naranja
Preparación:
En primer lugar aclarar que para esta receta conviene usar unos melocotones de calidad, y que no estén demasiado maduros, sino de textura más bien firme. Una vez seleccionados los melocotones, los lavamos bien bajo el grifo del agua fría, y a continuación los pelamos con un pelador o un cuchillo.
Seguidamente los cortamos por la mitad, y luego les sacamos el hueso, para ello giramos una media mitad sobre la otra en el sentido de las agujas del reloj, y así ya sale una de las mitades. Después para sacar el hueso de la otra mitad, o bien lo intentamos con las manos bien lavadas, o sino con la ayuda de un cuchillo lo sacamos con cuidado de no estropear la pulpa.
Una vez que tenemos los melocotones lavados, pelados y deshuesados los echamos en una olla, añadimos el resto de ingredientes: vino, azúcar, canela, clavos, y cáscara de naranja y dejamos cocer a fuego medio-bajo, por espacio de unos 30 minutos aproximadamente, dándole la vuelta a la fruta a mitad de cocción.
Por último los sacamos a un cuenco y echamos por encima el almíbar de vino. Si vemos que éste está muy líquido, dejamos un rato más al fuego, hasta que reduzca un poco y alcance la consistencia de un almíbar ligero y luego lo añadimos a los melocotones y esperamos a que enfríen a temperatura ambiente y después llevamos el cuenco con los melocotones al frigorífico, tapado con papel film, hasta el momento de servir.
Para servir podéis utilizar un plato de postre y cortar en gajos una o dos mitades de melocotón por comensal, regar por encima con un poco de almíbar de vino y acompañar de un rosetón de nata o una bola de helado. También podéis servirlo en cuencos individuales.
En el caso de que queráis envasarlos al vacío como hice yo con los que me sobraron, solo tenéis que esterilizar los botes, para ello sirve con lavarlos en el lavavajillas, o bien hervir botes y tapas en una olla durante unos 15 minutos, después los secamos bien, tanto los tarros como las tapas y llenamos bien con las mitades de melocotón, y luego rellenamos con el almíbar. Por último cerramos los botes procurando que tanto la boca de los mismos, como las tapas queden bien limpias y secas, e introducimos en una olla con agua hirviendo al fuego, durante unos 15 minutos. Transcurrido este tiempo se sacan los tarros del fuego, se les da la vuelta dejándolos boca abajo sobre la encimera, hasta que estén completamente fríos.
Para aseguraros de que un tarro ha hecho bien el vacío, podéis hacer una prueba en la tapa, si ofrece resistencia al empujarla hacia abajo es señal de que el vacío se ha hecho correctamente, y esa conserva se mantendrá en perfecto estado durante muchísimo tiempo, si la guardáis en un ambiente fresco y seco y alejado de la luz solar.
Nada más por hoy, espero que os haya gustado la receta y aunque ahora los melocotones ya habrán prácticamente desaparecido de los mercados, podéis ponerla en práctica usando en su lugar peras, que están igual de ricas o más ;)