En Galicia no hay pueblo que no cuente con su propia fiesta gastronómica, y al mío lo tocó el turno este pasado fin de semana cuando se celebró la XXIX Festa do Champiñón, cita culinaria de exaltación de este hongo que se encuadra dentro del marco de las actividades programadas con motivo de la Feira Multisectorial e de Maquinaria Agrícola Expo Ordes 2018.
Todos los años, el último fin de semana del mes de abril se celebra este evento con la presencia de numeroso público de las localidades cercanas, siendo el domingo cuando tiene lugar el principal acto del mismo, con la degustación gratuita de champiñones con cada consumición, en los numerosos establecimientos hosteleros de Ordes.
Este año no acudí a la cita anual, pero no quería pasar ese día sin probar los champiñones, así que los preparé en casa. La receta elegida fue la de champiñones al ajillo, una forma fácil y rápida de degustar un delicioso plato de champiñones, y como se trata de una receta que aún no tenía publicada en el blog, me pareció que era el momento ideal para que viera la luz.
Ingredientes (como plato único para 2 personas):
Preparación:
Ponemos una olla o sartén al fuego y cubrimos la base con aceite de oliva virgen extra. Mientras el aceite se calienta pelamos los ajos, los abrimos por la mitad y les retiramos el germen central, luego los añadimos al aceite y dejamos que se doren.
Cuando empiecen a coger un color dorado, agregamos los taquitos de jamón, rehogamos un par de minutos, sin dejar de remover, a continuación retiramos los ajos y añadimos los champiñones, laminados y bien limpios, añadimos también la guindilla y la sal, cuando levante de nuevo el hervor añadimos el vino blanco, y los dejamos que se vayan haciendo a fuego medio hasta que se consuma todo el líquido del vino y el que sueltan los propios champiñones al cocerse.
Después retiramos la guindilla, emplatamos y servimos.
Con un buen pan de pueblo y una caña bien fresquita, están para chuparse los dedos. Teniendo en cuenta además que son una fuente importante de antioxidantes, ricos en vitamina D, selenio, sodio, potasio y fibra, su consumo es muy beneficioso para el organismo, así que no hay excusas para no preparar un plato tan rico y tan fácil como el que os propongo.
Nos vemos en unos días con una nueva propuesta, hasta entonces sed muy felices.