A pesar del tiempo
transcurrido desde la anterior entrega, no me he olvidado de vosotros ni del
blog, lo que ocurre es que últimamente ando un poco mal de tiempo, pero después
de Semana Santa a ver si me organizo mejor y puedo retomar la actividad habitual en el blog y la visita a mis blogs
de cabecera. No prometo nada porque me conozco, pero lo intentaré :)
Por lo de pronto hoy os
traigo una receta muy rica, típica de la cocina portuguesa, que utiliza como
ingrediente principal, el bacalao, un ingrediente que cobra especial
protagonismo en nuestras mesas estos días, y aunque de cualquier forma que lo
preparemos está rico, siempre resulta más apetitoso si variamos la preparación,
de manera que en esta ocasión os propongo esta receta. Para prepararla necesitaréis
los siguientes
Ingredientes:
-400gr. de
bacalao salado desmigado (migas de bacalao)
-2 cebollas
medianas
-4 patatas
grandes
-8 huevos
medianos
-un puñado de
aceitunas negras
-perejil fresco
picado
-pimienta
recién molida
-una pizca de
sal
-aceite de
oliva virgen extra de la mejor calidad
Preparación:
En primer
lugar pelamos la patatas, y las cortamos en bastoncitos, como si fuesen para
freír, pero muchísimos más finitas. Para ello yo utilizo el rallador de queso,
por la parte que tiene los agujeros más grandes, sino también lo podéis hacer a
mano, pero insisto que deben quedar muy finitas, como palillos para que os
hagáis una idea.
Una vez
cortadas las patatas las echamos en un cuenco grande con agua muy fría (podéis
añadirle unos cubitos de hielo al agua) para que suelten el almidón, y que
luego el revuelto que vamos a hacer no quede como una papilla.
Una vez bien
lavadas, las echamos en un escurridor para que suelten todo el agua que les
queda.
Seguidamente
ponemos una olla plana o una sartén al fuego, añadimos aceite de oliva y cuando el aceite esté caliente freímos las
patatas por tandas, una vez fritas las patatas las retiramos a un plato y
reservamos. En el mismo aceite de freír las patatas echamos la cebolla, y
cuando hecha la cebolla, retiramos el exceso de aceite, y añadimos el bacalao
desmigado y desalado, rehogamos bien y dejamos hacer durante unos minutos a
fuego bajo. Cuando veamos que el bacalao ya está hecho, añadimos una pizca de
pimienta negra recién molida, removemos bien, y añadimos las patatas, mezclamos
todo.
Aparte
echamos los huevos en un cuenco, añadimos una pizca de sal, y batimos bien.
Seguidamente los echamos a la mezcla de patatas, cebolla y bacalao, y removemos
como si fuésemos a preparar un revuelto.
Después
emplatamos, espolvoreamos con un poco de perejil picado, y adornamos con unas
aceitunas negras.
Como veis, es
una preparación del bacalao bien sencilla, y a la vez deliciosa.
Como os dije
más arriba, este plato es típico de Portugal, donde se conoce como bacalado
dorado, por el color amarillo que le otorgan los huevos, o bien como bacalao á
Brás, en honor a su inventor, un mesonero lisboeta.
Pues nada,
espero que os haya gustado la receta de hoy. Según vaya de tiempo, os subiré la
receta de las torrijas de vino y miel, y las fotos de las Monas de Pascua 2019, que prepararé estos días como viene
siendo habitual en los últimos años.
Si queréis
ver otras recetas con bacalo que tengo publicadas en el blog os dejo el enlace
a continuación.
Un beso a tod@s. Gracias por leerme.
Que buena esta receta en casa gusta mucho besitos
ResponderEliminarMe encanta el bacalao y de esta forma esta riquísimo.
ResponderEliminarSaludos
Que ganas de probar este plato, da gusto verlo, estará seguro riquísimo!!
ResponderEliminarUn besito