lunes, 28 de noviembre de 2022

Detalles para invitados 2022


Desde los inicios del blog, allá por el 2015, todos los años os muestro los detalles que preparo a lo largo del año, para repartir a los invitados a eventos como bautizos, comuniones o similares de personas de mi entorno.

Este año post covid ha habido bastantes eventos, por lo que no os los enseño todos ya que en algunos el detalle a regalar se repite, de modo que os enseño solo aquellos en los que he introducido alguna novedad. También sucede que algunos no he tenido ni tiempo a sacarles foto.

Empiezo con la Primera Comunión de Martín, el hijo de una prima, que se celebró el pasado 14 de mayo, el mes por excelencia de las comuniones.

En este caso preparé unos botes de mermelada, y dos tipos de galletas, unas con la foto del niño, y otras con unos cortadores con forma de cáliz que compré en un viaje a Burgos, son de la marca Ibili, y ya los había utilizado en anteriores ocasiones, pero a Martín le gustaron y sus deseos eran órdenes, máximo en un día en el que él era el protagonista de la jornada.

En la foto que encabeza el post, podéis ver cómo quedaron los detalles que preparé para la comunión de Matín, y en la foto de abajo, os muestro las galletas que preparé para Nico en el mes de junio, por encargo de una amiga, que conoce a su madre.

El niño es una aficionado al fútbol, y la madre quería unas galletas con forma de balón de fútbol y con la camiseta de su equipo: el Barça, para agasajar a los invitados a su Primera Comunión.

Para teñir el fondant utilicé colorantes en gel de Wilton, y si bien no logré el tono que deseaba, creo que dan el pego, y lo importante es que al niño y a su mamá, les gustaron.




Por último os muestro las galletas de mantequilla que preparé para la Primera Comunión de Noa, también por encargo de mi amiga que conoce a la madre.

Noa es una niña que le encanta el color verde, y la madre quería unas galletas con su nombre para colocar en la mesa dulce que le iba a preparar, así que opté por preparar unas galletas redondas, decoradas con fondant teñido de un color verde claro, y en cada galleta una letra del nombre en color blanco para que destacara más. Para sujetar la galleta, una vez cortada y colocada sobre la bandeja del horno, la pinché por el centro con un palillo de madera, de los que se utilizan para las brochetas, y para que el palillo no se quemase en el horno, la parte que quedaba fuera de la galleta lo cubrí con papel de aluminio, que luego retiré al enfriar la galleta. Por último decoré la galleta con  fondant, y una vez que este se secó, metí cada una en una bolsa transparente, a modo de piruleta, y la até con una cinta, de color verde, por supuesto. (Unas galletas igual a estas, pero con los colores del Barça, también se las preparé a Nico, como podéis ver en la foto anterior).

Aparte de estas galletas con el nombre de la niña para la mesa dulce, también le preparé unas galletas, con su foto, para repartir a los invitados.

Abajo os dejo la foto de las galletas de Noa.


Este año han sido todo comuniones, y alguna para el año próximo si no hay novedad también habrá, pero eso os lo cuento si Dios quiere en otro post dentro de un año, por estas fechas, como de costumbre.

Así pues esto ha sido todo por hoy. En breve nos vemos de nuevo, espero.

Un abrazo.

viernes, 18 de noviembre de 2022

Paella Marinera


Pocas recetas se identifican más con nuestro país que la paella, y aunque en el blog ya tenía publicada la receta de una paella mixta, la receta de hoy es de una paella de marisco.

Diría que es una paella más para días de fiesta o celebración, por lo que os recomiendo que utilicéis marisco fresco de buena calidad, porque la diferencia en el resultado final lo justifica. En ese sentido si cuenta con el sello de "PescadeRías ¿de onde sinon?" la calidad y el manejo adecuado del producto es un hecho.

Otra cosa que os recomiendo es que empleéis Azafrán de La Mancha D.O.P. y no un colorante cualquiera o un azafrán de fuera de peor calidad. Si seguís los consejos que os recomiendo más abajo, os aseguro que le aportará el color suficiente a la paella, además de aroma.

Os dejo ya con la lista de los ingredientes que necesitáis para preparar esta rica paella.

Ingredientes (para 4 personas):

-4 tazas de arroz
-9 tazas de caldo de pescado
-300gr. de calamares
-12 mejillones
-12 langostinos (ó 12 cigalas pequeñas)
-12 almejas
-300gr. de berberechos
-1 pimiento morrón grande
-4 dientes de ajo
-1 tomate triturado
-1 vaso de guisantes frescos o congelados
-aceite de oliva virgen extra Abril
-28 hebras de azafrán D.O.P. La Mancha
-1 cucharada sopera de pulpa de pimiento choricero
-1 hoja de laurel

Para el caldo:

-Huesos de rape, o también morralla, o bien espinas, cabezas y colas de pescado que pedís a vuestra pescadera de confianza
-1 zanahoria
-1 puerro
-1 rama de apio
-sal
-agua

Preparación:

En primer lugar preparamos el caldo de pescado, para ello ponemos una olla al fuego con agua y añadimos el pescado elegido, el puerro, la zanahoria, la rama de apio, y la sal. Dejamos que se cueza durante 30 minutos aproximadamente. Antes de apagarle el fuego rectificamos de sal si fuese necesario y reservamos.

Aparte en una olla con un poquito de agua y una hoja de laurel abrimos los mejillones. Dejamos enfriar y retiramos la cocha de arriba, dejando solo la que está adherida a la carne del mejillón. Reservamos

Los berberechos y las almejas los tenemos en agua con sal al menos durante 2 horas para que suelten la arena, cada uno en un recipiente distinto. Después los lavamos bien bajo el grifo, escurrimos y reservamos.

Por otro lado colocamos la paella al fuego, añadimos aceite de oliva virgen extra con que apenas cubra la base de la paella y añadimos los langostinos, dejamos que se hagan un poco por un lado, y luego le damos la vuelta para que se hagan por el otro, y retiramos y reservamos. Después le toca el turno a los calamares, previamente limpiados y cortados en trozos (en mi caso en anillas). Dejamos que se hagan unos minutos, y retiramos y reservamos.

A continuación añadimos el pimiento morrón cortado en tiras, después de que haya estado unos minutos rehogándose a fuego bajo y ya esté blandito, añadimos los ajos picados, seguimos rehogando un par de minutos removiendo para que no se quemen los ajos, y después añadimos el tomate previamente triturado.

Cuando el líquido del tomate se haya consumido, es el momento de echar una cucharada de pulpa de pimiento choricero, removemos de nuevo el conjunto.

A continuación echamos 9 medidas de caldo de pescado previamente colado, y cuando levante el hervor añadimos los guisantes (si son congelados, los descongeláis primero), y después subimos el fuego al máximo, añadimos 4 medidas de arroz de grano redondo, si es arroz bomba mejor, pero nunca arroz de grano largo. Para medir el arroz usaremos la misma medida que la que utilizamos para medir el caldo, y procuramos que el arroz quede uniformemente repartido.

Justo después de añadir el arroz, añadiremos las hebras de Azafrán D. O. P. de La Mancha. Recomiendan emplear 7 hebras por persona, y en este caso como es una paella para 4 personas utilizaremos 28 hebras, y para aprovechar todo su aroma y el color que le aporta a la paella, primero aconsejan que se aplasten bien en el mortero, y a continuación se le añade medio vaso de agua caliente, y se deja infusionar unos 30 minutos, y luego en el momento de añadir el arroz, añadimos también el contenido del mortero, por lo que este paso ya hay que tenerlo preparado con antelación al momento de añadir el arroz.

Después de añadir el caldo, los guisantes, el arroz y el azafrán, toca añadir los berberechos y las almejas y dejamos cocer todo junto a fuego alto durante 5 minutos removiendo solo una vez al principio, y solo los justo para que quede bien repartido, y luego bajamos el fuego y colocamos por encima los langostinos, los mejillones y los calamares a modo de decoración, y dejamos cocer otros 15 minutos más, pero esta vez sin remover absolutamente nada porque de lo contrario el arroz suelta el almidón y no queda el grano suelto.

Transcurrido el tiempo de cocción, apagamos el fuego, y dejamos reposar unos diez minutos antes de servir cubierto con papel de aluminio.

Para terminar aclararos que la foto que ilustra este post es de una paella para dos personas, por eso veréis menos ingredientes de los que cito en la receta.

Y eso es todo. Nos volvemos a ver dentro de unos días.

Hasta pronto. Un abrazo.

lunes, 7 de noviembre de 2022

Pastel de Cabracho


Este año me ha pasado Halloween sin preparar ninguna receta propia de esas fechas, también es cierto que a mí es una temática que no me atrae nada. Brujas, arañas, fantasmas, sangre…, todo eso me desagrada bastante.

La verdad es que el tiempo pasa volando, y en las tiendas ha sido terminar Halloween y ponerse con la decoración navideña en modo ON, y precisamente la receta que os traigo hoy, el pastel de cabracho, bien pudiera formar parte de los entrantes en las próximas fiestas navideñas.

La primera y única vez que probé un pastel de cabracho fue en Asturias. Allí la mayoría de locales de hostelería lo ofrecen, y por eso pensaba que era una receta típica asturiana, pero su origen es otro bien distinto. Se trata de una receta del reputado cocinero vasco, Juan Mari Arzak, quien en la década de los 70, modificó el pastel de merluza, sustituyendo esta por el cabracho.

Lo cierto es que desde que probé este pastel en Asturias, quise preparar la receta en casa, pero pasaron años hasta que pude conseguirlo, porque no encontraba el cabracho a la venta en ninguna pescadería, por eso cuando a finales del verano del año pasado acompañé a mi marido a un centro comercial por motivos laborales, mientras lo esperaba entré al supermercado que había en ese centro comercial, y al llegar a la sección de pescadería casi no me podía creer que lo que tenía ante mis ojos eran dos ejemplares de cabracho. Solo había dos, los justos para preparar esta receta…, pareciera que estuvieran esperando por mí. El caso es que vine para casa con ellos más contenta que si me hubiera tocado la lotería, y más contenta me quedé cuando preparé el pastel, porque salió delicioso.

Además de rico, es muy fácil de preparar, y tiene otra ventaja, y es que se prepara la víspera. Sin más dilación, os dejo con la lista de

Ingredientes:

-500gr. de cabracho fresco
-300ml. de nata líquida
-180gr. de tomate frito
-4 huevos
-1 ó 2 pimientos del piquillo en conserva (opcional)
-una pizca de sal
-mantequilla y pan rallado para untar el molde

Para cocer el cabracho

-el cabracho eviscerado pero con la cabeza (en mi caso eran 2 unidades)
-1 zanahoria
-1 cebolla
-1 puerro
-1 hoja de laurel
-unos granos de pimienta negra
-una pizca de sal

Preparación:

En primer lugar cocemos los cabrachos, para ello echamos en una olla el pescado eviscerado pero con las cabezas, la zanahoria, la cebolla, el puerro, la hoja de laurel, los granos de pimienta y una pizca de sal. Cubrimos con agua, y una vez que levante el hervor, dejamos cocer a fuego bajo durante 15 minutos aproximadamente. Después retiramos el pescado a una fuente, y el caldo lo colamos, y de nuevo volvemos a echar el caldo ya colado en la olla y el pescado, y volvemos a cocerlo otros 15 minutos más. Una vez finalizado el tiempo de cocción, retiramos el pescado, lo dejamos enfriar y después lo desmenuzamos con las manos, retiramos las espinas y reservamos.

El caldo no lo tiréis, lo volvéis a pasar por el colador por si se pudiera desprender alguna espina del pescado, dejáis que se enfríe, y lo congeláis para otra ocasión en la que necesitéis un caldo de pescado.

Por último echamos en un cuenco el pescado desmenuzado, la nata, los huevos, el tomate frito, una pizca de sal, y los pimientos del piquillo en conserva si optáis por añadírselos (yo os animaría a que se los pongáis porque le dan un punto de sabor muy bueno), y luego con la batidora trituramos todo.

Después vertemos la mezcla en un molde rectangular, previamente untado con mantequilla y espolvoreado con pan rallado. Esto se hace para que desmolde bien y no se pegue a las paredes.

Por finalizar, precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo, y lo cocemos al baño María, procurando que el agua no entre en ebullición, para que no salpique y entre dentro del molde que contiene el pastel, y horneamos durante unos 40 ó 45 minutos, hasta que esté cuajado, lo cual comprobaremos introduciendo un palillo, y si sale limpio es que ya está listo, sino hay que continuar con la cocción unos minutos más y volver a hacer la prueba del palillo.

Este pastel es típico servirlo en pequeñas porciones, sobre tostas de pan, y acompañado de salsa rosa.

Pues esto ha sido todo por hoy. Dentro de unos días volveré con una nueva receta.

Hasta pronto.