El tocinillo de cielo es un dulce
tradicional, típico sobre todo de Andalucía, donde todo parece indicar que tuvo
su origen, concretamente en la provincia de Cádiz, en Jerez de la Frontera para
ser más exactos. Al parecer los bodegueros de esta zona utilizaban claras de
huevo para el proceso de clarificación del vino, y lógicamente eso creaba un excedente de yemas de huevo, las
cuales regalaban a las monjas y fueron ellas las que con sólo agua, azúcar y
yemas crearon esta auténtica delicatessen.
El nombre de tocinillo de cielo se debe
por un lado a su aspecto y textura, y por otro lado es debido a su origen
religioso, pues lo elaboraban las monjas en el convento.
Paso ya a daros la receta, veréis que
fácil es
Ingredientes:
-6 yemas de huevo
-250gr. de azúcar
-125ml. de agua
-caramelo líquido para el molde
Preparación:
Primero caramelizamos el molde, lo ideal sería hacer el caramelo en casa,
para ello ponemos un vaso de azúcar en una sartén antiadherente y añadimos una
cucharilla del café de agua, dejamos que se vaya haciendo el caramelo
removiendo con un utensilio de madera para que no se queme el azúcar. Cuando el
caramelo esté listo, cubrimos con él la base y las paredes del molde y
reservamos.
Aparte ponemos en un cazo el agua y el azúcar al fuego, cocemos durante
unos veinte minutos hasta que el agua se vaya evaporando y se forme un almíbar
que alcance el punto de hebra. Sabréis que ha alcanzado ese punto cuando al
coger una cucharada de almíbar y dejarla caer no lo hace de golpe, sino que se
forma una especie de hilo o hebra. Se observa sobre todo al final que las
últimas gotas se van deslizando de la cuchara poco a poco. Otra forma de
saberlo es coger un poco del almíbar entre los dedos índice y pulgar, y si al
separarlos vemos que se forma ese hilo o hebra del que os hablaba, es que está
en el punto deseado. Entonces apartamos del fuego y dejamos que enfríe un poco.
Por otro lado batimos las yemas en un cuenco y cuando el almíbar esté
templado se lo añadimos al cuenco de las yemas poquito a poco, y sin dejar de
batir. Por último pasamos la mezcla por un colador, y la echamos en el molde
caramelizado. Finalmente lo llevamos al horno, a 170º baño María, calor arriba
y abajo, durante unos 40 minutos aproximadamente. Antes de sacarlo del horno
pinchamos con un palillo o un cuchillo y si sale limpio es que ya está listo,
de lo contrario continuamos con la cocción unos minutos más hasta que esté.
En último lugar retiramos del horno, dejamos enfriar a temperatura
ambiente, y luego lo llevamos al frigorífico hasta que lo vayamos a desmoldar
para servir. Podéis hacer como yo y servirlo en cuadraditos, o bien en
porciones y acompañado de un rosetón de nata, con alguna fruta fresca... En
fin, eso según los gustos y la imaginación de cada uno.
Observaciones:
El azúcar que figura en la lista de ingredientes es el que se utiliza para
la elaboración de la receta en sí misma, no el empleado para hacer el caramelo.