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miércoles, 25 de octubre de 2023

Escobas de bruja de hojaldre y chocolate para Halloween


Se acerca Halloween, y aunque personalmente no lo celebro, comparto con vosotros una receta ideal para el postre, el desayuno o la merienda de las fechas que se aproximan.

Se trata de unos pasteles de hojaldre rellenos con crema de cacao, y con forma de escoba de bruja.

Si optáis por preparar el hojaldre en casa, podéis acceder a la receta que tengo publicada en el blog, pinchando aquí. Sino tenéis la opción de comprarlo, y en este caso la dificultad de la receta es prácticamente nula.

Para prepararla necesitaréis los siguientes

Ingredientes:

-1 lámina rectangular de hojaldre
-crema de cacao (Nocilla, Nutela, o similares)
-1 paquete de galletas tipo Mikado (para simular el palo de la escoba)

Preparación:

Si compráis el hojaldre, os aconsejo que utilicéis uno que sea de buena calidad. En el mercadona tienen uno elaborado con mantequilla, y si bien no es como el casero, siempre es mejor opción que los que llevan grasa de palma.

Lo primero que hay que hacer es desenrollar la masa, y cortarla a lo ancho en dos partes iguales.

Una de esas partes la cubrimos con crema de cacao, aunque también podéis utilizar una tableta de chocolate derretida con un poco de mantequilla en el microondas, a intervalos de 30 segundos para que no se queme el chocolate.

Después colocamos encima la otra mitad del hojaldre, y con un cuchillo o un cortador de pizzas, cortamos la masa de nuevo por la mitad, pero esta vez a lo largo y después la dividimos el 4 partes, de manera que nos quedarán 8 rectángulos de aproximadamente la misma medida.

Seguidamente cortamos cada rectángulo en tiras finas desde abajo hasta arriba, dejando un centímetro por la parte de arriba sin cortar. Posteriormente cogemos un palillo largo de madera de los que se utilizan para las brochetas, lo envolvemos en papel de aluminio, y sobre el vamos enrollando cada rectángulo de hojaldre por la parte de arriba donde no cortamos la masa. Procedemos así con los restantes rectángulos hasta terminar de hacer las 8 escobas

A continuación las colocamos en la bandeja de horno, sobre papel de hornear, separamos un poco las tiras de hojaldre para simular mejor las cedras de la escoba, y horneamos a 180º C  en la parte central de horno, con calor arriba y abajo, hasta que tengan un bonito color dorado.

Por último dejamos enfriar, y cuando están frías retiramos el palillo y colocamos en su lugar una galleta tipo mikado, y ya tenemos listas nuestras escobas de bruja, que seguro que cuando las pongáis en la mesa encantan a todo el mundo, sobre todo a los más pequeños.

Termino por hoy. Hasta pronto, un abrazo
 

lunes, 10 de abril de 2023

Monas de Pascua 2023


Como os había prometido en el anterior post, hoy os muestro las monas de Pascua que preparé este año. Ya sabéis que las monas se las regalan los padrinos a los ahijados por Pascua.

En Galicia lo mona consiste en un dulce muy parecido al roscón de Reyes, pero con decoración típica de estas fechas (pollitos, huevos, plumas, etc). Suele dársele forma de bollo, a modo de un pan dulce, pero también se hacen trenzas, y en otros casos se les da forma de roscón con agujero en medio.

En algunas zonas del levante español, preparan también por estas fechas un pan dulce muy similar, que recibe el nombre de “panquemao”, en Asturias lo típico es un bizcocho mantecado, mientras que en Cataluña lo típico son las figuras de chocolate.

Ayer, Domingo de Resurrección, comimos en casa de unos familiares, y para el postre preparé un semifrío de limón, con una decoración acorde a la fecha. Os muestro la foto abajo, pero la receta de este postre la publicaré en breve.


Para preparar las monas tradicionales de mi tierra, he introducido algunas variaciones en la receta que seguía siempre. Os dejo a continuación la receta de este año

Ingredientes:

Para el prefermento

-70gr. de harina de fuerza (la mía de Harina Tradicional Zamorana)
-90gr. de leche entera
-2 huevos medianos
-25gr. de levadura fresca (la mía de Levanova) ó 1 sobre de levadura seca de panadería
-20 gr. de azúcar

Para la masa

-Todo el prefermento
-320gr. de harina de fuerza  (la mía de Harina Tradicional Zamorana)
-80gr. de azúcar
-5gr. de sal
-75gr. de mantequilla sin sal
-1 huevo
-1 pizca de esencia de anís
-ralladura de 1 naranja y de 1 limón

Elaboración:

En primer lugar preparamos el prefermento, para ello ponemos la leche al fuego, cuando levante el hervor apartamos del fuego, dejamos reposar hasta que esté tibia y entonces añadimos la levadura, desleímos y añadimos el azúcar y lo huevos batidos. Mezclamos todo y finalmente añadimos la harina. Mezclamos hasta integrarla y luego dejamos reposar tapado con papel film, en un lugar cálido, alejado de corrientes de aire, hasta que triplique el volumen.

Cuando el prefermento haya triplicado el volumen, removemos con una cuchara, volvemos a tapar y dejamos reposar de nuevo hasta que nuevamente triplique el volumen. Cuando lo haga volvemos a remover con una cuchara y de nuevo vuelta a reposar para que por tercera y última vez vuelva a triplicar el volumen.

Después añadimos todo el prefermento a la cubeta de la panificadora, añadimos también la mantequilla a temperatura ambiente, el huevo, las ralladuras de cítricos, la esencia de anís, el azúcar, la harina y la sal, por ese orden, y seleccionamos el programa de “solo amasado” que en mi máquina es el número 11 y tiene una duración de 20 minutos.

Al finalizar el programa de amasado, dejamos la masa dentro reposando con la máquina apagada y la tapa abierta para que no se recaliente, durante 10 minutos, y de nuevo volvemos a seleccionar el mismo programa para continuar amasando 20 minutos más. Después retiramos la masa, le damos la forma deseada a nuestra mona (yo algunas las hice redondas como si se tratase de un bollo de pan, y otras las hice con un agujero en el centro igual que los roscones), y dejamos reposar en un lugar lejos de corrientes de aire hasta que las monas tripliquen su volumen (hablo en plural, porque con estas cantidades os saldrán 2 monas de tamaño mediano tirando a pequeño, pero si queréis podéis hacer una sola más grande).

Por último solo nos resta pincelarlas con huevo batido, espolvorear azúcar por encima, y hornear a 150ºC en la parte central del horno, con fuego abajo los primeros 10 minutos, y luego fuego arriba y abajo hasta que adquieran un bonito color dorado por arriba.

También podéis amasar las monas en la thermomix, para ello preparáis el prefermento tal como os indico más arriba, y después de que haya triplicado el volumen por tercera vez, lo añadías al vaso, junto con los restantes ingredientes, dejando para el final la harina y después de esta la levadura, y programamos tiempo 3 minutos, función amasar. Una vez finalizado, retiramos la masa del vaso, le damos la forma deseada y a partir de aquí, procedemos de la misma manera que os indico más arriba.

Abajo podéis ver una de las que preparé, esta con forma de roscón
 con agujero en el centro.


Y con esto doy por terminada la Pascua de este año. En cuanto a vosotros espero que hayáis disfrutado de estos días de asueto, y deciros que dentro de unos días volveré con una nueva receta. ¡Os espero!

Un abrazo.

miércoles, 5 de abril de 2023

Pan de Pascua Serbio


En estas fechas lo que toca es recetas típicas de Semana Santa y de Pascua. En las redes sociales abundan estos días las fotos de torrijas (las mías las podéis ver pinchando aquí), de leche frita (que ya publiqué en su día y podéis ver pinchando aquí), y como no, las monas de Pascua, que todos los años os muestro las mías, y este año si nada lo impide también lo haré.

Pero hoy comparto con vosotros la receta de un Pan de Pascua típico de Serbia. Es un pan vistoso y muy rico, con cierto parecido al pan de molde. Este pan resulta ideal para estos días festivos que se aproximan y que nos permiten disfrutar de un desayuno con calma, sin las prisas impuestas por el horario laboral. Unas rebanadas de este pan tostadas, untadas en una buena mantequilla y por encima una mermelada casera, acompañado todo con un zumo de fruta recién exprimido, constituye un desayuno de auténtico lujo.

Os animo a que lo preparéis, parece muy laborioso, pero puestos en materia descubriréis que no es para tanto, y la satisfacción de haberlo hecho uno mismo no tiene precio.

Si tenéis una panificadora o la thermomix, ni siquiera necesitáis amasar a mano, tan solo estirar la masa con un rodillo, y dado que es una masa muy manejable no entraña ninguna dificultad.

Os detallo a continuación la lista de

Ingredientes:

-550gr. de harina de fuerza (la mía de Harina Tradicional Zamorana)
-150ml. de leche entera
-75ml. de aceite de oliva suave (el mío de Aceites Abril)
-15gr. de sal
-20gr. de azúcar
-100gr. de mantequilla sin sal
-1 huevo tamaño L
-1 yogur griego sin azúcar (125gr.)
-20gr. de levadura fresca (la mía de Levanova) ó 7gr. de levadura seca

Elaboración:

Comenzamos disolviendo la levadura en la leche ligeramente templada. Removemos bien para integrarla y dejamos reposar la mezcla durante unos veinte minutos.

Aparte mezclamos los ingredientes secos, es decir, la harina, la sal, y el azúcar. Después añadimos el aceite, la leche, el yogur griego y el huevo batido. Amasamos el conjunto durante unos 10 ó 15 minutos, hasta que consigamos una masa elástica.

Cuando tengamos la masa lista, formamos una bola, y la guardamos en un recipiente untado con aceite, dejándola reposar en un lugar cálido, alejado de corrientes de aire, hasta que doble su volumen.

Una vez que la masa haya crecido la dividimos en 8 porciones iguales. Cada una de ellas la estiramos con un rodillo, lo más finas que podamos, y dándole forma rectangular.

Cuando tengamos la primera porción de masa estirada, es decir, una vez formada la primera lámina rectangular de masa, la pincelamos con la mantequilla derretida, pero esta última que no esté caliente, tan solo tibia.

Colocamos la siguiente lámina sobre la anterior, aplastamos ligeramente y hacemos coincidir los bordes, y untamos de nuevo con mantequilla. Repetimos esta operación hasta terminar con las 8 láminas. Aclararos que sobre la última lámina no se extiende mantequilla.

Terminado todo el proceso, presionamos todas las capas con las manos, procuramos en la manera de lo posible que todos los bordes coincidan y estiramos con el rodillo formando así un único rectángulo más grande.

Después cortamos ese rectángulo en 4 tiras y las enrollamos sobre sí mismas. Luego colocamos las 4 partes en un molde rectangular cubierto con papel de horno, y dejamos reposar de nuevo hasta que hayan doblado su tamaño.

A continuación precalentamos el horno a 180º C, pintamos con un poco de leche, y horneamos durante unos 45 minutos en la parte central, los primeros 15 minutos con fuego solo abajo, y los restantes con fuego arriba y abajo. Cuando tenga un bonito color dorado, retiramos del horno, desmoldamos, y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.

Como os decía al principio, si tenéis una panificadora podéis preparar la masa en ella. Para ello, disolvemos la levadura y el azúcar en leche tibia y la echamos en la cubeta. Dejamos reposar durante unos 20 minutos.

A continuación añadimos el huevo ligeramente batido, el aceite, el yogur griego, la harina de fuerza y la sal, y seleccionamos el programa de ”solo amasado”, que en mi panificadora tiene una duración de 20 minutos.

Una vez terminado, dejamos reposar la masa dentro de la cubeta 10 minutos, y activamos de nuevo el mismo programa de “solo amasado”, con lo cual la masa está 40 minutos amasándose con un descanso de 10 minutos en medio.

Una vez finalizado por segunda vez el programa de amasado, retiramos la masa de la cubeta, formamos una bola, y la guardamos en un recipiente untado con aceite, dejándola reposar en un lugar cálido, alejado de corrientes de aire, hasta que doble su volumen. Y a partir de aquí se procede a dividir y extender la masa igual que por el método tradicional.

Por último existe la opción de hornear el pan en la misma panificadora, para ello introducimos las 4 porciones finales de la masa en la cubeta limpia, seleccionamos el programa de “solo horneado”, seleccionamos tueste alto, y duración del programa 45minutos. Al finalizar desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Lo que no tenéis panificadora, pero tenéis thermomix, podéis utilizar este robot para amasar el pan, para ello debéis seguir los siguientes pasos.

1- Echamos en el vaso la leche y programamos tiempo 3 minutos/ temperatura 37ºC/velocidad 1,5

2- Añadimos el azúcar y la levadura y programamos tiempo 30 segundos/velocidad 4

3- Por último añadimos el huevo ligeramente batido, el aceite, el yogur griego, la harina de fuerza y por último la sal, y programamos tiempo 3 minutos/ función amasar.

4- A partir de aquí, retiramos la masa del vaso, formamos una bola con ella, y procedemos en todo momento de igual manera que por el método tradicional.

Al final como podéis ver, queda un pan muy bonito, y lo mejor de todo es que está muy rico, e igual acompaña a algo dulce como salado, como un fiambre por ejemplo.

Espero que os guste. Nos vemos dentro de unos días.

Mientras tanto que seáis muy felices y que disfrutéis de estos días de descanso.

Un abrazo.

lunes, 27 de febrero de 2023

Bollos Preñaos

Para terminar febrero, os traigo una receta típica de Asturias; los bollos preñaos, los cuales también son típicos en Galicia, aunque no tan populares como en Asturias.

Hacía mucho que no preparaba esta receta, pero el día 3 de este mes, se celebró en mi parroquia la festividad de San Blas, y hace años los miembros de la Comisión de Fiestas organizaban ese día una fiesta con degustación de filloas y otros productos típicos para acompañarlas, en cambio este año cambiaron las filloas por bollos preñaos, como se les denomina en Asturias, y yo cuando vi el cartel de las fiestas me entraron ganas de comerlos. Como además no iba a ir a la fiesta, pues ese día tenía previsto viajar a Barcelona, si quería comerlos no me quedaba más remedio que prepararlos, y no lo pensé dos veces.

Utilicé como de costumbre mi masa preferida, la que empleo desde siempre para las empanadas y las pizzas.

Respecto a esta receta, a mi juicio, buena parte del éxito de la misma radica en utilizar unos chorizos adecuados, entendiendo por tal aquellos chorizos que no estén muy curados, sino más bien blanditos, porque resultarán más jugosos por dentro, y luego con la calor del horno, parte de esa grasita se transfiere al pan, lo cual le da un sabor exquisito.

Aparte de eso he seguido un truco que le vi a mi querida amiga Chus, del blog Siguiendo a Nenalinda, y consiste en hervir los chorizos en sidra o en vino blanco, de esa manera resultarán todavía más sustanciosos. Abajo en la descripción os explico cómo lo hago.

Os dejo sin más dilación con la lista de

Ingredientes:

Para la masa

-300 ml. de agua
-450gr. de harina de fuerza (la mía de Harina Tradicional Zamorana)
-25gr. de levadura prensada o bien un sobre de levadura de panadería deshidratada (la mía de la prensada, de Levanova)
-una pizca de sal
-una cucharada de aceite de oliva (el mío de Aceites Abril)

Para el relleno

-3 chorizos poco curados
-1 vaso de sidra natural o de vino blanco (opcional)

Preparación:

Comenzamos preparando el relleno de los bollos preñaos, para ello ponemos los chorizos y la sidra en una olla pequeña y la llevamos al fuego, cuando levante el hervor, bajamos el fuego al mínimo y esperamos hasta que se consuma la mayor parte del líquido y quede una salsita semilíquida. En ese momento apagamos el fuego, esperamos que enfríen, y cortamos los chorizos en rodajas de un dedo de grosor aproximadamente. Reservamos.

El paso anterior se puede obviar como os decía más arriba, y entonces cortamos directamente los chorizos en rodajas sin cocerlos previamente.

A Continuación preparamos la masa de los bollos, para ello echamos en la panificadora el agua, el aceite de oliva, la sal, la harina tamizada, y la levadura, en ese orden. Luego iniciamos el programa de amasado con fase posterior de levado, que en mi panificadora dura 1hora 30 minutos.

Una vez finalizado el programa de la panificadora, volcamos la masa de la cubeta sobre una superficie enharinada, desgasificamos ligeramente, y dejamos que repose durante unos 5 ó 10 minutos.

Transcurrido el tiempo de reposo, cortamos la masa en pequeñas porciones del tamaño de un huevo de gallina aproximadamente. A continuación cogemos una de estas porciones, y con las dos manos la estiramos un poco, luego colocamos en el centro una rodaja de chorizo, cerramos y boleamos ligeramente y la colocamos en la bandeja del horno, sobre papel de hornear. Continuamos así hasta terminar con todas las porciones de masa. Después las tapamos con un paño de cocina, y dejamos en un lugar cálido y alejado de corrientes de aire hasta que doblen el volumen.

Cuando veamos que los bollos han crecido, precalentamos el horno a 180ºC, y mientras el horno se calienta, con un pincel de cocina, podéis pintar ligeramente los bollitos por arriba con el líquido resultante de la cocción de los chorizos en sidra, de esta manera saldrán con un precioso color doradito. Este es un truco mío para que salgan más atractivos a la vista, si bien, en esta ocasión no lo hice para ceñirme en lo posible a la receta original.

Cuando el horno esté caliente, colocamos la bandeja en la parte central con calor arriba y abajo, y en unos 15 a 25 minutos ya estarán hechos, dependerá un poco del tamaño de vuestros bollos.

Esto ha sido todo, espero que os haya gustado la receta. Nos vemos de nuevo en unos días.

Un abrazo, y gracias por leerme.

lunes, 30 de enero de 2023

Pastelitos variados de hojaldre (I)


¿Cómo lleváis este tiempo de frío invierno? Yo regular, he estado unos días con una gripe tremenda. Por lo menos ahora no tengo fiebre y el dolor de garganta va remitiendo. La tos y la afonía persisten, pero eso tarda más en pasar.

En cuanto al frío, es lo que toca aquí en el norte, pero con la calefacción y la cocina de leña encendida se lleva bien. Me gusta que en invierno se note que es invierno y que haga frío, y en verano que haga calor, aunque dentro de unos límites, sin temperaturas extremas. Tolero mejor el frío que el calor, porque el frío como os decía se combate, pero el calor es más difícil.

Pero dejo la meteorología a un lado, y voy a lo que importa; recuerdo que hace tiempo cuando publiqué la receta de la elaboración de la masa de hojaldre, os prometí que os iría subiendo recetas con esta masa. Desde entonces algunas recetas con hojaldre ya os he mostrado, y hoy os traigo la receta de unos pasteles variados de hojaldre que hice hace tiempo para regalar.

En esta ocasión son tres tipos diferentes de pasteles; canutillos de hojaldre rellenos de crema pastelera, mini cañas de hojaldre con cabello de ángel, y por último unas “rosas” de hojaldre y manzana. De estas últimas me hubiera gustado tener fotos del paso a paso, pero desgraciadamente no las tengo, de todos modos os indicaré lo más detalladamente posible el proceso para que si os animáis las podáis hacer vosotros en casa. Es muy fácil, no tienen ninguna complicación, de todos modos si con la explicación que os voy a dar no os queda claro, en internet hay no solo fotos, sino también vídeos, de estos deliciosos pastelitos de hojaldre y manzana, que además de ricos quedan muy bonitos.

En cuanto a la elaboración del hojaldre, aunque a mucha gente le asusta, yo os animaría a que lo prepararéis vosotros en casa según os explico aquí

Dado que congela muy bien lo podéis preparar con antelación, pero  si lo veis complicado no tendréis problema para comprarlo, porque en todos los supermercados lo tienen a la venta en la sección de refrigerados. 

Empezamos con los canutillos rellenos de crema pastelera:

Ingredientes:

-1 lámina rectangular de hojaldre
-500ml. de leche entera
-40gr. de maicena
-3 yemas de huevo
-100gr. de azúcar
-1 trocito de canela en rama, o 1 vaina de vainilla
-la cáscara de 1 limón (solo la parte amarilla)
-huevo batido para pincelar
-azúcar glas para espolvorear

Elaboración:

En primer lugar elaboramos la crema pastelera, para ello de los 500ml. de leche, reservamos un vaso y el resto lo ponemos en un cazo al fuego junto con la cáscara de limón y la rama de canela, o si lo preferís, la vaina de vainilla. Si optáis por esta última, para aprovechar bien todo su aroma, debéis primero partirla por la mitad longitudinalmente con un cuchillo, después sacáis los granillos que contiene en su interior, y los añadís a la leche, así como la propia vaina.

Cuando la leche levante el hervor, apartamos del fuego y dejamos que infusione hasta que esté totalmente fría. En ese momento la colamos para retirar las pieles de limón y la canela o bien la vainilla según el caso, y la ponemos de nuevo al fuego junto con el azúcar hasta que alcance el punto de ebullición.

Mientras la leche se calienta añadimos al vaso de leche que habíamos reservado, las tres yemas de huevo batidas y la maicena, mezclamos bien y cuando la leche comience a hervir añadimos esta mezcla, bajamos el fuego al mínimo, y removemos constantemente con un batidor de varillas hasta que espese. En ese momento retiramos del fuego, cubrimos con film transparente para evitar que se forme costra en la superficie, y la dejamos enfriar. 

La preparación de la crema pastelera ya la podéis preparar la víspera y guardarla en el frigorífico.

Mientras la crema pastelera enfría, cortamos tiras largas de hojaldre de unos 2cm. de ancho, y las vamos enrollando alrededor del canutillo, procurando que queden las vueltas algo superpuestas para que luego no tenga huecos por donde se cuele el relleno. Hay que evitar también llegar al extremo del canutillo, para que cuando salga del horno tengamos por donde sujetarlo para retirar la masa.

Una vez que tengamos todos los canutillos con el hojaldre, los pincelamos con huevo batido, y los llevamos al horno precalentado a 180º C, con calor arriba y abajo hasta que tengan un bonito color dorado.

Cuando estén hechos, los retiramos del horno, dejamos que enfríen un poco para no quemarnos, y con una mano sujetamos el hojaldre sin presionar mucho para que no rompa, y con la otra tiramos del extremo del canutillo que sobresale. Después dejamos que enfríen por completo, y finalmente rellenamos de crema pastelera, y espolvoreamos por encima azúcar glas. Como veis son muy fáciles de hacer, y están deliciosos.

Seguimos con las cañitas de hojaldre y cabello de ángel.

Ingredientes:

-1 lámina rectangular de hojaldre
-cabello de ángel (el mío de la marca Hida)
-huevo batido para pincelar
-granillo de almendra

Elaboración:

Para elaborar estas cañas he usado cabello de ángel comprado, pues en casa lo hice varias veces, pero últimamente no lo hago porque la parcela que tenemos dedicada a huerto en la finca no da para plantar tantas cosas, y hay que priorizar. En realidad daría para más, pero buena parte de ella la ocupan y disfrutan mis gallinas felices.

Otra razón por la que no siembro calabazas de cabello de ángel, también conocidas como cidras, es porque el que he comprado me ha parecido de muy buena calidad, y como tampoco uso mucho pues cuando lo necesito compro un bote y listo. Como os indico en la lista de ingredientes es de la marca Hida, que ya había probado otros productos de esta marca y me encantaron. Podéis verlos todos los productos que comercializan pinchando aquí.

Dicho esto, la elaboración de las cañas de cabello de ángel es muy sencilla, simplemente cortamos cuadrados de masa de aproximadamente 8cm.x4cm., colocamos un montoncito de cabello de ángel en medio, enrollamos dejando la abertura por abajo, pintamos con huevo batido y echamos por encima granillo de almendra.

Por último, los llevamos al horno, precalentado a 180ºC, con calor arriba y abajo, hasta que tengan un bonito color dorado. ¡Están de vicio!

Por último vamos con las “rosas” de manzana y hojaldre

Ingredientes:

-1 lámina rectangular de hojaldre
-2 manzanas grandes (3 si son pequeñas)
-zumo de ½ limón
-agua
-mantequilla
-azúcar moreno o mermelada de albaricoque
-canela en polvo
-azúcar glas para decorar

Preparación:

Para la elaboración de las “rosas” de hojaldre y manzana, comenzamos lavando bien las manzanas, luego las cortamos en cuartos, es decir cada manzana en dos, y luego cada parte nuevamente en dos. Después les retiramos el corazón, y cortamos cada cuarto de manzana en lonchas finas.

A continuación colocamos las lonchas de manzana en un bol, cubrimos con agua fría y añadimos el zumo de limón, y llevamos el bol al microondas durante 3 minutos a máxima potencia.

Transcurrido el tiempo, echamos las manzanas dentro de un colador para escurrirlas bien. Reservamos.

Por otra parte, desenrollamos la masa de hojaldre, y cortamos tiras de 4 ó 5 centímetros de ancho por unos 30 centímetros de largo (generalmente el largo de las tiras coincidirá con el ancho que trae la lámina de hojaldre, si utilizáis hojaldre comprado)

Después fundimos un poco de mantequilla, y pincelamos las tiras de hojaldre. Sobre ellas esparcimos un poco de azúcar moreno y de canela molida, y con un rodillo presionamos un poco, no se trata de estirar la masa, sino de que el azúcar y la canela se adhieran ligeramente a ella. En este paso también podéis cambiar el azúcar moreno por mermelada, la de albaricoque le va especialmente bien. Si optáis por la mermelada no es necesario hacer presión con el rodillo porque la mermelada se adhiere a la masa por sí sola.

A continuación vamos colocando las lonchas de manzana que teníamos reservadas, procurando que queden algo superpuestas, es decir, que una loncha monte un poco en la anterior, y con la parte de la piel hacia fuera del hojaldre, y de manera que sobresalga algo por encima del mismo; y además las colocamos desde la mitad de la tira de hojaldre hacia arriba, dejando la mitad del hojaldre hacia abajo libre, sin nada. Después la parte de abajo la doblamos sobre la parte de arriba, y con ello observaréis que así las manzanas quedan sujetas para que no se suelten al darle la forma de “rosa”.

Por último vamos enrollando la tira hasta llegar al final, y ya tenemos la flor formada. Después con cuidado la metemos dentro de una cápsula de papel, y esta a su vez dentro de un molde para magdalenas, para que no pierdan la forma en el horno.

Finalmente las metemos en el horno, previamente precalentado a 180º C con calor arriba y abajo, hasta que estén hechas. Después solo queda retirar la bandeja del horno, dejar enfriar, y espolvorear por encima azúcar glas.

Bueno, pues para finalizar con este largo post, deciros que obviamente el hojaldre da para muchísimas otras combinaciones, tanto dulces como las de hoy, como también saladas, así que os iré mostrando más recetas elaboradas con esta versátil masa.

Gracias por estar ahí. Un abrazo.

miércoles, 25 de enero de 2023

Pizza Romana


Hoy vengo con una nueva receta de pizza, en este caso una clásica; la pizza romana, que seguro que todos habéis probado en alguna ocasión, y cuyos ingredientes, además del tomate, el queso y el orégano de siempre, incluyen el jamón cocido, los champiñones frescos laminados y las aceitunas negras. Sin duda una combinación de ingredientes muy afortunada, que la convierten en una de mis pizzas favoritas.

La masa es la misma que llevo utilizando hace ya muchos años, para las pizzas y las empanadas, y me da tan buenos resultados que creo que ya no la cambiaré nunca.

Os dejo con la lista de ingredientes y a continuación os explico cómo la preparo.

Ingredientes:

Para la masa

-150ml. de agua
-240gr. de harina de fuerza (la mía de Harina Tradicional Zamorana)
-1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (el mío de Aceites Abril)
-1/2 sobre de levadura de panadería o 12gr. de levadura fresca
-1 cucharadita de sal

Para el relleno

-70gr. de tomate triturado
-8 champiñones medianos ó 12 pequeños
-12 aceitunas negras cortadas por la mitad
-10 lonchas de jamón cocido
-200gr. de queso mozzarella fresco
-orégano seco
-especias para pizza (Es opcional. Yo uso las de Jauja)

Preparación:

Empezaremos preparando la masa, y en mi caso pese a que tengo panificadora, y para hacer masas es ideal, por comodidad y para acelerar el proceso, muchas veces utilizo la thermomix. Para ello echo el agua, la sal y el aceite de oliva en el vaso, y programo 3 minutos/ temperatura 37º/velocidad cuchara. Después añado el resto de ingredientes, es decir, la harina y la levadura, y programo 3 minutos/función amasar. Una vez terminado de amasar, guardo la masa en un cuenco untado en aceite, y lo cubro con papel film hasta que la masa haya doblado el volumen.

Para amasarla en la panificadora echamos todos los ingredientes en la cubeta por el siguiente orden: agua, sal, aceite de oliva, harina y levadura; y seleccionamos el programa de amasado con fase posterior de levado que en mi máquina dura 1 hora 30 minutos (20 de amasado y los restantes de levado).

Si no tenéis robot de cocina para preparar la masa, se amasa perfectamente a mano, para ello echáis en un recipiente amplio la harina previamente tamizada y la sal, removéis con una cuchara de madera para mezclar, y luego hacéis un huevo en medio como si se tratase del cráter de un volcán, y añadís en él el agua tibia, en la cual habréis desleído previamente la levadura. Después vais mezclando con la ayuda de una cuchara de madera en un principio, y luego cuando se empiece a formar una bola, seguís amasando en la encimera, con las manos, durante unos diez minutos. A continuación guardáis la masa en un cuenco untado en aceite y lo tapáis para evitar que entren corrientes de aire, y ya solo queda esperar que la masa doble su volumen, en ese momento estará lista para seguir con la preparación de la pizza.

Con la masa ya lista, el siguiente paso consiste en precalentar el horno, con calor arriba y abajo, a 250º.

Mientras el horno se va calentando, estiramos la masa con la ayuda de un rodillo, dándole forma redonda, para ello estiramos del centro hacia fuera, y la colocamos sobre la bandeja del horno en la cual habremos colocado previamente papel de hornear en la base. Sobre la masa extendemos el tomate triturado, y sobre él espolvoreamos orégano seco al gusto y yo además le pongo una mezcla de especias para pizza de la marca Jauja.

Seguidamente añadimos el queso desmenuzándolo con las manos en pequeños montoncitos, y lo repartimos por toda la superficie. Después limpiamos los champiñones, y con una mandolina los cortamos en láminas finas, y los distribuimos por toda la superficie. Por último ponemos las lonchas de jamón cortadas en trozos no muy pequeños, y las aceitunas negras cortadas por la mita, y horneamos con la bandeja del horno situada sobre la base del mismo, es decir, la bandeja, en contacto con la base del horno. Esto último es importantísimo para que la base de la pizza salga crujiente.

Finalmente cuando veamos que la pizza está cocida, en mi horno tarda en torno a los 12-15 minutos, la retiramos y la colocamos sobre una rejilla hasta que enfríe un poco y después la cortamos en porciones y lista para servir y disfrutar.

Espero que os haya gustado la receta de hoy. Muchas gracias por leerme. Nos vemos dentro de unos días con una nueva receta. Hasta entonces, que seáis muy felices.

Un abrazo.

viernes, 20 de enero de 2023

Empanada de pollo y champiñones


En la anterior entrada, os comenté que había asado unas manzanas en el horno de leña, con el calor residual que quedó después de preparar un asado de pollo (podéis ver la receta pinchando aquí)

Pues bien, como solo somos dos personas en casa, mi marido y yo, un pollo entero es mucho y siempre sobra bastante, pero eso no es un problema, porque las sobras siempre acabo reciclándolas, bien sea en croquetas, en una ensalada, o como en este caso, en una empanada de pollo y champiñones, que os aseguro que está de vicio.

Os dejo ya con la lista de ingredientes y su elaboración, veréis que fácil es.

Ingredientes:

Para la masa

-300ml de agua
-450gr de harina de fuerza (la mía Harina Tradicional Zamorana)
-25gr de levadura fresca de panadería ó 9gr de levadura de panadería deshidratada
-1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra (el mío de Aceites Abril)
-2 cucharaditas pequeñas de sal

Para el relleno

-6 cebollas
-400gr. de champiñones limpios y laminados
-sobras de pollo asado
-pimientos en conserva (los míos en esta ocasión eran caseros)
-aceite de oliva virgen extra (el mío de Aceites Abril)
-1 pizca de sal
-1 cucharada de pimentón dulce (el mío de Jauja)
-1/2 vasito de vino blanco (opcional)

Preparación:

Echamos en la cubeta de la panificadora el agua, el aceite de oliva, la sal, la harina tamizada y la levadura, por ese orden, y luego iniciamos el programa de amasado con fase posterior de levado que en mi panificadora es el número 7 y tiene una duración de 1 hora 30 minutos.

Mientras la panificadora prepara la masa, nosotros aprovechamos para elaborar el relleno, y para ello ponemos una sartén antiadherente al fuego y cubrimos la base de la misma con aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente añadimos las cebollas cortadas en juliana fina, y salamos ligeramente.

Dejamos que se rehogue a fuego suave durante unos 20 minutos.
 

Después añadimos los champiñones limpios y cortados en láminas finas. Cuando levanten el hervor, añadimos medio vaso de vino blanco (esto es opcional).

Dejamos que se hagan a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que se evapore todo el líquido que sueltan. En ese momento retiramos la sartén del fuego, para que el aceite pierda algo de calor, y añadimos el pimentón, removemos bien y dejamos reposar hasta que la masa esté lista.
 

Cuando la panificadora haya terminado retiramos la masa de la cubeta, la colocamos sobre una superficie enharinada y desgasificamos ligeramente, y la dividimos en dos partes casi iguales, solo una un poquito más grande que la otra. Cogemos la parte más grande y con ayuda de un rodillo la extendemos finamente, la colocamos en la base de una bandeja de horno sobre papel sulfurizado.

Aparte, a los champiñones y la cebolla que teníamos en la sartén, les escurrimos el aceite, y le añadimos los restos de pollo desmenuzados y mezclamos bien. Después con esa mezcla rellenamos la empanada.

 

Por encima repartimos unos pimientos en conserva.
 

A continuación tapamos con la masa restante que habremos estirado previamente con el rodillo. Hacemos un agujero en el centro para que respire en el horno.

Después pincelamos con el aceite con pimentón que quedó en la sartén donde habíamos sofrito la cebolla y los champiñones.
 

Por último la llevamos al horno, en el mío en la cuarta ranura empezando por abajo, justo en la parte central, a 180º los primeros 15 minutos con fuego abajo, y luego 10 minutos más con fuego arriba y abajo, y los últimos 5 minutos solo fuego arriba para que coja un bonito color dorado. A lo mejor en vuestro horno puede tardar más o menos, eso ya lo vais viendo.

Cuando esté hecha la retiramos del horno y la colocamos sobre una rejilla hasta que enfríe.

Espero que os haya gustado. Hasta la próxima.

Un abrazo.

sábado, 10 de septiembre de 2022

Pizza de berenjenas, queso de cabra y miel


Ya ha pasado bastante tiempo desde la anterior entrada, más del que tenía previsto, pero ahora con la llegada de septiembre y la vuelta a la rutina, aquí estoy de nuevo con energías renovadas después del parón veraniego.

Para la vuelta he elegido una pizza, y no una pizza cualquiera, la de hoy yo la calificaría como una pizza gourmet. Si sois amantes de la mezcla de sabores dulce-salado os encantará seguro. Para mí desde luego está entre las preferidas. Espero que sea también de vuestro agrado.

Para prepararla necesitaréis los siguientes

Ingredientes:

Para la masa

-240gr. de harina de fuerza
-150ml. de agua
-1 cucharada de aceite de oliva
-1 cucharadita de sal
-12gr. de levadura fresca de panadería (ó ½ sobre de levadura seca de panadería)

Para el relleno

-70gr. de tomate triturado
-1 bola de queso mozzarella
-1 rulo pequeño de queso de cabra (de 250 a 300 gramos)
-1 berenjena
-1 cucharada de miel
-orégano seco y en este caso le añadí también una mezcla de especias especial para pizzas
-aceite de oliva virgen extra para freír la berenjena

Preparación:

En primer lugar preparamos la masa. Yo en esta ocasión la amasé en la thermomix, pare ello echamos el agua, el aceite y la sal en el vaso, y programamos 3 minutos/temperatura 37 grados/velocidad cuchara.

Después añadimos la harina y la levadura, y programamos 3 minutos/función amasar. Una vez transcurrido el amasado, guardamos la masa en un cuenco untado con aceite y tapada con papel film hasta que doble el volumen.

Si tenéis panificadora, también podéis prepara la masa en ella, para ello se echan todos los ingredientes de la masa en la cubeta empezando por el agua, la sal y el aceite, siguiendo por la harina y finalizando con la levadura. Después se selecciona el programa de amasado con fase posterior de levado, que en mi máquina dura 90 minutos (20 de amasado y los restantes de levado), y ya sale la masa lista para darle forma.

A falta de robot de cocina, también se puede amasar perfectamente a mano, para ello añadís a un cuenco amplio la harina tamizada y la sal, luego mezcláis bien y hacéis un hueco en el centro como si se tratase del cráter de un volcán, luego añadís el agua tibia en la cual se habrá diluido previamente la levadura. Seguidamente se va mezclando con la ayuda de una cuchara de madera, y cuando se empiece a formar una bola que se despega de las paredes, seguís amasando a mano en la encimera durante diez minutos. Después dejáis reposar la masa en el mismo cuenco en el que se inició el amasado, tapándolo con papel film hasta que doble el volumen.

Mientras esperamos a que la masa crezca, aprovechamos para cortar la berenjena en rodajas con una mandolina, luego vamos colocando las rodajas en un escurridor de verdura, espolvoreándolas con sal fina, y dejamos reposar durante 30 minutos. Esto se hace para que pierdan parte del agua que contienen, y también el amargor característico. Transcurrido el tiempo de reposo, las lavamos bajo el grifo para sacarle la sal, las escurrimos bien y las secamos sobre papel de cocina, y después las salteamos en una sartén con una pizca de aceite de oliva virgen extra, durante 1 minuto por cada lado. A medida que van estando las berenjenas, las vamos retirando a una fuente y reservamos.

Cuando la masa esté lista, precalentamos el horno a 2500 calor arriba y abajo, y seguidamente procedemos a darle forma a la pizza, para ello estiramos la masa sobre la encimera espolvoreada con una pizca de harina, dándole la forma deseada, en este caso redonda.

A continuación colocamos la masa en la bandeja, y encima extendemos el tomate triturado, sobre él espolvoreamos una pizca de orégano seco. Yo en esta ocasión le añadí también una pizca de especias especial para pizza, pero esto es opcional.

Después añadimos por toda la superficie el queso fresco de mozzarella cortado en trocitos pequeños, y sobre él colocamos alternativamente las berenjenas reservadas y el queso rulo de cabra cortado en rodajas finitas.

Finalmente colocamos la bandeja en la parte de abajo del horno, ¡ojo!, no en la última rejilla, sino en la base misma del horno para que así nos quede una pizza jugosa, pero con una base crujiente que resulta deliciosa. Cuando esté hecha, en mi horno tarda unos 20 a 25 minutos, la retiramos y la colocamos sobre una rejilla para que enfríe un poco antes de servir, si bien nada más salir del horno debemos coger una cucharada de miel, y la dejamos caer en forma de hilo por toda la superficie.

Con esto termino por hoy, dentro de unos días volveré con una nueva receta.

Un abrazo

miércoles, 29 de junio de 2022

Coca de hojaldre y cabello de ángel


En el anterior post publiqué la receta de la coca de San Juan, y hoy os presento la receta de otra coca, en este caso una coca de hojaldre con cabello de ángel. 

Las dos están exquisitas, aunque la de hoy es mucho más sencilla de preparar, salvo que optéis por hacer el hojaldre en casa, en cuyo caso, más abajo en la lista de ingredientes os dejo el enlace a la receta que tengo publicada en el blog desde hace tiempo. Animaros con el hojaldre, no es difícil, solo es un poco laborioso, pero dado que congela perfectamente, podéis prepararlo con antelación.

Para hacer esta coca, necesitaréis los siguientes 

Ingredientes:

-2 placas de hojaldre rectangulares (ver receta pinchando aquí)
-400gr. de cabello de ángel
-un puñado de piñones o de almendra picada
-una pizca de azúcar para espolvorear por encima
-1 huevo para pintar por encima

Preparación:

Comenzamos colocando una placa de hojaldre en la bandeja, sobre papel de hornear, y con un tenedor pinchamos para que no suba.


A continuación distribuimos uniformemente el cabello de ángel.


Después cubrimos con la otra plancha de hojaldre, pincelamos con huevo batido, y con un tenedor aplastamos los bordes.


Por último espolvoreamos un poco de azúcar por encima, y luego esparcimos por toda la superficie o bien piñones, o bien almendra picada.




Llevamos al horno, precalentado a 180º con calor arriba y abajo, y en la parte central, hasta que el hojaldre adquiera un bonito color dorado.


Después colocáis la bandeja del horno sobre una rejilla, y cuando enfríe  servís la coca en una bandeja con blonda, y lista para degustarla.

Abajo os dejo una foto del corte para que veáis cómo queda, y respecto a la primera foto, como podéis apreciar lleva piñones por encima, a diferencia de las demás que llevan almendra en grano, y eso es porque son fotos que le hice a dos cocas preparadas en distintas fechas. A mí me gusta más con piñones, pero eso va en gustos.

Otra diferencia en la primera foto con respecto a las otras, es que la coca aparece cortada en porciones, algo lógico, pues no va a comer toda la coca una sola persona, y de una sentada, pero os hago referencia a ello, porque mi consejo es que la cortéis antes de hornear, porque las láminas de  hojaldre una vez horneado son tan finas que se rompen al hacer presión con el cuchillo.



Bueno, pues espero que os haya gustado la receta de hoy. Hasta la próxima.

Un abrazo y gracias por seguirme.