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lunes, 23 de septiembre de 2024

Tarta semifrío de limón


Hoy vengo con una receta dulce, pero de esos dulces que no resultan nada empalagosos, todo lo contrario. Aunque lleguéis a la sobremesa sin hueco ya para el postre, cosa que sucede a menudo, os aseguro que  un trocito de esta tarta os sentará bien.

Se trata de una tarta semifrío de limón. Es una tarta muy fresquita, y sus ingredientes combinan a la perfección, porque la acidez del limón, el ingrediente protagonista de esta tarta, se ve contrarrestada con el dulce del merengue, y a su vez la nata le aporta una cremosidad y suavidad deliciosa.

Por encima una fina capa de gelatina con sabor a limón, le añade un toque de color y un contraste de texturas muy agradable al paladar.

Os detallo a continuación la lista de ingredientes y su posterior elaboración. Veréis qué fácil es;

Ingredientes:

Para la base
-una plancha delgada de bizcocho genovés 

Para el merengue italiano

-120gr. de clara de huevo
-80gr. de agua
-240gr. de azúcar

Para la nata montada

-500ml de nata líquida de al menos 35%M.G.
-125gr. de azúcar glas

A mayores

-zumo de 2 limones
-ralladura de 1 limón
-6 hojas de gelatina

Para la decoración

-1 sobre de gelatina de sabor limón
-1 rodaja fina de limón

Preparación:

Comenzaremos preparando el merengue italiano, para ello ponemos el agua en un cazo, y en el centro del cazo (procurando que no toque los bordes) añadimos 180gr. de azúcar. Llevamos al fuego, cuando levante el hervor bajamos la intensidad del fuego al mínimo, y dejamos que vaya reduciendo hasta que se formen unas burbujas grandes. Tardará en torno a unos cinco minutos aproximadamente.

Mientras se hace el almíbar, en el vaso de la batidora eléctrica añadimos las claras de huevo, batimos hasta que empiecen a espumar, y después vamos añadiendo poco a poco los restantes 60gr. de azúcar. Cuando estén las claras montadas bien firme, será el momento de ir añadiendo el almíbar preparado en el paso anterior, en forma de hilo y sin dejar de batir, hasta que la mezcla pierda calor, y esté a temperatura ambiente. Reservamos.

Por otro lado montamos la nata con el azúcar glas, y reservamos también.

Aparte exprimimos el zumo de dos limones, lo ponemos al fuego para que se caliente sin llegar a hervir, y disolvemos en él las hojas de gelatina previamente hidratadas durante unos minutos en agua fría. Añadimos a continuación la ralladura de limón y mezclamos bien.

El siguiente paso consiste en integrar las tres mezclas, para ello mezclamos el merengue italiano con la nata montada con movimientos suaves y envolventes. Después a la mezcla anterior le añadimos el zumo de limón que tiene la gelatina disuelta y la ralladura de limón. Seguimos mezclando siempre con movimientos muy suaves y de abajo hacia arriba hasta lograr una mezcla homogénea.

A continuación solo queda montar la tarta, y para ello en la base de un molde desmontable, colocamos papel de hornear, y sobre él, una plancha delgada de bizcocho genovés. Sobre el bizcocho,  añadimos la mezcla de los restantes ingredientes, nivelamos la superficie con una espátula y llevamos al frigorífico durante al menos 4 horas, para que la gelatina solidifique.

Por último, preparamos un sobre de gelatina de limón siguiendo las indicaciones del fabricante, cuando esté fría pero todavía líquida la echamos sobre la tarta que teníamos guardada en el frigorífico, y la dejamos nuevamente allí otras 4 horas, hasta que la gelatina de limón esté bien solidificada.

Transcurrido el tiempo de reposo en el frigorífico, solo queda desmoldarla, para ello pasamos el filo de un cuchillo por los bardes, luego desmoldamos, y para retirar la tarta de la base del molde, nos ayudamos de unas espátulas grandes. La colocamos sobre una bandeja con blonda, y para darle el toque final a la decoración, cortamos una rodaja fina de limón, le hacemos un corte desde el centro hasta fuera, y colocamos la rodaja sobre la tarta como si fuera la letra ‹‹S›› Viendo la primera foto comprendéis mejor a lo que me refiero.

La foto que os muestro a continuación, es de esta misma tarta, pero con una decoración de Pascua, porque la hice para el postre del Domingo de Resurrección.




Y con la receta de esta deliciosa tarta, me despido por hoy. Espero que haya sido de vuestro agrado. 

Hasta pronto. Gracias por leerme

viernes, 1 de febrero de 2019

Rosquillas de aire bañadas en merengue


Una de mis metas para este año era atender un poco más el blog, pero de momento no ha sido posible, una infección de garganta ha sido la causante. Afortunadamente ya estoy mejor, y espero poco a poco y de una vez por todas recuperar tanto el ritmo de las  publicaciones como de las visitas a los blogs amigos
.
Para compensar esta larga ausencia, hoy os traigo un lujo de receta, se trata de unas rosquillas que seguro habéis visto a la venta en más de un puesto ambulante en alguna de las romerías o ferias que hay por los pueblos de nuestro país, y también cómo no en algunas  pastelerías. Os hablo de las rosquillas de aire bañadas en merengue, una auténtica delicia para el paladar, ricas por sí solas, pero que si las acompañamos de un café con leche calentito por la mañana ya son los más, y si es en un día de frío invierno como los que tenemos esta semana aquí por el norte, tenéis un desayuno perfecto para entonar el cuerpo y afrontar el día con más energía.

Os dejo con la lista de ingredientes y la preparación, espero que os animéis a elaborarlas en casa, porque en contra de lo que pueda parecer no entrañan ninguna dificultad, y el resultado os sorprenderá segurísimo. Salen tal cual las compradas, pero hechas por uno mismo con sus propias manos, que eso para los amantes de la cocina supone una satisfacción indescriptible.

Ingredientes (a mí me salieron 16 rosquillas):

-12 yemas de huevo
-2 huevos enteros
-2 cucharadas de manteca de cerdo
-8 gotas de esencia de anís (yo lo compro en la farmacia, de la marca Arconsa. Si se la pedís a vuestro farmacéutico seguro que os la consigue, viene en unos botecitos de cristal de 15ml, y os da para muchas veces porque es un producto  muy concentrado, de hecho debéis tener cuidado de no excederos, sino arruináis la masa. Si no conseguís esta esencia utilizad en su defecto medio vaso de licor de anís, y una cucharadita de anises en grano machacados en el mortero)
-harina de fuera (la que admita)
-una pizca de sal

 Para el baño de merengue
-250gr. de claras
-250gr. de azúcar glas
-500gr. de azúcar normal

Preparación:

En un cuenco amplio echamos las yemas y los huevos, batimos ligeramente, añadimos entonces la manteca de cerdo, la sal y la esencia de anís, seguimos batiendo unos minutos más y luego vamos añadiendo la harina tamizada poco a poco a poco, primero con el batidor de varillas y luego con una espátula o una cuchara de madera para facilitar la labor, hasta obtener una masa cremosa y bastante pegajosa. En ese momento, dejamos de añadir más harina, tapamos el cuenco con papel film, y lo dejamos reposando en el frigorífico durante al menos una hora.

Después del tiempo de reposo, precalentamos el horno a 200º calor arriba y abajo, y mientras vamos haciendo las rosquillas, para lo cual embadurnamos las manos con aceite, cogemos una porción de masa, le hacemos un agujero en el centro y lo vamos alargando hasta darle la forma deseada. 

Os aconsejo que no las hagáis muy grandes, tan solo un poco más que los famosos donettes, porque luego crecen mucho en el horno. Por ese mismo motivo, cuando las coloquéis en la bandeja dejad bastante espacio entre ellas.

Cuando hayamos terminado de dar forma a las rosquillas, colocamos la bandeja en la parte central del horno. El tiempo ya lo vais viendo vosotros, porque cada horno es un mundo. En el mío están sobre 20 minutos, los primeros 10 a 200º, y los 10 siguientes a 170º. Si veis que se doran demasiado por arriba y aun no están hechas del todo, cubridlas con papel de aluminio por encima.

Sabréis que están hechas si al mirarlas por abajo tienen el mismo color dorado que por arriba, de no ser así es que el interior aun está crudo y debéis proseguir con la cocción unos minutos más, porque de lo contrario, si las sacáis del horno en ese momento, bajan de volumen en un tiempo récord, quedan todas aplastadas, y luego aunque las devolváis al horno ya son irrecuperables, de modo que la comprobación tiene que hacerse con las rosquillas dentro del horno.

Cuando estén hechas (nunca antes), se sacan del horno y se dejan enfriar sobre una rejilla (En este momento notaréis que pese a ser unas rosquillas bastante voluminosas son muy ligeras, vamos que pesan muy poco, porque el interior está ahuecado, por eso se las denomina rosquillas de aire, así que no preocuparos que es señal de que ha ido todo bien durante la cocción)


Después se pincelan por ambos lados con el merengue que hice en la thermomix siguiendo estos pasos:

1-Colocamos la mariposa en las cuchillas, y añadimos al vaso las claras y el azúcar normal, y programamos 4 minutos / 70º / velocidad 1 ½ 
2- Dejamos enfriar hasta que la temperatura alcance los 37º, y en ese momento programamos 3 minutos / velocidad 3 ½ y vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas por el bocal.

Al final nos quedará un merengue muy firme, con el que pincelaremos las rosquillas por ambos lados, y las dejamos secar a temperatura ambiente, o bien colocando la bandeja dentro del horno, con una temperatura no superior a 50º.

Cuando el merengue de las rosquillas esté seco, si las tuvimos en el horno para que se secaran, las dejamos enfriar por completo,  y luego las podemos guardar en una lata, donde se conservan varias días, suponiendo que duren, jeje...


Bueno, pues hasta aquí la receta de hoy. Este domingo es 3 de febrero, día de San Blas, y seguro que en muchos pueblos de nuestro país en los que se celebra esta festividad, entre los que por cierto se encuentra el mío, seguro que encontráis a la venta rosquillas como estas, pero dado que el mal tiempo reinante no invita mucho a salir de casa, animaros y preparadlas vosotros mismos. Insisto que aunque parece una receta muy laboriosa, no lo es tanto, y están absolutamente deliciosas.

Y sin más me despido por hoy, nos vemos de nuevo dentro de unos días, espero.

Un beso y gracias por seguirme. Feliz fin de semana a tod@s.