viernes, 26 de noviembre de 2021

Bica de Castañas


Hacía tiempo que tenía un envase de harina de castañas en la despensa, y le iba tocando la hora de emplearla, porque se acercaba la fecha de caducidad, así que como las castañas son un fruto otoñal, me pareció la ocasión perfecta para preparar algo con ella, y me decanté por una receta muy gallega, la bica de castañas, y así publicarla ahora, antes de que finalice el otoño, y con él, la temporada de las castañas, porque ya está el invierno a la vuelta de la esquina, y se acercan las fiestas navideñas, con lo cual antes de dar paso al turrón, mazapanes, polvorones y demás, os invito a un trocito de esta deliciosa bica.

Las bicas son un bizcocho típico de muchos pueblos gallegos, especialmente de la provincia de Ourense, provincia también con una importante producción de castañas. Las bicas más conocidas son la de Trives que lleva masa fermentada de pan entre sus ingredientes, la de Castro Caldelas, y la bica blanca de Laza que se hace con claras de huevo y nata, pero esas las dejo para otra ocasión, hoy toca la bica de castañas.

La receta se la debo a una buena amiga, muy conocida en la blogosfera, que es precisamente de la provincia de Ourense, en concreto de O Barco de Valdeoarras, una tierra de la que siempre habla con mucho orgullo. Se llama Chus, y su blog, siguiendo a nenalinda, aunque a raíz del covid dejó de publicar en el blog, y esta receta y otras las publica últimamente en instagram, su perfil allí es @chusnenalinda, os animo a que la sigáis, lo mismo que en el blog, donde tiene un montón de recetas y todas muy documentadas.

Os dejo ya con la receta, la cual he seguido fielmente, salvo que yo utilicé manteca cocida de vaca, y Chus utilizó mantequilla, pero como fuera de Galicia la manteca de vaca no es fácil de encontrar, que sepáis que la podéis sustituir por mantequilla.

Ingredientes:

-4 huevos medianos
-150gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-200gr. de panela (azúcar moreno)
-200gr. de nata fresca
-240gr. de harina de castañas
-1 sobre de levadura

Preparación:

En un cuenco batimos la mantequilla con el azúcar durante unos cinco minutos, luego añadimos los huevos uno a uno, sin incorporar el siguiente mientras el anterior no esté integrado.

Después añadimos la nata, batimos unos segundos más, y luego añadimos la levadura y la harina, y batimos solo lo justo hasta obtener una mezcla homogénea.

Por último vertemos la mezcla en un molde rectangular forrado con papel de hornear, y la llevamos al horno, previamente precalentado a 160º, durante aproximadamente 40 minutos, con calor abajo la primera mitad del tiempo, y luego calor arriba y abajo. Eso en todo caso ya lo vais viendo vosotros, porque cada horno es un mundo. Del mismo modo si veis que aún no está hecha por el centro, y se dora mucho por arriba, le ponéis papel albal para evitar que se queme.

Una vez que se haya hecho, la dejamos enfriar sobre una rejilla antes de consumirla. Está más rica al día siguiente que el día que se hace. 
Resulta ideal para tomar en el desayuno, con un taza de café con leche, y también en  la sobremesa, acompañada de un chupito de licor café.

Esta receta, Chus la preparó en la thermomix, pero yo aunque la tengo, preferí utilizar la batidora, de todos modos os dejo los pasos que ella siguió por si queréis utilizar el robot de cocina.

1- Colocar la mariposa en las cuchillas, y añadir al vaso la mantequilla a temperatura ambiente, los huevos y el azúcar, y programar 3 minutos / velocidad 3

2-Añadir la nata, y programar 2 minutos / velocidad 3

3-Retirar la mariposa, y añadir la harina de castañas y la levadura, y programar 10 segundos/ velocidad 6. Si hiciera falta terminar de integrar con la espátula. Después se echa la mezcla en el molde forrado con papel de hornear y se procede del mismo modo que por el método tradicional.

Nada más por hoy, nos vemos en unos días con una nueva receta. Gracias por seguirme. 

Un saludo.

lunes, 22 de noviembre de 2021

Tejas de almendra

La receta que os traigo hoy, las tejas de almendra, son muy versátiles en repostería, pues igual sirven para acompañar un café con leche por la mañana en el desayuno, como un té a media tarde, pero también resultan ideales acompañando un postre tipo pudin o flan, unas natillas…, y desde luego es el acompañamiento perfecto para un helado, sobre todo si es un helado de frutas con un toque ácido, porque el contraste del ácido con el dulzor de la teja casan de maravilla.

Sin más demora, vamos con la receta.

Ingredientes:

-2 claras de huevo
-150gr. de azúcar
-125gr. de almendra laminada
-50gr. de mantequilla
-30gr. de harina de trigo

Preparación:

En primer lugar separamos las yemas de las claras, reservando las primeras para otra preparación porque en esta receta no las vamos a necesitar, y las claras las batimos a punto de nieve.

A medio batir añadimos el azúcar en dos tandas, y seguimos batiendo hasta que estén bien firmes. En ese momento añadimos la mantequilla derretida y tibia, y seguimos batiendo hasta incorporarla. Después añadimos la harina, la integramos y añadimos la mitad de las almendras laminadas y mezclamos con una cuchara. 

A continuación en una bandeja de horno, sobre papel de hornear, ponemos media cucharada sopera de la mezcla en seis montoncitos. 


Con otra cuchara extendemos muy bien para que queden finitas.


Por último colocamos encima de cada una el resto de las almendras (también podemos añadir toda la almendra en este momento, de esta manera la masa es más fácil de extender con la cuchara, y el resultado final no varía) y metemos la bandeja en el horno precalentado a 170º con calor arriba y abajo, en la parte central, y horneamos hasta que empiecen a coger un bonito color dorado. 

Tardan algo menos de diez minutos en mi horno, pero eso depende un poco de cada horno.

Una vez sacadas del horno, hay que despegarlas del papel con una espátula o el filo de un cuchillo antes de que se enfríen, y colocarlas sobre un rodillo de cocina u otro objeto cilíndrico similar,  para que cojan la forma de tejas.

Se procede así con el resto de la masa, y una vez horneadas y formadas todas las tejas, cuando estén frías, se guardan en una caja metálica, donde se conservan durante varios días.

Guardadas en una caja, con una bonita lazada, son un detalle ideal para regalar por ejemplo en las próximas fiestas navideñas.


Y con esto me despido por hoy. Dentro de unos días nos vemos de nuevo con una nueva receta.

Un abrazo.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Pizza de atún, cebolla y aceitunas negras

Desde julio del año 2015 que empecé con el blog, hasta la fecha, no había publicado la receta de ninguna pizza. La de hoy es la primera, y eso que las preparo con cierta frecuencia, y tienen mucho éxito en casa, así que entre la larga lista de recetas que tengo pendientes de publicar, he pensado que ya era hora de darle visibilidad a las pizzas.

La masa que utilizo es siempre la misma, es una masa de pan que me da muy buen resultado, y cuando algo funciona para qué cambiar. Digo esto, porque a la pizza, muchas veces terminamos poniéndole  restos de ingredientes de otras recetas que tenemos en el frigorífico, para evitar que se estropeen, al menos en mi caso sucede así, de modo que tener una base de pizza que dé buen resultado es ideal, porque después el relleno cada uno le pone el que quiera, y en ese sentido, esta masa es ideal.

Tengo pendiente, eso sí, de probar una masa de fermentación lenta, que no necesita amasado, y a simple vista queda espectacular, pero de momento todavía no hice ningún experimento con ella. En todo caso si me da resultado la utilizaré en determinadas ocasiones, pero la que vengo usando siempre, por muy buenos resultados que obtenga con la otra, la seguiré usando porque es más rápido el proceso y el resultado magnífico.

La pizza elegida para esta ocasión lleva unos ingredientes que casan muy bien, y son los que os paso a detallar sin más dilación.

Ingredientes:

Para la masa
-240gr. de harina de fuerza
-150ml. de agua
-1 cucharada de aceite de oliva
-1 cucharadita de sal
-12gr. de levadura fresca de panadería (ó ½ sobre de levadura seca de panadería)

Para el relleno
-1 cebolla mediana
-80gr. de atún en aceite de oliva (peso escurrido)
-1 puñado de aceitunas negras deshuesadas
-180gr. de mezcla de quesos (en mi caso emmental, gouda y mozzarella)
-70gr. de tomate triturado
-orégano seco

Preparación:

Empezaremos preparando la masa, y en mi caso pese a que tengo panificadora, y para hacer masas es ideal, por comodidad y para acelerar el proceso, utilizo la thermomix. Para ello echo el agua, la sal y el aceite de oliva en el vaso, y programo 3 minutos/ temperatura 37º/velocidad cuchara. Después añado el resto de ingredientes, es decir, la harina y la levadura, y programo 3 minutos/función amasar. Una vez terminado de amasar, guardo la masa en un cuenco untado en aceite, y lo cubro con papel film para que la masa haya doblado el volumen.

Si no tenéis robot de cocina para preparar la masa, se amasa perfectamente a mano, para ello echáis en un recipiente amplio la harina previamente tamizada y la sal, removéis con una cuchara de madera para mezclar, y luego  hacéis un huevo en medio como si se tratase del cráter de un volcán, y añadís en él el agua tibia, en la cual habréis desleído previamente la levadura. Después vais mezclando con la ayuda de una cuchara de madera en un principio, y luego cuando se empiece a formar una bola, seguís amasando en la encimera, con las manos, durante unos diez minutos. A continuación guardáis la masa en un cuenco untado en aceite y lo tapáis para evitar que entren corrientes de aire, y ya solo queda esperar que la masa doble su volumen,  en ese momento estará lista para seguir con la preparación de la pizza.

Con la masa ya lista, el siguiente paso consiste en precalentar el horno, con calor arriba y abajo, a 250º.

Mientras el horno se va calentando, estiramos la masa con la ayuda de un rodillo, dándole la forma deseada (en este caso yo la hice  redonda, pero otras veces la hago rectangular), y la colocamos sobre la bandeja.  Sobre esta base extendemos el tomate triturada, y sobre él espolvoreamos orégano seco al gusto.

Seguidamente añadimos el atún desmenuzado, la cebolla cortada en juliana fina, y las aceitunas (enteras o cortadas por la mitad, al gusto de cada uno)

Por último distribuimos el queso por toda la superficie, y horneamos con la bandeja del horno situada sobre la base del mismo, es decir, la bandeja, en contacto con la base del horno. Esto último es importantísimo para que la base de la pizza salga crujiente.

Finalmente cuando veamos que la pizza está lista, en mi horno en torno a los 12-15 minutos, la retiramos y la colocamos sobre una rejilla hasta que enfríe un poco y podamos dar buena cuenta de ella.

Nada más por hoy, nos vemos en unos días con una nueva receta. Hasta entonces, que seáis muy felices.

Un abrazo.

jueves, 4 de noviembre de 2021

Galletas rizadas extremeñas

La receta de hoy es de unas galletas elaboradas a base de manteca de cerdo, muy típicas de los pueblos de Extremadura, que se caracterizan por su forma rizada, la cual lograban pasando la masa un accesorio dentado que venía con la máquina de embutir los chorizos y picar la carne, que se usan en los pueblos en la época de matanza.

Abajo os dejo una foto del despiece para que la veáis.

Yo no tenía la maquinita, pero hace tiempo ya que conseguí hacerme con una pequeña, que además de para picar carne y embutir chorizos (aunque yo no le doy ese uso) tiene este accesorio para hacer las galletas rizadas y para hacer churros, y desde que la tengo ya hice varias veces estas galletas, y también churros, porque es muy cómoda. Pero hoy no toca hablar de los churros, sino de las galletas rizadas, y para prepararlas se necesitan los siguientes

Ingredientes:

-550gr. de harina
-1 huevo
-125gr. de manteca de cerdo
-250gr. de azúcar
-125ml. de leche
-ralladura de un limón (o una cucharadita de vainilla o de canela en polvo, según gustos)
-1 cucharadita de bicarbonato
-1 cucharadita de levadura en polvo
-2 cucharaditas de sal

Preparación por el método tradicional:

Empezamos batiendo la manteca de cerdo a temperatura ambiente junto con el azúcar, cuando hayamos conseguido una mezcla homogénea añadimos el huevo, seguimos incorporando, y cuando esté añadimos la leche, la sal, la ralladura de limón e integramos bien de nuevo. Después añadimos la sal y la harina a tandas, y vamos mezclando todo, al principio con una cuchara de madera, y al final con las manos hasta incorporar  toda la harina y formar una bola que dejaremos en reposo al menos unas dos horas en el frigorífico.

Transcurrido el tiempo de reposo, procedemos a dale forma a las galletas, para ello montamos la máquina, y después cogemos trozos de masa, que vamos echando en la boca de la misma, damos a la manivela hasta que vaya saliendo la galleta por el orificio dentado, cortamos con unas tijeras del tamaño deseado, y las vamos colocando en una bandeja de horno sobre papel de hornear.

Luego con el horno precalentado a 180º, las dejamos hasta que tengan un ligero color dorado, en ese momento, retiramos del horno, y las dejamos enfriar sobre una rejilla.

Se conservan bastante tiempo guardadas en un tupper o en una caja hermética.

Preparación en Thermomix:

Para preparar estas galletas en la thermomix debéis seguir los siguientes pasos

1-Echar en el vaso la manteca a temperatura ambiente junto con el azúcar y programar tiempo 20 segundos /velocidad 4

2-Añadir el huevo y programar tiempo 15 segundos /velocidad 4

3-Agregamos la ralladura de limón (o la canela o vainilla según gustos), el bicarbonato, la sal y la leche y programamos tiempo 20 segundos / velocidad 4

4-Incorporamos la mitad de la harina y programamos tiempo 15 segundos / velocidad 5

5-Añadimos la levadura y el resto de la harina, y programamos tiempo 3 minutos/ función amasar.

A partir de aquí, con la masa ya preparada, procedemos de la misma manera que por el método tradicional.

Espero que os haya gustado la receta, y si tenéis la maquinita en casa, no dejéis de prepararlas, os aseguro que están muy ricas y desde luego son más sanas que las industriales, de eso no cabe duda. Además podéis doblar cantidades, y hacer el doble de galletas (os saldrán unas 60) así tenéis galletas para un café con leche a media tarde o para el desayuno durante muchos días pues como os dije, bien guardadas se conservan mucho tiempo.

Y sin más me despido por hoy. Nos vemos en unos días. Un abrazo