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lunes, 7 de noviembre de 2022

Pastel de Cabracho


Este año me ha pasado Halloween sin preparar ninguna receta propia de esas fechas, también es cierto que a mí es una temática que no me atrae nada. Brujas, arañas, fantasmas, sangre…, todo eso me desagrada bastante.

La verdad es que el tiempo pasa volando, y en las tiendas ha sido terminar Halloween y ponerse con la decoración navideña en modo ON, y precisamente la receta que os traigo hoy, el pastel de cabracho, bien pudiera formar parte de los entrantes en las próximas fiestas navideñas.

La primera y única vez que probé un pastel de cabracho fue en Asturias. Allí la mayoría de locales de hostelería lo ofrecen, y por eso pensaba que era una receta típica asturiana, pero su origen es otro bien distinto. Se trata de una receta del reputado cocinero vasco, Juan Mari Arzak, quien en la década de los 70, modificó el pastel de merluza, sustituyendo esta por el cabracho.

Lo cierto es que desde que probé este pastel en Asturias, quise preparar la receta en casa, pero pasaron años hasta que pude conseguirlo, porque no encontraba el cabracho a la venta en ninguna pescadería, por eso cuando a finales del verano del año pasado acompañé a mi marido a un centro comercial por motivos laborales, mientras lo esperaba entré al supermercado que había en ese centro comercial, y al llegar a la sección de pescadería casi no me podía creer que lo que tenía ante mis ojos eran dos ejemplares de cabracho. Solo había dos, los justos para preparar esta receta…, pareciera que estuvieran esperando por mí. El caso es que vine para casa con ellos más contenta que si me hubiera tocado la lotería, y más contenta me quedé cuando preparé el pastel, porque salió delicioso.

Además de rico, es muy fácil de preparar, y tiene otra ventaja, y es que se prepara la víspera. Sin más dilación, os dejo con la lista de

Ingredientes:

-500gr. de cabracho fresco
-300ml. de nata líquida
-180gr. de tomate frito
-4 huevos
-1 ó 2 pimientos del piquillo en conserva (opcional)
-una pizca de sal
-mantequilla y pan rallado para untar el molde

Para cocer el cabracho

-el cabracho eviscerado pero con la cabeza (en mi caso eran 2 unidades)
-1 zanahoria
-1 cebolla
-1 puerro
-1 hoja de laurel
-unos granos de pimienta negra
-una pizca de sal

Preparación:

En primer lugar cocemos los cabrachos, para ello echamos en una olla el pescado eviscerado pero con las cabezas, la zanahoria, la cebolla, el puerro, la hoja de laurel, los granos de pimienta y una pizca de sal. Cubrimos con agua, y una vez que levante el hervor, dejamos cocer a fuego bajo durante 15 minutos aproximadamente. Después retiramos el pescado a una fuente, y el caldo lo colamos, y de nuevo volvemos a echar el caldo ya colado en la olla y el pescado, y volvemos a cocerlo otros 15 minutos más. Una vez finalizado el tiempo de cocción, retiramos el pescado, lo dejamos enfriar y después lo desmenuzamos con las manos, retiramos las espinas y reservamos.

El caldo no lo tiréis, lo volvéis a pasar por el colador por si se pudiera desprender alguna espina del pescado, dejáis que se enfríe, y lo congeláis para otra ocasión en la que necesitéis un caldo de pescado.

Por último echamos en un cuenco el pescado desmenuzado, la nata, los huevos, el tomate frito, una pizca de sal, y los pimientos del piquillo en conserva si optáis por añadírselos (yo os animaría a que se los pongáis porque le dan un punto de sabor muy bueno), y luego con la batidora trituramos todo.

Después vertemos la mezcla en un molde rectangular, previamente untado con mantequilla y espolvoreado con pan rallado. Esto se hace para que desmolde bien y no se pegue a las paredes.

Por finalizar, precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo, y lo cocemos al baño María, procurando que el agua no entre en ebullición, para que no salpique y entre dentro del molde que contiene el pastel, y horneamos durante unos 40 ó 45 minutos, hasta que esté cuajado, lo cual comprobaremos introduciendo un palillo, y si sale limpio es que ya está listo, sino hay que continuar con la cocción unos minutos más y volver a hacer la prueba del palillo.

Este pastel es típico servirlo en pequeñas porciones, sobre tostas de pan, y acompañado de salsa rosa.

Pues esto ha sido todo por hoy. Dentro de unos días volveré con una nueva receta.

Hasta pronto.

jueves, 6 de enero de 2022

Flan de turrón sin horno


Hoy ha sido día de Reyes, y con esta festividad terminan las fiestas navideñas, pero seguro que en muchos hogares quedan restos de turrón por la despensa, así que para el primer post del año elegí un flan de turrón rapidito, que sirve para dar salida a esos restos de turrón. En nuestro caso, fue el postre de hoy, además del típico roscón de reyes que no puede faltar este día.

Este flan se puede hacer en el horno con una mezcla de huevos y leche, pero después de hornear los roscones (hice seis en total, uno para nosotros y los demás para regalar), quería aligerar trabajo en la cocina, y para eso esta es la receta perfecta.

Paso ya a detallaros la lista de ingredientes:

-600ml. de leche entera
-400ml. de nata líquida
-150gr. de turrón de Jijona (turrón blando)
-1 caja de flan Royal de 8 raciones
-1 cucharadita de vainilla líquida
-granillo de almendra para adornar

Preparación:

En primer lugar caramelizamos el molde elegido con el caramelo líquido que viene en la caja del preparado para flan de Royal.

Seguidamente echamos en una olla el turrón desmenuzado en trozos con las manos, la leche, la nata y la vainilla líquida, y trituramos todo con el turmix.

Después ponemos la olla a fuego bajo-medio, y removemos de vez en cuando para que no se peque abajo. Cuando esté a punto de hervir (pero sin llegar a hervir) retiramos del fuego, vertemos el contenido de la olla en el molde, y esperamos a que enfríe y cuaje. Después lo llevamos a la nevera para que esté bien frío, y en el momento de servir solo queda desmoldarlo y adornarlo al gusto, en mi caso le puse granillo de almendra, y unos adornos navideños.

Pues con esta receta termino por hoy. Nos vemos en unos días con una nueva propuesta.

Un abrazo 

lunes, 27 de septiembre de 2021

Flan de huevo


En alguna ocasión os he hablado de mis gallinas felices, pues ellas me permiten elaborar dulces exquisitos como el que os muestro hoy, el flan de huevo, esta vez en tamaño extra grande. Hace tanto que saqué la foto que no recuerdo cuando lo preparé, pero supongo que había invitados ese día porque normalmente lo hago en otra flanera más pequeña.

Es de mis postres favoritos, y ya sabéis que no tiene ninguna complicación, simplemente es batir la mezcla y cocerla en el horno al baño María hasta que cuaje.

La diferencia en el resultado final vendrá dada por la utilización de un caramelo casero, el empleo de huevos ecológicos o camperos, porque aparte de tener mejor sabor tienen menos agua, y también el empleo de leche entera, que le aportará más cremosidad.

Si os gusta darle más aroma, podemos optar por infusionar la leche con canela en rama y cáscara de limón, o con una vaina de vainilla.

Luego habréis visto flanes con burbujas en su interior y otros sin ellas, eso va por gustos, y dependerá de la temperatura del agua que utilizamos para el baño María, el que las tenga o no. Si queréis un flan con una masa compacta sin agujeritos, el agua no puede llegar a hervir en el horno, por lo tanto necesitaréis más tiempo de horneado y a una temperatura inferior, de 150º a 160º. Por el contrario si queréis un flan con burbujas, tenéis que hornearlo a 180º.

Para preparar este postre tan delicioso necesitáis los siguientes ingredientes:

Para el caramelo
-120gr. de azúcar
-unas gotas de zumo de limón

Para el flan
-10 huevos
-1 litro de leche
-150gr. de azúcar

Opcional
-1 rama de canela
-cáscara de un limón

O bien
-1 vaina de vainilla

Preparación:

Comenzaremos por preparar el caramelo, para ello ponemos un recipiente al fuego, añadimos el azúcar y unas gotas de limón, y dejamos al fuego hasta que empiece a coger un ligero color dorado, a partir de ahí vamos removiendo poco a poco hasta que todo el azúcar esté disuelto, y en ese momento retiramos del fuego y cubrimos la base y las paredes de la flanera ó flaneras individuales. Reservamos.

Si optáis por aromatizar la leche, empezamos por ponerla en un cazo al fuego (tened en cuenta que debéis echar algo más de un litro, porque al hervir, parte se evapora), añadimos una rama de canela y la cáscara de un limón (sólo la parte amarilla), o bien una rama de vainilla abierta por la mitad, y retirándole los granos con un cuchillo (se añade todo, los granos y la vaina).Cuando la leche levante el hervor, apagamos el fuego, y dejamos que enfríe para que vaya cogiendo el aroma de la canela o la vainilla según el caso.

Una vez que tengamos la leche fría, la pasamos por un colador para retirar la canela y el limón, o la vaina de vainilla, según lo que hayamos utilizado.

A parte batimos los huevos, disolvemos el azúcar en la leche y mezclamos con los huevos, y finalmente vertemos la mezcla en la flanera y horneamos al baño María hasta que haya cuajado. En ese momento retiramos del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente, y luego lo dejamos en la nevera porque es bien fresquito cómo más rico está.

Si lo hacéis de un día para otro estará mejor si cabe, porque se asientan los sabores.

Se desmolda en el momento de servir.

Hasta pronto. Saludos

domingo, 2 de febrero de 2020

Brazo de Naranja (Torta de Laranja Portuguesa)


Así como quien no quiere la cosa, ya se terminó el primer mes del año, y para la primera entrada de febrero he elegido una receta cuyo ingrediente principal es la naranja, una fruta que está ahora en plena temporada.

Esta receta es típica de Portugal, y aunque yo la denomino Brazo de Naranja, pues al tratarse de un bizcocho enrollado me recuerda al Brazo de Gitano, en el país vecino se conoce como “Torta de Laranja”, y pese a tratarse de un dulce tan popular allí, yo no lo conocía hasta las pasadas navidades.
Fue una noche que estaba viendo en la televisión autonómica gallega, la TVG, un programa de cocina que se llama “Larpeiros”, vocablo que en Galicia significa goloso, amante de lo dulce.

Cuando vi cómo lo preparaban de entrada me sorprendió lo rápido que se hace, después me conquistó por su aspecto, con una consistencia e medio camino entre un flan y un pudin ... Total que al día siguiente ya lo estaba preparando en casa, pues otra de las ventajas que tiene es que los ingredientes que lleva son tan básicos que la mayoría los tenemos a diario en nuestra despensa. 

Por último cuando lo probé, su textura y su sabor terminaron de convencerme, tanto que creo que voy a tirar mucho de esta receta cuando tengamos invitados en casa, porque es un postre que se prepara en un santiamén, y resuelve a la perfección una situación como esa, en la que hay otras cosas que hacer en la cocina y no queda tiempo para preparar una postre muy elaborado.

En fin, espero que con todo esto que os he contado os animéis a prepararlo, ya veréis como repetís.

Los ingredientes que vais a necesitar son los siguientes:

-8 huevos
-250g. de azúcar (yo puse 200)
-80g. de mantequilla fundida (yo puse 60)
-zumo de 2 naranjas
-ralladura de 2 naranjas
-15gr de harina de todo uso
-1 cucharadita de levadura tipo Royal
-1 pizca de sal
-50g. de azúcar para espolvorear por encima

Preparación en modo tradicional:

Empezamos por rallar la piel de dos naranjas, y luego a esas mismas naranjas les exprimimos el zumo y lo colamos para eliminar posibles pepitas que nos hayan podido caer, y reservamos el zumo y la ralladura.

Fundimos la mantequilla y reservamos. Mezclamos la harina con la levadura y reservamos.

Seguidamente batimos con unas varillas los huevos con el azúcar y la pizca de sal hasta que blanqueen y doblen el volumen. Después añadimos los restantes ingredientes mezclando con cuidado con movimientos envolventes para no eliminar el aire que introducimos en los huevos al batirlos.

A continuación, vertemos la mezcla resultante (queda una mezcla muy líquida, no os preocupéis, es así) en un molde rectangular de aproximadamente 40x26cm, forrado con papel de hornear, y llevamos al horno previamente precalentado a 180º durante unos 30 minutos con calor arriba y abajo, hasta que se dore por arriba.

Por último retiramos del horno, y en caliente espolvoreamos con una pizca de azúcar sobre la superficie dorada, después colocamos encima otro trozo de papel de hornear o un paño de cocina, y enrollamos sobre sí mismo como si se tratase de un brazo de gitano, y listo ya para servir a la mesa, pues es un postre que no necesita ser refrigerado, lo ideal es tomarlo a temperatura ambiente o incluso algo tibio.

Preparación en Thermomix:

1- Al igual que por el método tradicional, empezamos por rallar las naranjas y exprimir su zumo, reservando éste y la ralladura. Fundimos la mantequilla y reservamos. Mezclamos la harina con la levadura y reservamos también.
2- Colocamos la mariposa en las cuchillas, y añadimos los huevos, el azúcar y la sal y programamos 7 minutos/ temperatura 37º/ velocidad 3 y ½. Terminado el tiempo volvemos a programar otros 7 minutos/ sin temperatura/ velocidad 3 y 1/2
3-Añadimos al vaso el zumo y la ralladura de las naranjas y la mantequilla fundida y programamos 20segundos/velocidad 2 y 1/2 y con la máquina en marcha vamos añadiendo por el bocal la mezcla de harina y levadura.
4- A partir de aquí vertemos la mezcla en un molde rectangular de aproximadamente 40x26 cm. y procedemos de la misma manera que por el método tradicional explicado más arriba..

Aunque parece mucho rollo os aseguro que es muy sencillo y se tarda muy poco en hacerlo.

En cuanto a la presentación lo podéis presentar así entero como el de la foto, o en porciones individuales. Por ejemplo queda muy bonito cortarlo en rodajas y servirlo en moldes de papel alargados de los que se emplean para hacer las magdalenas valencianas.

Y con esto finalizo por hoy. Feliz semana a tod@s

martes, 9 de enero de 2018

Flan de castañas


Pasadas las fiestas navideñas, ahora lo que toca es hacer dieta sana  para compensar los excesos cometidos, sin embargo la receta que os propongo hoy es un flan de castañas, que si bien nos es muy compatible con una dieta hipocalórica,  resulta ideal para la sobremesa de un domingo o para una día que vengan invitados en casa, porque como todos los flanes es sencillísimo de preparar, y emplea como ingrediente principal las castañas que le confieren un sabor verdaderamente delicioso, y dado que a estas alturas pronto desaparecerán del mercado hasta el próximo otoño, he decidido publicar ahora la receta.

La última vez que preparé este flan fue hace tan solo unos días, en las pasadas navidades. Lo hice además de por lo sencillo que es y lo rico que está, porque en nuestra casa es habitual comer castañas en Navidad. Mi padre mientras vivió  siempre las pedía, así que esta receta se la dedico a él, cuya ausencia siempre duele y más en esas fechas.

Para preparar este flan necesitaréis los siguientes ingredientes:

-1 litro de leche entera
-6 huevos de corral
-180gr. de azúcar
-250gr. de castañas cocidas.
-una pizca de sal
-1 chupito de licor de anís (opcional)

Para el caramelo
-4 cucharadas de azúcar
-1 cucharada de agua
-unas gotas de zumo de limón exprimido

Preparación:

Lo primero que debemos hacer es cocer las castañas, para ello les retiramos la cáscara externa, y las echamos en una olla cubiertas con agua fría del grifo, añadimos un poco de sal, ponemos la olla al fuego, y las dejamos hervir hasta que veamos que están cocidas, en ese momento las escurrimos bien y seguidamente les echamos por encima un chupito de licor de anís mientras están calientes para aromatizarlas.  
                                                                                               
Después dejamos enfriar, les retiramos la piel interior y reservamos.

El siguiente paso consiste en preparar el caramelo, para ello ponemos al fuego el azúcar y el agua en una sartén antiadherente, dejamos que el azúcar se vaya derritiendo y formando el caramelo a fuego medio-bajo para que no se nos queme,  removiendo de vez en cuando con un utensilio de madera.
Cuando veamos que el azúcar se ha caramelizado, cubrimos con él la base y los laterales de la flanera y reservamos.

A continuación echamos los huevos, las castañas cocidas, la leche y el azúcar en un recipiente hondo y con la batidora trituramos todo, después esta mezcla le echamos en la flanera y la llevamos al horno previamente calentado a 180º hasta que esté cuajado. En ese momento retiramos del horno, lo dejamos enfriar y luego lo llevamos al frigorífico durante al menos cuatro horas, o mejor aun de un día para otro que está incluso más rico.

Como veis más fácil imposible, y más rico también, sino probad y me decís.

Bueno, pues con las fiestas navideñas ya pasadas, y todo el ajetreo propio de esas fechas, retomo plenamente la actividad en el blog, así que dentro de unos días volveré con una nueva receta.

Gracias a todos los que me seguís, y de un modo muy especial a mis compañeros que últimamente os tengo un poco abandonados. En los próximos días os devolveré la visita para ver todas las cosas ricas que habéis preparado en este tiempo. 

Un beso muy grande para tod@s.

lunes, 5 de octubre de 2015

Flan de coco


Hoy vengo con un postre facilísimo que utiliza como ingrediente protagonista el coco, el cual unos, entre los que me encuentro, adoran y otros en cambio detestan. Quizás sea por su sabor tan pronunciado, pero el caso es que con el coco no suele haber término medio.

Sin embargo en esta receta, solo uso el coco rallado para la decoración final una vez desmoldado, porque para elaborar el flan he utilizado leche de coco, la cual le otorga un sabor más suave y sutil, así que os animo a todos a que lo prepararéis. Os dejo ya con la receta.

Ingredientes:

-450gr. de leche condensada
-400ml. de leche de coco
-300ml. de leche entera
-6 huevos
-coco rallado (para la decoración final)
-50 gr. de azúcar (para el caramelo)

Preparación:

La preparación, como la de cualquier otro flan, es muy sencilla. Lo primero es batir los huevos en un cuenco, seguidamente incorporamos la leche de coco, la leche entera y la leche condensada y batimos bien hasta que quede una mezcla homogénea, y reservamos.

A continuación precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo. Luego, hacemos el caramelo, y para ello ponemos al fuego el azúcar con unas gotas de agua, y con cuidado de no quemarnos, vamos removiendo hasta que se forme el caramelo, y lo echamos en el molde o flaneras individuales que vayamos a utilizar, cubriendo bien la base y los laterales.

Posteriormente echamos la mezcla de huevos y llevamos al horno, al baño María, durante unos 45minutos, hasta que veamos que está hecho. Para comprobarlo pinchamos con un palillo y si éste sale limpio es que ya está listo para sacarlo del horno.

Si durante la cocción, se dorara demasiado por la parte de arriba, colocamos encima del flan un trozo de papel de aluminio, y continuamos con la cocción hasta que esté cuajado. Una vez fuera del horno, lo dejamos enfriar, y lo llevamos al frigorífico cubierto con papel film hasta el momento de servir, cuando lo desmoldamos y decoramos con coco rallado.

Mirad qué pinta tan deliciosa tiene


Pues esto ha sido todo por hoy. Nos vemos dentro de unos días con una nueva receta. Hasta entonces que seáis muy felices. 

Un saludo.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Pan de Calatrava


El Pan de Calatrava en un dulce originario de la región de Murcia, aunque con el tiempo se ha extendido al resto de la geografía española, convirtiéndose en un clásico de los postres. En realidad se trata de una variante del puding de pan, que se elabora con restos de bollería: magdalenas, bizcochos, brioches, etc.

Resulta sorprendente la diferencia que hay entre degustar una porción de este postre y un trozo de cualquier producto de bollería en sí mismo, pues aunque el Pan de Calatrava se elabora con restos de bollería, tiene una textura y un sabor totalmente diferente a éstos, ambos son exquisitos pero muy diferentes...¡es la magia de la cocina!

Para disfrutar plenamente de este delicioso postre, es conveniente guardarlo en la nevera de un día para otro, pues el frío y el paso de las horas hace que se "asienten" los sabores, y lo que en un principio es un postre de origen humilde que nos sirve para aprovechar las sobras de otros productos, termina convirtiéndose en una auténtica delicatessen.

El Pan de Calatrava que hoy os presento, lo hice con restos de un roscón (como el Roscón de Reyes) que preparé días atrás, pues recientemente se celebraron las fiestas patronales en mi localidad, y es tradición en la zona, los días de fiesta, poner a los postres roscón ó bizcocho acompañados de queso y membrillo, además de alguna tarta o pastel. 

En mi caso hice roscón, y como suele suceder, sobra mucha comida, así que el roscón que me sobró lo corté en tres porciones y lo congelé, de modo que ahora puedo hacer el Pan de Calatrava cuando más me apetezca.

Vamos ya con la receta sin más dilación.

Ingredientes:

-1/2 litro de leche
-6 huevos
-250 gr. de azúcar (50gr. para el caramelo)
- 250gr. de restos de bollería (magadalenas, bizcochos, roscón,...)
-canela en rama ó vainilla
-cáscara de limón
-nata montada (opcional)

Preparación:

Empezamos por aromatizar la leche, para ello la ponemos a hervir junto con la corteza de limón y una rama de canela ó vainilla. Cuando haya hervido apagamos el fuego, retiramos la cáscara de limón y la rama de canela, añadimos 200 gr. de azúcar, removemos para que se disuelva, y dejamos enfriar. Cuando ya esté fría la leche le añadimos los 6 huevos bien batidos, y reservamos.

Aparte en una sartén antiadherente, ponemos 50gr. de azúcar y una cucharada de agua al fuego, para hacer un caramelo líquido. Cuando tome color, lo echamos en un molde y cubrimos el fondo y las paredes del mismo con el caramelo.

Posteriormente troceamos el producto de bollería que hayamos elegido para elaborar este postre y lo echamos en el molde, y a continuación añadimos la mezcla de huevos y leche.

Finalmente introducimos el molde en el horno al baño María, a 180° calor arriba y abajo, durante 45 min. aproximadamente. Para saber si está cuajado, pinchamos con un palillo, y si sale limpio es que ya está listo, de manera que apagamos el fuego y lo retiramos del horno.

Cuando haya enfriado, lo guardamos en la nevera cubierto con papel film (para que no absorba los olores de los otros alimentos que haya en la nevera) y en el momento de servir lo desmoldamos y adornamos al gusto, con nata montada, frutos rojos, guindas, etc.

Comentaros antes de finalizar, que la cantidad de bollería a utilizar en esta receta es orientativa, pues de lo que se trata es de reciclar restos de productos de bollería, de manera que podemos utilizar más o menos cantidad dependiendo de lo que nos haya sobrado. A mayor cantidad utilizada mayor consistencia tendrá el postre. Lo que no debemos hacer es apelmazar los trozos de bollería cuando los echemos al molde, para ganar espacio y que quepa más cantidad, en ese caso es preferible utilizar dos moldes.

El tiempo de horneado también es orientativo, depende un poco de cada horno. Lo que hay que hacer, es ir comprobando, de vez en cuando, con el palillo.

A la hora de desmoldarlo, pasamos un cuchillo por las paredes del molde y le damos la vuelta sobre un plato o fuente de servir. En caso de que no baje introducimos la base del molde en agua caliente durante un par de minutos y lo intentamos de nuevo.

Al sacar el molde del horno el puding baja bastante, pero que no os preocupe, eso es algo normal, porque estamos haciendo un puding, no un bizcocho.

En fin..., con todas estas indicaciones no deberíais tener problemas, así que os animo a que lo preparéis, porque el resultado os sorprenderá seguro.

Un beso a todos