Para finalizar el mes de octubre os traigo una receta
típica del interior de la provincia de Lugo: la empanada de “liscos”
Aquí en Galicia rellenos para empanadas se preparan de
muchos tipos, pero en cada zona es más frecuente emplear unos que otros, de hecho
donde yo vivo la empanada más demandada es la de bacalao, con o sin uvas pasas,
y en menor medida la de atún, en cambio en zonas costeras se preparan más otros
rellenos como zamburiñas, xoubas, pulpo, etc. En el interior de Lugo como os
dije es muy típica esta empanada que hoy os presento, la empanada de
liscos, que vienen siendo lonchas de
panceta entreverada que ha sido curada.
Además de liscos es frecuente que le añadan también algo
de chorizo cortado en rodajas finas. Yo en esta ocasión también lo hice.
Os dejo con la receta veréis que fácil es de preparar,
así que animaros que os va a encantar
Ingredientes:
Para la masa
-300ml de agua
-450gr de harina
de fuerza
-25gr de levadura
fresca de panadería ó 9gr de levadura de panadería deshidratada
-1 cucharada
sopera de aceite de oliva virgen extra
-2 cucharaditas
pequeñas de sal
Para el relleno
-6 cebollas
-300gr de panceta
curada en lonchas finas
-1 chorizo
-3 pimientos del
piquillo en conserva
-aceite de oliva
virgen extra
-1 pizca de sal
-1 cucharada de
pimentón dulce de buena calidad
Preparación:
Echamos en la
cubeta de la panificadora el agua, el aceite de oliva, la sal, la harina
tamizada y la levadura, por ese orden, y luego iniciamos el programa de amasado
con fase posterior de levado que en mi panificadora es el número 7 y tiene una
duración de 1 hora 30 minutos.
Mientras la
panificadora prepara la masa, nosotros aprovechamos para elaborar el relleno, y
para ello ponemos una sartén
antiadherente al fuego y cubrimos la base de la misma con aceite de oliva
virgen extra, cuando esté caliente añadimos las cebollas cortadas en juliana
fina, y salamos ligeramente (no mucho porque luego la panceta y el chorizo ya
le aportan sal), y dejamos que se rehogue a fuego suave hasta que coja un color
transparente, después retiramos del fuego para que el aceite pierda algo de
calor, y añadimos el pimentón, removemos bien y dejamos reposar hasta que la
masa esté lista.
Cuando la
panificadora haya terminado retiramos la masa de la cubeta, la colocamos sobre
una superficie enharinada y dejamos que repose 10 minutos. Transcurrido ese
tiempo dividimos la masa en dos partes casi iguales, solo una un poquito más
grande que la otra. Cogemos la parte más grande y con ayuda de un rodillo la
extendemos finamente, la colocamos en la base de una bandeja de horno sobre
papel sulfurizado, y cubrimos con la cebolla que habíamos reservado bien escurrida.
Sobre la cebolla
colocamos la panceta.
Y sobre la
panceta colocamos el chorizo cortado en rodajas finas.
Finalmente
ponemos unas tiras de pimientos del piquillo
Y tapamos con la
otra parte de la masa que habremos estirado previamente con el rodillo. Hacemos
un agujero en el centro para que respire en el horno.
Después pincelamos
con el aceite con pimentón que quedó en
la sartén donde habíamos sofrito la cebolla.
Por último la
llevamos al horno, en el mío en la cuarta ranura empezando por abajo, justo en la parte central, a 180º
los primeros 15 minutos con fuego abajo, y luego 10 minutos más con fuego
arriba y abajo, y los últimos 5 minutos solo fuego arriba para que coja un bonito color dorado.
Cuando esté hecha
la retiramos del horno y la colocamos sobre una rejilla hasta que enfríe, y
lista ya para servir a la mesa.
Espero que os haya gustado. Nos vemos en unos días
Un abrazo