El quinto domingo de cuaresma, conocido también como Domingo de Pasión, se celebra la festividad de San Lázaro, y en Santiago de Compostela, la iglesia de San Lázaro se encuentra a la entrada de la ciudad sobre el camino francés. Allí los vecinos del barrio y aledaños, así como otros venidos de lejos, celebran ese día la festividad de su patrono honrando al santo con misas y procesión, a la que se une la subasta de las uñas de cerdo así como otras partes del cerdo, que se le ofrecen al santo siguiendo una antiquísima tradición.
Como en toda romería gallega no faltan los puestos con rosquillas, empanadas, churros y garrapiñadas en las inmediaciones del templo, y por supuesto tampoco falta la música para amenizar la jornada.
En el aspecto gastronómico, por esas fechas en los locales de hostelería de la zona, las uñas de cerdo con berzas, chorizo y patatas son el plato estrella, tanto es así que le dedican una fiesta, la conocida como “Festa da Uña” que este año tiene lugar de los días 1 al 3 de abril.
Las uñas de cerdo, más conocidas como manitas de cerdo, tienen una textura gelatinosa que me encanta, y hace unas semanas cuando fui hacer la compra, vi unas que me gustaron y las traje con la idea de hacer este delicioso plato, el cual hoy comparto con vosotros, aprovechando que el próximo fin de semana en Santiago se celebra la “Festa da Uña”.
Ingredientes (para 4 personas):
-4 uñas partidas por la mitad
-4 chorizos
-un buen manojo de berzas tiernas (las hojas pequeñas del centro)
-1kg. de patatas
-aceite de oliva virgen extra
-pimentón dulce
-4 dientes de ajo
Preparación:
La noche anterior dejamos las uñas a desalar. Al día siguiente miramos por si tuvieran restos de pelitos, algo que ocurre con frecuencia, y personalmente a mí me da mucho repelús encontrarme eso en el plato, por lo que os aconsejo que utilicéis una cuchilla de las de afeitar, sin usar por supuesto, y que retiréis todo resto de pelos que pudieran tener. También podéis usar para esta tarea un soplete de cocina.
Después las lavamos bien bajo el grifo del agua fría y las echamos en una olla grande, cubrimos con abundante agua y dejamos cocer durante unas tres horas a fuego medio. Transcurrido ese tiempo miramos si están cocidas, y de no estarlo continuamos con la cocción hasta que al pincharlas con un tenedor se note la carne blandita. En ese momento las retiramos a una fuente y reservamos.
A continuación probamos de sal el agua donde se han cocido las manitas, y añadimos más si fuera necesario, después añadimos las berzas bien lavadas y enteras y los chorizos, y dejamos cocinar durante unos 30 minutos.
Mientras la verdura y los chorizos se van cociendo, pelamos las patatas, las cortamos por la mitad, y las añadimos a la olla. Aprovechamos para mirar los chorizos, y si están cocidos los retiramos, sino dejamos que se sigan cociendo con las patatas y la verdura.
Entretanto aprovechamos para retirar los huesos (al menos los más grandes) de las manitas de cerdo, y después las devolvemos a la olla para que cuezan de nuevo unos cinco o diez minutos con todo el conjunto.
Mientras, cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente añadimos los ajos laminados, y cuando empiecen a dorarse retiramos del fuego y añadimos el pimentón, removemos y reservamos fuera del fuego.
Por últimos solo nos queda emplatar, para ello servimos un ó dos patatas por comensal, un chorizo, una manita de cerdo y un poco de verdura, y echamos por encima un poco de la ajada de la sartén.
Como podéis observar es una receta que lleva su tiempo, pero no tiene la más mínima complicación, y si os gustan las manitas de cerdo, este plato os va a encantar seguro, así que os animo a que lo preparéis en casa.
Termino por hoy. Nos vemos en unos días.
Un abrazo.