En Galicia ya desde comienzos de otoño empieza la temporada de cocidos, y los locales de hostelería ofrecen en sus cartas este plato tan completo, pero la época álgida de los cocidos es sin duda en Carnavales, así que aprovecho estas fechas para publicar la receta del cocido.
En ningún hogar gallego falta a lo largo del invierno un cocido, en cada casa lo hacen a su gusto, aportándole así su sello particular, por eso yo a esta receta la llamo “Cocido de mi madre”, porque es cómo lo preparaba ella siempre en casa, solo con el añadido de los garbanzos, que mi madre no los ponía porque ya bastante contundente es el cocido, pero como a mi marido le gustan ahora se los añado. Lo que no falta nunca es la carne salada de cerdo, los embutidos (en mi zona chorizos, y en menor medida botelos o androllas), las patatas, y la verdura (grelos o repollo)
Cuando teníamos invitados en casa, generalmente utilizábamos repollo en lugar de grelos porque estos no le gustan a todo el mundo, y ese día, desde primera hora de la mañana mi madre ponía al fuego la olla más grande que había en casa, y le añadía las carnes y los embutidos, luego a medida que estaban hechos, los iba retirando a una fuente, y finalmente cocía la verdura y las patatas, ¡qué recuerdos…! Desgraciadamente estas escenas tan cotidianas nos las valoramos lo suficiente, y luego con el tiempo las añoramos, es lo que me pasa a mí, y por eso esta receta se la dedico a mi adorada madre. ¡Te quiero mamá, eternamente te quiero…!
Os detallo los ingredientes que utilicé para hacer este cocido, son los siguientes:
-1/2 cabeza de cerdo salada con oreja incluida
-1 trozo de costilla de cerdo salada
-4 trozos de gallina
-1 hueso de ternera
-2 repollos medianos
-4 chorizos
-250gr. de garbanzos
-fideos finos (opcional para preparar la sopa de cocido)
Preparación:
El día anterior ponemos los garbanzos en remojo, y la carne a desalar en una olla grande cubierta con agua.
Al día siguiente retiramos el agua de la carne, cubrimos con abundante agua fría del grifo, y añadimos las carnes de cerdo, la de gallina, el hueso de ternera, los chorizos y ponemos a fuego alto.
Cuando la olla comience a hervir, añadimos los garbanzos escurridos, colocados dentro de una bolsa de red especial para cocer legumbres y evitar con ello que se desperdiguen por toda la olla y sean así más fáciles de retirar cuando estén cocidos. Cuando la olla vuelva a hervir bajamos el fuego, y dejamos que se vaya cociendo todo, alrededor de unas dos horas y media o tres horas.
En este tiempo iremos retirando las carnes según vayan estando cocidas, primero los chorizos, y después la costilla de cerdo. La carne de gallina, si es de un animal joven también se hará pronto, y al revés, cuanta más edad tenga la gallina más tiempo tardará en estar cocida, aunque esto último es preferible porque le da más sabor al caldo.
En unos 90 minutos estarán listos los garbanzos, y los retiramos también, en ese momento aprovechamos para comprobar cómo está la cabeza de cerdo que es lo que más tarda en cocerse. Lo más probable es que todavía no esté bien hecha, por lo tanto continuamos con la cocción entre 30 y 60 minutos más, dependiendo del tamaño de la pieza.
Cuando toda la carne esté cocida, reservamos y probamos de sal el caldo resultante rectificando si fuera necesario, después apartamos para otra olla pequeña una parte de ese caldo obtenido, y luego le añadimos unos fideos finos para preparar la sopa de cocido. En esta ocasión yo no lo hice, pero lo recomiendo porque esa sopa está exquisita y es muy reconfortante sobre todo en un día de frío invierno.
En la olla principal añadimos el repollo limpio y dejamos que hierva en torno a unos 20 minutos, después añadimos las patatas peladas y cortadas por la mitad (siempre lo hago porque alguna a veces está mala por dentro), y dejamos cocer hasta que las patatas y la verdura estén cocidas.
Por último en una fuente colocamos la carne troceada y los chorizos, y en otra los garbanzos, el repollo y las patatas, y listo por fin para servir a la mesa y disfrutar en familia.
Con el cocido las cantidades de los ingredientes van un poco a ojo, pero es mejor pecar por exceso que por defecto, porque después lo que sobre se puede reciclar de muchas maneras, por ejemplo en unas croquetas cuya receta podéis ver pinchando aquí, en una empanada o en "ropa vieja” que es lo que voy a preparar yo en esta ocasión con lo que me ha sobrado, y luego más adelante subiré la receta al blog para compartirla con vosotros.
Espero que os haya gustado la receta. A mí me ha servido para rememorar momentos maravillosos, y para rendirle un homenaje a mi madre que tantas veces preparó este cocido en casa.
Nos vemos dentro de unos días. Disfrutad del Carnaval.
Un beso.
Yo creo que el cocido ha sido una de las comidas principales de todas las casas, después de la matanza se lucía, pues se llenaba de carne y embutidos de cerdo, chorizo y morcilla, más pollo o gallina. Cuando le ponían col cambiaba de nombre por guiso de col, el cocido llevaba zanahoria, patata y alguna más que hubiera por el huerto. Son comidas que tenemos en el recuerdo y no debemos perder, me alegro que la hayas traído al blog tan rica como entonces.
ResponderEliminarUn beso.
Hola amiga
ResponderEliminarEfectivamente, esos actos cotidianos por desgracia, solo les damos el valor que merecen cuando desaparecen o cuando vamos cumpliendo años y nos damos cuenta de las prioridades reales y los pellizcos de felicidad a los que debemos asirnos con fuerza porque son escasos.
El cocido en mi casa tampoco falta, es tan rico, aunque no a todo el mundo le gusta , pero nosotros lo disfrutamos intensamente.
Un abrazo Maca.
¡Hola Maca! Me encanta tu receta de hoy, tan cargada de sabores y olores de siempre y repleta de buenos recuerdos de tu casa ¡no se le puede pedir más! Además de ser un precioso homenaje a tu madre. ¡Besos mil!
ResponderEliminarHola Maca. Tienes razón y es que en los tiempos que corren, con tantas prisas, parece que el mundo se va a acabar, poco tiempo queda para dedicarlo a la cocina. Ahora privan las comidas rápidas, comer a deshoras y mal, y claro con esas mimbres luego salen estos cestos. Pero es lo que hay y eso es difícil de cambiar.
ResponderEliminarDe ahí que cuando se ven, como es tu caso, estos platos de antaño, hechos sin mesura de tiempo y con esos ingredientes que casi ahora son prohibitivos por mor de mentes calenturientas, hacen que vuelvan esos recuerdos tan familiares y que nos transportan a otros tiempos quizá más felices.
Un cocido que ya para sí quisieran tener en algunos de esos restaurantes modernos donde por mucho precio no te ponen nada, pero eso sí, con nombres rimbombantes.
No los cambio por un plato de tu cocido. Fabuloso.
Un abrazo.
Un cocido contundente y muy sabroso ,como añoro yo el cocido de mi madre que aunque yo lo prepare igual ese olor y sabor sobre todo en la niñez no se olvida
ResponderEliminarbesitos
Hola Maca, menudo homenaje le haces a tu madre con este cocido, desde el cielo se sentira muy contenta de seguir sus pasos.
ResponderEliminarEse cocido se ve delicioso!!
Mil besos Maca
Un plato así levanta pasiones. Que bueno que las recetas pasen de generación en generación y no se pierda estos legados, un beset Maca
ResponderEliminarMaca, qué bonito homenaje le haces a tu madre con esta receta. Y qué bonito que tú la sigas haciendo tal como ella y además le pongas los garbanzos para agradar a tu marido.
ResponderEliminarCocina tradicional de la que siempre triunfa en familia
Abrazos!