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miércoles, 25 de enero de 2023

Pizza Romana


Hoy vengo con una nueva receta de pizza, en este caso una clásica; la pizza romana, que seguro que todos habéis probado en alguna ocasión, y cuyos ingredientes, además del tomate, el queso y el orégano de siempre, incluyen el jamón cocido, los champiñones frescos laminados y las aceitunas negras. Sin duda una combinación de ingredientes muy afortunada, que la convierten en una de mis pizzas favoritas.

La masa es la misma que llevo utilizando hace ya muchos años, para las pizzas y las empanadas, y me da tan buenos resultados que creo que ya no la cambiaré nunca.

Os dejo con la lista de ingredientes y a continuación os explico cómo la preparo.

Ingredientes:

Para la masa

-150ml. de agua
-240gr. de harina de fuerza (la mía de Harina Tradicional Zamorana)
-1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (el mío de Aceites Abril)
-1/2 sobre de levadura de panadería o 12gr. de levadura fresca
-1 cucharadita de sal

Para el relleno

-70gr. de tomate triturado
-8 champiñones medianos ó 12 pequeños
-12 aceitunas negras cortadas por la mitad
-10 lonchas de jamón cocido
-200gr. de queso mozzarella fresco
-orégano seco
-especias para pizza (Es opcional. Yo uso las de Jauja)

Preparación:

Empezaremos preparando la masa, y en mi caso pese a que tengo panificadora, y para hacer masas es ideal, por comodidad y para acelerar el proceso, muchas veces utilizo la thermomix. Para ello echo el agua, la sal y el aceite de oliva en el vaso, y programo 3 minutos/ temperatura 37º/velocidad cuchara. Después añado el resto de ingredientes, es decir, la harina y la levadura, y programo 3 minutos/función amasar. Una vez terminado de amasar, guardo la masa en un cuenco untado en aceite, y lo cubro con papel film hasta que la masa haya doblado el volumen.

Para amasarla en la panificadora echamos todos los ingredientes en la cubeta por el siguiente orden: agua, sal, aceite de oliva, harina y levadura; y seleccionamos el programa de amasado con fase posterior de levado que en mi máquina dura 1 hora 30 minutos (20 de amasado y los restantes de levado).

Si no tenéis robot de cocina para preparar la masa, se amasa perfectamente a mano, para ello echáis en un recipiente amplio la harina previamente tamizada y la sal, removéis con una cuchara de madera para mezclar, y luego hacéis un huevo en medio como si se tratase del cráter de un volcán, y añadís en él el agua tibia, en la cual habréis desleído previamente la levadura. Después vais mezclando con la ayuda de una cuchara de madera en un principio, y luego cuando se empiece a formar una bola, seguís amasando en la encimera, con las manos, durante unos diez minutos. A continuación guardáis la masa en un cuenco untado en aceite y lo tapáis para evitar que entren corrientes de aire, y ya solo queda esperar que la masa doble su volumen, en ese momento estará lista para seguir con la preparación de la pizza.

Con la masa ya lista, el siguiente paso consiste en precalentar el horno, con calor arriba y abajo, a 250º.

Mientras el horno se va calentando, estiramos la masa con la ayuda de un rodillo, dándole forma redonda, para ello estiramos del centro hacia fuera, y la colocamos sobre la bandeja del horno en la cual habremos colocado previamente papel de hornear en la base. Sobre la masa extendemos el tomate triturado, y sobre él espolvoreamos orégano seco al gusto y yo además le pongo una mezcla de especias para pizza de la marca Jauja.

Seguidamente añadimos el queso desmenuzándolo con las manos en pequeños montoncitos, y lo repartimos por toda la superficie. Después limpiamos los champiñones, y con una mandolina los cortamos en láminas finas, y los distribuimos por toda la superficie. Por último ponemos las lonchas de jamón cortadas en trozos no muy pequeños, y las aceitunas negras cortadas por la mita, y horneamos con la bandeja del horno situada sobre la base del mismo, es decir, la bandeja, en contacto con la base del horno. Esto último es importantísimo para que la base de la pizza salga crujiente.

Finalmente cuando veamos que la pizza está cocida, en mi horno tarda en torno a los 12-15 minutos, la retiramos y la colocamos sobre una rejilla hasta que enfríe un poco y después la cortamos en porciones y lista para servir y disfrutar.

Espero que os haya gustado la receta de hoy. Muchas gracias por leerme. Nos vemos dentro de unos días con una nueva receta. Hasta entonces, que seáis muy felices.

Un abrazo.

viernes, 20 de enero de 2023

Empanada de pollo y champiñones


En la anterior entrada, os comenté que había asado unas manzanas en el horno de leña, con el calor residual que quedó después de preparar un asado de pollo (podéis ver la receta pinchando aquí)

Pues bien, como solo somos dos personas en casa, mi marido y yo, un pollo entero es mucho y siempre sobra bastante, pero eso no es un problema, porque las sobras siempre acabo reciclándolas, bien sea en croquetas, en una ensalada, o como en este caso, en una empanada de pollo y champiñones, que os aseguro que está de vicio.

Os dejo ya con la lista de ingredientes y su elaboración, veréis que fácil es.

Ingredientes:

Para la masa

-300ml de agua
-450gr de harina de fuerza (la mía Harina Tradicional Zamorana)
-25gr de levadura fresca de panadería ó 9gr de levadura de panadería deshidratada
-1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra (el mío de Aceites Abril)
-2 cucharaditas pequeñas de sal

Para el relleno

-6 cebollas
-400gr. de champiñones limpios y laminados
-sobras de pollo asado
-pimientos en conserva (los míos en esta ocasión eran caseros)
-aceite de oliva virgen extra (el mío de Aceites Abril)
-1 pizca de sal
-1 cucharada de pimentón dulce (el mío de Jauja)
-1/2 vasito de vino blanco (opcional)

Preparación:

Echamos en la cubeta de la panificadora el agua, el aceite de oliva, la sal, la harina tamizada y la levadura, por ese orden, y luego iniciamos el programa de amasado con fase posterior de levado que en mi panificadora es el número 7 y tiene una duración de 1 hora 30 minutos.

Mientras la panificadora prepara la masa, nosotros aprovechamos para elaborar el relleno, y para ello ponemos una sartén antiadherente al fuego y cubrimos la base de la misma con aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente añadimos las cebollas cortadas en juliana fina, y salamos ligeramente.

Dejamos que se rehogue a fuego suave durante unos 20 minutos.
 

Después añadimos los champiñones limpios y cortados en láminas finas. Cuando levanten el hervor, añadimos medio vaso de vino blanco (esto es opcional).

Dejamos que se hagan a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que se evapore todo el líquido que sueltan. En ese momento retiramos la sartén del fuego, para que el aceite pierda algo de calor, y añadimos el pimentón, removemos bien y dejamos reposar hasta que la masa esté lista.
 

Cuando la panificadora haya terminado retiramos la masa de la cubeta, la colocamos sobre una superficie enharinada y desgasificamos ligeramente, y la dividimos en dos partes casi iguales, solo una un poquito más grande que la otra. Cogemos la parte más grande y con ayuda de un rodillo la extendemos finamente, la colocamos en la base de una bandeja de horno sobre papel sulfurizado.

Aparte, a los champiñones y la cebolla que teníamos en la sartén, les escurrimos el aceite, y le añadimos los restos de pollo desmenuzados y mezclamos bien. Después con esa mezcla rellenamos la empanada.

 

Por encima repartimos unos pimientos en conserva.
 

A continuación tapamos con la masa restante que habremos estirado previamente con el rodillo. Hacemos un agujero en el centro para que respire en el horno.

Después pincelamos con el aceite con pimentón que quedó en la sartén donde habíamos sofrito la cebolla y los champiñones.
 

Por último la llevamos al horno, en el mío en la cuarta ranura empezando por abajo, justo en la parte central, a 180º los primeros 15 minutos con fuego abajo, y luego 10 minutos más con fuego arriba y abajo, y los últimos 5 minutos solo fuego arriba para que coja un bonito color dorado. A lo mejor en vuestro horno puede tardar más o menos, eso ya lo vais viendo.

Cuando esté hecha la retiramos del horno y la colocamos sobre una rejilla hasta que enfríe.

Espero que os haya gustado. Hasta la próxima.

Un abrazo.

martes, 3 de noviembre de 2020

Risotto de setas y trufa negra

 
Cada vez conozco a más gente que le encanta al otoño, pero no es precisamente mi caso. Del otoño lo único que me gusta son los colores ocres que tiñen el paisaje otorgándole un encanto especial, por lo demás solo le veo desventajas, la principal la falta de horas de luz, y también la bajada de temperaturas, la lluvia y la humedad características climáticas de esta estación por estos lares.

Desde el punto de vista gastronómico, el otoño es época de membrillos, de boniatos, castañas, calabazas, de setas..., y curiosamente tampoco soy especialmente fan de ninguno de estos productos, los consumo pero sin demasiado entusiasmo. Definitivamente no me gusta el otoño, pero a estas alturas del año, se ha hecho evidente en todas sus manifestaciones y no puedo ignorarlo aunque quiera, basta con subir la persiana por las mañanas cuando me levanto para percibirlo, así que para ir acorde con esta época del año, hoy os traigo la receta de un plato de origen italiano con un toque muy otoñal, me refiero a un risotto de setas y trufa negra.

Si os gustan los risottos y os gustan las setas os va a encantar, porque resulta muy aromático. Si hasta a mí me encanta que no soy muy fan de las setas, es porque está rico de verdad.

He de aclarar que las setas que he utilizado son setas de cultivo, no setas silvestres, pues nunca me he atrevido a ir al monte a buscarlas ya que para mí es un mundo bastante desconocido y tengo miedo a una intoxicación. Si utilizáis vuestras setas silvestres favoritas, qué duda cabe que el plato gana enteros.

Ingredientes:

-380gr. de arroz especial para risotto
-1 litro de caldo de caldo de ave o caldo de verduras
-450gr de setas variadas (en mi caso champiñones y pleurotus ostreatus)
-1 trufa negra
-1 vaso de vino blanco
-2 dientes de ajo
-1 cebolla grande
-50gr. de mantequilla
-100gr. de queso parmesano
-50gr. de aceite de oliva
-sal

Preparación:

En una olla ancha y plana echamos el aceite y a fuego bajo rehogamos la cebolla picada finamente hasta que tome un color transparente, después añadimos los ajos pasados por el prensa ajos, removemos y a continuación añadimos los champiñones limpios cortados en láminas y las setas cortadas en trozos medianos, cocinamos esta vez a fuego medio y removiendo constantemente hasta que se consuma el líquido que sueltan las setas y los champiñones, entonces añadimos el arroz, rehogamos bien durante un par de minutos, después añadimos el vino blanco y esperamos al menos otro par de minutos más hasta que se evapore el alcohol, y luego añadimos todo el caldo en tres veces, removiendo constantemente, y esperando a que se consuma el caldo añadido, antes de añadir más cantidad.

Es importantísimo no dejar de remover durante todo el tiempo de cocción del arroz, pues eso hará que suelte el almidón y que quede mucho más cremoso.

Cuando añadamos el caldo restante por tercera y última vez, añadimos también sal al gusto y el queso parmesano. Seguimos removiendo un par de minutos. Para entonces el arroz ya tendrá un aspecto muy cremoso, y si lo probamos notaremos que está al dente, es entonces cuando añadimos la mantequilla y la trufa rallada, removemos bien durante otro par de minutos y finalmente retiramos del fuego, y listo para servir a la mesa y disfrutar de un risotto absolutamente delicioso y muy aromático.

Espero que os guste mi receta de hoy. Nos vemos dentro de los días. Mientras que seáis todo lo felices que se pueda ser dentro de la situación que nos está tocando vivir

Un abrazo

lunes, 30 de abril de 2018

Champiñones al ajillo

En Galicia no hay pueblo que no cuente con su propia fiesta gastronómica, y al mío lo tocó el turno este pasado fin de semana cuando se celebró la XXIX Festa do Champiñón, cita culinaria de exaltación de este hongo que se encuadra dentro del marco de las actividades programadas con motivo de la   Feira Multisectorial e de Maquinaria Agrícola Expo Ordes 2018.

Todos los años, el último fin de semana del mes de abril se celebra este evento con la presencia de numeroso público de las localidades cercanas,   siendo el domingo cuando tiene lugar el principal acto del mismo, con la degustación gratuita de champiñones con cada consumición, en los numerosos establecimientos hosteleros de Ordes.

Este año no acudí a la cita anual, pero no quería  pasar ese día sin probar los champiñones, así que los preparé en casa. La receta elegida   fue la de champiñones al ajillo, una forma fácil y rápida de degustar un delicioso plato de champiñones, y como se trata de una receta que aún no tenía publicada en el blog, me pareció que era el momento ideal para que viera la luz.

Ingredientes (como plato único para 2 personas):


-500gr. de champiñones frescos, limpios y laminados
-65 gr. de jamón curado, en taquitos
-4 dientes de ajo
-aceite de oliva virgen extra
-1/3 de guindilla (prescindir de ella los que no se encuentran comer picante)
-1/2 copa de vino blanco (opcional)
-sal

Preparación:

Ponemos una olla o sartén al fuego y cubrimos la base con aceite de oliva virgen extra. Mientras el aceite se calienta pelamos los ajos, los abrimos por la mitad y les retiramos el germen central, luego los añadimos al aceite y dejamos que se doren. 

Cuando empiecen a coger un color dorado, agregamos los taquitos de jamón, rehogamos un par de minutos, sin dejar de remover, a continuación retiramos los ajos y añadimos los champiñones, laminados y bien limpios, añadimos también la guindilla y la sal, cuando levante de nuevo el hervor añadimos el vino blanco, y los dejamos que se vayan haciendo a fuego medio hasta que se consuma todo el líquido del vino y el que sueltan los propios champiñones al cocerse. 

Después retiramos la guindilla, emplatamos y servimos.

Con un buen pan de pueblo y una caña bien fresquita, están para chuparse los dedos. Teniendo en cuenta además que son una fuente importante de antioxidantes, ricos en vitamina D, selenio, sodio, potasio y fibra, su consumo es muy beneficioso para el organismo, así que no hay excusas para no preparar un plato tan rico y tan fácil como el que os propongo. 

Nos vemos en unos días con una nueva propuesta, hasta entonces sed muy felices.