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miércoles, 31 de agosto de 2016

Tortilla francesa con espárragos trigueros a la plancha


Hola a todos. Después de un mes de agosto de descanso, vuelvo de nuevo a retomar la actividad en el blog, y para la ocasión he elegido un plato que preparo con frecuencia porque es sencillo, rápido, y sobre todo porque me encantan los espárragos trigueros a la plancha, y más aun si van acompañados de una tortilla hecha con huevos de corral. 

En esta ocasión, en vez de hacer directamente como otras veces, una tortilla de espárragos trigueros, opté por hacer la tortilla por un lado y por otro los espárragos a la plancha, pero de cualquiera de las maneras están exquisitos.

Ingredientes (para 2 personas)

-4 huevos
-1 manojo de espárragos trigueros
-aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

Comenzamos limpiando los espárragos, para ello los lavamos bajo el grifo, los secamos con papel de cocina, y los cortamos por la mitad, desechando la parte de abajo del tallo que es dura y ofrece resistencia al corte.

Por otro lado cascamos los huevos y los batimos en un bol. A continuación cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra y la ponemos al fuego, echamos en ella los huevos y cuando cuajen le damos la vuelta a la tortilla y la retiramos a un plato.

Paralelamente ponemos otra sartén antiadherente al fuego y en ella echamos tan solo unas gotas de aceite, cuando esté caliente añadimos los espárragos, a media cocción le damos la vuelta para que se hagan por los dos lados, y después los servimos, con un poco de sal por encima, acompañando a la tortilla.

Si lo que queremos es integrar todo y hacer una tortilla de espárragos, primero hacemos los espárragos, y luego encima echamos los huevos batidos, dejamos que cuaje, le damos la vuelta y lista para servir nuestra tortilla de espárragos. 

Como podéis ver, es una receta sencilla, rápida y lo mejor de todo, está exquisita!!!

lunes, 27 de junio de 2016

Escalivada


Pues aunque ya entramos oficialmente en el verano, la nueva estación para mí vino con un regalo inesperado: la gripe…, o más bien el refriado... Todo sucedió porque con motivo de las hogueras de San Juan nos juntamos los vecinos y cenamos fuera al aire libre, pero aquí en Galicia ya se sabe que el tiempo no es de fiar, ni siquiera en pleno verano..., el caso es que me cogió el frío y el fin de semana estuve prácticamente todo el tiempo en cama.

Hoy me encuentro algo mejor, por lo menos tengo las fuerzas suficientes para ponerme delante del ordenador a redactar una nueva entrada y echar un vistazo a vuestras cocinas, por cierto, disculpadme por estos días de ausencia.

La receta elegida para la entrada de hoy es la escalivada, que es una ensalada de verduras asadas (escalivar significa “asar al rescoldo”), típica de Cataluña, Aragón , Comunidad Valenciana y Región de Murcia. Las verduras pueden variar, aunque las más frecuentes son los pimientos rojos, la cebolla, la berenjena y el tomate.

Se puede servir como acompañamientos de otros platos, o bien como plato único, y también es típico servir la escalivada con unos filetes de anchoa y una tosta de pan como hice yo en esta ocasión. Conviene servirla templada o a temperatura ambiente (no fría) y consumirla el mismo día

Es un plato sencillamente delicioso y muy sano, uno de los exponentes de la dieta mediterránea que tantos beneficios nos aporta, de modo que ahora que estamos en verano y suelen prepararse muchas barbacoas, cuando encendáis las brasas no perdáis la oportunidad de preparar este sabroso plato. 

También se pueden hacer las verduras en el horno, pero personalmente pienso que como las brasas no hay nada porque la verdura queda perfumada de un olor a humo muy agradable.

Os dejo la receta, veréis qué fácil es:

Ingredientes (para 4 personas)

-4 pimientos rojos
-2 berenjenas
-4 cebollas pequeñas
-4 tomates de rama
-2 dientes de ajo
-aceite de oliva virgen extra
-sal
-filetes de anchoa (opcional)
-una gotas de vinagre balsámico de Módena (opcional)

Preparación:

En primer lugar lavamos con esmero la verdura bajo el grifo del agua fría para eliminar restos de impurezas o de pesticidas, luego la secamos con una servilleta de papel y la untamos con aceite de oliva virgen extra. 

Después cuando las brasas estén en su punto ponemos la verdura en la parrilla, y le damos la vuelta de vez en cuando para que se haga por todos los lados. Cuando veamos que las verduras están hechas las retiramos a un cuenco por separado y las dejamos reposar unos 20 minutos. 

Transcurrido ese tiempo retiramos las pieles de la verdura, retiramos también las semillas de los pimientos, y con las manos cortamos tiras, a lo largo, de pimientos, berenjenas, cebollas y tomates, y las vamos colocando alternativamente en la fuente de servir.

Por último ya solo nos queda aliñar las verduras, para ello picamos finamente los ajos, los esparcimos por arriba, salamos, y regamos todo con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.

Yo por gustos personales suelo echarle también unas gotas (muy pocas) de vinagre balsámico de Módena, y en este caso acompañé también la escalivada con unos filetes de anchoa, algo que por otro lado es muy típico.

Como veis no tiene ninguna complicación, y os aseguro que está riquísima, de hecho huele que alimenta :-)

sábado, 7 de mayo de 2016

Revuelto de grelos con jamón y gambas


La de hoy es una receta de aprovechamiento porque sirve para dar salida a los grelos que nos hayan sobrado del cocido, pero al mismo tiempo, y pese a que no es un plato muy fotogénico, es digno de un banquete de fiesta, porque como diría Arguiñano está rico rico...

Como ocurre con todos los revueltos, es un plato muy sencillo de elaborar, de modo que si tenéis invitados en casa y no queréis complicaros mucho la vida tomad nota de esta receta porque con este revuelto triunfaréis seguro.

Los grelos son una verdura que fuera de Galicia no es fácil de encontrar fresca, pero los que tengáis ese problema podéis echar mano de los grelos en conserva, el resultado va a ser el mismo, de hecho en esta ocasión yo utilicé un bote de grelos en conserva.

Vamos con la receta

Ingredientes(para 4 personas):

-500gr. de grelos cocidos o en conserva
-8 huevos
-300gr. de gambas peladas
-200gr. de jamón serrano
-3 dientes de ajo
-aceite de oliva virgen extra

Preparación:

En primer lugar cubrimos el fondo de una sartén antiadherente con aceite de oliva virgen extra y echamos los tres dientes de ajo picados finamente, cuando empiecen a dorarse echamos las gambas y con una cuchara de madera removemos de vez en cuando hasta que estén cocidas y se haya consumido todo el agua que sueltan.

Entonces añadimos el jamón serrano cortado en trocitos pequeños, mezclamos con las gambas y acto seguido añadimos los grelos bien escurridos y cortados en tres ó cuatro trozos, seguimos rehogando todo junto hasta que veamos que el agua que le haya podido quedar a los grelos se ha consumido.

A continuación añadimos los huevos batidos, y removemos constantemente hasta que el huevo esté cuajado, procurando que nos quede un revuelto jugoso, ni muy líquido ni muy seco.

Comentaros que el peso de los grelos que figura en la lista de ingredientes, es el peso escurrido. El peso neto del bote que utilicé era de 800gr.

El secreto de este sencillo plato es encontrar el punto exacto del revuelto, lo que os decía en líneas anteriores, ni líquido ni excesivamente seco. Lo primero se consigue escurriendo muy bien los grelos, y dejando que el agua que les pueda quedar se consuma luego en la sartén cuando los rehogamos, lo mismo con las gambas, debemos dejar que se consuma todo el líquido que sueltan al echarlas en la sartén. 

Y para evitar que nos quede un revuelto muy seco, es cuestión de ir vigilando la cocción del huevo, y en cuanto esté cuajado retirar la sartén del fuego.

Un abrazo.

viernes, 15 de abril de 2016

Guisantes con jamón


De nuevo he estado ausente unos días, pues la gripe de la que os hablé días atrás, al final derivó en bronquitis, y todavía no estoy recuperada, pero lo peor ha pasado, o eso espero, así que de nuevo acudo a mi cita con vosotros para presentaros una plato que cocino en casa muy a menudo: los guisantes con jamón.

Son muy facilitos de preparar y en casa nos gustan mucho. Además es un plato muy completo desde el punto de vista nutricional, porque el jamón, entre otras propiedades, aporta proteínas, y los guisantes aportan entre otros, minerales como el calcio y el magnesio, además son muy ricos en fibras solubles. Si a eso le añadimos las propiedades del huevo, tenemos un plato tan nutritivo que serviría perfectamente como plato único.

Os recomiendo que utilicéis unos guisantes muy tiernos, esa es la clave. Si es posible utilizad también huevos camperos, y por supuesto un buen aceite de oliva virgen extra, con esto el resultado será un éxito rotundo.

Os explico cómo se preparan, o para ser más exactos cómo los preparo yo. 

Ingredientes (para 2 personas)

-600gr. de guisantes frescos ó congelados
-4 lonchas de jamón serranos un poco gruesas
-4 huevos duros
-1 cebolla
-2 dientes de ajo
-1 cucharadita de pimentón dulce
-aceite de oliva virgen extra

Preparación:

En primer lugar ponemos una olla con agua al fuego, cuando comience a hervir echamos los guisantes congelados y a la que vuelva a levantar el hervor salamos a nuestro gusto. 

Los dejamos hervir a fuego bajo unos diez minutos aproximadamente, hasta que estén cocidos, y luego los escurrimos y reservamos los guisantes por un lado y ¼ de vaso del líquido de cocer los guisantes por otro.

Mientras se cuecen los guisantes ponemos otra olla con agua al fuego, cuando levante el hervor echamos los 4 huevos a cocer, con cuidado de que no se rompan. Cuando lleven diez minutos hirviendo ya estarán cocidos, entonces apagamos el fuego, sacamos los huevos a otro recipiente, los cubrimos con agua fría, y reservamos.

Aparte cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra y añadimos la cebolla y los ajos, ambos bien picaditos, y cuando empiecen a dorarse, añadimos las cuatro lonchas de jamón cortadas en pequeños trozos, rehogamos todo junto unos minutos y luego apartamos la sartén del fuego para que el aceite pierda algo de temperatura y añadimos el pimentón, removemos bien y a continuación echamos el líquido de cocer los garbanzos que teníamos reservado. 

De nuevo ponemos la sartén al fuego y cuando empiece a levantar el hervor echamos los guisantes removiendo de vez en cuando durante unos minutos para que se vaya consumiendo el líquido.

Mientras retiramos la cáscara de los huevos, los picamos en trozos pequeños y añadimos a la sartén con los guisantes y el jamón, mezclamos todo bien durante un breve instante, y ya estarán listos para servir a la mesa.

Este mismo plato también puede prepararse de la misma manera, pero en vez de añadir los huevos duros picados, se termina la cocción de los guisantes en el horno en cazuelas de barro individuales, y encima de cada cazuela se casca un huevo que se cuajará con el calor del horno. Yo los hago de las dos formas, y de cualquiera de ellas están exquisitos.

Un beso 

lunes, 22 de febrero de 2016

Ensalada variada con queso de cabra y vinagreta de miel


A pesar de estar en invierno de vez en cuando apetece una ensalada, además necesitamos comer verdura, y si es cruda mejor porque de esa forma no se pierden nutrientes.

Esta ensalada que os propongo hoy serviría como plato único para una cena ligera por ejemplo, pero sobre todo es ideal como primer plato si tenéis invitados a comer en casa, porque es original, está riquísima y se prepara en muy poco tiempo, además los ingredientes que lleva la convierten en una ensalada más apropiada para una celebración o un día de fiesta que para diario.

Os dejo ya con la receta

Ingredientes (para 4 personas)

-600gr. de verdura variada: lechuga verde, lechuga roble, canónigos, espinacas, rúcula, escarola...
-12 rodajas de queso de rulo de cabra (rulo pequeňo)
-12 tomates cherry
-4 nueces enteras
-1 cucharada sopera de miel
-1 cucharada sopera de vinagre de módena
-3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

Echamos la verdura limpia en un bol, añadimos los tomates cherry cortados por la mitad, las nueces cortadas en trozos, salamos al gusto y removemos bien.

Aparte en una taza hacemos la vinagreta y para ello añadimos la miel, el vinagre y el aceite, removemos bien y con esa vinagreta aliñamos las verdura mezclando bien todo con un par de cucharas.

Luego emplatamos la ensalada, y por último ponemos una sartén al fuego y cuando esté caliente vamos poniendo las rodajas de rulo de cabra y las dejamos un minuto por cada lado. Después colocamos encima de cada plato de ensalada 3 rodajas de queso, y servimos a la mesa.

La verdura os aconsejo que compréis esas bolsas que traen la verdura ya limpia, lista para aliñar porque hay bolsas que contienen una mezcla de verduras y si las compráis por separado os sale más caro y os sobrará verdura.

Nada más, solo espero que os haya gustado la receta y que os animéis a ponerla en práctica.

Un beso

martes, 13 de octubre de 2015

Crema de verduras


Casi sin darnos cuenta, ya estamos inmersos en pleno otoño, y con la bajada de temperaturas apetecen platos de cuchara, como el que hoy os presento: una crema de verduras, que aparte de estar riquísima, es muy sana, porque aporta muchos nutrientes y apenas contiene grasas, con lo cual las personas que están haciendo dieta, pueden disfrutar de un plato verdaderamente apetitoso.

Es también muy apropiada para los niños, que por lo general, no suele gustarles la verdura, y así camuflada es más fácil que se animen. También es ideal para personas mayores, que tienen más problemas para masticar, pero en general es apropiada para todos, porque como dije está riquísima.

Os animo a que la preparéis, porque todo son ventajas, y como podéis comprobar a continuación, es súper sencilla de elaborar. Vamos con ello.

Ingredientes:

-4 puerros
-4 patatas medianas
-3 calabacines medianos
-1 cebolla
-3 zanahorias
-1 tomate
-2 muslos de pollo
-1 ajo

Preparación:

Colocamos una olla al fuego, cubrimos el fondo con aceite de oliva, y echamos los puerros, las zanahorias, la cebolla y el ajo picados. 

Removemos de vez en cuando, y pasados unos minutos echamos los calabacines y el tomate troceados, rehogamos todo junto unos minutos más y luego añadimos los muslos de pollo y las patatas cortadas en dados, cubrimos todo con agua fría, salamos y dejamos hervir hasta que esté la carne de pollo cocida. 

Luego sacamos la carne a un plato, reservamos y con la batidora trituramos la verdura.

Después retiramos la piel y el hueso del pollo, y la carne la picamos y la añadimos a la olla. Ponemos de nuevo al fuego hasta que levante el hervor, y ya está lista la crema para llevar a la mesa y servir.

Esta receta yo no la preparo siempre con los mismos ingredientes, en esta ocasión utilicé los que he descrito, pero depende un poco de lo que tenga a mano. Lo que nunca debe faltar para que esté igual de rica es el puerro, la patata, el calabacín y el pollo, todo lo demás aunque falte algún ingrediente, o añadamos otros que no figuran en la lista, no influye demasiado en el resultado final.

En cuanto a las cantidades, son orientativas, se puede utilizar más de un ingrediente y menos de otro, sin que eso afecte tampoco al resultado. Y hablando de cantidades, con las que yo utilicé da para unas ocho raciones, lo que ocurre es que yo la guardo en un tupper en el frigorífico, y así tengo crema para dos ó tres días, que con lo rica que está nunca aburre.

Espero que os haya gustado la receta de hoy. Nos vemos dentro de unos días con una nueva receta. Hasta entonces, que seáis muy felices.

Saludos

jueves, 24 de septiembre de 2015

Ensaladilla rusa




Haciendo memoria, la primera ensaladilla que recuerdo haber comido fue el día de mi Primera Comunión. Supongo que ya la había comido antes, pero no sé por qué recuerdo la de ese día, en cambio del resto del menú no me acuerdo, sólo sé que había ensaladilla.

Era un 15 de junio de principios de la década de los 80, hacía muy buen tiempo ese día, y vinieron a comer a casa todos mis tíos con sus respectivas familias. Con el dinero de los regalos que recibí, mis padres me amueblaron el dormitorio.

Tengo recuerdos muy bonitos del día de mi Primera Comunión, y algún que otro no tan bonito, pues la noche anterior me cayó un diente, y luego en la sesión de fotos estaba muy seria, supongo que por indicación de mis padres, jeje...

Con el tiempo no puedo evitar que la nostalgia y la melancolía me invadan recordando todo esto, porque muchas de las personas que me acompañaron aquel día ya no están, como mis abuelos, por ejemplo ,si bien la pérdida más dolorosa ha sido la de mi padre, aunque desde allá arriba me da fuerzas para afrontar los obstáculos que se van presentando, y sobre todo para cuidar de mi madre que sufre demencia. Gracias papá, por tu ejemplo y ayuda, y gracias mamá, por todas las sonrisas que me regalas a diario.

Bueno, después de este viaje por los recuerdos, vamos ya con la receta, para ser exactos, con mi receta de ensaladilla rusa.

Ingredientes:

-600 gr. de patatas
-4 zanahorias
-200 gr. de guisantes
-200 gr. de judías verdes
-300 gr. de atún en conserva (peso escurrido)
-1 bote de aceitunas verdes
-3 huevos enteros
-1 tomate
-1/2 cebolla grande ó 1 pequeña
-12 palitos de cangrejo o surimi
-3 pimientos morrones o del piquillo en conserva
-mayonesa

Ingredientes de la mayonesa:
-2 yemas de huevo
-250ml de aceite de oliva
-un chorro de vinagre de vino
-sal

Preparación:

Lo primero es cocer en abundante agua con sal las patatas, las zanahorias, los guisantes y las judías. Cuando estén cocidos los escurrimos y los dejamos enfriar, y luego cortamos las patatas en dados, las judías en trozos pequeños, y las zanahorias en rodajas, y echamos todo en un bol. 

En un recipiente aparte, cocemos los tres huevos, los dejamos enfriar, los picamos y los añadimos al bol. Echamos también las aceitunas y el atún escurrido, y los palitos de cangrejo, los pimientos morrones, el tomate, y la cebolla todo ello bien picado. 

Después si optamos por hacer la mayonesa en casa, echamos en el vaso de la batidora las yemas de huevo, el aceite de oliva, una pizca de sal y un chorro de vinagre. Metemos el brazo de la batidora hasta el fondo del vaso, y batimos sin moverlo hasta que veamos que empieza a emulsionar, entonces movemos arriba y abajo para que termine de hacerse. Probamos y rectificamos de sal si es necesario, y la añadimos al bol, e incorporamos bien con el resto de ingredientes.

Finalmente pasamos la ensaladilla a una fuente de servir y adornamos al gusto, y la guardamos en el frigorífico hasta el momento de llevarla a la mesa.

Y esto es todo, después viene lo mejor, disfrutarla,  y si es con amigos o familiares sentados a la mesa, y en un día caluroso de verano, sabe mejor todavía, aunque con la compañía adecuado lo de menos es el menú.

Un beso y hasta pronto.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Conserva de judías y zanahorias


Estamos a finales del verano, y en esta estación es cuando se recogen los frutos de la huerta, porque después con el otoño, bajan las temperaturas y se malogran. Lo que ocurre es que se junta mucha cantidad y para darle salida, las conservas son muy socorridas, y nos permiten disponer de las hortalizas de nuestra huerta a lo largo del año, cuando las necesitemos.

En mi caso, a pesar de disponer de una pequeña parcela destinada a huerta, tenía plantados pimientos morrones y de Padrón, tomates, pepinos, lechuga, cebollas, chalotas, repollo, coliflor, berzas, fresas, hierbas aromáticas (hinojo, tomillo y orégano), patatas, judías y zanahorias... 

Es increíble lo generosa que es la Madre Naturaleza, y ver lo mal que la tratamos (me incluyo) me hace sentir mal. Lástima que pronto se me pasan los remordimientos de conciencia y vuelvo a caer en prácticas inadecuadas, algo voy mejorando, pero aun puedo hacer mucho más de lo que hago.

En la entrada de hoy, lo que os presento, más que una receta, es una técnica para conservar productos de la huerta, en este caso judías y zanahorias. Vamos con ella.

Ingredientes:

-Zanahorias
-Judías
-Agua mineral sin gas (de la embotellada)
-Zumo de limón
-Sal

Preparación:

Lo primero es disponer de botes de cristal debidamente esterilizados, para ello los hervimos en agua (sirve agua del grifo) durante unos 15 minutos (los botes y las tapas)

Mientras se esterilizan los botes lavamos bien las hortalizas, luego cortamos el rabito y la punta de las judías, y pelamos las zanahorias.
 
A continuación cortamos las judías en trozos pequeños de unos 2cm. y las zanahorias en rodajas. Pasados los 15 minutos con los botes hirviendo dentro del agua, los retiramos y los secamos y echamos en ellos las hortalizas, alternando capas de judías y zanahorias hasta llenar los botes.

A parte, mezclamos 1 litro de agua mineral sin gas (de la embotellada), el zumo de medio limón, y dos cucharaditas (de las del café) de sal fina, removemos bien y llenamos los botes con esa agua hasta arriba, luego los tapamos y los hervimos durante 45 minutos aproximadamente. 

Pasado este tiempo los retiramos del agua, y los dejamos boca abajo hasta que enfríen por completo, así habrán hecho el vacío, y ya los podemos etiquetar y guardar en la despensa, y después cuando queramos hacer una ensaladilla rusa, por ejemplo, sólo es vaciar el bote.

Yo he optado por hacer una mezcla de judías y zanahorias, pero lógicamente se pueden envasar por separado. Se pueden también envasar las judías enteras, y la zanahoria se puede rallar previamente y luego seguir el mismo procedimiento (aunque en este caso no necesitaría 1 hora de cocción, bastaría con unos 10 minutos). Otra posibilidad es embotar en el mismo recipiente judías, zanahorias y guisantes. En fin, las posibilidades son múltiples, y con esta técnica se mantienen todas las propiedades organolépticas de los alimentos.

Espero que os haya gustado esta técnica, y os sea de utilidad.

Un abrazo.