De nuevo he estado ausente unos días, pues la gripe de la que os hablé días atrás, al final derivó en bronquitis, y todavía no estoy recuperada, pero lo peor ha pasado, o eso espero, así que de nuevo acudo a mi cita con vosotros para presentaros una plato que cocino en casa muy a menudo: los guisantes con jamón.
Son muy facilitos de preparar y en casa nos gustan mucho. Además es un plato muy completo desde el punto de vista nutricional, porque el jamón, entre otras propiedades, aporta proteínas, y los guisantes aportan entre otros, minerales como el calcio y el magnesio, además son muy ricos en fibras solubles. Si a eso le añadimos las propiedades del huevo, tenemos un plato tan nutritivo que serviría perfectamente como plato único.
Os recomiendo que utilicéis unos guisantes muy tiernos, esa es la clave. Si es posible utilizad también huevos camperos, y por supuesto un buen aceite de oliva virgen extra, con esto el resultado será un éxito rotundo.
Os explico cómo se preparan, o para ser más exactos cómo los preparo yo.
Ingredientes (para 2 personas)
-600gr. de guisantes frescos ó congelados
-4 lonchas de jamón serranos un poco gruesas
-4 huevos duros
-1 cebolla
-2 dientes de ajo
-1 cucharadita de pimentón dulce
-aceite de oliva virgen extra
Preparación:
En primer lugar ponemos una olla con agua al fuego, cuando comience a hervir echamos los guisantes congelados y a la que vuelva a levantar el hervor salamos a nuestro gusto.
Los dejamos hervir a fuego bajo unos diez minutos aproximadamente, hasta que estén cocidos, y luego los escurrimos y reservamos los guisantes por un lado y ¼ de vaso del líquido de cocer los guisantes por otro.
Mientras se cuecen los guisantes ponemos otra olla con agua al fuego, cuando levante el hervor echamos los 4 huevos a cocer, con cuidado de que no se rompan. Cuando lleven diez minutos hirviendo ya estarán cocidos, entonces apagamos el fuego, sacamos los huevos a otro recipiente, los cubrimos con agua fría, y reservamos.
Aparte cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra y añadimos la cebolla y los ajos, ambos bien picaditos, y cuando empiecen a dorarse, añadimos las cuatro lonchas de jamón cortadas en pequeños trozos, rehogamos todo junto unos minutos y luego apartamos la sartén del fuego para que el aceite pierda algo de temperatura y añadimos el pimentón, removemos bien y a continuación echamos el líquido de cocer los garbanzos que teníamos reservado.
De nuevo ponemos la sartén al fuego y cuando empiece a levantar el hervor echamos los guisantes removiendo de vez en cuando durante unos minutos para que se vaya consumiendo el líquido.
Mientras retiramos la cáscara de los huevos, los picamos en trozos pequeños y añadimos a la sartén con los guisantes y el jamón, mezclamos todo bien durante un breve instante, y ya estarán listos para servir a la mesa.
Este mismo plato también puede prepararse de la misma manera, pero en vez de añadir los huevos duros picados, se termina la cocción de los guisantes en el horno en cazuelas de barro individuales, y encima de cada cazuela se casca un huevo que se cuajará con el calor del horno. Yo los hago de las dos formas, y de cualquiera de ellas están exquisitos.
Un beso
No hay comentarios:
Publicar un comentario