Mostrando entradas con la etiqueta Aperitivos y entrantes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Aperitivos y entrantes. Mostrar todas las entradas

lunes, 16 de noviembre de 2020

Bombones de frambuesa y foie gras de pato con escamas de sal

Muchas veces nos quejamos de que los comercios cada vez adelantan más la campaña navideña, una práctica que me da la impresión de que ha ido calando en la sociedad y cada vez colocamos la decoración en casa con más antelación. Yo hasta principios de diciembre nunca lo he hecho, eso como muy temprano, sin embargo este año ya he visto en las RR SS a varias personas que se han puesto a ello, supongo que algo habrá influido la situación anómala que atravesamos por la crisis sanitaria del coronavirus. Os comento esto porque la receta que os traigo hoy resulta un aperitivo ideal  para los menús navideños y por supuesto para cualquier otra celebración. Se trata de un bocado exquisito, que se prepara con antelación y resulta muy sencillo. Os aseguro que sorprenderá a vuestros invitados.

Comentaros antes de entrar en materia que para elaborar estos bombones necesitaréis unos moldes iguales o parecidos a los que veis en las fotografías de abajo. Mejor sería con forma redondeada porque así la presentación queda mejor, pero sirve con cualquier forma, lo que sí es necesario es que sean de silicona para desmoldarlos sin problema.

Ingredientes:

Para la gelatina de frambuesa
-125gr. de frambuesas frescas
-200ml. agua 
-60gr. de azúcar
-6 hojas de gelatina 

Para la mousse de foie gras
-150gr. de foie gras de pato
-200gr. de nata líquida de cocinar
-50gr. de leche entera
-una pizca de sal
-escamas de sal maldon para poner por encima al servir
-pimienta negra recién molida (yo uso mezcla de pimientas)
-6 hojas de gelatina 
-2 cucharadas de azúcar
-30gr. de vino Oporto (un chorrito)

Preparación:

Empezamos preparando la gelatina de frambuesa, para ello en primer lugar ponemos las hojas de gelatina en un plato hondo y las cubrimos con agua para que se hidraten durante unos minutos.

Mientras  echamos en un cazo las frambuesas, 200ml de agua y el azúcar, y llevamos a ebullición removiendo de vez en cuando. Cuando empiece a hervir pasamos la mezcla por un colador para retirar las semillitas de las frambuesas y ponemos la mezcla ya colada de nuevo al fuego. Cuando esté a punto de ebullició, apagamos el fuego, añadimos las hojas de gelatina escurridas, y cuando estén incorporadas,  vertemos la mezcla en los moldes llenando hasta la mitad.

Los moldes debéis de tenerlos sobre una superficie rígida para poder transportarlos hasta el frigorífico sin que se desparrame el líquido. Allí deberán permanecer hasta que la gelatina esté bien fría y cuajada.

Una vez preparada la gelatina de frambuesa toca preparar la mousse de foie gras, para lo cual empezamos también poniendo las hojas de gelatina en un plato hondo cubiertas con agua para que se hidraten.

En un cazo echamos la leche, el foie gras, la nata, el Oporto, la sal, el azúcar y la pimienta recién molida, mezclamos con unas varillas y llevamos al fuego hasta que empiece a hervir, en ese momento trituramos para que no quede ningún grumo, agregamos la gelatina y volvemos a remover hasta que se integre en la mezcla. Dejamos que pierda temperatura hasta que esté tibia, y rellenamos la mitad sobrante de los moldes, pero antes con la punta de un palillo limpio hacemos unas pequeñas incisiones en forma de cruz en el centro de la gelatina de frambuesa (me olvidé de sacar foto) para que luego al desmoldar no se separen las dos capas. Que no lleguen al fondo, porque luego la presentación se vería afectada.
Llevamos de nuevo al frigorífico para que la mousse de foie gras de pato se solidifique y cuando vayamos a servirlos retiramos los moldes del frigorífico, desmoldamos con cuidado y servimos con escamas de sal maldon por encima.
 

Espero que os haya gustado la receta de hoy y os sirva para elaborar vuestros menús en ocasiones especiales o un día que os queráis dar un capricho así sin más.

Un abrazo. Cuidaros mucho

lunes, 17 de agosto de 2020

Tosta de sobrasada y huevo de codorniz


Aquí por el norte el tiempo cambió sustancialmente y estos días nos acompaña la lluvia, pero aunque la climatología se empeñe en indicar lo contrario, estamos en pleno agosto y eso es sinónimo de verano y  también de vacaciones, y pese a que para muchos este año con lo del covid estén siendo muy diferentes, aunque no podamos disfrutarlas tan intensamente como en años anteriores, en vacaciones toca descansar no pasarse horas entre fogones, y para eso la receta de hoy es de lo más apropiada, porque se prepara en apenas unos minutos y con una pieza de fruta o un yogur, de postre, a nosotros en casa nos pasa por una comida.

Os detallo a continuación los ingredientes:

-Pan artesano
-Huevos de codorniz
-Sobrasada

Preparación:

Estas tortas las prepararemos en el horno, para ello cortamos una rebanada de pan por comensal, de unos dos o tres centímetros de grosor.

Seguidamente untamos las rebanadas de  pan con una ligera capa de sobrasada, y después con una cuchara aplastamos un poco el pan en el centro  para formar una pequeña cavidad, y  cascamos en ella un huevo de codorniz. La razón de hacer esta pequeña cavidad es evitar que el huevo se desparrame al cascarlo.

A medida que vamos preparando las tostas, las vamos colocando en la bandeja del horno sobre papel sulfurizado, y horneamos con calor arriba y abajo, a 180º, hasta que el huevo de codorniz esté cuajado.
Después retiramos del horno, dejamos enfriar un poco, y ya están listas para degustar.

Ya veis que más fácil y más rápido imposible.

Con esto termino por hoy. En breve volveré con una nueva receta. Mientras os deseo que seáis muy felices.

Un abrazo

martes, 30 de junio de 2020

Empanada de xoubas con masa de maíz


Estamos en plena temporada de sardinas y xoubas (es el nombre con el que conocemos en Galicia a las sardinillas  frescas), así que es el momento ideal de presentaros esta empanada tan típica en algunas zonas de Galicia.

Esta empanada hace relativamente poco tiempo que la preparo, pues yo vivo en el interior y es más típica de las zonas costeras, quizás entre otras cosas sea debido a que el relleno que mejor le sienta  es el de productos del mar, no solo está rica con xoubas, también con mejillones, berberechos y zamburiñas entre otros.

Es una empanada un tanto laboriosa, porque la masa con harina de maíz es difícil de estirar, de hecho no suelen utilizarse rodillos para tal menester, sino que se hace cogiendo pequeñas porciones de masa con las manos, se estiran un poco y por último se colocan en la bandeja del horno como si fueran pegotes, pero eso os lo muestro más abajo en fotos para que lo veáis más claro.

Para preparar esta afamada empanada necesitáis los siguientes ingredientes:

Para la masa
-475gr. de harina de maíz amarilla
-150gr. de harina de trigo de fuerza
-75gr. de harina de centeno
-10gr. de levadura fresca de panadería
-450ml de agua
-sal

Para el relleno
-1kg. de xoubas bien frescas
-4 cebollas grandes ó 6 medianas
-1 pimiento rojo
-1 pimiento verde
-1 tomate bien maduro
-sal
-aceite de oliva virgen extra
-1 cucharadita de pimentón dulce

Preparación:

En primer lugar echamos en el vaso de la amasadora la harina de maíz amarilla y añadimos 450ml de agua hirviendo (debéis poner más agua a hervir de la necesaria, pues durante el proceso de ebullición parte se evapora, yo siempre pongo medio litro y la añado toda, debido a que después de hervir ya prácticamente quedan los 450ml que pide la receta). Amasamos durante 3 ó 4 minutos.

Después dejamos que la masa enfríe un poco hasta que esté tibia, y añadimos la sal, la harina de trigo y de centeno y la levadura de panadería desmenuzada con las manos, y amasamos de nuevo 10 minutos. Dejamos reposar en el vaso durante 15 minutos, y de nuevo amasamos 10 minutos más y otra vez la dejamos reposar pero en esta ocasión durante 1 hora.

Mientras la masa reposa procedemos a preparar el relleno, para ello cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra, y cuando esté caliente añadimos los pimientos cortados en trozos medianos. Rehogamos unos minutos.


Después añadimos la cebollas picadas no muy finamente, salamos y seguimos rehogando el conjunto durante unos 20 minutos.


A continuación añadimos el tomate picado y rehogamos unos diez minutos más. Rectificamos de sal, retiramos del fuego, dejamos enfriar un par de minutos, añadimos el pimentón, removemos bien y reservamos.


Por último antes de ponernos a preparar la empanda tenemos que limpiar muy bien las xoubas, para ello debemos sacarle la cabeza y la espina central con las manos. Es muy fácil, primero sujetáis la cabeza, y luego con la ayuda de los dedos vais tirando de ella y separando la carne de la espina y las vísceras. Si tenéis algún problema mirad algún tutorial en interet que más vale una imagen que mil palabras. Finalmente salamos las xoubas y reservamos.

Con el relleno preparado y las xoubas limpias, esperamos a que la masa cumpla la hora de reposo y luego empezamos a formar la empanada, para ello cogemos pequeñas porciones de masa entre las dos manos, las vamos estirando un poco y colocamos en la fuente sobre papel de hornear. Para facilitar la labor, conviene mojar las manos con frecuencia en un cuenco con agua fría.


Continuamos con el proceso según podéis ver en la imagen de abajo.


Hasta cubrir toda la base.


Después añadimos la mitad del sofrito de la sartén, al que le habremos escurrido el exceso aceite, y lo repartimos bien.


Colocamos las xoubas
 

Cubrimos con la otra mitad del sofrito


Por último colocamos la parte de arriba de la empanada. Ésta es un poquito más difícil de colocar que la de abajo, pues no podéis hacer fuerza sobre el relleno sino se desbordaría, así que para ayudaros mojar con frecuencia las manos en un cuenco con agua fría, y armaros de paciencia. Es un poco latoso y lento, pero no imposible. Es más la maña que la dificultad, eso sí, el truco de mojarse las manos en agua con frecuencia es fundamental.


Una vez que tenemos la parte de arriba totalmente cubierta de masa, la pincelamos ligeramente con aceite sobrante del sofrito, y luego con un cuchillo la cortamos en porciones individuales antes de ir al horno. No hay que introducir el cuchillo hasta el fondo, es decir, no hay separar las porciones, solo marcarlas para que luego sean más fáciles de cortar.


Por último la llevamos al horno precalentado a 180º, la colocamos en la parte central del mismo, y dejamos que se haga durante unos 45 ó 50 minutos, hasta que coja un bonito color dorado como el que podéis ver en la primera foto. 

Recién salida del horno la pinceláis de nuevo ligeramente con aceite sobrante del sofrito, y en cuanto enfríe ya estará lista para dar buena cuenta de ella, aunque para mí gusto está mejor pasadas unas horas, pues la masa se reblandece un poco y se asientan los sabores.

Bueno, pues espero que os haya gustado mi receta de hoy. Dentro de unos días volveré con una nueva propuesta. 

Hasta entonces. Un abrazo

viernes, 5 de junio de 2020

Tostas de queso rulo de cabra y pimientos caramelizados


El verano está ya a la vuelta de la esquina, aunque aquí en Galicia estos días nadie lo diría, de hecho en casa hoy incluso encendí la chimenea. Hemos pasado de una ola de calor días atrás, a un frío inapropiado para esta época del año. Es lo que tiene el norte, pero con todo prefiero esto a achicharrarme con el calor sofocante que hace en otras regiones.

El caso es que en verano nuestros hábitos alimenticios cambian, en parte porque cuando hace calor no apetece pasar tanto tiempo entre fogones pues el buen tiempo anima más a salir de casa y hacer actividades al aire libre.

También desde el punto de vista fisiológico existen razones que explican esos cambios alimenticios durante esta época, y es que la necesidad energética para regular la temperatura corporal disminuye, y todo esto hace que los guisos contundentes, cocidos etc. del invierno, ceden su protagonismo a las ensaladas, las sopas frías, las tostas,... Platos todos ellos mucho menos elaborados y que resuelven perfectamente una comida, como ocurre en casa con la tosta que hoy os presento.  Con una pieza de fruta de postre, esta tosta constituye muchas veces nuestra comida del mediodía. Pero es también una opción excelente para formar parte de los entrantes de un día de fiesta, como por ejemplo en Navidad, obviamente en este caso de un tamaño inferior a la de la imagen.

Si os gusta el contraste dulce-salado os encantará seguro, de modo que os dejo con la lista de ingredientes y el desarrollo de la receta por si os animáis a prepararla.

Ingredientes(para 4 personas):

-4 tostas de pan
-200gr. de queso rulo de cabra (el mío Président)
-2 pimientos rojos
-4 ajos
-2 cucharadas de azúcar
-1 cucharada de vinagre balsámico de Módena
-aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

En primer lugar debemos caramelizar los pimientos, para ello comenzamos lavándolos bajo el grifo a conciencia, para eliminar cualquier resto de pesticida que puedan traer. Después los secamos con papel de cocina y los colocamos sobre las brasas en una parrilla tipo barbacoa hasta que se hagan por un lado. Después le dais la vuelta  y dejáis que se hagan por el otro lado, y luego se retiran a una fuente y se dejan enfriar. Cuando estén fríos se les retira la piel que se desprende con suma facilidad, y con las manos se rompen en tiras y reservamos junto con el jugo que sueltan.

En caso de que no tengáis parrilla, sirve también el horno para asar los pimientos,  los barnizáis primero con aceite de oliva con la ayuda de un pincel de cocina, y luego se colocan en la bandeja del horno en la parte central del mismo, el cual estará precalentado a 180ºC.

Incluso si queréis podéis saltar el paso de asar los pimientos que sin duda hace la receta mucho más laboriosa, y compráis un bote de pimientos en conserva (en ese caso os aconsejo mejor pimientos del piquillo), con las manos los rompéis en tiras y guardáis un poco del líquido del bote.

A continuación ponemos una sartén al fuego, cubrimos la base con aceite de oliva virgen extra, y añadimos los dientes de ajo picados, removemos  a fuego bajo durante unos dos ó tres minutos para que perfumen el aceite, seguidamente añadimos los pimientos, el vinagre y el azúcar y seguimos con la cocción a fuego bajo hasta que se consuma el líquido, dejamos enfriar y ya están listos para utilizar.
El proceso de preparar los pimientos se puede realizar con antelación, incluso podemos procesar los pimientos y luego embotarlos y se conservan durante mucho tiempo si hacemos el vacío de los botes correctamente.

Por último solo queda montar la tosta, para lo cual tostamos el pan en una plancha o una sartén sobre el fuego, o bien en la tostadora.

Aparte cortamos dos lonchas de queso de rulo de cabra de 1cm. aproximadamente por comensal y la colocamos en una plancha o en una sartén durante un par de minutos, luego damos la vuelta para que se haga por el otro lado un par de minutos más, y las colocamos sobre la tosta de pan. Encima del queso ponemos los pimientos caramelizados, y ya tenemos la tosta lista para servir y disfrutar de un contraste de texturas y sabores absolutamente delicioso.

Dado que esta tosta nos gusta mucho en casa y la preparamos con cierta frecuencia os cuento un secreto, y es que después de probar varias marcas, el queso de rulo de cabra que más me gusta para hacer a la plancha es de Président Saint Maure, porque se mantiene sin deformarse con el calor y se crea en la superficie una ligera costra que está deliciosa. Es un queso más caro que otros que hay en el mercado de formato similar, pero el resultado es infinitamente mejor, no sólo por la facilidad de trabajo en la cocina, sino también por el sabor.

Y con esto termino por hoy. Espero que mi propuesta haya sido de vuestro agrado. Dentro de unos días volveré con una nueva receta. Hasta entonces

Feliz fin de semana.

martes, 19 de mayo de 2020

Croquetas de cocido


Hoy en mi tierra hace un tiempo maravilloso, el cielo está totalmente despejado, luce un sol radiante y la temperatura es muy agradable, pero no hace mucho, la cosa era muy distinta, no paraba de llover y hacía frío, de modo que todavía apetecía un cocido, y fue lo que hice hace unos días, porque tenía un repollo en la nevera y no sabía muy bien qué hacer con él, y como era pequeño al final decidí comprar otro para acompañarlo en un cocido, que  por cierto,  nos supo a gloria, quizás porque pocas veces lo preparamos y cuando lo comemos nos encanta.

Pese a que estaba muy rico, ya sabemos lo que pasa con los cocidos, siempre quedan restos, y la mejor manera de reciclarlos es incorporarlos a unas croquetas.

Y qué croquetas... A mí me gustan todas, pero las de cocido son de mis favoritas.

Si nunca las hicisteis, y os apetece intentarlo, a continuación os detallo la lista completa de los ingredientes y el proceso de elaboración tradicional y en thermomix, para que veáis cómo las preparo yo. Animaros, repetiréis muchas veces, estoy segura.

Ingredientes:

-800gr. de leche entera a temperatura ambiente
-120gr. de mantequilla
-190gr. de harina de todo uso
-1 cucharada de nuez moscada molida
-1 pizca de pimienta negra molida
-sal al gusto
-80gr. de cebolla
-50gr. de aceite de oliva
-restos del cocido
Para el rebozado:
-harina
-huevo batido
-pan rallado

Preparación tradicional:

Lo primero que haremos será poner  una sartén al fuego,  cubrimos el fondo de la misma con aceite de oliva virgen extra, y añadimos la cebolla picada finamente, rehogamos duarte unos minutos hasta que la cebolla coja un color transparente, después añadimos los restos del cocido también picados lo más finamente posible, mezclamos bien durante un par de minutos y reservamos.

Aparte hacemos la bechamel, para ello fundimos la mantequilla en una sartén  o en una olla, cuando esté derretida, añadimos la harina y con una cuchara de madera, removemos sin parar durante unos minutos para que se cueza y  no quede un engrudo.

Cuando la harina esté bien rehogada, vamos añadiendo la leche poco a poco sin dejar de remover hasta que nos quede una masa sin grumos y muy cremosa. En el momento de añadir la leche, incorporamos también la sal, una cucharada de nuez moscada molida  y una pizca de pimienta negra molida.

Por último cuando tengamos la bechamel hecha, mezclamos los restos del cocido que habíamos rehogado junto con la cebolla y teníamos reservados, integramos todo bien, y lo pasamos a un tupper, dejamos que enfríe un poco, y luego lo guardamos durante 24 horas en el frigorífico para que cuaje bien y nos sean fáciles de hacer las croquetas.

Por cierto, ¿sabéis cómo se denomina el proceso de formar las croquetas? Pues recibe el nombre de LIAR, así que ahora que ya tenemos la masa de las croquetas bien fría, vamos a liarlas.

Pero ojo, queremos liar las croquetas, no queremos liarla en la cocina, y un problema que tiene mucha gente cuando va freír las croquetas es que se le abren en la freidora. Para evitarlo os doy unos consejos.

-Mejor darle un rebozado doble, así la superficie en contacto con el aceite es más resistente, aunque para mi gusto con el rebozado doble no están tan ricas, y añadimos más calorias.
-Si las congeláis (congelan perfectamente), tenéis que dejarlas descongelar a temperatura ambiente antes de freírlas.  
-La temperatura del aceite es importante, conviene que esté a una temperatura constante tirando a alta, para ello os aconsejo que friáis las croquetas en pequeñas tandas, yo nunca frío más de cuatro croquetas juntas, porque si se añaden muchas de una vez la temperatura del aceite baja.

Dicho esto, ahora sí, vamos a liar las croquetas, para ello tomamos porciones de masa con la ayuda de dos cucharas (yo lo hago directamente con  las manos bien limpias, es más rápido y quedan mejor, más regulares) y le damos forma de croqueta, luego las pasamos por harina, escurrimos muy bien, y a continuación las pasamos por huevo batido y luego por pan rallado, y si queréis darle doble rebozado, de nuevo un baño en huevo batido y luego otra vez pan rallado, y ya están listas, o bien para freír en el momento, o para congelar.

Preparación en Thermomix:

Si tenéis thermomix, esta receta es mucho más fácil, no porque por el método tradicional sea difícil, pero sí que es mucho más laborioso y más lento, de modo que si tenéis este robot mágico para esta receta es ideal. Yo desde que lo tengo, hace ya unos años, hago muchísimas más croquetas que antes.

Os dejo con los pasos sin más dilación

1-Ponemos los restos del cocido en al vaso y los picamos programando Turbo a 1 segundo/5 veces consecutivas. Si no están bien picados repetimos la operación. Luego retiramos a un bol y reservamos.
2-Sin lavar el vaso, añadimos la mantequilla, la cebolla y el aceite, y troceamos 2 segundos /velocidad 5, luego bajamos los restos al fondo con la espátula, y repetimos la operación las veces necesarias hasta que la cebolla esté bien picada en trozos regulares.
3-Sofreímos programando 4 minutos/temperatura 120º/velocidad 1
4-Añadimos la harina y sofreímos 4 minutos/120º/velocidad 2
5-Incorporamos la leche, la nuez moscada, la pimienta molida y la sal, y mezclamos programando 10 segundos/velocidad 6
6-Agregamos dos cucharadas de los restos del cocido que teníamos picados, y programamos 8 minutos/120º/velocidad 4
7-Retiramos todo a un recipientes amplio y no muy alto, y con la ayuda de la espátula o de una cuchara añadimos todos los restos del cocido que nos quedaban, mezclamos bien, dejamos enfriar un poco, y luego cubrimos con papel film para que no forme costra, dejamos en la nevera mínimo 8 horas para que esté la mezcla bien fría y sean fáciles de formar las croquetas, y el resto del proceso es el mismo que por el método tradicional, es decir, rebozar en harina, huevo y pan rallado, y después freírlas o congelarlas.

Llegados a esto punto, solo deseo que la propuesta de hoy haya sido de vuestro agrado. Dentro de unos días volveré con una nueva receta. Que seáis muy felices mientras tanto.

Un abrazo

martes, 3 de marzo de 2020

Huevos rotos con patatas fritas y jamón


Para el primer post del mes de marzo he elegido un plato conocido por todos, de elaboración sencilla y origen humilde, pero que pese a ello merece un lugar privilegiado en cualquier blog gastronómico, y el mío, en sus casi cinco años de andadura todavía no contaba con él, así que por fin le ha llegado su hora.

Como podéis ver por el título del post, se trata de los huevos rotos con jamón y patatas fritas, un plato que nos saca de un apuro en más de una ocasión pues se prepara en un abrir y cerrar de ojos, y dado que utiliza ingredientes muy básicos que casi siempre tenemos en la despensa, pues es fácil tirar de él cuando llega alguna visita inesperada a casa, o cuando no tenemos ganas pasar mucho tiempo preparando otra cosa, o simplemente porque nos apetece, pues los huevos con patatas fritas y jamón son un auténtico manjar.

Personalmente no conozco a nadie que no le gusten, y si se utiliza materia prima de calidad, es imposible que salgan mal.

En lo que a calidad de la materia prima se refiere, la verdad es que en mi caso puedo presumir de tener la mejor, y no es para menos, pues dudo que haya unas gallinas más felices que las mías en toda la comarca, dado que disponen de una amplia parcela vallada para su exclusivo uso y disfrute y cuando se cansan de estar fuera o llueve pueden ponerse a cubierto... Ellas deciden si estar dentro en el gallinero o fuera en la finca, en la cual no le faltan hierbas y semillas para complementar el alimento que le proporcionamos. Mirad y juzgad vosotros mismos.


¿Cómo no van a ser ricos los huevos de unas gallinas que viven en estas condiciones? 

La ventana de la cocina da a esta parte de la finca así que puedo verlas con frecuencia, y a veces me quedo ensimismada mirándolas... Desde siempre me ha resultado  muy relajante y entretenido observar a las gallinas: ver cómo toman sus baños de tierra, cómo escarban, escuchar sus cacareos... Y si se trata de una gallina con pollitos entonces todavía disfruto más.

Bueno, me enrollo, así que sin más dilación paso a detallaros la lista de ingredientes de la receta de hoy, que en este caso es para tres cazuelitas individuales, es decir, para tres personas,

-3 huevos de mis gallinas felices
-3 patatas
-3 lonchas finitas de jamón ibérico o en su defecto jamón serrano (mejor que tenga algo de tocino)
-aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

En una sartén freímos en aceite de oliva las tres patatas previamente peladas y cortadas en bastoncitos. Una vez que estén  fritas, las repartimos entre las tres cazuelitas y salamos ligeramente por encima. A continuación  colocamos en cada cazuelita una loncha de jamón sobre las patatas calientes.

Mientras se fríen las patatas en otra sartén aparte freímos los huevos procurando que la yema no llegue a cuajarse, después colocamos un huevo en cada cazuelita sobre el jamón, y con la ayuda de un tenedor, rompemos los huevos, para que se rompa la yema y se desparrame sobre el jamón y las patatas, las cuales deberán estar  todavía muy calientes, para que termine de hacerse la yema, evitando así cualquier riesgo de intoxicación.

Para finalizar solo comentaros por qué os recomiendo que si en lugar de usar jamón ibérico (el cual de por sí  tiene grasa infiltrada y eso lo hace más jugoso al paladar ) usáis  jamón serrano que es más económico, procuréis que tenga algo de tocino, y es porque las lonchas de jamón si  tienen tocino, al entrar éste en contacto con las patatas fritas recién salidas de la sartén, el calor de éstas hará que el tocino se derrita y eso junto con el huevo roto y las patatas fritas se convierte en un bocado absolutamente delicioso.

Y esto es todo, el resto en este delicioso plato lo hace un buen pan de pueblo, acompañado de un  buen vino (el que lo tome, que no es mi caso), y ya solo queda disfrutar.

Espero que os haya gustado mi propuesta de hoy. Nos vemos dentro de unos días.

Hasta entonces. ¡Que seáis muy felices!

domingo, 12 de enero de 2020

Nidos de bacon ahumado y huevo de codorniz


Aunque las fiestas navideñas ya quedaron atrás, hoy os traigo una receta que preparé como aperitivo el día de reyes, se trata de unos nidos de bacon y huevos de codorniz.

La verdad es que se trata de un aperitivo muy rico, muy vistoso, además de fácil y rápido de preparar, ideal para cuando tengáis invitados en casa o incluso para un día que no tengáis muchas ganas de cocinar.

A mí estos nidos de bacon con huevo de codorniz me han  resuelto más de una cena, pues con un par de ellos por persona y luego una pieza de fruta es suficiente. 

Para preparar este plato necesitáis los siguientes ingredientes:

-6 huevos de codorniz
-12 lonchas finas de bacon ahumado
-pimienta negra
-una pizca de sal

Preparación:

Para preparar estos nidos se necesitan 6 moldes de silicona para magdalenas. Con una loncha de bacon cubrimos la base de los moldes, y con la otra los laterales, como si se estuviera haciendo un nido. Después cascamos un huevo de codorniz dentro.

La cáscara de los huevos de codorniz es difícil de romper, para ello yo me ayudo de un cuchillo de sierra, les hago un corte no muy profundo para no romper la yema y luego con las manos termino de sacar la cáscara.

A continuación espolvoreamos pimienta negra recién molida, por encima del huevo, una pizca de sal (muy poca) y llevamos al horno precalentado a 180º, en la parte central, con calor arriba y abajo, durante aproximadamente 12 minutos, hasta que veamos que el huevo ha cuajado y la parte de arriba del bacon empieza a coger un color dorado.

Después simplemente  sacamos los nidos de los moldes de silicona, y los colocamos en cápsulas de papel de magdalenas, y servimos a la mesa en una fuente o en un plato, en caliente, que es como más ricos están.

Si nunca habéis preparado esta receta os animo a que lo hagáis, os aseguro que os sorprenderá por su sencillez, su textura, su vistosidad y lo más importante, por su sabor.

Abajo os dejo el enlace a otra receta con huevos de codorniz y un escabeche de codorniz que podéis encontrar en el blog.


Pues con esto me despido por hoy. Nos vemos dentro de unos días, mientras os deseo que seáis muy felices.

Un saludo

domingo, 25 de agosto de 2019

Empanada de hojaldre con jamón y queso


Hola a tod@s ¿Qué tal lleváis el verano? Yo siento que este año me he quedado sin él pues aquí en Galicia hizo muy mal tiempo para la época en la que estamos, pero en fin, esperemos que ahora el final del verano sea más estable y caluroso.

Pues bien, por fin aquí estoy de nuevo después de más de dos meses de ausencia, la cual afortunadamente no se debió a ningún problema grave, lo que sucedió es que allá por junio estuve un buena temporadita sin teléfono y sin internet en casa, pues a pesar de  llamar a mi compañía de teléfonos repetidas veces, costó que por fin mandaran un técnico que solucionara el problema que había en el cableado. Estuvimos más de 15 días sin conexión, y lo “compensaron” con una indemnización de 84 euros, en fin, peor es nada...

A lo anterior hubo que sumarle que tuvimos los pintores en casa, y eso en una vivienda ocupada supone un trajín de mucho cuidado moviendo enseres de un lugar a otro, y a todas estas casi sin darme cuenta llegó agosto, y como es un mes en el que todo el mundo está de vacaciones, yo aunque no viajé me hice un poco la remolona, pero agosto ya toca a su fin, y ya me empieza a apetecer volver con la rutina del blog.

La receta elegida en esta ocasión es una empanada que gusta a casi todos, me estoy refiriendo a la empanada de hojaldre con jamón y queso.

Hace tiempo cuando publiqué la receta de la masa de hojaldre casera os había prometido que iría subiendo recetas con esta masa, de todos modos si no os atrevéis con el proceso de hojaldrado, podéis comprar la masa de hojaldre fresca o congelada, con lo cual la receta más fácil no puede ser, de manera que no tenéis excusa para no prepararla.

Ingredientes:

-2 bases de masa de hojaldre (ver receta aquí)
-200gr. de jamón cocido (también sirve jamón de york)
-200gr. de lonchas de queso
-1 huevo
-semillas de sésamo (opcional)

Preparación:
Pues lo primero si tenéis el hojaldre congelado, es dejarlo un par de horas en un lugar fresco para que se descongele a temperatura ambiente, después se procede igual que si se trabajase con el hojaldre fresco.

Empezamos espolvoreando un poco de harina en la encimera y colocamos una de las bases de hojaldre, espolvoreamos otra poca harina por encima de la masa, y con un rodillo la estiramos dándole la forma del molde, el cual es mejor que sea rectangular, porque desperdiciáis menos masa, y os resultará más fácil de manejar que si es un molde redondo. (Si utilizáis una base de hojaldre comprada de las que vienen ya estiradas obviad este paso)

Después colocamos esa base en la bandeja del horno sobre papel de hornear, y a continuación ponemos las lonchas de jamón, y sobre éstas colocamos las lonchas de queso, procurando dejar un margen sin nada por los bordes,  el cual pintamos con el huevo batido con la ayuda de un pincel de cocina.
Seguidamente estiramos la otra base de hojaldre y la colocamos encima. Después con la ayuda de un tenedor presionamos los bordes para que queden sellados, y a continuación pintamos toda la superficie con huevo batido  y espolvoreamos unas semillas de sésamo.

En mi caso a la base de hojaldre que queda por arriba le pasé el rodillo de enrejado, porque soy una fanática de los cachivaches de cocina y este rodillo no podía faltar en mi alacena, pero si no tenéis ese rodillo utilizad un tenedor y pinchad con él el hojaldre para que luego en el horno salga el aire del interior de la empanada y no se infle.


Por último con la empanada preparada, solo queda meterla en el horno precalentado a 180º y en unos 15 mín. aproximadamente estará hecha, retiramos del horno, y cuando enfríe la cortamos en porciones, y lista para degustarla. Es un entrante delicioso que triunfa siempre.

Pues ya para finalizar solo me resta desearos una feliz semana. Hasta pronto

viernes, 24 de agosto de 2018

Huevos rellenos de mayonesa y atún


Aquí en el norte este año tenemos un verano un tanto atípico, alternan días de un calor extremo con otros en los que no sobra una mantita en cama. No niego que soy muy friolera, pero lo cierto es que en casa tenemos una estufa de leña, y hay días que al anochecer la enciendo un rato, por el frío que hace..., en cambio repentinamente, de un día para otro, todo eso cambia y los termómetros se disparan y suben una barbaridad.

Bien, pues en uno de esos días que sufrimos una ola de calor, preparé la receta que os presento hoy, los huevos rellenos, y dado que aun no la tenía publicada en el blog aproveché para fotografiarlos, y hoy, pocos días después, ya ve la luz, a pesar de que tengo otras recetas que llevan meses, alguna incluso más de un año, esperando su turno en la capeta de borradores, pero  esta receta aunque se puede preparar en cualquier época del año, es ahora en verano cuando más apetece.

Para prepararlos necesitaréis los siguientes ingredientes:

-6 huevos
-1 lata mediana de atún en aceite de oliva
-aceitunas verdes
-1/2 cebolla pequeña

Para la mayonesa
-150ml. de aceite de oliva suave
-1 yema de huevo
-un chorrito de vinagre
-una pizca de sal

Preparación:

Ponemos en un cazo los seis huevos previamente lavados, añadimos una pizca de sal y cubrimos con agua del grifo. Llevamos al fuego y cuando comiencen a hervir contamos diez minutos, y transcurrido ese tiempo retiramos el cazo del fuego, escurrimos el agua y llenamos de nuevo con agua fría. Cuando los huevos hayan enfriado les sacamos la cáscara y reservamos.

Aparte picamos finamente la cebolla y la echamos en un recipiente, añadimos el atún escurrido, lo desmenuzamos y mezclamos bien.

Seguidamente cortamos los huevos por la mitad longitudinalmente y retiramos la yema, la cual añadimos a la mezcla de atún y cebolla, e integramos bien todo. Por su parte las claras las colocamos en la fuente de servir para después rellenarlas.

Por último tenemos que preparar una mayonesa, para ello añadimos al vaso de la batidora el aceite, la yema de huevo, una pizca de sal y un chorrito de vinagre. Después introducimos el brazo de la batidora hasta el fondo, y muy lentamente vamos subiendo hacia arriba hasta llegar a la superficie. Después batimos subiendo y bajando el brazo dentro del vaso durante unos segundos y ya tenemos la mayonesa lista.

A continuación echamos la mayonesa en el recipiente donde tenemos la mezcla de atún, las yemas de huevo cocido y la cebolla picada, mezclamos todo bien, y con esta mezcla pastosa rellenamos las claras cocidas que teníamos reservadas. Por último colocamos una tira de pimiento de piquillo encima, y los guardamos en la nevera al menos dos horas antes de servir para que enfríen bien, y después... a disfrutar!!!

Y por hoy finalizo, os emplazo para dentro de unos días con una nueva receta. Mientras sed muy felices.

Un abrazo

sábado, 28 de julio de 2018

Buñuelos de bacalao


El 15 de julio del 2015 escribí la primera entrada en este blog..., parece que fue ayer y ya han pasado tres años, y aunque por diversos motivos últimamente he sido bastante inconstante en las publicaciones, os puedo asegurar que la ilusión por compartir y aprender a través de este medio no ha decaído ni un ápice. Por otra parte la lista de recetas pendientes de publicar no hace sino aumentar, a veces pienso que aunque tuviera dos vidas no sería suficiente para abarcarlas todas, sobre todo al ritmo que voy últimamente ;)

Lo cierto es que ahora que muchos de mis compañeros cierran sus cocinas por vacaciones, en mi caso superados los recientes contratiempos, me apetece más que nunca seguir en activo, así que hoy he elegido una receta muy apropiada para esta época del año en la que no apetece complicarse en la cocina con recetas muy elaboradas. Os hablo de los buñuelos de bacalao,  que son muy fáciles de preparar y en un santiamén tenemos un entrante riquísimo que hará las delicias de los comensales, sobre todo si van acompañados de una cañita bien fresquita, ¿no os parece?

Pues os dejo la receta para que veáis cómo los preparo yo y si os animáis los podáis hacer vosotros también en casa. El resultado os va a sorprender, quedan  unos buñuelos crujientes por fuera y jugosos por dentro, y sobre todo muy ligeros pues apenas absorben aceite.

Para prepararlos necesitaréis los siguientes ingredientes:

-280gr. de bacalao desalado
-150ml. de leche
-120gr. de patatas hervidas
-75gr. de harina de todo uso
-1 huevo mediano
-1 diente de ajo
-1 ramillete pequeño de perejil
-1 cucharadita de levadura en polvo
-aceite de oliva suave para freír los buñuelos

Preparación Tradicional:

En un cuenco batimos el huevo, luego le añadimos la leche, y después la harina, el perejil bien picado y el ajo pasado por un prensaajos,  mezclamos bien todo con un una espátula y a continuación añadimos el bacalao desmigado lo más finamente posible, la patata cocida (una vez que haya enfriado) triturada con un tenedor, la levadura y una pizca de sal si vemos que lo necesita. Para saberlo es mejor esperar a freír un buñuelo, probar y en función de cómo esté valorar si es necesario añadir algo de sal a la mezcla o no. 

Después de preparar la masa de los buñuelos a mí me gusta dejarla reposar como mínimo un par de horas en la nevera, se asientan mejor los sabores y a mi juicio están más ricos. Lo ideal incluso sería preparar la mezcla la noche anterior y luego al día siguiente freírlos, pues cuánto más fría está la masa, al entrar en contacto con el aceite caliente, se forma una costra en la superficie que impide que los bunuelos absorban aceite, y por otra parte al morderlos se nota un contraste de texturas, entre la superficie crujiente y el interior suave y esponjoso... ¡una delicia!

Para freírlos echamos abundante aceite de oliva suave en un cazo o sartén honda, y una vez que esté caliente vamos echando pequeñas porciones de la mezcla con ayuda de dos cucharas soperas. Cuando estén dorados por un lado le damos la vuelta para freírlos por el otro, y luego pasamos a una fuente sobre papel absorbente. Cuando terminemos emplatamos y servimos a la mesa.

Preparación en Thermomix:

Para preparar estos ricos buñuelos en la thermomix debéis seguir los siguientes pasos:

1-Ponemos en el vaso el ramillete de perejil y programamos 10 segundos/velocidad 5 y después con la espátula bajamos los restos hacia el fondo del vaso.
2-Añadimos el ajo cortado por la mitad sin el germen central y programamos de nuevo 10 segundos/velocidad 5. Después bajamos nuevamente los restos hacia el fondo del vaso.
3-Seguidamente añadimos el bacalao desmigado y sin espinas y programamos 30 segundos/velocidad 5. Luego bajamos los restos al fondo
4-Después añadimos los restantes ingredientes: leche, huevo, harina, levadura, y patatas cocidas  y programamos 50 segundos a velocidad 3
5-Retiramos la mezcla del vaso y dejamos reposar al menos dos horas.

A partir de aquí el proceso de fritura es el mismo que por el método tradicional.

Con esto termino la receta de hoy, y en otro orden de cosas, como ya sabéis los que me seguís, mi madre estuvo unos días hospitalizada el pasado mes de junio, y ese fue, entre otros, el motivo de mi ausencia. Desde principios de este mes de julio, que ya está tocando a su fin,  estamos en casita, y ella afortunadamente está muy bien, y yo por supuesto súper feliz. Desde aquí os doy las gracias de corazón a todos los que por un medio u otro os interesasteis por su estado.

Antes de finalizar desearos también a los que iniciáis estos días las vacaciones que disfrutéis mucho, y a los que os toca volver a la rutina, mucho ánimo. Pensad que ya queda menos para las próximas ;)
Nos vemos dentro de unos días, para entonces yo seré algo más mayor, pues el próximo lunes día 30 estoy de cumpleaños. Seguro que algo preparo para festejar ese día, lo cual se traducirá antes o después en una nueva entrada en este blog ;) 

Hasta pronto ¡Sed muy felices!