Para el primer
post del mes de marzo he elegido un plato conocido por todos, de elaboración
sencilla y origen humilde, pero que pese a ello merece un lugar privilegiado en
cualquier blog gastronómico, y el mío, en sus casi cinco años de andadura
todavía no contaba con él, así que por fin le ha llegado su hora.
Como podéis ver
por el título del post, se trata de los huevos rotos con jamón y patatas
fritas, un plato que nos saca de un apuro en más de una ocasión pues se prepara
en un abrir y cerrar de ojos, y dado que utiliza ingredientes muy básicos que
casi siempre tenemos en la despensa, pues es fácil tirar de él cuando llega alguna
visita inesperada a casa, o cuando no tenemos ganas pasar mucho tiempo
preparando otra cosa, o simplemente porque nos apetece, pues los huevos con
patatas fritas y jamón son un auténtico manjar.
Personalmente no conozco a nadie que no le
gusten, y si se utiliza materia prima de calidad, es imposible que salgan mal.
En lo que a
calidad de la materia prima se refiere, la verdad es que en mi caso puedo presumir de
tener la mejor, y no es para menos, pues dudo que haya unas gallinas más felices que las mías en toda la comarca, dado que disponen de una amplia parcela vallada para su exclusivo uso y disfrute y cuando se cansan de estar fuera o llueve pueden ponerse a cubierto... Ellas deciden si estar dentro en el gallinero o fuera en la finca, en la cual no le faltan hierbas y semillas para complementar el alimento que le proporcionamos. Mirad y
juzgad vosotros mismos.
¿Cómo no van a
ser ricos los huevos de unas gallinas que viven en estas condiciones?
La ventana de la cocina da a esta parte de la finca así que puedo verlas con frecuencia, y a veces me quedo ensimismada mirándolas... Desde siempre me ha resultado muy relajante y entretenido observar a las gallinas: ver cómo toman sus baños de tierra, cómo escarban, escuchar sus cacareos... Y si se trata de una gallina con pollitos entonces todavía disfruto más.
Bueno, me enrollo, así que sin más
dilación paso a detallaros la lista de ingredientes de la receta de hoy, que en este caso es para
tres cazuelitas individuales, es decir, para tres personas,
-3 huevos de mis gallinas felices
-3 patatas
-3 lonchas
finitas de jamón ibérico o en su defecto jamón serrano (mejor que tenga algo de tocino)
-aceite de oliva
virgen extra
-sal
Preparación:
En una sartén
freímos en aceite de oliva las tres patatas previamente peladas y cortadas en
bastoncitos. Una vez que estén fritas,
las repartimos entre las tres cazuelitas y salamos ligeramente por encima. A
continuación colocamos en cada
cazuelita una loncha de jamón sobre las patatas calientes.
Mientras se fríen
las patatas en otra sartén aparte freímos los huevos procurando que la yema no
llegue a cuajarse, después colocamos un huevo en cada cazuelita sobre el jamón,
y con la ayuda de un tenedor, rompemos los huevos, para que se rompa la yema y
se desparrame sobre el jamón y las patatas, las cuales deberán estar todavía muy calientes, para que termine de
hacerse la yema, evitando así cualquier riesgo de intoxicación.
Para finalizar solo comentaros por qué os recomiendo que si en lugar de usar jamón ibérico (el cual de por sí tiene grasa infiltrada y eso lo hace más jugoso al paladar ) usáis jamón serrano que es más económico, procuréis que tenga algo de tocino, y es porque las lonchas de jamón si tienen tocino, al entrar éste en contacto con las patatas fritas recién salidas de la sartén, el calor de éstas hará que el tocino se derrita y eso junto con el huevo roto y las patatas fritas se convierte en un bocado absolutamente delicioso.
Y esto es todo,
el resto en este delicioso plato lo hace un buen pan de pueblo, acompañado de un buen vino (el que lo tome, que no es mi
caso), y ya solo queda disfrutar.
Espero que os
haya gustado mi propuesta de hoy. Nos vemos dentro de unos días.
Hasta entonces. ¡Que seáis muy felices!