martes, 31 de mayo de 2022
Natillas caseras
domingo, 22 de mayo de 2022
Cachopo de Ternera (Receta asturiana)
lunes, 25 de abril de 2022
Truchas a la Navarra
martes, 29 de marzo de 2022
Manitas de cerdo con berzas (Festa da Uña de San Lázaro)
lunes, 21 de marzo de 2022
Pestiños
domingo, 6 de marzo de 2022
Ropa Vieja
miércoles, 26 de enero de 2022
Patatas a la Riojana
lunes, 22 de noviembre de 2021
Tejas de almendra
La receta que os traigo hoy, las tejas de almendra, son muy versátiles en repostería, pues igual sirven para acompañar un café con leche por la mañana en el desayuno, como un té a media tarde, pero también resultan ideales acompañando un postre tipo pudin o flan, unas natillas…, y desde luego es el acompañamiento perfecto para un helado, sobre todo si es un helado de frutas con un toque ácido, porque el contraste del ácido con el dulzor de la teja casan de maravilla.
Sin más demora, vamos con la receta.Ingredientes:
-2 claras de huevo
-150gr. de azúcar
-125gr. de almendra laminada
-50gr. de mantequilla
-30gr. de harina de trigo
Preparación:
En primer lugar separamos las yemas de las claras, reservando las primeras para otra preparación porque en esta receta no las vamos a necesitar, y las claras las batimos a punto de nieve.
A medio batir añadimos el azúcar en dos tandas, y seguimos batiendo hasta que estén bien firmes. En ese momento añadimos la mantequilla derretida y tibia, y seguimos batiendo hasta incorporarla. Después añadimos la harina, la integramos y añadimos la mitad de las almendras laminadas y mezclamos con una cuchara.
A continuación en una bandeja de horno, sobre papel de hornear, ponemos media cucharada sopera de la mezcla en seis montoncitos.
Una vez sacadas del horno, hay que despegarlas del papel con una espátula o el filo de un cuchillo antes de que se enfríen, y colocarlas sobre un rodillo de cocina u otro objeto cilíndrico similar, para que cojan la forma de tejas.
Se procede así con el resto de la masa, y una vez horneadas y formadas todas las tejas, cuando estén frías, se guardan en una caja metálica, donde se conservan durante varios días.
jueves, 4 de noviembre de 2021
Galletas rizadas extremeñas
La receta de hoy es de unas galletas elaboradas a base de manteca
de cerdo, muy típicas de los pueblos de Extremadura, que se caracterizan por su
forma rizada, la cual lograban pasando la masa un accesorio dentado que venía
con la máquina de embutir los chorizos y picar la carne, que se usan en los
pueblos en la época de matanza.
Abajo os dejo una foto del despiece para que la veáis.
Yo no tenía la maquinita, pero hace tiempo ya que conseguí hacerme
con una pequeña, que además de para picar carne y embutir chorizos (aunque yo
no le doy ese uso) tiene este accesorio para hacer las galletas rizadas y para
hacer churros, y desde que la tengo ya hice varias veces estas galletas, y también churros, porque es muy cómoda. Pero hoy no toca hablar de los
churros, sino de las galletas rizadas, y para prepararlas se necesitan los
siguientes
Ingredientes:
-550gr. de harina-1 huevo
-125gr. de manteca de cerdo
-250gr. de azúcar
-125ml. de leche
-ralladura de un limón (o una cucharadita de vainilla o de canela en polvo, según gustos)
-1 cucharadita de bicarbonato
-1 cucharadita de levadura en polvo
-2 cucharaditas de sal
Preparación por el método tradicional:
Empezamos batiendo la manteca de cerdo a temperatura ambiente
junto con el azúcar, cuando hayamos conseguido una mezcla homogénea añadimos el
huevo, seguimos incorporando, y cuando esté añadimos la leche, la sal, la
ralladura de limón e integramos bien de nuevo. Después añadimos la sal y la
harina a tandas, y vamos mezclando todo, al principio con una cuchara de
madera, y al final con las manos hasta incorporar toda la harina y formar una bola que
dejaremos en reposo al menos unas dos horas en el frigorífico.
Transcurrido el tiempo de reposo, procedemos a dale forma a las
galletas, para ello montamos la máquina, y después cogemos trozos de masa, que
vamos echando en la boca de la misma, damos a la manivela hasta que vaya
saliendo la galleta por el orificio dentado, cortamos con unas tijeras del
tamaño deseado, y las vamos colocando en una bandeja de horno sobre papel de
hornear.
Luego con el horno precalentado a 180º, las dejamos hasta que tengan un ligero color dorado, en ese momento, retiramos del horno, y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Se conservan bastante tiempo guardadas en un tupper o en una caja
hermética.
Preparación en Thermomix:
Para preparar estas galletas en la thermomix debéis seguir los
siguientes pasos
1-Echar en el vaso la manteca a temperatura ambiente junto con el
azúcar y programar tiempo 20 segundos /velocidad 4
2-Añadir el huevo y programar tiempo 15 segundos /velocidad 4
3-Agregamos la ralladura de limón (o la canela o vainilla según
gustos), el bicarbonato, la sal y la leche y programamos tiempo 20 segundos /
velocidad 4
4-Incorporamos la mitad de la harina y programamos tiempo 15
segundos / velocidad 5
5-Añadimos la levadura y el resto de la harina, y programamos
tiempo 3 minutos/ función amasar.
A partir de aquí, con la masa ya preparada, procedemos de la misma
manera que por el método tradicional.
Espero que os haya gustado la receta, y si tenéis la maquinita
en casa, no dejéis de prepararlas, os aseguro que están muy ricas y desde luego
son más sanas que las industriales, de eso no cabe duda. Además podéis doblar
cantidades, y hacer el doble de galletas (os saldrán unas 60) así tenéis
galletas para un café con leche a media tarde o para el desayuno durante muchos
días pues como os dije, bien guardadas se conservan mucho tiempo.
Y sin más me despido por hoy. Nos vemos en unos días. Un abrazo
domingo, 10 de octubre de 2021
Canutillos rellenos de crema pastelera
Hoy vengo con una receta dulce que es un poco laboriosa, pero el resultado final hace que merezca la pena el esfuerzo.
Tiene como ventaja que estos
canutillos se pueden preparar con unos días de antelación, guardándolos en una
lata de galletas, y en el último momento se rellenan.
Otra ventaja que tienen es
que la masa una vez preparada congela perfectamente, de modo que si nos sobra
masa, la guardamos en el congelador y en otro momento que nos apetezca preparamos
más canutillos. Yo tuve una congelada durante más de un año, y os doy mi palabra, que cuando la descongelé e hice los canutillos, no noté ninguna pérdida de sabor, ni tampoco me dio problemas para trabajar la masa a la hora de formar los canutillos.
Para preparar estos canutillos,
también conocidos como cañas rellenas, se necesitan unos utensilios tubulares
que hay a la venta en muchos bazares y ferreterías, sino en internet se
encuentran con facilidad.
Estos canutillos se utilizan
exclusivamente para tal fin, aunque hace años nuestras abuelas utilizaban cañas
de cáñamo, que reservaban de una vez para otra, tanto que en algunas familias,
estos canutillos artesanos, pasaban de generación en generación.
No es mi caso, pues esta
receta en mi casa no se hacía, hasta que probé las cañas en un viaje a Zamora donde son
muy típicas, y también en La Mancha y en la localidad orensana do Carballiño.
Me gustaron tanto, que buscando recetas, la que os muestro hoy es la que más me
gustó, así que os dejo con la lista de ingredientes y el proceso de
elaboración, por si os animáis a prepararlos.
Ingredientes:
Preparación:
En primer lugar ponemos una taza de aceite al fuego con la corteza de una naranja y la de un limón. Cuando las
cortezas empiecen a dorarse, apartamos del fuego, retiramos las cortezas, y dejamos enfriar.
Cuando el aceite esté frío,
lo añadimos a un cuenco, añadimos también el zumo de naranja, el vino blanco y
el licor de anís, mezclamos y añadimos una pizca de sal, removemos para
integrar, y luego vamos añadiendo harina poco a poco.
La cantidad de harina no os
la pongo porque va a depender del tipo de harina que utilicéis, pues no todas
las harinas absorben la misma cantidad
de líquidos, pero lo que hay que conseguir es una masa que se despegue de las
manos, y que no esté muy dura.
Al principio para amasar os
ayudáis de una cuchara de madera, y luego cuando se despegue de las paredes,
ayudaros de las manos hasta que se forme una bola blandita.
Una vez hecha la masa de los canutillos, hay que darles forma, para ello untamos con aceite de girasol la encimera de la cocina, luego vamos cortando pequeñas porciones de masa con que nos llegue para cubrir un rodillo.
Cuando tengamos la masa alrededor del canutillo, lo hacemos rodar sobre la encimera para que se sellen bien los bordes y reservamos. Así hasta terminar con todos los canutillos.
Aparte echamos abundante aceite
de girasol en un cazo, y lo ponemos a fuego medio. Cuando el aceite esté
caliente, añadimos los canutillos de uno en uno, sin añadir el siguiente mientras
no se retire el anterior, así hasta freír todos los canutillos y que queden con
un bonito color dorado por todos los lados.
A medida que se van
retirando del aceite, se les saca el canutillo en caliente, con la ayuda de una
servilleta o un paño de cocina, porque si dejamos que se enfríen, luego no se desprenden.
Una vez fritos los canutillos,
los rebozamos ligeramente en una mezcla de azúcar y canela molida, y reservamos
en una lata de galletas o un recipiente hermético hasta la hora de rellenarlos.
Se guardan perfectamente durante unos días o una semana incluso.
Para el relleno, normalmente
se utiliza crema pastelera, y para prepararla ponemos un cazo al fuego con la leche, la cáscara de limón y la canela en
rama, cuando levante ebullición tapamos y dejamos infusionar hasta
que enfríe. Colamos la leche para retirar la corteza de limón y la canela, y
nos aseguramos de que tenemos 500ml. de leche,(mejor antes de hervirla echar un
poquito más porque en el fuego parte se va en el vapor)
Cuando la leche haya
enfriado, reservamos un vaso y la restante la ponemos de nuevo al fuego junto con el azúcar y llevamos a ebullición, (si
utilizamos el mismo cazo debemos lavarlo bien sino luego se adhiere a las
paredes y le da mal sabor).
Mientras, al vaso de leche
que reservamos le añadimos las dos yemas, y la maicena, mezclamos bien con un
batidor de varillas o con un tenedor hasta obtener una mezcla homogénea, y cuando la leche que
tenemos al fuego esté a punto de entrar en ebullición, añadimos esta mezcla de
huevos y maicena, y removemos sin parar con el batidor de varillas, hasta que
espese. En ese momento retiramos del fuego, tapamos con papel film para evitar
que haga costra, y dejamos que enfríe. Después la guardamos en el frigorífico
hasta el momento de rellenar los canutillos.
Para rellenar las cañas o canutillos,
introducimos la crema pastelera en una manga, luego introducimos la boquilla
por un extremo del canutillo y apretamos, y luego hacemos lo mismo por el otro
extremo, y listo para servir.
Estos canutillos son una delicia,
ideales para un desayuno tardío de domingo, o de un fin de semana de puente como
este del Pilar, son perfectos también para una merienda acompañando un café con
leche o una infusión, y por supuesto como postre con un rosetón de nata como
acompañamiento o un coulis de frutos rojos por ejemplo.
Y por hoy nada más, nos
vemos dentro de unos días con nueva receta. Hasta entonces.
Un abrazo.