Después de unos días ausente he vuelto de nuevo a sentarme delante del ordenador dispuesta a publicar una nueva receta, en este caso de bacalao que es lo que toca en plena Semana Santa.
Pese a mi ausencia, las dos últimas recetas las había dejado programadas, por lo que el ritmo de publicaciones de momento va según lo que tenía previsto, no así la visita a los blogs amigos, porque estuve unos días de viaje, y luego a la vuelta entre deshacer maletas y una cosa y otra van pasando los días, pero poco a poco volveré a la rutina.
Pero vamos a lo que importa, a la receta del bacalao a la portuguesa que os traigo hoy, de la cual solo puedo deciros que es una de mis recetas favoritas de bacalao, también la de mi marido, de modo que en casa la preparamos muy a menudo.
Los ingredientes que necesitaréis para preparar este plato, para dos personas, son los siguientes:
-2 trozos de lomo de bacalao
-2 patatas grandes
-1 pimiento rojo
-2 pimientos verdes italianos
-1 cebolla grande
-4 dientes de ajo
-un puñado de aceitunas negras
-harina para rebozar el bacalao
-aceite de oliva virgen extra
-pimentón dulce
-pimienta
-1 hoja de laurel
Para el caldo de pescado:
-colas de bacalao
-1 puerro
-1 zanahoria
-1 hoja de laurel
Elaboración:
En mi caso cuando hago este plato, siempre procuro tener guardado en el congelador un caldo hecho con colas de bacalao, puerro, zanahoria, y una hoja de laurel, luego lo congelo en pequeños envases (porque en esta receta se necesita poca cantidad) y los saco del congelador la víspera.
Otra cosa que hay que hacer con antelación es desalar el bacalao como de costumbre.
Una vez hecho lo anterior, secamos bien con papel de cocina los lomos de bacalao, lo salpimentamos y rebozamos en harina.
Seguidamente ponemos una sartén con aceite de oliva virgen extra al fuego, cuando esté el aceite caliente doramos el bacalao por ambos lados y reservamos.
En la misma sartén (es decir, sin cambiar el aceite) doramos las patatas previamente peladas y cortadas en rodajas un poco gruesas. No hace falta que estén del todo hechas por dentro, porque el plato luego se termina en el horno, simplemente que se doren a temperatura media-alta. Cuando estén listas las colocamos en una fuente apta para horno, y las salamos. Encima de ellas colocamos los lomos de bacalao que teníamos reservados.
Si el aceite de la sartén ha mermado mucho, añadimos un poco y en él añadimos los pimientos rojos y verdes cortados en tiras, los rehogamos durante unos minutos hasta que estén blanditos, y luego los colocamos por encima de las patatas y el bacalao. Por último, de nuevo en la misma sartén, a la cual añadiremos aceite si fuese necesario, echamos una hoja de laurel y después la cebolla cortada en juliana fina, salamos ligeramente, y cuando esté transparente, añadimos los dientes de ajo pasados por el prensa ajos (a mí me encanta el sabor del ajo, pero no me gusta encontrarlo en el plato), dejamos que se dore, y luego retiramos la sartén del fuego para que pierda calor, y añadimos una cucharadita de pimentón dulce, mezclamos bien y echamos todo el contenido de la sartén en la fuente. Añadimos también un puñadito de aceitunas negras, y 100ml. del caldo hecho con las colas de bacalao.
Llevamos la fuente al horno, precalentado a 180º calor arriba y abajo, durante aproximadamente 20 minutos, y por último solo queda sentarse a la mesa y disfrutar. Os aseguro que está de vicio.
Y con esto me despido por hoy hasta dentro de unos días que os enseñaré las Monas de Pascua de este año.
Hasta entonces. Que disfrutéis de esta Semana Santa.
Un saludo.