Después de unos días ausente por un dolor de garganta, que aun no ha remitido del todo pero espero que pronto lo haga, os traigo un pastel muy conocido, el carrot cake, o tarta de zanahoria.
Era la primera vez que elaboraba esta receta en casa, y la cogí prestada de un blog que sigo desde hace tiempo, se denomina recetas con encanto, su autora es María Jesús, y os recomiendo que le echéis un vistazo porque tiene cosas muy interesantes. Este pastel lo había comido más de una vez fuera de casa, pero no me terminaba de convencer, digamos que no me enamoraba, sin embargo como María Jesús hablaba maravillas de él, decidí probar a ver qué tal, y he de deciros que aunque me gustó más que los que había comido hasta entonces, aun no ha terminado de enamorarme, sin embargo en casa tuvo mucho éxito, a mí pareja le encantó, y eso que él odia las zanahorias, dice que ha comido tantas de pequeño que no las soporta.
Yo partía de una premisa, y era que lo que a mí no me gustaba no le podía gustar a nadie, y por lo tanto no iba a publicar en el blog una receta que al probarla no me convenciese del todo, pero qué tontería, para gustos pintan colores, así que como mi premisa era falsa, os dejo la receta para que la probéis si os animáis.
He seguido la receta de María Jesús con la salvedad de que le añadí media cucharadita de jengibre molido (que su receta no lleva), y reduje la cantidad de canela a la mitad, en vez de echarle 1 cucharadita le puse media, además aumenté un poco la cantidad de mantequilla de la cobertura, en vez de 30gr como le puso ella, yo le puse el doble, 60gr.
Os dejo ya con mi receta
Ingredientes:
-75gr de pasa sultanas
-zumo de 1/2 naranja
-200gr de harina floja de repostería
-1 sobre de levadura química Royal
-1/3 cucharadita de canela molida
-1/2 cucharadita de nuez moscada
-1/2 cucharadita de jengibre molido
-125gr de azúcar moreno (panela)
-3 huevos
-170ml de aceite de girasol
-160 gr de zanahoria pelada y picada
-80gr de nueces picadas (la mitad para el bizcocho, y la otra mitad para decorar al final)
-una pizca de sal
Para la cobertura
-400gr de queso de untar tipo philadelphia
-100gr de mantequilla reblandecida
-200gr de azúcar glass
-1 cucharadita de esencia de vainilla Vahiné
Preparación:
La víspera lavamos bien la uvas pasas en agua fría, y luego las ponemos a remojo en el zumo de naranja, y dejamos que se empapen toda la noche.
Antes de comenzar a preparar la tarta encendemos el horno a 180º, engrasamos con mantequilla y enharinamos el molde elegido para hornear el bizcocho, y tamizamos la harina junto con la levadura.
Yo como a pesar de enharinar bien el molde he tenido alguna vez problemas para desmoldar, porque se pegaba en la base debido a que la melaza que contiene se carameliza ligeramente en el horno, y al enfriar tiende a pegarse abajo, ahora siempre que hago esta receta cubro la base y las paredes del molde con papel de hornear, y así me aseguro de que no tendré sorpresas inesperadas a la hora de desmoldarlo.
Dicho lo anterior, empezamos con la elaboración propiamente dicha, para ello agregamos los huevos y el azúcar al bol de la batidora y se bate muy bien, a continuación añadimos poco a poco el aceite y el zumo de naranja (sin las uvas) y continuamos batiendo. Posteriormente añadimos la sal, la zanahoria rallada, la mezcla de especias, las uvas pasas escurridas, y la mitad de las nueces picadas, y volvemos a mezclar, luego echamos la harina mezclada con la levadura en polvo, y la añadimos poco a poco y vamos integrando con una espátula con movimientos envolventes.
Por último vertemos la mezcla en el molde, repartimos uniformemente, y llevamos al horno durante aproximadamente 45 minutos, comprobando con un palillo, hasta que éste salga limpio.
Cuando esté el bizcocho hecho, sacamos del horno, colocamos el molde sobre una rejilla hasta que enfríe y desmoldamos.
Mientras el bizcocho enfría preparamos la cobertura de queso, también denominada frosting de queso, y para ello echamos en el bol de la batidora la mantequilla y batimos unos minutos, después añadimos el azúcar glas y la esencia de vainilla y seguimos batiendo hasta integrarlo bien, a continuación añadimos el queso crema y seguimos batiendo hasta conseguir una mezcla homogénea y sin grumos con un aspecto similar al de una crema blanda.
Seguidamente echamos esa mezcla en una manga pastelera y con ella rellenamos el bizcocho que previamente habremos cortado por la mitad, formando dos discos, o como hice yo en esta ocasión cortándolo en tres porciones, es decir, formando tres discos del mismo grosor (eso dependerá de la altura del molde).
Cubrimos también la superficie y los laterales, y decoramos con las nueces restantes picadas, flores de oblea, zanahorias de azúcar, etc.
Como es un postre bastante especiado, me pareció que combinaba muy bien con un té, y fue con lo que lo acompañé en esta ocasión, aunque con un cava bien fresquito para mí gusto aun combina mejor ;)
Abajo os dejé la foto del corte