viernes, 31 de agosto de 2018

Panna cotta al aroma de vainilla con coulis de frambuesa


Llevo unos días fatal de la alergia, los que me seguís ya sabéis que de vez en cuando me quejo de este problema, lo llevo como puedo con extra de medicación los días más críticos, pero aun así cuesta atender los quehaceres diarios y más sentarse delante del ordenador aunque sea para compartir con los demás tu afición favorita. Sin embargo hoy que me ha dado tregua, aprovecho para presentaros una nueva receta, en este caso se trata de una receta dulce, la panna cotta, que siempre resulta apetecible, pero en verano todavía más si cabe, porque se toma fresquita y no es nada pesada. Acompañada con un coulis de frambuesa como la preparé en esta ocasión, se convierte en un manjar de dioses.

La panna cotta, que literalmente significa “nata cocida”, es un postre de origen italiano, concretamente de la región del Piamonte, y se cree que surgió para dar salida a los excedentes de nata. 

Tradicionalmente la nata se cocía al baño María, y  para que cuajara se utilizaban claras de huevo, salvando las diferencias, vendría a ser lo equivalente a un flan, pero sin yemas, y empleando nata en lugar de leche.

En la actualidad en cambio, es muy frecuente emplear gelatina para cuajar la nata, es una opción que da menos trabajo, y por tanto más rápida, si bien debemos usar la cantidad justa de gelatina para no convertir un postre suave y delicado como es la panna cotta, en un bocado de textura chiclosa.

Os indico las dos opciones, para que si os animáis a prepararla en casa escojáis la que más os guste, o mejor aun, para que probéis las dos y así  luego poder elegir con más criterio.

La que figura en la foto está hecha con gelatina, pues yo a pesar de que me encanta la cocina, y especialmente la repostería, también termino sucumbiendo a la comodidad, jeje...

Ingredientes para la panna cotta

-500ml. de nata para montar 35% M. G.
-5 claras de huevo ó en su defecto  5 hojas de gelatina
-100gr. de azúcar
-1 vaina de vainilla
-1 pizca de sal
-hojas de menta para decorar

Ingredientes para el coulis de frambuesa:
-250gr. de frambuesas frescas (reservar algunas para la decoración final)
-4 cucharadas de azúcar
-4 cucharadas de agua

Preparación tradicional de panna cotta con claras de huevo:

Echamos la nata en un cazo junto con el azúcar, la sal, y la rama de vainilla partida por la mitad a lo largo. Ponemos el cazo al fuego y lo retiramos justo cuando la nata comience a hervir, y dejamos enfriar. Cuando esté fría la mezcla retiramos la vaina de vainilla.

A continuación batimos las claras hasta que espumen un poco, muy poco realmente,  no se trata de que lleguen a montar,  y después las pasamos por un colador y las añadimos a la nata. Mezclamos todo bien, y seguidamente echamos esta mezcla en flaneras individuales ligeramente caramelizadas, y las llevamos al horno, a temperatura baja, en torno a 130º, con calor arriba y abajo, al baño María, procurando que el agua cubra aproximadamente ¾ partes de las flaneras. Las mantenemos en el horno por espacio de 1 hora aproximadamente, o hasta que veamos que están cuajadas. Luego retiramos la bandeja del horno y dejamos las flaneras dentro del agua hasta que enfríen por completo, y después las guardamos en el frigorífico durante 8 horas más ó menos.

Como os he dicho más arriba, para acompañar la panna cotta en este caso he utilizado un coulis de frambuesa, y para prepararlo echamos en un cazo todos los ingredientes, es decir,  las frambuesas, el azúcar y el agua, y ponemos a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo. Cuando empiece a hervir lo mantenemos al fuego durante 8 minutos, sin olvidarnos de remover a cada rato, y luego con la batidora trituramos la mezcla, dejamos enfriar y ya tenemos el coulis listo para servir como acompañamiento. Terminamos la decoración con unas frambuesas enteras que habremos reservado (yo me olvidé) y unas hojas de menta.

Preparación de panna cotta con gelatina.

Introducimos las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría durante cinco minutos para que se ablanden.

Mientras en un cazo echamos la nata junto con el azúcar, la sal, y la rama de vainilla partida por la mitad longitudinalmente. Justo cuando alcance el punto de ebullición retiramos el cazo del fuego, y en ese momento añadimos las hojas de gelatina bien escurridas, removemos para que se mezcle bien y esperamos a que pierda algo de temperatura. Después retiramos la vaina de vainilla, echamos la mezcla en moldes individuales, esperamos a que termine de enfriar a temperatura ambiente, y por último dejamos cuajar en la nevera durante al menos 4 horas.

A la hora de servir el postre, sumergimos los moldes durante un par de segundos en agua caliente, procurando que ésta no entre en su interior, y para acompañar preparamos el coulis de frambuesa como os indico más arriba, y decoramos con unas frambuesas enteras y unas hojas de menta.

Y por hoy termino..., se nos fue agosto y empieza septiembre, un mes que marca  la vuelta a la rutina y a la normalidad, y yo espero también recuperar la rutina perdida y pasar a visitar las cocinas de los blogs amigos que tengo un poco abandonados.

Hasta pronto. Sed felices!!!

viernes, 24 de agosto de 2018

Huevos rellenos de mayonesa y atún


Aquí en el norte este año tenemos un verano un tanto atípico, alternan días de un calor extremo con otros en los que no sobra una mantita en cama. No niego que soy muy friolera, pero lo cierto es que en casa tenemos una estufa de leña, y hay días que al anochecer la enciendo un rato, por el frío que hace..., en cambio repentinamente, de un día para otro, todo eso cambia y los termómetros se disparan y suben una barbaridad.

Bien, pues en uno de esos días que sufrimos una ola de calor, preparé la receta que os presento hoy, los huevos rellenos, y dado que aun no la tenía publicada en el blog aproveché para fotografiarlos, y hoy, pocos días después, ya ve la luz, a pesar de que tengo otras recetas que llevan meses, alguna incluso más de un año, esperando su turno en la capeta de borradores, pero  esta receta aunque se puede preparar en cualquier época del año, es ahora en verano cuando más apetece.

Para prepararlos necesitaréis los siguientes ingredientes:

-6 huevos
-1 lata mediana de atún en aceite de oliva
-aceitunas verdes
-1/2 cebolla pequeña

Para la mayonesa
-150ml. de aceite de oliva suave
-1 yema de huevo
-un chorrito de vinagre
-una pizca de sal

Preparación:

Ponemos en un cazo los seis huevos previamente lavados, añadimos una pizca de sal y cubrimos con agua del grifo. Llevamos al fuego y cuando comiencen a hervir contamos diez minutos, y transcurrido ese tiempo retiramos el cazo del fuego, escurrimos el agua y llenamos de nuevo con agua fría. Cuando los huevos hayan enfriado les sacamos la cáscara y reservamos.

Aparte picamos finamente la cebolla y la echamos en un recipiente, añadimos el atún escurrido, lo desmenuzamos y mezclamos bien.

Seguidamente cortamos los huevos por la mitad longitudinalmente y retiramos la yema, la cual añadimos a la mezcla de atún y cebolla, e integramos bien todo. Por su parte las claras las colocamos en la fuente de servir para después rellenarlas.

Por último tenemos que preparar una mayonesa, para ello añadimos al vaso de la batidora el aceite, la yema de huevo, una pizca de sal y un chorrito de vinagre. Después introducimos el brazo de la batidora hasta el fondo, y muy lentamente vamos subiendo hacia arriba hasta llegar a la superficie. Después batimos subiendo y bajando el brazo dentro del vaso durante unos segundos y ya tenemos la mayonesa lista.

A continuación echamos la mayonesa en el recipiente donde tenemos la mezcla de atún, las yemas de huevo cocido y la cebolla picada, mezclamos todo bien, y con esta mezcla pastosa rellenamos las claras cocidas que teníamos reservadas. Por último colocamos una tira de pimiento de piquillo encima, y los guardamos en la nevera al menos dos horas antes de servir para que enfríen bien, y después... a disfrutar!!!

Y por hoy finalizo, os emplazo para dentro de unos días con una nueva receta. Mientras sed muy felices.

Un abrazo

lunes, 6 de agosto de 2018

Horchata de chufa valenciana


Estos días buena parte del país ha sufrido una ola de calor que batió récord de temperatura, y aunque aquí en el norte por suerte no nos tocó la peor parte, donde yo vivo los efectos se hicieron notar con creces, sobre todo con el paso de los días por el calor acumulado, y para combatirlos nada mejor que una bebida refrescante como la horchata de chufas.

La chufa es un pequeño tubérculo que procede de la planta Cyperus esculentos, tiene un tamaño similar al de una alubia, y su superficie es rugosa en forma de nudos. Aunque en el antiguo Egipto ya se encontraron chufas formando parte del ajuar de algún faraón, en nuestro país fue introducida en la comunidad valenciana por los musulmanes en el s. VIII, si bien no fue hasta el s. XIII cuando se extendió su cultivo y aparecen las primeras referencias a la leche de chufas, antecesora de la actual horchata de chufas.

La chufa valenciana cuenta con Denominación de Origen Protegida desde el año 1995, que protege e identifica el cultivo de la chufa en dieciséis municipios de la comunidad valenciana, situados todos ellos en la parte norte de la huerta de Valencia.

Prácticamente toda la producción de chufa valenciana se emplea para la fabricación de horchata, una bebida vegetal elaborada a base de chufas, agua y azúcar, generalmente aromatizada con algo de canela y cáscara de limón.

En Valencia la horchata de chufas se consume mucho, hasta el punto de que existen horchaterías, que son establecimientos  dónde elaboran una horchata 100% natural, sin nada de conservantes. En estos locales es frecuente tomar esta bebida con  unos fartóns, un dulce típico valenciano, que surgió precisamente para acompañar a la horchata. Se trata de un bollo alargado, blando y dulce que se moja en la horchata, aunque combina igualmente con bebidas calientes como un chocolate a la taza ó un café con leche.

La receta de los fartóns queda pendiente para otra ocasión, pero si os apetece probar una horchata totalmente natural, sin ningún conservante ni aditivo os indico cómo prepararla a continuación.

Para los que vivimos fuera de Valencia, la chufa no es fácil de encontrar, pero si os animáis a preparar la horchata en casa, en internet podéis conseguir chufas sin dificultad.

Yo este año  era la primera vez que probaba, y es tan fácil de preparar y el resultado fue tan satisfactorio que repetiré sin duda, pues buscaba un sabor auténtico como el de la horchatería que visitamos en un viaje que hicimos a Valencia hace dos años, y lo conseguí..., nada que ver con las horchatas que nos venden en los supermercados.

Os dejo con los ingredientes y la elaboración

Ingredientes:

-300gr. de chufas
-200gr. de azúcar
-1 trozo pequeño de cáscara de limón (solo la parte amarilla)
-1 cucharadita de canela molida
-1,5 litros de agua mineral bien fría

Preparación Tradicional:

El día anterior echamos las chufas en un cuenco y las cubrimos con agua del grifo. Mantenemos en el frigorífico durante 24 horas para que se hidraten.

A continuación le escurrimos el agua en la que se estuvieron hidratando, y las echamos en un recipiente hondo junto con la cáscara de limón. Cubrimos con agua limpia bien fría y con una batidora de mano o bien con la batidora de vaso, trituramos todo muy bien.

Después volcamos la mezcla sobre una paño de cocina bien seco y limpio, colocado en una olla, y cuando se haya filtrado todo el  líquido apretamos bien para exprimir el máximo de jugo.

Seguidamente añadimos el azúcar, la canela en polvo y el resto del agua, y removemos para que se disuelva el azúcar y se mezcle bien la canela, y después la guardamos en el frigorífico hasta que esté bien fría y ya la podemos consumir..

Preparación en Thermomix:

1-El día anterior echamos las chufas en un cuenco y las cubrimos con agua del grifo. Mantenemos en el frigorífico durante 24 horas para que se hidraten.

2-Trascurrido ese tiempo, las escurrimos y  las introducimos en el vaso de la thermomix junto con la cáscara de limón, y programamos 10 seg. / velocidad 7-10

3- Bajamos los restos de las paredes del vaso y de la tapa al fondo y volvemos a programar 15seg. / velocidad progresiva 7 a 10

4-Bajamos de nuevo los restos al fondo del vaso y cubrimos con agua. Después programamos 20 segundos / velocidad progresiva 5-7-10

5- Retiramos la mezcla del vaso y la volcamos sobre una paño de cocina bien seco y limpio, colocado en una olla, y cuando se haya filtrado todo el  líquido apretamos bien para exprimir el máximo de jugo.
6- A continuación añadimos el azúcar, la canela en polvo y el resto del agua, removemos bien para que se disuelva el azúcar y se mezcle bien la canela, y después la guardamos en el frigorífico hasta que esté bien fría y la podamos tomar.

La horchata una vez preparada hay que conservarla en el frigorífico a baja temperatura, y aun así se debe consumir relativamente pronto, preferiblemente en el día, pues sino se puede agriar. Cada vez que la vayamos a consumir debemos remover o agitar bien la botella que la contenga, pues los posos de chufa se depositan rápidamente en el fondo.

Pues con esta refrescante, rica y sana bebida, me despido por hoy. Dentro de unos días volveré con una nueva receta. Hasta entonces sed muy felices.

Un abrazo a tod@s.

sábado, 28 de julio de 2018

Buñuelos de bacalao


El 15 de julio del 2015 escribí la primera entrada en este blog..., parece que fue ayer y ya han pasado tres años, y aunque por diversos motivos últimamente he sido bastante inconstante en las publicaciones, os puedo asegurar que la ilusión por compartir y aprender a través de este medio no ha decaído ni un ápice. Por otra parte la lista de recetas pendientes de publicar no hace sino aumentar, a veces pienso que aunque tuviera dos vidas no sería suficiente para abarcarlas todas, sobre todo al ritmo que voy últimamente ;)

Lo cierto es que ahora que muchos de mis compañeros cierran sus cocinas por vacaciones, en mi caso superados los recientes contratiempos, me apetece más que nunca seguir en activo, así que hoy he elegido una receta muy apropiada para esta época del año en la que no apetece complicarse en la cocina con recetas muy elaboradas. Os hablo de los buñuelos de bacalao,  que son muy fáciles de preparar y en un santiamén tenemos un entrante riquísimo que hará las delicias de los comensales, sobre todo si van acompañados de una cañita bien fresquita, ¿no os parece?

Pues os dejo la receta para que veáis cómo los preparo yo y si os animáis los podáis hacer vosotros también en casa. El resultado os va a sorprender, quedan  unos buñuelos crujientes por fuera y jugosos por dentro, y sobre todo muy ligeros pues apenas absorben aceite.

Para prepararlos necesitaréis los siguientes ingredientes:

-280gr. de bacalao desalado
-150ml. de leche
-120gr. de patatas hervidas
-75gr. de harina de todo uso
-1 huevo mediano
-1 diente de ajo
-1 ramillete pequeño de perejil
-1 cucharadita de levadura en polvo
-aceite de oliva suave para freír los buñuelos

Preparación Tradicional:

En un cuenco batimos el huevo, luego le añadimos la leche, y después la harina, el perejil bien picado y el ajo pasado por un prensaajos,  mezclamos bien todo con un una espátula y a continuación añadimos el bacalao desmigado lo más finamente posible, la patata cocida (una vez que haya enfriado) triturada con un tenedor, la levadura y una pizca de sal si vemos que lo necesita. Para saberlo es mejor esperar a freír un buñuelo, probar y en función de cómo esté valorar si es necesario añadir algo de sal a la mezcla o no. 

Después de preparar la masa de los buñuelos a mí me gusta dejarla reposar como mínimo un par de horas en la nevera, se asientan mejor los sabores y a mi juicio están más ricos. Lo ideal incluso sería preparar la mezcla la noche anterior y luego al día siguiente freírlos, pues cuánto más fría está la masa, al entrar en contacto con el aceite caliente, se forma una costra en la superficie que impide que los bunuelos absorban aceite, y por otra parte al morderlos se nota un contraste de texturas, entre la superficie crujiente y el interior suave y esponjoso... ¡una delicia!

Para freírlos echamos abundante aceite de oliva suave en un cazo o sartén honda, y una vez que esté caliente vamos echando pequeñas porciones de la mezcla con ayuda de dos cucharas soperas. Cuando estén dorados por un lado le damos la vuelta para freírlos por el otro, y luego pasamos a una fuente sobre papel absorbente. Cuando terminemos emplatamos y servimos a la mesa.

Preparación en Thermomix:

Para preparar estos ricos buñuelos en la thermomix debéis seguir los siguientes pasos:

1-Ponemos en el vaso el ramillete de perejil y programamos 10 segundos/velocidad 5 y después con la espátula bajamos los restos hacia el fondo del vaso.
2-Añadimos el ajo cortado por la mitad sin el germen central y programamos de nuevo 10 segundos/velocidad 5. Después bajamos nuevamente los restos hacia el fondo del vaso.
3-Seguidamente añadimos el bacalao desmigado y sin espinas y programamos 30 segundos/velocidad 5. Luego bajamos los restos al fondo
4-Después añadimos los restantes ingredientes: leche, huevo, harina, levadura, y patatas cocidas  y programamos 50 segundos a velocidad 3
5-Retiramos la mezcla del vaso y dejamos reposar al menos dos horas.

A partir de aquí el proceso de fritura es el mismo que por el método tradicional.

Con esto termino la receta de hoy, y en otro orden de cosas, como ya sabéis los que me seguís, mi madre estuvo unos días hospitalizada el pasado mes de junio, y ese fue, entre otros, el motivo de mi ausencia. Desde principios de este mes de julio, que ya está tocando a su fin,  estamos en casita, y ella afortunadamente está muy bien, y yo por supuesto súper feliz. Desde aquí os doy las gracias de corazón a todos los que por un medio u otro os interesasteis por su estado.

Antes de finalizar desearos también a los que iniciáis estos días las vacaciones que disfrutéis mucho, y a los que os toca volver a la rutina, mucho ánimo. Pensad que ya queda menos para las próximas ;)
Nos vemos dentro de unos días, para entonces yo seré algo más mayor, pues el próximo lunes día 30 estoy de cumpleaños. Seguro que algo preparo para festejar ese día, lo cual se traducirá antes o después en una nueva entrada en este blog ;) 

Hasta pronto ¡Sed muy felices!

viernes, 29 de junio de 2018

Helados de fresa


De nuevo me he demorado más de lo esperado en subir contenido al blog, y en esta ocasión no ha sido precisamente por falta de tiempo, sino por falta de ánimos al principio, y últimamente por causas técnicas. 

Llevo más de quince días acompañando a mi madre en el hospital por problemas respiratorios. Todo comenzó con una gripe que me afectó a mí a principios de este mes de junio y que se le contagió a las personas que viven conmigo, mi madre y mi pareja. Nosotros aun estamos con medicación y aun arrastramos secuelas, pero lo peor fue mi madre, que al padecer Alzheimer en una fase ya bastante avanzada todo se complica. Por suerte ahora ella se encuentra mucho mejor, ya le retiraron la medicación por vena, el suero y la sonda de la orina- Come muy bien y se ve con muy buen aspecto, de hecho ahora mismo está a mi lado en la cama mirando atenta la televisión. 

En fin, que han sido unos días de angustia pero afortunadamente todo va volviendo a la normalidad. Cruzo los dedos para que todo siga bien y pronto podamos irnos para casa que ya lo estoy deseando.

Cuando hablaba de los problemas técnicos  en el primer párrafo me refería a que en el hospital no disponemos de conexión a internet, solo televisión y para eso de pago...  Vivimos en un país en el que tienen más comodidades y derechos los reclusos en los centros penitenciarios que los enfermos en el hospital, pero bueno, ese es otro debate.  

En cualquier caso no todo son quejas, tengo que decir que el personal es de lo más amable, tanto los auxiliares como el servicio de enfermería y los propios médicos, y eso es muy de agradecer, porque la estancia en el hospital nunca es agradable, pero si tratas con profesionales amables y comprensivos todo se hace más llevadero.

En fin, cambiando de tercio como se dice en el argot taurino, contaros que hoy mismo solucioné lo de la conexión a internet al contratar la adsl móvil, así que solucionado el problema de conexión hoy os propongo una receta muy apropiada para esta época del año, me refiero al helado de fresa.  Apropiada no solo porque en verano se agradece algo fresquito como los helados, sino porque es un helado riquísimo, mucho más que los industriales, y obviamente mucho más sano.

La receta es muy sencilla, para preparar estos helados de fresa necesitáis los siguientes ingredientes:

-400gr. de fresas o fresones bien maduros
-200gr. de yogur griego
-200gr. de nata de montar (35%M.G.)
-120gr. de azúcar
-60gr. de azúcar invertido (receta aquí)

Preparación:

Echamos todos los ingredientes en un cuenco y los trituramos con la batidora, luego lo dejamos en el frigorífico durante 4 horas para que la mezcla enfríe.

Después echamos esta mezcla en la heladera. Si tenéis una heladera que no disponga de compresor debéis poner el cuenco interior 24 horas antes en el congelador, trascurrido ese tiempo ya está listo para utilizar y  lo introducís dentro de la heladera y la ponéis en marcha, luego estando en marcha vertéis la mezcla del helado y dejáis en torno a 30 minutos hasta que la mezcla esté mantecada, y luego la introducís en moldes individuales tipo polos como hice yo o si lo preferís en un tupper y después con una cuchara de helado vais sacando porciones según vayáis necesitando.

Los que no tengáis heladera tranquilos que también podéis hacer este rico helado en casa, para ello una vez triturada la mezcla la ponéis en el congelador durante 2 horas, transcurrido ese tiempo empezaréis a notar el proceso de congelación, removéis la mezcla con una cuchara y volvéis a introducirla en el congelador esta vez durante 3 horas, tras la cuales repetimos el mismo proceso, volvemos a congelar de nuevo una vez más durante otras tres horas, luego los sacamos, removemos bien y después ya solo queda introducir el helado en los moldes individuales o en un tupper e introducir de nuevo en el congelador hasta el momento de degustarlos.

Si optáis para presentarlos en forma de polos debéis ponerlos al baño María un par de segundos para que desmolden con facilidad. Si por el contrario guardáis el helado en un tupper os aconsejo que los saquéis del congelador unos minutos antes para que podáis hacer bolas de helado con facilidad sino estará demasiado duro y os costará más.

En fin, como veis más fácil no puede ser, y si os gustan los helados o si tenéis niños en casa os aconsejo que optéis por los helados artesanales, además de tener un sabor más genuino, más auténtico, estaréis de acuerdo conmigo que son mucho más sanos, al menos sabemos de qué están hechos.

Bueno, confiando en que mi propuesta sea de vuestro agrado me despido por hoy, y con vuestro permiso le dedico esta entrada a  dos personas muy importantes para mi,  mi adorada madre que la quiero más que a mi vida, y a mi pareja que se llama Pablo y hoy h estado de santo, y al que también quiero con toda mi alma porque me hace la vida más agradable y siempre está ahí cuando lo necesito.

A todos vosotr@s gracias por seguirme. Hasta pronto. Feliz fin de semana 

domingo, 3 de junio de 2018

Azúcar Invertido


Mi amiga Cuca, del blog  los dulces secretos de Cuca, reflexiona en el último post sobre la cantidad de blogs que un buen día dejaron de actualizarse, quedando en el olvido, quizás porque esta actividad ya no tiene tanto tirón como en el pasado y hubo gente que en su día se apuntó “a la última moda” y ahora se siente desmotivada, pero sin duda también porque requiere mucha dedicación y tiempo, y no todo el mundo puede. Esto es un poco lo que me pasó a mí el pasado mes de mayo, que entre las alergias y cierto cansancio acumulado, lo fui dejando y pasaron los días, se terminó el mes y no publiqué ninguna receta, pero en el fondo esto es para mí un hobby, no una obligación, y por tanto no hay plazos de entrega, así que aquí estoy de nuevo con energías renovadas, y vuelvo con una receta que más que eso es la elaboración de un ingrediente utilizado en repostería, os estoy hablando del azúcar invertido.

El azúcar invertido se usa en la preparación de helados para evitar la formación de cristales de hielo, la cantidad empleada  en heladería está en torno al 30 % (por cada 100gr de azúcar que indique la receta se emplearían 30gr de azúcar invertido y 70gr. de azúcar normal), y es muy utilizado también en masas con levadura tipo brioche como por ejemplo el roscón de reyes, porque el azúcar invertido acelera el proceso de fermentación y le aporta humedad y jugosidad, siendo la proporción aproximada que se utiliza en estos casos de un 50%.

El azúcar invertido consiste en la separación por hidrólisis de la fructosa y la  glucosa, es incoloro, tiene mayor poder endulzante que el azúcar común, y una textura parecida a la miel.

La receta que os traigo la he sacado del blog el dulce blog de noraa, el cual me recomendó mi amiga y vecina Ana Osuna. Precisamente este blog pareciera que ha cerrado definitivamente las puertas porque hace mucho tiempo que no se registra actividad en el mismo, y es una pena porque tenía cosas muy interesantes.

Para preparar el azúcar invertido vais a necesitar un termómetro de cocina o bien un robot tipo thermomix. Necesitaréis además dos sobres de gasificantes, uno de cada color. Estos gasificantes los tienen a la venta en casi todos los supermercados, y vienen en pares de sobrecitos, siendo uno siempre de color blanco, y el otro de color variable dependiendo de la marca. El mío era azul, en otros casos  es morado como los que venden en el Mercadona.

Ingredientes:

-350gr. de azúcar normal
-150gr. de agua mineral
-1 sobre blanco y otro azul de gasificantes

Preparación por el método tradicional:

Calentamos el agua en un cazo y cuando alcance los 40º añadimos el azúcar y removemos hasta que se disuelva. Continuamos con el fuego encendido y cuando alcance los 80º añadimos el sobre blanco, removemos para que se disuelva y cuando comience a hervir apagamos el fuego y reservamos.

Cuando la temperatura baje a 60º añadimos el sobre azul, removemos bien y luego dejamos reposar hasta que desaparezca la espuma que se forma en la superficie, luego lo metemos tarros de vidrio previamente esterilizados, le hacemos el vacío sumergiéndolos en una olla con agua hirviendo durante aproximadamente 20 minutos, luego los retiramos y le damos la vuelta a los tarros con la tapa hacia abajo hasta que estén totalmente fríos, y después ya los podemos guardar en la despensa en un lugar fresco y oscuro.

Con los ingredientes que os doy sale un tarro como el de la imagen, y si lo vamos a utilizar pronto no sería necesario hacerle el vacío, se guardaría en un lugar fresco y alejado de la luz solar y se va usando cada vez que queramos hacer un helado o una masa dulce con levadura. Yo en este caso como doblé las cantidades que figuran en la lista de ingredientes me salieron dos tarros y les hice el vacío porque tardaré en consumirlos.

Preparación en thermomix:

1- Echamos el agua mineral en el vaso y programamos 3min./50º/velocidad 5
2- Agregamos el azúcar y programamos 6min./80º/velocidad 4
3- Añadimos el sobre blanco y mezclamos 30 segundos/velocidad 4
4- Cuando la temperatura baje a 60º añadimos el sobre morado y mezclamos 1 min./velocidad 4.

A partir de aquí se procede de la misma forma que por el método tradicional

Como veis más fácil imposible, así que os animo a que lo preparéis en casa,  veréis como le sacáis mucho partido en repostería.

Y por hoy nada más , me despido confianndo en volver dentro de unos días con una nueva receta. 

Saludos

lunes, 30 de abril de 2018

Champiñones al ajillo

En Galicia no hay pueblo que no cuente con su propia fiesta gastronómica, y al mío lo tocó el turno este pasado fin de semana cuando se celebró la XXIX Festa do Champiñón, cita culinaria de exaltación de este hongo que se encuadra dentro del marco de las actividades programadas con motivo de la   Feira Multisectorial e de Maquinaria Agrícola Expo Ordes 2018.

Todos los años, el último fin de semana del mes de abril se celebra este evento con la presencia de numeroso público de las localidades cercanas,   siendo el domingo cuando tiene lugar el principal acto del mismo, con la degustación gratuita de champiñones con cada consumición, en los numerosos establecimientos hosteleros de Ordes.

Este año no acudí a la cita anual, pero no quería  pasar ese día sin probar los champiñones, así que los preparé en casa. La receta elegida   fue la de champiñones al ajillo, una forma fácil y rápida de degustar un delicioso plato de champiñones, y como se trata de una receta que aún no tenía publicada en el blog, me pareció que era el momento ideal para que viera la luz.

Ingredientes (como plato único para 2 personas):


-500gr. de champiñones frescos, limpios y laminados
-65 gr. de jamón curado, en taquitos
-4 dientes de ajo
-aceite de oliva virgen extra
-1/3 de guindilla (prescindir de ella los que no se encuentran comer picante)
-1/2 copa de vino blanco (opcional)
-sal

Preparación:

Ponemos una olla o sartén al fuego y cubrimos la base con aceite de oliva virgen extra. Mientras el aceite se calienta pelamos los ajos, los abrimos por la mitad y les retiramos el germen central, luego los añadimos al aceite y dejamos que se doren. 

Cuando empiecen a coger un color dorado, agregamos los taquitos de jamón, rehogamos un par de minutos, sin dejar de remover, a continuación retiramos los ajos y añadimos los champiñones, laminados y bien limpios, añadimos también la guindilla y la sal, cuando levante de nuevo el hervor añadimos el vino blanco, y los dejamos que se vayan haciendo a fuego medio hasta que se consuma todo el líquido del vino y el que sueltan los propios champiñones al cocerse. 

Después retiramos la guindilla, emplatamos y servimos.

Con un buen pan de pueblo y una caña bien fresquita, están para chuparse los dedos. Teniendo en cuenta además que son una fuente importante de antioxidantes, ricos en vitamina D, selenio, sodio, potasio y fibra, su consumo es muy beneficioso para el organismo, así que no hay excusas para no preparar un plato tan rico y tan fácil como el que os propongo. 

Nos vemos en unos días con una nueva propuesta, hasta entonces sed muy felices.