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miércoles, 31 de mayo de 2017

Tarta de Santiago


Hoy toca receta dulce, y un dulce típico de mi tierra que seguro que todos conocéis: la tarta de Santiago.

Como sabréis el ingrediente principal es la almendra, y pese a que Galicia no es tierra de almendros son muchos los dulces típicos de esta región que incluyen almendra entre sus ingredientes. Además de esta tarta que hoy os presento, también lleva almendra la tarta de Mondoñedo, el roscón de Villalba (ambas localidades lucenses), los famosos almendrados de la localidad orensana de Allariz, etc.

De todos ellos quizás el más célebre es la tarta de Santiago. Si os gusta la almendra os va a encantar seguro, y además es tan fácil de preparar que no tenéis excusa. Ya sé que os digo siempre lo mismo, pero es absolutamente cierto, de hecho poco más hay que hacer que mezclar los ingredientes, y el resultado es un  rico pastel muy jugoso por dentro. En la sobremesa, acompañado de un licor típico también de nuestra tierra como es el licor café, sienta de maravilla. Es cierto que no es precisamente un dulce ligth, pero tiene la ventaja de que un trocito sabe a gloria, pero más resulta empalagosa.

Sin más os dejo con la receta

Ingredientes:

-350gr. de almendra cruda molida de buena calidad
-6 huevos camperos
-275gr. de azúcar
-la ralladura de un limón
-1 nuez de mantequilla sin sal
-1 chorro de brandy (opcional)
-azúcar glass para espolvorear la superficie

Preparación:

En un cuenco batimos ligeramente los huevos hasta que empiecen a espumar y luego poco a poco le añadimos el azúcar y continuamos batiendo unos minutos más, después añadimos la ralladura de limón y si lo deseamos un chorrito de brandy, mezclamos todo y finalmente echamos la harina de almendra, lo integramos todo y vertemmos en un molde redondo de 22 cm. de diámetro previamente untado con mantequilla y espolvoreado con harina, con el fin de evitar que la tarta se peque a las paredes a la hora de desmoldarla. Por último la introducimos en el horno, previamente calentado a 180º, con fuego solo abajo, en la segunda ranura empezando por abajo, y durante aproximadamente 40 minutos hasta que veamos que la superficie esté dorada.

Cuando esté  la tarta cocida , la retiramos del horno y la colocamos sobre una rejilla para que circule el aire por debajo hasta que esté fría, luego la desmoldamos, le colocamos encima la cruz de santiago, espolvoreamos azúcar glass, luego retiramos con cuidado la cruz, y ponemos la tarta sobre una bandeja con blonda decorativa, y lista ya para servir (En esta ocasión yo he utlizado un molde de aluminio de un solo uso, para hornearla y la presenté en ese mismo molde porque no tenía en casa ninguna blonda redonda)

Los que tengáis thermomix también podéis utilizarla para preparar esta tarta, para ello debéis seguir los siguientes pasos.


1-En primer lugar echamos en el vaso el azúcar y programamos 10 segundos/velocidad progresiva 5 a 10
2-Después añadimos la piel de limón y volvemos a programar 10 segundos/velocidad progresiva 5 a 10
2- Incorporamos los huevos y el brandy si deseamos emplearlo, y programamos 10 segundos/velocidad 4
3-Añadimos la almendra molida y  programamos 20 segundos/velocidad 3

A partir de aquí vertemos la mezcla en el molde y seguimos los mismos pasos que en la preparación por el método tradicional.

Como os dije, esta tarta acompañada de un chupito de un buen licor café está riquísima, tanto en la sobremesa, como para darse un capricho a cualquier hora del día.

Y con este rico y típico postre de mi tierra me despido de vosotros y del mes de mayo. Nos vemos dentro de unos días. Mientras que seáis muy felices. 

Un abrazo

domingo, 26 de marzo de 2017

Tarta de zanahoria (Carrot Cake)


Después de unos días ausente por un dolor de garganta, que aun no ha remitido del todo pero espero que pronto lo haga, os traigo un pastel muy conocido, el carrot cake, o tarta de zanahoria.
Era la primera vez que elaboraba esta receta en casa, y la cogí prestada de un blog que sigo desde hace tiempo, se denomina recetas con encanto, su autora es María Jesús, y os recomiendo que le echéis un vistazo porque tiene cosas muy interesantes.
Este pastel lo había comido más de una vez fuera de casa, pero no me terminaba de convencer, digamos que no me enamoraba, sin embargo como María Jesús hablaba maravillas de él, decidí probar a ver qué tal, y he de deciros que aunque me gustó más que los que había comido hasta entonces, aun no ha terminado de enamorarme, sin embargo en casa tuvo mucho éxito, a mí pareja le encantó, y eso que él odia las zanahorias, dice que ha comido tantas de pequeño que no las soporta.
Yo partía de una premisa, y era que lo que a mí no me gustaba no le podía gustar a nadie, y por lo tanto no iba a publicar en el blog una receta que al probarla no me convenciese del todo, pero qué tontería, para gustos pintan colores, así que como mi premisa era falsa, os dejo la receta para que la probéis si os animáis.
He seguido la receta de María Jesús con la salvedad de que le añadí media cucharadita de jengibre molido (que su receta no lleva), y reduje la cantidad de canela a la mitad, en vez de echarle 1 cucharadita le puse media, además aumenté un poco la cantidad de mantequilla de la cobertura, en vez de 30gr como le puso ella, yo le puse el doble, 60gr.

Os dejo ya con mi receta

Ingredientes:

-75gr de pasa sultanas
-zumo de 1/2 naranja
-200gr de harina floja de repostería 
-1 sobre de levadura química Royal
-1/3 cucharadita de canela molida
-1/2 cucharadita de nuez moscada
-1/2 cucharadita de jengibre molido
-125gr de azúcar moreno (panela)
-3 huevos 
-170ml de aceite de girasol
-160 gr de zanahoria pelada y picada
-80gr de nueces picadas (la mitad para el bizcocho, y la otra mitad para decorar al final)
-una pizca de sal

Para la cobertura
-400gr de queso de untar tipo philadelphia
-100gr de mantequilla reblandecida
-200gr de azúcar glass
-1 cucharadita de esencia de vainilla Vahiné

Preparación:

La víspera lavamos bien la uvas pasas en agua fría, y luego las ponemos a remojo en el zumo de naranja, y dejamos que se empapen toda la noche. 

Antes de comenzar a preparar la tarta encendemos el horno a 180º,  engrasamos con mantequilla y enharinamos el molde elegido para hornear el bizcocho, y tamizamos la harina junto con la levadura. 

Yo como a pesar de enharinar bien el molde he tenido alguna vez problemas para desmoldar, porque se pegaba en la base debido a que la melaza que contiene se carameliza ligeramente en el horno, y al enfriar tiende a pegarse abajo, ahora siempre que hago esta receta cubro la base y las paredes del molde con papel de hornear, y así me aseguro de que no tendré sorpresas inesperadas a la hora de desmoldarlo. 

Dicho lo anterior, empezamos con la elaboración propiamente dicha, para ello agregamos los huevos y el azúcar al bol de la batidora y se bate muy bien, a continuación añadimos poco a poco el aceite y el zumo de naranja (sin las uvas) y continuamos batiendo. Posteriormente añadimos la sal, la zanahoria rallada, la mezcla de especias, las uvas pasas escurridas, y la mitad de las nueces picadas, y volvemos a mezclar, luego echamos la harina mezclada con la levadura en polvo, y la añadimos poco a poco y vamos integrando con una espátula con movimientos envolventes.

Por último vertemos la mezcla en el molde, repartimos uniformemente, y llevamos al horno durante aproximadamente 45 minutos, comprobando con un palillo, hasta que éste salga limpio.

Cuando esté el bizcocho hecho, sacamos del horno, colocamos el molde sobre una rejilla hasta que enfríe y desmoldamos.

Mientras el bizcocho enfría preparamos la cobertura de queso, también denominada frosting de queso, y para ello echamos en el bol de la batidora la mantequilla y batimos unos minutos, después añadimos el azúcar glas y la esencia de vainilla y seguimos batiendo hasta integrarlo bien, a continuación añadimos el queso crema y seguimos batiendo hasta conseguir una mezcla homogénea y sin grumos con un aspecto similar al de una crema blanda.

Seguidamente echamos esa mezcla en una manga pastelera y con ella rellenamos el bizcocho que previamente habremos cortado por la mitad, formando dos discos, o como hice yo en esta ocasión cortándolo en tres porciones, es decir, formando tres discos del mismo grosor (eso dependerá de la altura del molde).

Cubrimos también la superficie y los laterales, y decoramos con las nueces restantes picadas, flores de oblea, zanahorias de azúcar, etc.

Como es un postre bastante especiado, me pareció que combinaba muy bien con un té, y fue con lo que lo acompañé en esta ocasión, aunque con un cava bien fresquito para mí gusto aun combina mejor ;)

Abajo os dejé la foto del corte



Y  esta otra que hice para regalar en Pascua, con una conejito de azúcar, y pequeños huevos de chocolate.




Y nada más por hoy, gracias por leerme, y a mis blogs amigos pediros disculpas por mi ausencia de estos días, pronto pasaré de visita por vuestras cocinas porque siempre son una fuente de inspiración.
Un beso a tod@s

lunes, 16 de enero de 2017

Tarta de piña


Hoy vengo con una receta dulce que hice hace ya tiempo, concretamente el 29 de junio del año pasado, para una celebración familiar.

Es una tarta ideal para el verano pero también para la época invernal, en este caso basta con sacarla del frigorífico un par de horas antes de servirla y listo.

Cómo no podía ser de otra forma, hay distintas variantes de esta tarta, algunos utilizan sobaos u otro tipo de bollería para su elaboración, pero yo he preferido hacer un bizcocho casero con un suave aroma a piña.

Antes de contaros cómo se prepara, he de deciros que he utilizado un molde redondo de 22cm. de diámetro para hacer el bizcocho, y luego para la tarta he utilizado uno de 20cm., porque así queda el bizcocho bien ajustado a las paredes del molde, y eso hará que la mezcla de la gelatina impregne el bizcocho como si se tratase de una esponja, sino se colaría por los laterales y el bizcocho flotaría. Aclarado esto, vamos ya con la receta en sí misma, veréis que fácil es.

Ingredientes:

-230gr de harina floja
-150gr de azúcar
-230gr de mantequilla a temperatura ambiente
-4 huevos a temperatura ambiente
-1.1/2 cucharaditas de levadura Royal
-150ml de zumo de piña de buena calidad (Pago, Granini, …)
-rodajas de piña en almíbar
-guindas en almíbar (cerezas)
-60gr. de azúcar moreno
-200ml del almíbar de la piña
-250ml de nata líquida
-1 sobre de gelatina de piña Royal

Preparación:

En primer lugar procedemos a hacer el bizcocho en el molde más grade, para ello batimos 200gr de mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta que éste quede bien disuelto. Ha de quedaros una crema de consistencia parecida a la pasta dental. Seguidamente añadimos los huevos de uno en uno hasta que estén todos integrados en la mezcla. Después añadimos 100ml de zumo de piña, batimos de nuevo, y por último añadimos la harina previamente tamizada y la levadura en polvo, mezclamos con una espátula, y reservamos mientras preparamos el molde grande.

Lo primero es untar los bordes con 30gr de mantequilla (aproximadamente) y espolvorear luego con 30gr de harina (aproximadamente) para que después el bizcocho se desmolde sin problema. En la base del molde extendemos el azúcar moreno, encima de éste ponemos las rodajas de piña todo alrededor de la base y colocamos una en el centro de la misma. En el agujero de cada rodaja de piña colocamos una guinda en almíbar, después echamos encima la masa del bizcocho, y lo llevaremos al horno precalentado a 180º durante unos 40 minutos aproximadamente, calor arriba y abajo los primeros 15 minutos, y luego calor solo abajo, hasta que veamos que está cocido. Para comprobarlo pinchamos con un palillo, y si sale limpio es señal de que ya está listo, en ese caso, lo sacamos del horno, lo desmoldamos en caliente antes de que se enfríe el almíbar que se habrá formado en la base, porque sino luego se quedaría pegado, y lo dejamos enfriar.

Aparte en un cazo añadimos la nata líquida y el almíbar de la piña y lo llevamos al fuego hasta que alcance el punto de ebullición, en ese momento añadimos la gelatina de piña disuelta en 50ml de zumo de piña, removemos bien y cuando alcance de nuevo el punto de ebullición lo retiramos del fuego y dejamos que la mezcla pierda temperatura hasta que esté tibia.

Mientras forramos la base del molde pequeño con papel de hornear, introducimos en él el bizcocho dándole la vuelta, es decir, con las rodajas de piña por abajo.

Como os dije más arriba, el bizcocho ha de quedar bien ajustado en el molde más pequeño, para que la mezcla de gelatina no se cuele por los laterales. Finalmente echamos encima la gelatina poco a poco, para que la vaya absorbiendo el bizcocho, en este paso nos podemos ayudar de un tenedor, haciendo incisiones en él para facilitar esta labor. Por último dejamos la tarta en el frigorífico, mejor de un día para otro, y cuando la queráis desmoldar, pasáis el hilo de un cuchillo por los laterales del molde, y le dais la vuelta sobre una fuente redonda adornada con blonda decorativa, retiráis el papel de hornear que habíamos puesto en la base, y voilà, ya tenéis la tarta lista y decorada, con las rodajas de piña y las guindas por arriba.

Es una tarta con un suave sabor a piña que resulta de lo más agradable. Os animo a que probéis y me decís ;)

domingo, 12 de junio de 2016

Pastel de fresas y chocolate


La receta de hoy la he visto hace poco en una revista de cocina. Fue ver la foto y conquistarme, de manera que tan pronto como tuve oportunidad la he puesto en práctica, y el resultado me ha encantado, tanto que no tardaré en repetir experiencia antes de que se acaben la fresas.

Eso sí, como no podía ser de otra manera tratándose de mí, la receta original la he tuneado un poco, le hice algunas modificaciones, como emborrachar el bizcocho, y disminuir la cantidad de azúcar, y la verdad es que en casa nos ha gustado mucho así ^_^

Os dejo con la receta, a ver si os gusta

Ingredientes (para 6-8 personas):

Para el bizcocho
-5 huevos
-100gr. de azúcar
-85gr. de harina floja
-35gr. de cacao en polvo Valor
-mantequilla y harina para espolvorear el molde

Para emborrachar el bizcocho
-1 vaso de agua
-1/2 vaso de azúcar
-cáscara de 1 naranja
-1 rama de canela

Para el relleno
-500ml de nata líquida
-125gr.de azúcar
-150 gr. de fresas

Para la decoración final
-100gr. chocolate Nestlé Postres
-150gr. de fresas

Preparación

En primer lugar hacemos el bizcocho, para ello separamos las yemas de las claras. Batimos con las varillas eléctricas las claras con el azúcar hasta formar un merengue firme. Aparte batimos las yemas hasta que dupliquen el volumen. 

Después mezclamos las yemas con las claras, poco a poco, y con movimientos envolventes, y por último agregamos la harina tamizada con el cacao también lentamente y con movimientos envolventes para que no se pierda aire. 

Finalmente vertemos la masa en un molde (en este caso he usado uno rectangular, pero serviría otro) untado con mantequilla y harina para evitar que se peque el bizcocho, y lo llevamos al horno, previamente precalentado a 200º, y lo dejamos cocer durante unos 30 minutos aproximadamente. Luego lo dejamos enfriar, lo desmoldamos y lo cortamos por la mitad.

El siguiente paso es hacer un almíbar para emborrachar el bizcocho, para ello ponemos al fuego todos los ingredientes, el agua, el azúcar, la rama de canela y la piel de naranja, una vez que levante el hervor, apagamos el fuego, dejamos infusionar, y cuando esté frío el almíbar, lo colamos y con él emborrachamos las dos partes del bizcocho.

Aparte, y mientras el almíbar enfría, montamos los 500ml de nata con 125gr. de azúcar, y luego pasamos la nata montada a una manga pastelera con boquilla rizada.

En cuanto a las fresas, las lavamos bien bajo el grifo del agua fría, le cortamos el rabito, y las cortamos en láminas.

Finalmente montamos el pastel, para ello colocamos una plancha de bizcocho sobre una blonda decorativa, encima colocamos una capa de fresas, luego una capa de nata, después otra de fresas, y encima la otra lámina de bizcocho. 

Después cubrimos la superficie con rosetones de nata y encima una capa de fresas, y por último decoramos con el chocolate que previamente habremos fundido en el microondas, y cuando esté tibio lo dejamos caer por encima con una cucharilla de café, y a guardarlo en el frigorífico hasta la hora de servir.

Saludos

sábado, 14 de mayo de 2016

Tarta de queso al horno


Hoy de nuevo vengo con una receta dulce: la tarta de queso al horno. Hace mucho tiempo que la hago y no la cambio por ninguna otra. Es tan sencilla de elaborar que prácticamente no hay que hacer nada más que mezclar los ingredientes y luego meterla al horno y esperar a que esté cocida, algo que ya se ve casi a simple vista. 

Por otra parte está riquísima y no resulta nada empalagosa ni pesada, ya que al contrario que otras versiones de esta misma tarta no lleva harina, con lo cual mantiene cierto nivel de humedad que junto con el suave sabor a queso la convierte en un bocado muy apetecible. Por todo ello es una receta a la que recurro con frecuencia cuando vienen invitados a casa, porque suelo estar más atareada de lo normal, y con esta tarta soluciono la sobremesa sin ningún esfuerzo. 

Os animo a que la probéis, ya veréis como os gusta.

Ingredientes (para un molde de 20cm. de diámetro):

-250gr. de queso fresco de vaca
-6 huevos frescos
-200ml.de nata líquida
-100 gr. azúcar (variable según gustos)
-caramelo líquido para el molde (mejor casero)

Preparación:

Se mezclan en un bol todos los ingredientes menos la nata, es decir, los huevos, el azúcar y el queso (incluido el suero que suelta y que viene en el envase) y trituramos todo hasta que quede una pasta homogénea sin ningún grumo. 

Después añadimos la nata líquida sin montar y removemos ligeramente con una espátula hasta que se integre en la mezcla. Por último volcamos la mezcla en el molde previamente caramelizado y lo llevamos al horno al baño María, a 180º, calor arriba y abajo, hasta que veamos que está cuajada. 

En ese momento, sacamos del horno, dejamos enfriar y luego la llevamos al frigorífico, y la desmoldamos en el momento de servir.
Podéis acompañar las porciones de tarta con un rosetón de nata, con fruta fresca…, o con un café con leche como hice yo, que era lo que me apetecía en ese momento.

Comentaros que cuando la tarta esté en el horno veréis que sube bastante pese a no llevar levadura ni harina, eso es completamente normal, e incluso la parte de arriba puede que se os tueste algo, lo cual a mí personalmente me encanta, eso sí, si veis que se tuesta demasiado y aun no está cuajada del todo en el centro, le colocáis encima un trozo de papel de aluminio y continuáis con la cocción unos minutos más.

Una vez que se saca la tarta del horno y se deja enfriar, veréis que baja todo lo que había subido cuando estaba dentro del horno, es también algo normal, señal de que todo está saliendo bien.

Esta tarta es de ese tipo de postres que están mejor al día siguiente que el mismo día que se preparan, es como si con el tiempo se asentaran los sabores.

En esta ocasión he utilizado queso fresco de la marca el Ventero, y luego cuando me puse a leer los ingredientes vi que estaba elaborado con leche de vaca en su mayoría, pero incluía también un pequeño porcentaje de leche de cabra…, temí que eso afectara al resultado final, pero todo lo contrario, quizás tenía un sabor ligeramente más pronunciado que en anteriores ocasiones, pero que a mi me encantó, y creo que repetiré la experiencia.

Un saludo.

martes, 1 de marzo de 2016

Banda de manzana


Después de unos días desconectada por diferentes motivos, vuelvo de nuevo con una receta dulce que os resultará familiar. Se trata de un pastel de manzana, que además de estar delicioso es muy fácil de hacer.

A mí las manzanas crudas me sientan mal, puede estar el frutero lleno de ellas que no toco ni la primera..., en cambio cocinadas, bien sea en una tarta, en una compota, y sobre todo asadas al horno, me gustan muchísimo y no me hacen daño.

Esta receta la preparo varias veces, sobre todo en otoño, porque mi vecino tiene un manzano pegado al muro medianero con nuestra finca, y las que caen para nuestro lado las aprovecho yo. 

No sabría decir de qué variedad son esas manzanas, pero lo que es seguro es que para este pastel van muy bien porque son algo ácidas, y el contraste de lo ácido con lo dulce es muy interesante.

No me enrollo más y os dejo con la receta

Ingredientes:

-3 manzanas
-1 placa de hojaldre rectangular
-Mermelada de albaricoque ó melocotón
Para la crema pastelera:
-250ml. de leche
-2 yemas de huevo
-1 vaina de vainilla
-Cáscara de medio limón
-25gr. de maicena
-70gr. de azúcar

Preparación:

En primer lugar vamos a hacer la crema pastelera, para ello cortamos la vaina de vainilla longitudinalmente por la mitad, y con la punta de un cuchillo vaciamos los granos y reservamos ambos (vaina y granos). Seguidamente apartamos medio vaso de leche y reservamos también.

La leche restante la ponemos en un cazo al fuego y añadimos la cáscara de medio limón (sólo la parte amarilla, cuidando de que no lleve la piel blanca que tiene debajo porque esa amarga), y los granos y la vaina de vainilla, dejamos que llegue al punto de ebullición y retiramos del fuego. 

Añadimos en ese momento el azúcar, removemos bien, tapamos y dejamos infusionar durante unos minutos hasta que esté tibia, para que la leche se impregne bien de los aromas del limón y la vainilla. Después la colamos a otro recipiente limpio, para retirar la vaina de la vainilla y las cáscaras de limón. 

Añadimos luego las dos yemas de huevo batidas, y la maicena previamente diluida en la leche que teníamos reservada. Ponemos la mezcla al fuego, y removemos constantemente para que no se pegue, hasta que espese, en ese momento retiramos del fuego, pasamos la crema a un bol, dejamos atemperar, y si no la vamos a usar en el momento, la cubrimos con papel film, y aguanta así un par de días en la nevera, aunque lo ideal es utilizarla en el momento como vamos a hacer nosotros ahora.

Hecha la crema pastelera, solo nos falta montar el pastel, para ello estiramos la plancha de hojaldre, la pinchamos con un tenedor dejando un borde por los cuatro lados de unos dos centímetros aproximadamente. 

Echamos la crema pastelera en una manga con boquilla rizada, cubrimos el hojaldre con la crema pastelera dejando libres los bordes, y luego colocamos encima las manzanas, peladas, descorazonadas y cortadas en gajos (según se aprecia en la foto) y por último llevamos al horno previamente precalentado, y lo dejamos en la parte central, con calor arriba y abajo a 200º hasta que veamos que está hecho el hojaldre.

Finalmente sacamos el pastel del horno, lo dejamos enfriar sobre una rejilla, cuando esté frío lo pincelamos por arriba con una mezcla de agua y mermelada de albaricoque o melocotón a partes iguales, y ya solo nos queda colocar el pastel sobre una blonda decorativa y estará listo para presentar a nuestros invitados.

Espero que os haya gustado. Nos vemos en unos días. Hasta entonces que seáis muy felices.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Tronco de Navidad relleno de nata


Las dos últimas entradas han sido recetas navideñas cargadas de tradición, y la de hoy no es menos. El Tronco de Navidad, tiene también su historia.

El origen de este dulce está ligado a la tradición precristiana, de quemar en el hogar un tronco grande de leña, que debía arder tres días como mínimo, y se quemaba para celebrar el solsticio de invierno y el nuevo fuego del año a punto de comenzar.

Más tarde, motivado por los cambios sociales que tuvieron lugar durante los siglos XVIII y XIX, las ciudades experimentaron un auge importante, y en los hogares se extendió el uso de las estufas en lugar de las chimeneas, lo cual obligó a modificar el rito y sustituir el tronco de leña por un dulce que lo simulara.

En definitiva, se trata de un dulce cargado de simbolismo y tradición, que en contra de lo que pueda parecer es muy fácil de elaborar. Quizás sea un poco trabajoso, pero complicación no tiene ninguna. Básicamente es como hacer un brazo de gitano, sólo cambia la decoración.

En esta ocasión he optado por un relleno muy sencillo, simplemente nata montada. Lo más tradicional es un relleno a base de castañas o de turrón. También se podría rellenar de crema pastelera por ejemplo, pero como a mí me encanta la combinación de nata con chocolate esta vez lo hice así. La próxima vez que lo haga, cambiaré el relleno y subiré de nuevo la receta, pero de momento os dejo con ésta.

Ingredientes:

Para el bizcocho (en un molde de 40 cm. de largo y 35 cm. de ancho)
-6 huevos
-60gr. harina floja de repostería
-90gr. azúcar
-una pizca de sal

Para el relleno
-500ml de nata líquida para montar (con más de 35% de M.G)
-200gr. azúcar

Para la cobertura
-300gr. de chocolate con leche (yo uso Lindt)
-20gr. de mantequilla
-90gr. de leche entera ó nata líquida

Preparación;

En primer lugar vamos a elaborar un bizcocho genovés, para ello separamos en dos cuencos las yemas de las claras. A continuación batimos las yemas hasta que blanqueen y doblen el volumen, y las reservamos.

Aparte, añadimos una pizca de sal al cuenco de las claras y con unas varillas eléctricas vamos batiendo, e incorporando en varias veces el azúcar, hasta que las claras estén a punto de nieve. 

A continuación incorporamos poco a poco las yemas al recipiente de la claras sin dejar de batir, y cuando esté todo integrado añadimos la harina previamente tamizada, también en varias veces y realizando movimientos suaves y envolventes. 

Con la harina no hay que batir mucho, sólo lo necesario para que se integre en la mezcla y nada más.

Después pasamos la masa del bizcocho a una bandeja de horno, sobre papel sulfurizado, e introducimos en el horno, previamente calentado a 180º calor arriba y abajo, durante unos 12 minutos aproximadamente, hasta que al pinchar con un palillo, éste sale limpio.

Cuando el bizcocho esté hecho, lo sacamos del horno, y en caliente, colocamos encima de él un paño de cocina húmedo, que esté bien limpio, y enrollamos el bizcocho sobre sí mismo, por la parte más ancha, y reservamos hasta que enfríe.

Mientras el bizcocho enfría, aprovechamos para montar la nata. Para que obtenga mayor consistencia y sea más firme debemos utilizar una nata que tenga un porcentaje de grasa superior al 35%, y para que monte bien y más rápido, conviene que tanto la nata como el recipiente en el que la vamos a batir, estén muy fríos. Para montarla simplemente añadimos el azúcar y con las varillas eléctricas batimos hasta que la nata esté montada.

El siguiente paso, consiste en desenrollar el bizcocho, extender la nata por encima, y volver a enrollar sobre sí mismo. Luego con un cuchillo cortamos un trozo del pastel de unos 7cm. de largo, y éste a su vez lo cortamos diagonalmente en dos partes.

Finalmente preparamos la cobertura de chocolate, para ello ponemos en un recipiente al baño María todos los ingredientes, y cuando el chocolate esté derretido, apartamos del fuego, y dejamos que entibie.

Después sólo nos queda decorar el pastel dándole forma de tronco de leña, para ello lo trasladamos a una bandeja sobre blonda, y por los laterales colocamos papel de aluminio para que luego al echarle la cobertura de chocolate por encima no se ensucie la blonda porque eso estropearía la presentación final. 

Luego con una cuchara vamos cubriendo todo el pastel con el chocolate. Los dos trozos pequeños que habíamos cortado los pegamos en la parte de arriba como veis en la foto, simulando unas ramas, y luego antes de que la cobertura se endurezca, cogemos un tenedor y formamos unos pequeños surcos creando el aspecto de una corteza de árbol.

El último paso es espolvorear un poco de azúcar glas por encima (opcional) simulando la nieve, y decorar con algunos artículos navideños si así lo deseamos. 

Después sólo queda retirar el papel de aluminio que habíamos puesto para proteger la bandeja y evitar que se ensuciara, y listo para lucirlo en la mesa.

Yo en esta ocasión no he puesto almíbar al bizcocho, porque lo hice el día anterior, y la nata ya lo va humedeciendo pues se trata de un bizcocho que es súper ligero, que absorbe la humedad como si se tratara de una esponja, pero si lo preparáis para servir pronto, entonces conviene echarle por encima un poco de almíbar con un pincel de cocina, pero sin excederse. 

El almíbar se prepararía echando en un cazo 1 vaso de azúcar, 1 vaso de agua, corteza de una naranja  (bien lavada previamente y sin nada de parte blanca), y si no hay niños un chupito de un licor (cointreau, brandy, ron, whisky...). Ponemos el cazo al fuego, dejamos que hierva a fuego bajo unos 10 minutos, luego apagamos el fuego, esperamos a que enfríe, y listo para utilizar (el almíbar sobrante lo podéis guardar en el frigorífico para otra ocasión, ser conserva bastante tiempo)

Espero que os haya gustado. Un beso