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jueves, 23 de julio de 2020

Helado de plátano y mango


Dice el título de la película que las bicicletas son para el verano, y yo añadiría que los helados también.
La verdad es que en cualquier época del año están ricos, pero el placer de degustar un helado en una calurosa tarde de verano es único, y si encima es un helado casero, ya ni os cuento.

Os aseguro que si os acostumbráis a los helados caseros, 100% naturales, los industriales dejarán de gustaros, porque no tienen punto de comparación.

El que os presento hoy combina dos frutas que casan muy bien, el mango y el plátano. El primero le da el sabor característico de esta fruta que a mí tanto me gusta, y el plátano además de sabor le aporta una cremosidad increíble.

El resultado es un helado cremoso, con un sabor absolutamente delicioso y repleto de minerales como el potasio, el magnesio y el fósforo, y vitaminas de vital importancia para nuestro organismo como la vitamina C, E, B6, B9 (ácido fólico) y betacarotenos, unos pigmentos presentes en determinados alimentos que constituyen una fuente fundamental de vitamina A.

Si a lo anterior le añadimos el calcio de lo lácteos estamos ante un alimento rico y muy nutritivo que hará las delicias de grandes y pequeños, a quienes les podéis cumplir el capricho de tomar helados (con moderación obviamente) sin remordimientos. Además si se lo presentáis en unos moldes como los de la foto, de la firma Lekué,  les resultarán aun más apetitosos, y es que además tienen la ventaja de que son muy fáciles de desmoldar y apenas ocupan espacio en el congelador debido a que se pueden apilar unos encima de otros.

Vamos ya con la lista de los ingredientes:

-1 mango maduro
-2 plátanos de Canarias maduros
-125gr. yogur griego (1 yogur)
-200ml de nata líquida 35% M.G.
-100gr. de azúcar
-50gr. de azúcar invertido (receta aquí)

Preparación:

Echamos todos los ingredientes en el un recipiente y los trituramos con la batidora, luego guardamos la mezcla en el frigorífico para que enfríe durante al menos 4 horas. Yo suelo dejarla toda la noche y luego por la mañana preparo el helado.

Para la elaboración del helado, si vuestra heladera no dispone de compresor, el cuenco interior de la misma deberá permanecer 24 horas antes en el congelador. Transcurrido este tiempo estará ya listo para utilizar, para ello introducimos el cuenco en la heladera, y la ponemos en marcha, y a continuación con la máquina en marcha vamos vertiendo la mezcla que teníamos enfriando en el frigorífico, y se deja mantecando durante unos 30 minutos.

Trancurrido ese tiempo, introducimos el helado en moldes individuales y los guardamos en el frigorífico. También podemos guardarlo en un solo recipiente que sea apto para ir al congelador, como por ejemplo  en un tupper,  y luego ir sacando porciones a medida que se necesiten con una cuchara de helado.

En el caso de que no tengáis heladera podéis igualmente preparar este helado en casa, para lo cual una vez triturada la mezcla la ponemos en el congelador durante 2 horas, al cabo de este tiempo se empezará a notar el proceso de congelación, removemos la mezcla con una cuchara y devolvemos al congelador. Cuando hayan trancurrido 3 horas más repetimos el mismo proceso, volvemos a congelar de nuevo una vez más durante otras 3 horas, luego los sacamos, removemos bien y por último guardamos en moldes individuales o en un molde grande, y listo para disfrutar cuando más nos apetezca.

Cómo podéis ver más fácil imposible, así que no tenéis excusa para no preparar en casa este rico helado. Si os animáis seguro que repetís.

Si me lo permitís, esta receta se la dedico a mi adorado padre, que es hoy su cumpleaños. Felicidades papá. Te quiero y te echo mucho de menos. ¡Espérame!

Bueno, pues con un rico y refrescante helado de plátano y mango me despido por hoy. Dentro de unos días si nada lo impide volveré con una nueva receta. Mientras tanto solo me queda desearos que seáis muy felices.

Un abrazo