Se acerca Halloween, y aunque es una temática que no me gusta absolutamente nada, pero nada de nada, al tener el blog, siempre se procura que las publicaciones vayan acorde con la época del año que corresponda, y por eso el año pasado por estas fechas publiqué unas galletas con forma de calabaza, y este año me decanté por unos bollitos también con forma de calabaza, que le vi a Esbieta.
Elegí esta receta por varios motivos, principalmente porque las recetas de Esbieta nunca fallan, también
porque me gustó mucho como quedan los bollitos una vez horneados, y si a eso le
añadimos que tengo en casa calabazas de mi huerto, la elección estaba clara, y
tengo que decir que no me equivoqué, al contrario, fue todo un acierto. Salen
unos bollitos muy esponjosos, ideales para tomar así solos sin más acompañando
un café con leche por la mañana, para untar con mermelada, etc.
Como llevan poco azúcar, admiten también un relleno salado, como
por ejemplo unas lonchas de queso o de embutido.
Ingredientes (para 8 bollitos):
Preparación:
Lo primero que tenemos que hacer es asar la calabaza, para ello yo
aproveché que ese día hice un asado en el horno de leña, y luego con el calor
residual asé la calabaza cortada por la mitad.
Después de asarla, esperamos a que enfríe, vaciamos la pulpa, y la
aplastamos bien con un tenedor hasta hacer un puré. Reservamos
Aparte echamos en azúcar en agua templada, removemos hasta
disolver, a continuación añadimos la levadura, y removemos hasta disolver de
nuevo. Dejamos reposando unos 10 ó 15 minutos, para que se active la levadura.
Añadimos a la cubeta de la panificadora la harina previamente
tamizada, la sal, el puré de calabaza, la yema de huevo (reservamos la clara
que nos hará falta más adelante), la levadura, y seleccionamos el programa de “solo
amasado” que en mi máquina tiene una duración de 20 minutos. Al finalizar,
dejamos reposar 5 minutos, y después se añade la mantequilla a temperatura ambiente
cortada en cubitos, y seleccionamos de nuevo el programa de “solo amasado” para
que amase de nuevo otros 20 minutos.
A continuación retiramos la masa a un recipiente, cubrimos con
papel film, y esperamos a que doble su volumen. Después la volcamos en la
encimera espolvoreada con un poco de harina, y amasamos un poco con las manos
para desgasificarla.
Seguidamente dividimos la masa en 8 porciones del mismo peso, formamos con cada una de ellas una bolita, en el centro hacemos un hueco y colocamos una nuez pecana simulando el rabito de la calabaza, luego con un cuchillo hacemos 8 cortes equidistantes, sin llegar al centro, y colocamos los bollitos en una bandeja de horno sobre papel de hornear.
Tapamos con papel film, y esperamos de nuevo a que doblen el volumen. Cuando lo hayan hecho, pincelamos con la clara del huevo, y llevamos al horno precalentado a 150º calor arriba y abajo.
Los dejamos hasta que tengan un bonito aspecto dorado por la parte de arriba, en ese momento retiramos del horno, y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Se conservan bien durante un par de días, pero para ello hay que guardarlos dentro de una bolsa de plástico cerrada.
Y con esto termino por hoy. Nos vemos en unos días.
Un abrazo.