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sábado, 26 de marzo de 2016

Monas de Pascua 2016

 

Hola de nuevo a todos. Después de unos días de gripe y catarro todavía no bien curados, acudo de nuevo a mi cita con vosotros. Perdonadme que estos días haya estado un tanto ausente del blog, solo he hecho un esfuerzo para publicar la receta de las torrijas, porque son de esos dulces típicos que solo consumimos durante unos días al año, y... o bien se publican en estas fechas, o luego tienen que esperar hasta el próximo año.

Disculpas también a mis colegas, por no pasar de visita por vuestra cocina, espero ponerme pronto al día y ver todas las cosas ricas que habéis preparado estos días en los que he estado ausente.

Y sin más, vamos ya con lo que nos ocupa, una nueva receta, en este caso la “Mona de Pascua” que en mi tierra llamamos “Bollo de Pascua”, y es costumbre que se lo regalen los padrinos a los ahijados el domingo de Pascua o Resurrección, es decir, tal día como mañana.

Básicamente se trata de un pan dulce muy parecido al Roscón de Reyes, es decir, un pan tipo brioche, que se decora para la ocasión con pollitos de chenille, plumas, conejitos, anises de colores, algún chuche, etc. 

Más abajo os pongo fotos para que veáis cómo he decorado este año las Monas de Pascua por si os puede aportar alguna idea.

Ahora os dejo con la receta

Ingredientes (para 1 mona grande y 2 pequeñas):

-100gr. de leche entera
-4 huevos
-180gr. de azúcar
-10gr. de sal
-60gr. de manteca de vaca (sirve mantequilla)
-10gr. de licor de anís
-4 gotas de esencia de anís
-1 pizca de colorante alimentario amarillo para paella (opcional)
-600gr. de harina de fuerza
-25gr. de levadura prensada de panadería

Preparación:

Echamos en la cubeta de la panificadora todos los ingredientes de la masa, por el orden en el que aparecen en la lista. Iniciamos el programa de solo amasado, que en mi panificadora es el nº 11, y tiene una duración de 20 minutos. Una vez finalizado el programa, lo reiniciamos dos veces más, hasta completar una hora de amasado.

A continuación sacamos la masa de la cubeta y la echamos en una superficie plana untada en aceite, en mi caso la encimera. La dejamos reposar durante 10 minutos y luego la dividimos en dos partes iguales. Cogemos una de las partes y con las manos untadas en aceite formamos una bola y la trasladamos a una bandeja de horno sobre papel sulfurizado.

Con la otra parte de la masa procedemos de la misma manera (aunque yo en este caso como hice una mona grande y dos pequeñas, esta última parte la dividí a su vez en dos) y luego ponemos las bandejas de las monas dentro del horno apagado, para que leven, hasta que tripliquen el volumen.

Una vez que las monas hayan levado lo suficiente, las pincelamos con un huevo batido, las decoramos por encima a nuestro gusto (en esta ocasión he utilizado anises de colores y minilacasitos) y las llevamos al horno, previamente calentado a 150º, durante 30 minutos, calor abajo los primeros 15 minutos, y después calor arriba y abajo hasta el final.

Si veis que se doran demasiado por la parte de arriba le ponéis por encima un trozo de papel de aluminio, y seguís con la cocción hasta que estén listas. Después las sacamos del horno, las dejamos enfriar sobre una rejilla, y terminamos la decoración con algún motivo de Pascua, como pollitos de chenille, conejitos, etc.

Por último las envolvéis y le ponéis un lazo y listas para regalar :-)

Y nada más por hoy. Feliz domingo de Resurrección a todos!!!


Aspecto de la Mona una vez horneada y decorada

Una Mona con el envoltorio lista para regalar

Otra Mona también preparada para regalar

domingo, 3 de enero de 2016

Roscón de Reyes sin masa madre en Panificadora


Para clausurar la temporada navideña de este año, he elegido una receta de categoría: el roscón de reyes.

No por casualidad este blog lleva por título “rosquillas y roscones”, y es que el roscón de reyes relleno de nata es mi dulce favorito. Hay otros dulces que me gustan mucho, pero como éste ninguno, eso sí, siempre que se trate de un roscón de calidad, no los que venden en los supermercados y tiendas de alimentación.

Es cierto que es una receta un poco laboriosa, pero es un trabajo que se hace en varias fases, con lo cual resulta menos cansino, además con la panificadora el proceso se simplifica mucho porque casi todo el trabajo lo hace la máquina, y el resultado creedme que es insuperable.

De verdad que el esfuerzo bien merece la pena, tanto por lo rico que está, como por la satisfacción de haber hecho nosotros mismos el roscón. Si os animáis a hacerlo, aparte de los ingredientes que os detallo, para cumplir con la tradición, debéis disponer de un haba seca y una figurita pequeña, las cuales han de quedar ocultas en la masa, porque quien las encuentre correrá distinta suerte según cuenta la siguiente estrofa:

“He aquí el roscón de reyes,
tradición de un gran banquete,
en el cual hay dos sorpresas
para los que tengan suerte.

En él hay muy bien ocultas
un haba y una figura,
el que lo vaya a cortar
hágalo sin travesuras.

Quien al comerlo se encuentre
una cosa un tanto dura,
a lo peor es el haba
a lo mejor, la figura

Si es el haba lo encontrado,
este postre pagará,
más si ello es la figura
coronado y Rey será”

Creo que queda claro de qué va el tema, ¿verdad? Bueno, pues vamos ya con la receta y luego que Dios reparta suerte, jeje.

Ingredientes (para 2 roscones como el de la foto):

Para la masa
-100gr. de leche entera
-4 huevos
-120gr. de azúcar
-60gr. de azúcar invertido (sirve miel)
-10gr. de sal
-60gr. de manteca de vaca (sirve mantequilla)
-10gr. de licor de anís
-4 gotas de esencia de anís
-1 pizca de colorante alimentario amarillo para paella (opcional)
-600gr. de harina de fuerza
-25gr. de levadura prensada de panadería

Para el relleno (de 1 roscón)
-500ml. de nata líquida (35% M.G.)
-200gr. de azúcar glas

Para la decoración
-guindas en almíbar
-frutas escarchadas
-azúcar perlado
-almendras laminadas

Preparación:

Echamos en la cubeta de la panificadora todos los ingredientes de la masa, por el orden en el que aparecen en la lista. Iniciamos el programa de solo amasado, que en mi panificadora es el nº 11, y tiene una duración de 20 minutos. Una vez finalizado el programa, lo reiniciamos dos veces más, hasta completar una hora de amasado.

A continuación sacamos la masa de la cubeta y la echamos en una superficie plana untada en aceite, en mi caso la encimera. La dejamos reposar durante 10 minutos y luego la dividimos en dos partes iguales. Cogemos una de las partes y con las manos untadas en aceite formamos una bola, luego con los dedos índice y pulgar presionamos en el centro y hacemos un agujero. Después vamos girando la masa con las dos manos intentado alargar el agujero y a la vez procurando que nos quede un grosor uniforme. Cuando el roscón tenga el tamaño deseado, lo trasladamos a una bandeja de horno sobre papel sulfurizado.

Con la otra parte de la masa procedemos de la misma manera, y luego ponemos las bandejas de los roscones dentro del horno apagado, para que leven, hasta que triplique el volumen.

Una vez que los roscones hayan levado lo suficiente, los pincelamos con un huevo batido, los decoramos por encima a nuestro gusto (en esta ocasión he utilizado azúcar perlado y guindas en almíbar) y lo llevamos al horno, previamente calentado a 150º, durante 30 minutos, calor abajo los primeros 15 minutos, y después calor arriba y abajo hasta el final.

Si veis que se doran demasiado por la parte de arriba le ponéis por encima un trozo de papel de aluminio, y seguís con la cocción hasta que estén listos. Después los sacamos del horno, los dejamos enfriar y con un cuchillo los cortamos por la mitad. Para que luego a la hora de montar la capa de arriba, coincida en su sitio, podemos poner una marca con un palillo.

Seguidamente preparamos el relleno, para ello echamos en un bol la nata líquida bien fría, añadimos el azúcar glas y la montamos con las varillas. Cuando esté lista, le echamos en una manga pastelera con boquilla rizada, y cubrimos toda la base del roscón. A continuación colocamos la parte de arriba del roscón, haciendo coincidir las marcas de los palillos y listo para disfrutar de un delicioso desayuno la mañana de reyes.



Aquí os dejo una foto del corte, ¿a qué apetece con un vaso de leche calentito?

Antes de finalizar, comentaros una serie de cuestiones, para que si os animáis a prepararlo tengáis éxito.

Cuando le deis forma al roscón procurad hacer un agujero bastante grande, porque luego en la fase de levado, al crecer la masa, se reduce mucho, y corremos el riesgo de que  se cierre. Para mayor seguridad podéis colocar en el centro un aro de emplatar untado en aceite, y luego cuando saquemos el roscón del horno lo retiramos, si bien yo nunca he hecho esto, una porque no me hizo falta, y otra porque luego al retirar el aro no queda tan bonito, porque no se crea corteza en el centro, pero para mayor seguridad no está mal emplearlo.

En cuanto al horno, ya sabéis que cada horno es un mundo, pero mi consejo es que pongáis una temperatura baja (150º) porque la masa del roscón es pura esponja, y no necesita temperaturas muy altas, sino se quema o queda muy seco. Otro detalle relativo al horno, es que los dos roscones se horneen por separado, porque de ese modo se controla mejor la cocción. 

Por último, el relleno os aconsejo que lo hagáis en el último momento, y si no se come todo, el que sobre, como lleva nata hay que guardarlo en un lugar frío de la casa  y tapado para que no se endurezca, salvo que en lugar de nata de vaca utilicéis “nata vegetal”, algo que no os recomiendo, porque si bien es más fácil de trabajar y no necesita frío, porque se mantiene bien en un lugar fresco de la casa, ni es sana ni está rica como la nata de vaca. 

Bueno, pues si lo hacéis espero que os salga todo bien, y sino tampoco pasa nada, seguro que estará rico que es lo que realmente importa, y la próxima vez saldrá mejor.

Y nada más por hoy... ¡que los reyes os traigan muchos regalos!

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Panettone en panificadora


El Panettone es un clásico de la Navidad, su origen se atribuye a un tal Toni, que era un pinche en la cocina de Ludovico Sforza, también conocido por su apodo, Ludovico el Moro, el cual fue duque de Milán.

Al parecer en la vigilia de Navidad, al jefe de cocina de los Sforza se le quemó el bizcocho que había preparado para el convite ducal, y entonces el pinche Toni, en un acto de generosidad, decidió utilizar la masa de pan que había preparado para consumir él mismo ese día, y le añadió huevos, azúcar y frutas confitadas, amasó de nuevo el conjunto y tras un nuevo levado de la masa final, la horneó y el resultado fue un pan tan exquisito que todos los comensales lo alabaron, y el duque en homenaje y reconocimiento a su creador, lo denominó Panettone, es decir, Pan de Toni.

Al margen de que sea o no cierto, no deja de ser una historia curiosa, en cualquier caso lo que sí parece indiscutible es que desde la Edad Media era costumbre preparar por Navidad un pan más rico que el consumido a diario, así que no es extraño que le añadieran a la receta original otros ingredientes como huevos, mantequilla, azúcar, frutas confitadas, frutos secos, etc.

Desde luego si lo que buscaban era un pan rico, el Panettone lo es y mucho, y en contra de lo que pueda parecer es muy fácil de preparar con los medios que tenemos hoy en día a nuestro alcance. También se puede amasar a mano, pero para que salga esponjoso es necesario un amasado largo y a mano resulta un trabajo un tanto pesado. 

Yo he utilizado la panificadora en el programa que solo amasa y que en mi panificadora tiene una duración de 20 minutos. He amasado por espacio de una hora, lo cual significa que una vez finalizado el programa lo he iniciado dos veces más para completar la hora. Podéis amasar algo menos de una hora, pero menos de 45 minutos no os lo recomiendo.

La receta que os propongo es la que vengo utilizando últimamente, porque desde que la probé me gustó tanto el resultado que ya no experimenté con otras, y además tiene la ventaja de que no necesitamos elaborar una masa madre, y por tanto sólo hay un levado, con lo cual el proceso de elaboración se simplifica bastante.

Os dejo ya con la receta, y os animo a que la probéis, porque seguro que vais a triunfar igual que Toni, jeje.

Ingredientes (para 2 unidades):

-100 gr. de leche entera
-180 gr. de azúcar
-10 gr. de sal
-4 huevos de tamaño mediano
-60 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-1 cucharada de agua de azahar
- la piel rallada de una naranja
-600gr. de harina de fuerza
-25 gr. de levadura prensada de panadería (ó un sobre de 9 gr.)
-300gr. de uvas pasas

Preparación:

Echamos en la cubeta de la panificadora todos los ingredientes, salvo las uvas pasas, por el orden en que aparecen en la lista. Iniciamos el programa de solo amasado y cuando termine lo reiniciamos nuevamente hasta completar una hora de amasado. 

A continuación sacamos la masa a una superficie untada con aceite y dividimos la masa en dos partes, luego con un rodillo de cocina aplanamos primero una mitad de la masa y colocamos encima la mitad de las uvas pasar, enrollamos la masa sobre sí misma como si fuéramos a hacer un brazo de gitano, unimos ambos extremos y le damos forma de bollo, luego lo echamos en el molde que tendremos untado de mantequilla y enharinado, y procedemos de la misma manera con la otra parte de la masa y las uvas restantes. 

Luego esperamos a que la masa leve, hasta casi triplicar el volumen, después pintamos la superficie de los dos Panettones con huevo batido y llevamos al horno, previamente precalentado a 170º , durante 40 minutos aproximadamente, en la parte central del horno, con calor abajo los primeros 25 minutos y después calor arriba y abajo. 

Si vemos que se nos dora demasiado por arriba podemos taparlo con papel de aluminio y continuamos con la cocción hasta que esté listo.

Con las cantidades que os he puesto hice dos Panettones en moldes de 15cm. de diámetro.

A parte de uvas pasas se pueden utilizar otros ingredientes como frutas confitadas, frutos secos ó pepitas de chocolate, en mi caso sólo he utilizado uvas pasas porque me chiflan, en cambio ni la fruta confitada ni los frutos secos me agradan especialmente. 

Por otra parte he utilizado uvas pasas de Málaga, que están exquisitas pero tienen el inconveniente de que llevan pepita, y si no os gusta encontraros las pepitas en la boca utilizad pasas sultanas que también están muy ricas.

Cuando echéis la masa en los moldes para el proceso de levado, procurad que no sobrepase la mitad del molde, porque luego sube mucho y corremos el riesgo de que se desborde

Por último recordad que el secreto de este dulce está en un amasado largo y por supuesto en utilizar ingredientes de primerísima calidad, con eso y los consejos que os he dado el éxito es seguro, no lo dudéis.

Un abrazo