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miércoles, 21 de febrero de 2018

Conejo al ajillo


¿Os gusta la carne de conejo…? Yo tengo que reconocer que no demasiado, aunque últimamente estoy poniendo de mi parte para que esto cambie, de todos modos preparado de la manera que os propongo hoy sí que me gusta, y mucho además, y no es que se trate precisamente de una receta innovadora, sino de todo un clásico, os hablo del conejo al ajillo.

La de conejo es una carne blanca y magra,  que al contener muy poca grasa resulta idónea  para dietas hipocalóricas.  Es además muy sana, rica entre otros en fósforo, potasio y calcio y para más inri es de las carnes más económicas  que encontramos en el mercado.

En la receta de hoy el ajo es un ingrediente principal, y a los que no os guste por el sabor tan fuerte que le caracteriza, os aconsejo que no dejéis de prepararla por tal motivo, pues en este plato el sabor a ajo es muy sutil.

Y sin más preámbulos, paso a contaros cómo preparo yo este guiso tradicional de conejo al ajillo.

Ingredientes:

-1 conejo
-12 dientes de ajo
-230 ml de vino blanco
-175ml de aceite de oliva virgen  extra
-tomillo en rama
-romero
-pimienta negra recién molida
-sal
-patatas fritas para acompañar

Preparación:

En mi caso cuando compro el conejo ya le pido al carnicero que me lo trocee, sino lo troceamos en casa. Después ponemos una olla al fuego y añadimos el aceite de oliva, cuando esté caliente añadimos los ajos sin pelar, dándoles previamente un golpe sobre la encimera para chafarlos un poco. Dejamos que se hagan a fuego bajo para que no se quemen, y pasados unos 5 minutos cuando veamos que ya están hechos los retiramos a un plato y reservamos.

Mientras los ajos se hacen  aprovechamos para salpimentar el conejo, y cuando retiremos los ajos de la olla, subimos la intensidad del fuego y añadimos el conejo para que se dore por ambos lados  y quede bien sellado, evitando así que se pierdan los jugos, algo muy importante en carnes magras como la de conejo.
Cuando el conejo esté dorado  añadimos el vino blanco y dejamos que hierva unos minutos para que se evapore el alcohol.  Después bajamos la intensidad del fuego al mínimo y agregamos a la olla los ajos que teníamos reservados, la rama de tomillo, y unas hojas de romero. Mezclamos bien con una cuchara de madera, y tapamos la olla manteniéndola a fuego mínimo durante unos 45 minutos aproximadamente, dándole la vuelta a la carne a mitad de cocción para que todas las partes del conejo entren en contacto con la salsa que está en el fondo de la olla y rectificando de sal si fuese necesario.

Para acompañar esta receta resultan ideales una patatas fritas, para ello cuando el conejo está listo ponemos una sartén al fuego y añadimos aceite de oliva (este aceite de freír las patatas no está incluido en la lista de ingredientes), cuando el aceite está caliente vamos añadiendo las patatas cortadas en rodajas finas en pequeñas tandas. A medida que vayan estando las retiramos a una fuente y salamos.
Finalmente solo queda emplatar , para ello servimos uno ó dos trozos de conejo por comensal (dependiendo del tamaño), junto con unas pocas patatas fritas, y regamos todo con la salsa del fondo de la olla .

Como podéis ver un plato que no ofrecen ninguna complicación, y que está de rechupete, tanto que hasta me gusta a mí que no soy muy fan de la carne de conejo ;)

Nos vemos en unos días. ¡Sed felices!