martes, 3 de marzo de 2020

Huevos rotos con patatas fritas y jamón


Para el primer post del mes de marzo he elegido un plato conocido por todos, de elaboración sencilla y origen humilde, pero que pese a ello merece un lugar privilegiado en cualquier blog gastronómico, y el mío, en sus casi cinco años de andadura todavía no contaba con él, así que por fin le ha llegado su hora.

Como podéis ver por el título del post, se trata de los huevos rotos con jamón y patatas fritas, un plato que nos saca de un apuro en más de una ocasión pues se prepara en un abrir y cerrar de ojos, y dado que utiliza ingredientes muy básicos que casi siempre tenemos en la despensa, pues es fácil tirar de él cuando llega alguna visita inesperada a casa, o cuando no tenemos ganas pasar mucho tiempo preparando otra cosa, o simplemente porque nos apetece, pues los huevos con patatas fritas y jamón son un auténtico manjar.

Personalmente no conozco a nadie que no le gusten, y si se utiliza materia prima de calidad, es imposible que salgan mal.

En lo que a calidad de la materia prima se refiere, la verdad es que en mi caso puedo presumir de tener la mejor, y no es para menos, pues dudo que haya unas gallinas más felices que las mías en toda la comarca, dado que disponen de una amplia parcela vallada para su exclusivo uso y disfrute y cuando se cansan de estar fuera o llueve pueden ponerse a cubierto... Ellas deciden si estar dentro en el gallinero o fuera en la finca, en la cual no le faltan hierbas y semillas para complementar el alimento que le proporcionamos. Mirad y juzgad vosotros mismos.


¿Cómo no van a ser ricos los huevos de unas gallinas que viven en estas condiciones? 

La ventana de la cocina da a esta parte de la finca así que puedo verlas con frecuencia, y a veces me quedo ensimismada mirándolas... Desde siempre me ha resultado  muy relajante y entretenido observar a las gallinas: ver cómo toman sus baños de tierra, cómo escarban, escuchar sus cacareos... Y si se trata de una gallina con pollitos entonces todavía disfruto más.

Bueno, me enrollo, así que sin más dilación paso a detallaros la lista de ingredientes de la receta de hoy, que en este caso es para tres cazuelitas individuales, es decir, para tres personas,

-3 huevos de mis gallinas felices
-3 patatas
-3 lonchas finitas de jamón ibérico o en su defecto jamón serrano (mejor que tenga algo de tocino)
-aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

En una sartén freímos en aceite de oliva las tres patatas previamente peladas y cortadas en bastoncitos. Una vez que estén  fritas, las repartimos entre las tres cazuelitas y salamos ligeramente por encima. A continuación  colocamos en cada cazuelita una loncha de jamón sobre las patatas calientes.

Mientras se fríen las patatas en otra sartén aparte freímos los huevos procurando que la yema no llegue a cuajarse, después colocamos un huevo en cada cazuelita sobre el jamón, y con la ayuda de un tenedor, rompemos los huevos, para que se rompa la yema y se desparrame sobre el jamón y las patatas, las cuales deberán estar  todavía muy calientes, para que termine de hacerse la yema, evitando así cualquier riesgo de intoxicación.

Para finalizar solo comentaros por qué os recomiendo que si en lugar de usar jamón ibérico (el cual de por sí  tiene grasa infiltrada y eso lo hace más jugoso al paladar ) usáis  jamón serrano que es más económico, procuréis que tenga algo de tocino, y es porque las lonchas de jamón si  tienen tocino, al entrar éste en contacto con las patatas fritas recién salidas de la sartén, el calor de éstas hará que el tocino se derrita y eso junto con el huevo roto y las patatas fritas se convierte en un bocado absolutamente delicioso.

Y esto es todo, el resto en este delicioso plato lo hace un buen pan de pueblo, acompañado de un  buen vino (el que lo tome, que no es mi caso), y ya solo queda disfrutar.

Espero que os haya gustado mi propuesta de hoy. Nos vemos dentro de unos días.

Hasta entonces. ¡Que seáis muy felices!

viernes, 21 de febrero de 2020

"Orellas" de Carnaval (con levadura química)



Inmersos ya en pleno Carnaval, os traigo la receta de un dulce muy típico de estas fechas aquí en Galicia, las “orellas”.

Ya tenía una receta de “orellas” publicada en el blog, cuyo enlace os dejo al final de este post, pero hoy os muestro otra para que comparéis y  quedéis con la que más os guste.

De entrada os digo que las dos están deliciosas, a mí por sabor me costaría decantarme por una u otra receta, si bien en textura son muy diferentes. Las que tenía ya publicadas, recién hechas quedan finitas pero al mismo tiempo muy tiernas. Tienen el inconveniente de que conforme pasa el tiempo van perdiendo la frescura del principio.

En cambio, las que os presento hoy, son unas “orellas” con una textura crujiente y quebradiza que me recuerda en cierto modo al hojaldre.  A diferencia de las otras no pierden con el tiempo, ni en lo referente al sabor ni a la textura.

Esta receta es de una amiga, Tere Rico, del blog un momento dulce, lo cual en sí mismo ya es garantía absoluta de éxito, y si encima os digo que con esta receta su autora recibió por dos ocasiones el primer premio en el concurso de la “Orella” del Corte Inglés, ya no hará falta que os siga convenciendo de que es una receta que merece muchísimo la pena. Os indico lo que necesitáis para prepararlas.

Ingredientes:

-1 kg. de harina de todo uso
-1 sobre de levadura royal (16gr.)
-5 huevos caseros
-200ml de anís La Asturiana o El Mono
-10 gotas de esencia de anís de buena calidad (la mía de la marca Arconsa, que compro en la farmacia del pueblo)
-100ml de vino blanco
-2 cucharadas de azúcar
-1 cucharadita de sal
-ralladura de 1 limón
-ralladura de 1 naranja
-200gr. de manteca cocida de  vaca
-aceite de oliva suave o de girasol para freír las “orellas” aromatizado con la piel de 1 limón y un trozo pequeño de canela en rama.

Preparación:

Para preparar la masa de las “orellas” en mi caso utilizo la panificadora, porque me ahorra mucho trabajo (tranquilos,  más abajo os indico cómo amasarlas por el método tradicional)

En primer lugar comienzo por rallar muy finita la piel de un limón y de una naranja. Después añadimos a la cubeta de la panificadora los ingredientes comenzando por los cinco huevos ligeramente batidos, a continuación añadimos las ralladuras de limón y naranja, los 200ml. de anís, la esencia de anís, el vino blanco, la sal y el azúcar, y seleccionamos el programa de solo amasado, que en mi máquina es el número 11 y dura veinte minutos.

Al terminar este tiempo, volvemos a programar de nuevo el mismo programa, y poco a poco vamos añadiendo a la bola de masa que se había formado en la cubeta de la panificadora, pequeñas porciones de manteca de vaca, procurando que se vaya integrando en la masa muy lentamente, y seguimos amasando hasta que esté toda integrada y la masa resultante no se pegue a las paredes. En mi caso opté por programar una tercera vez el programa de solo amasado, pero mereció la pena porque al final quedó una masa con aspecto excelente, que al estirarla era tan finita que casi se podía ver el día a través de ella, no es para menos, pues el proceso de amasado duró exactamente 1 hora 10 minutos, algo casi impensable si se trata de amasar a mano.

Una vez que la masa esté lista la dejamos reposar como mínimo un par de horas, en mi casa la dejé toda la noche en la nevera, y al día siguiente por la mañana la parto con las manos en pequeñas porciones y con un rodillo de cocina las voy estirando y friendo en aceite de girasol o de oliva suave aromatizado con la cáscara de un limón y un trocito pequeño de canela en rama. 

Cuando están doradas por un lado les damos la vuelta para que se hagan por el otro lado, y luego las escurrimos y  las retiramos a una fuente sobre papel absorbente haciendo varias capas e intercalando más papel entre cada una de ellas.

Finalmente cuando estén frías, las espolvoreamos con azúcar glass y las colocamos en una bandeja.
Esta masa también la podéis preparar en la amasadora tipo Kitchendaid o similar, utilizando la pala de amasar, y sino por el método tradicional de siempre, es decir con las manos,  para ello tamizáis la harina junto con la levadura sobre una superficie de trabajo, hacéis un huevo en el centro como si fuese el cráter de un volcán, y en él echáis los huevos ligeramente batidos, la sal, el azúcar, las ralladuras de limón y naranja, la esencia de anís, el licor de anís, y el vino blanco. Vamos amasando hasta formar una bola. En ese momento vais añadiendo la manteca de vaca en pequeña porciones y la vamos integrando poco a poco a la masa. Continuamos amasando con las manos,  hasta que quede una masa lisa que no se peque a la superficie.

Después se deja reposar como mínimo durante un par de horas, y a partir de aquí se procede de igual modo que indico más arriba.

Y para finalizar, antes de despedirme os dejo el enlace a la receta de otros dulces típicos de Carnaval que tengo publicados en el blog.


Finalizo por hoy, vuelvo dentro de unos días. Mientras disfrutad mucho de este fin de semana carnavalero. 

miércoles, 12 de febrero de 2020

Botelo con grelos y patatas


El tiempo pasa muy deprisa, y ya tenemos a la vuelta de la esquina el Carnaval (Entroido como lo llamamos aquí en Galicia)

En nuestra tierra esta época se vive muy intensamente, también en lo referente a la gastronomía, y es ahora cuando los cocidos con verduras de la huerta (generalmente grelos y en menor medida repollo) y los productos de la matanza del cerdo (lacón, orella, chorizos, botelo, androlla, etc.)  tienen más demanda.

El cocido que os traigo hoy tiene como ingrediente principal un embutido que recibe el nombre de botelo, y que es muy típico de localidades como la lucense de A Fonsagrada, y sobre todo  la orensana de O Barco de Valdeorras. En esta última celebran todos los años en el mes de enero la fiesta gastronómica del botelo, cuya finalidad es exaltar las virtudes gastronómicas del producto estrella de esta tierra,  el cual cuenta con la distinción de “Indicación Geográfica Protegida de Botelo de Galica” desde el año 2009, y cuya fiesta de exaltación ha ido creciendo en aceptación y número de visitantes desde su primera edición allá por el año 2001, lo que le ha permitido en el año 2014 ser reconocida como “Fiesta de Interés Turístico de Galicia”

Para los que sois de fuera de Galicia y no conocéis este embutido, deciros que se elabora a base de piezas troceadas del despiece del cerdo, fundamentalmente costillas, condimentadas y embutidas en el estómago del animal, que luego es ahumado y semicurado.

Y después de esta breve introducción, paso a detallaros los ingredientes que necesitáis para preparar este rico cocido con botelo. Son los siguientes:

-1 botelo de 1kg. aproximadamente
-1  trozo de carne salada de cerdo (en esta ocasión utilicé costilla)
-1 manojo grande de grelos frescos (con la cocción merman mucho) ó 1 repollo mediano
-1kg. de patatas

Preparación:

Ponemos el botelo y la carne, previamente desalada, en una olla bastante grande y alta, y cubrimos con agua hasta que falten como tres dedos para el borde. Llevamos al fuego y dejamos cocer lentamente por espacio de unas dos horas aproximadamente.

Entretanto limpiamos bien los grelos enteros (si usamos repollo, cortado en hojas) bajo el grifo del agua fría (vigilando que no se cuele ningún intruso, jeje...) y reservamos.

Aparte pelamos las patatas, las lavamos y las reservamos enteras.

Transcurridas las 2 horas, tanto la carne como el botelo ya deberían estar cocidos, de manera que los retiramos a un plato y retiramos también  parte del agua de cocción de las carnes y el embutido a una olla más  pequeña y ponemos al fuego.

En la olla grande añadimos los grelos limpios y enteros, y  encima le ponemos el botelo para que le haga peso y no suban a la superficie.

En la olla pequeña añadimos la patatas que teníamos peladas. Se añaden enteras y se deja hervir al fuego, tanto la olla de las patatas como la de los grelos hasta que estén perfectamente cocidos. En los últimos minutos de cocción comprobamos la sal tanto de la verdura como de las patatas, y después retiramos a unas fuentes, y vamos sirviendo las patatas por un lado, los grelos por otro, y  la carne junto con el botelo, previamente abierto por la mitad, por otro.

En casa nos gusta prepararle un sofrito con un par de dientes de ajo fileteados y aceite de oliva. Cuando el ajo empieza a tomar color retiramos la sartén del fuego, le añadimos  una cucharadita de pimentón dulce de calidad, removemos bien, y ese sofrito se lo echamos a la verdura y a las patatas por encima.  
En la foto apenas se aprecia el sofrito, pero tened en cuenta que no se trata de hacer un gran sofrito que le reste protagonismo a los grelos y a las patatas, sino de enriquecerlos.

En esta ocasión como me sobró caldo de la cocción del botelo y de la carne para después cocer la verdura y las patatas, ese caldo que me sobró lo puse en otra olla, la puse al fuego, y cuando comenzó a hervir le añadí unos fideos finos, y así de primero tomamos una rica sopa, que cuando hace frío sienta muy bien y sabe a gloria.

Realmente en este tipo de plato nos se desaprovecha nada, pues al día siguiente como nos sobró carne y botelo, pues solo somo tres personas en casa, piqué bien las sobras y con una bechamel hice unas deliciosas croquetas de cocido, pero esas os pondré la receta en otra ocasión.

Y poco más, espero que os haya gustado mi receta de hoy, y si tenéis la oportunidad de conseguir un botelo no dudéis en ponerla en práctica, en caso contrario si venís de visita a Galicia  en época de cocidos os aconsejo que no os vayáis sin probar esta exquisitez.

Un beso, nos vemos dentro de unos días. Mientras tanto sed felices.

domingo, 2 de febrero de 2020

Brazo de Naranja (Torta de Laranja Portuguesa)


Así como quien no quiere la cosa, ya se terminó el primer mes del año, y para la primera entrada de febrero he elegido una receta cuyo ingrediente principal es la naranja, una fruta que está ahora en plena temporada.

Esta receta es típica de Portugal, y aunque yo la denomino Brazo de Naranja, pues al tratarse de un bizcocho enrollado me recuerda al Brazo de Gitano, en el país vecino se conoce como “Torta de Laranja”, y pese a tratarse de un dulce tan popular allí, yo no lo conocía hasta las pasadas navidades.
Fue una noche que estaba viendo en la televisión autonómica gallega, la TVG, un programa de cocina que se llama “Larpeiros”, vocablo que en Galicia significa goloso, amante de lo dulce.

Cuando vi cómo lo preparaban de entrada me sorprendió lo rápido que se hace, después me conquistó por su aspecto, con una consistencia e medio camino entre un flan y un pudin ... Total que al día siguiente ya lo estaba preparando en casa, pues otra de las ventajas que tiene es que los ingredientes que lleva son tan básicos que la mayoría los tenemos a diario en nuestra despensa. 

Por último cuando lo probé, su textura y su sabor terminaron de convencerme, tanto que creo que voy a tirar mucho de esta receta cuando tengamos invitados en casa, porque es un postre que se prepara en un santiamén, y resuelve a la perfección una situación como esa, en la que hay otras cosas que hacer en la cocina y no queda tiempo para preparar una postre muy elaborado.

En fin, espero que con todo esto que os he contado os animéis a prepararlo, ya veréis como repetís.

Los ingredientes que vais a necesitar son los siguientes:

-8 huevos
-250g. de azúcar (yo puse 200)
-80g. de mantequilla fundida (yo puse 60)
-zumo de 2 naranjas
-ralladura de 2 naranjas
-15gr de harina de todo uso
-1 cucharadita de levadura tipo Royal
-1 pizca de sal
-50g. de azúcar para espolvorear por encima

Preparación en modo tradicional:

Empezamos por rallar la piel de dos naranjas, y luego a esas mismas naranjas les exprimimos el zumo y lo colamos para eliminar posibles pepitas que nos hayan podido caer, y reservamos el zumo y la ralladura.

Fundimos la mantequilla y reservamos. Mezclamos la harina con la levadura y reservamos.

Seguidamente batimos con unas varillas los huevos con el azúcar y la pizca de sal hasta que blanqueen y doblen el volumen. Después añadimos los restantes ingredientes mezclando con cuidado con movimientos envolventes para no eliminar el aire que introducimos en los huevos al batirlos.

A continuación, vertemos la mezcla resultante (queda una mezcla muy líquida, no os preocupéis, es así) en un molde rectangular de aproximadamente 40x26cm, forrado con papel de hornear, y llevamos al horno previamente precalentado a 180º durante unos 30 minutos con calor arriba y abajo, hasta que se dore por arriba.

Por último retiramos del horno, y en caliente espolvoreamos con una pizca de azúcar sobre la superficie dorada, después colocamos encima otro trozo de papel de hornear o un paño de cocina, y enrollamos sobre sí mismo como si se tratase de un brazo de gitano, y listo ya para servir a la mesa, pues es un postre que no necesita ser refrigerado, lo ideal es tomarlo a temperatura ambiente o incluso algo tibio.

Preparación en Thermomix:

1- Al igual que por el método tradicional, empezamos por rallar las naranjas y exprimir su zumo, reservando éste y la ralladura. Fundimos la mantequilla y reservamos. Mezclamos la harina con la levadura y reservamos también.
2- Colocamos la mariposa en las cuchillas, y añadimos los huevos, el azúcar y la sal y programamos 7 minutos/ temperatura 37º/ velocidad 3 y ½. Terminado el tiempo volvemos a programar otros 7 minutos/ sin temperatura/ velocidad 3 y 1/2
3-Añadimos al vaso el zumo y la ralladura de las naranjas y la mantequilla fundida y programamos 20segundos/velocidad 2 y 1/2 y con la máquina en marcha vamos añadiendo por el bocal la mezcla de harina y levadura.
4- A partir de aquí vertemos la mezcla en un molde rectangular de aproximadamente 40x26 cm. y procedemos de la misma manera que por el método tradicional explicado más arriba..

Aunque parece mucho rollo os aseguro que es muy sencillo y se tarda muy poco en hacerlo.

En cuanto a la presentación lo podéis presentar así entero como el de la foto, o en porciones individuales. Por ejemplo queda muy bonito cortarlo en rodajas y servirlo en moldes de papel alargados de los que se emplean para hacer las magdalenas valencianas.

Y con esto finalizo por hoy. Feliz semana a tod@s

sábado, 25 de enero de 2020

Guiso de calamares y patatas


Esta receta hace ya tiempo que la tengo en borradores a la espera de ser editada, y el otro día visitando el blog de una compañera he visto que ella publicó una parecida, y me acordé que la tenía ahí pendiente desde hace mucho, y entre eso y que ahora estamos en temporada invernal, me pareció el momento ideal para que viera la luz y compartirla con todos vosotros, porque estos guisos de cuchara cuando más apetecen es cuando hace frío.

Como soy del interior de Galicia, en mi casa este guiso siendo pequeña no se preparaba, sin embargo forma parte de mis recuerdos de infancia porque en el comedor escolar nos daban guiso de calamares con patatas una vez por semana, y me gustaba tanto que ese día para mí era fiesta.

Después cuando fui creciendo he ido buscando recetas, y aunque no era tan fácil como ahora porque entonces aun no existía internet, entre lo que fui encontrando hice experimentos, y poco a poco logré dar con una receta que es la que más me recuerda a la que comía en el colegio, y desde entonces es la  que sigo preparando en casa, no una vez por semana como cuando era niña y comía en el comedor escolar, pero sí con bastante frecuencia.

Os dejo ya con la lista de ingredientes, son los siguientes:

-850gr. de calamares
-1kg. de patatas
-1 pimiento verde italiano
-1 cebolla grande
-4 dientes de ajo
-2 cucharadas de pulpa de pimiento choricero
-1 tomate rallado
-1 cucharadita de pimentón dulce de calidad
-120ml de vino blanco
-agua
-aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

En primer lugar limpiamos los calamares, retiramos las vísceras,  separamos el cuerpo de los tentáculos, cortamos el primero en trozos y los tentáculos los cortamos por la mitad. Reservamos
Pelamos las patatas, las cortamos en trozos medianos con un cuchillo y casi al llegar al final rompemos (las chascamos) para que de esa manera las patatas cuando las añadamos al guiso suelten más fécula y nos quede una salsita más espesa.. Reservamos

Picamos finamente la cebolla y los  dientes de ajo,  y el pimiento en trozos pequeños.

A continuación cubrimos el fondo el una olla con aceite de oliva virgen extra y la ponemos al fuego, cuando el aceite esté caliente echamos el pimiento verde troceado, rehogamos unos minutos y luego añadimos la cebolla y los ajos picados, rehogamos unos minutos más todo junto hasta que la cebolla coja un color transparente. En ese momento apartamos la olla del fuego y añadimos una cucharadita de pimentón dulce. Removemos bien fuera del fuego para que no se nos queme el pimentón, y cuando esté todo bien mezclado volvemos a colocar la olla en el fuego, añadimos un tomate rallado, y dos cucharadas de pulpa de pimiento choricero. Mezclamos todo bien  y  seguimos cocinando durante unos minutos, a continuación añadimos los calamares, mezclamos y cuando se consuma el líquido que sueltan, subimos el fuego al máximo y añadimos el vino blanco, después de unos minutos cuando se consuma el alcohol, añadimos las patatas, cubrimos de agua, salamos  y dejamos cocer durante unos 45 minutos aproximadamente.

Después de ese tiempo, miramos si los calamares están bien hechos y en caso afirmativo retiramos la olla del fuego, la mantenemos tapada y en reposo durante unos 30 minutos aproximadamente para que se asienten los sabores, y listo ya para servir a los comensales.

Como veis es un guiso muy fácil de preparar, lleno de sabor,  que sienta de maravilla, y muy sano y nutritivo.

Un beso. Feliz domingo

domingo, 12 de enero de 2020

Nidos de bacon ahumado y huevo de codorniz


Aunque las fiestas navideñas ya quedaron atrás, hoy os traigo una receta que preparé como aperitivo el día de reyes, se trata de unos nidos de bacon y huevos de codorniz.

La verdad es que se trata de un aperitivo muy rico, muy vistoso, además de fácil y rápido de preparar, ideal para cuando tengáis invitados en casa o incluso para un día que no tengáis muchas ganas de cocinar.

A mí estos nidos de bacon con huevo de codorniz me han  resuelto más de una cena, pues con un par de ellos por persona y luego una pieza de fruta es suficiente. 

Para preparar este plato necesitáis los siguientes ingredientes:

-6 huevos de codorniz
-12 lonchas finas de bacon ahumado
-pimienta negra
-una pizca de sal

Preparación:

Para preparar estos nidos se necesitan 6 moldes de silicona para magdalenas. Con una loncha de bacon cubrimos la base de los moldes, y con la otra los laterales, como si se estuviera haciendo un nido. Después cascamos un huevo de codorniz dentro.

La cáscara de los huevos de codorniz es difícil de romper, para ello yo me ayudo de un cuchillo de sierra, les hago un corte no muy profundo para no romper la yema y luego con las manos termino de sacar la cáscara.

A continuación espolvoreamos pimienta negra recién molida, por encima del huevo, una pizca de sal (muy poca) y llevamos al horno precalentado a 180º, en la parte central, con calor arriba y abajo, durante aproximadamente 12 minutos, hasta que veamos que el huevo ha cuajado y la parte de arriba del bacon empieza a coger un color dorado.

Después simplemente  sacamos los nidos de los moldes de silicona, y los colocamos en cápsulas de papel de magdalenas, y servimos a la mesa en una fuente o en un plato, en caliente, que es como más ricos están.

Si nunca habéis preparado esta receta os animo a que lo hagáis, os aseguro que os sorprenderá por su sencillez, su textura, su vistosidad y lo más importante, por su sabor.

Abajo os dejo el enlace a otra receta con huevos de codorniz y un escabeche de codorniz que podéis encontrar en el blog.


Pues con esto me despido por hoy. Nos vemos dentro de unos días, mientras os deseo que seáis muy felices.

Un saludo

martes, 7 de enero de 2020

Recordando la Navidad de 2019


Hoy vuelvo con un post distinto a los habituales, pues no os traigo una receta, sino unas fotos de algunos dulces que preparé las pasadas fiestas.

Los que me conocéis ya sabéis que para mí el blog, además de una ventana abierta al mundo a través de la que comparto y recibo información, la cual me enriquece como persona, sobre todo en lo relativo al ámbito gastronómico y culinario, es también un cuaderno de bitácoras, un lugar en el que tener guardadas mis recetas, y mirando las fotos que hice durante las pasadas fiestas, me pareció también buena idea tenerlas almacenadas aquí, para el recuerdo, y de paso os dejo el enlace a la receta que ya había  publicado en su día.

Para empezar en la foto de arriba os muestro una  imagen del Árbol de Navidad y el Nacimiento que decoró nuestro salón estas pasadas fiestas

Abajo,  un detalle del Nacimiento, que al tener poco espacio y haber tantas figuras, son de pequeño tamaño y desde lejos no se aprecian.


En la siguiente foto podéis ver unos Árboles de Navidad de Galletas que hice para regalar. La receta la podéis ver pinchando aquí.

También hice una casita de galletas decorada con chuches que quedó preciosa, pero utilicé otra receta, la cual en su día subiré al blog junto con las fotos, por eso no las pongo ahora.


Asimismo hice dos Troncos de Navidad rellenos de nata (fotos de abajo) con cobertura de chocolate. La receta la podéis ver pinchando aquí.




Además de estos dos troncos que me encargó una amiga, hice para nosotros uno relleno de crema de castañas decorad con lascas de chocolate simulando el tronco de un árbol, y cuya receta subiré también más adelante y será entonces cuando publique las fotos.

Y para poner el broche de oro final a las fiestas, no podía faltar en casa el Roscón de Reyes. En la primera foto de abajo dos sin relleno, y en la última uno relleno de nata. 

En el blog tengo dos recetas de roscones, la que utilicé para hacer estos que aparecen en las fotos, es la que llevo preparando desde hace años y nunca me falla, la podéis ver pinchando aquí




Lógicamente no preparé solo recetas dulces,  también  platos salados, pero a esos no le saqué fotos, solo a unos aperitivos que aun no tengo publicados en el blog, y cuyas fotos verán la luz cuando publique la receta correspondiente.

Pese a que el blog lo he tenido un poco desatendido últimamente, lo que es la cocina ha trabajado a pleno rendimiento, y tengo un montón de recetas esperando a que les llegue su día, la mayoría confío en que les llegue su turno en este 2020, y espero que vosotros sigáis ahí como hasta ahora.

Nos vemos pronto, esta vez ya con una nueva receta. Mientras tanto, sed felices!!!

Un beso

domingo, 5 de enero de 2020

Naranjas Confitadas (para el roscón de reyes)


Como este es el primer post del 2020, antes de entrar en materia me gustaría desearos a todos un Feliz Año, fundamentalmente que no os falte la salud que es lo más importante.

Respecto a la receta de hoy, aunque en principio no tenía pensado publicarla tan pronto, porque estas naranjas las preparé hoy mismo, y tengo recetas esperando desde hace un montón de tiempo para ser publicadas, algunas hasta tres años,  pero sucedió que terminé las naranjas confitadas que tenía para adornar el roscón de reyes que voy a hornear mañana, así que tuve que preparar más, y como es una receta que no tenía aun en el blog, pensé que mejor ocasión que hoy para ver la luz imposible, porque todos los cocinillas de este país están metidos de lleno en la “operación roscón” para poner el broche de oro final a las fiestas navideñas, y qué mejor que unas naranjas confitadas caseras para adornar nuestro roscón.

También os recomiendo que entorno a 1/3 parte del azúcar que le añadáis al roscón lo sustituyáis por azúcar invertido cuya receta podéis ver pinchando aquí, de esta manera el roscón os saldrá mucho más jugoso y esponjoso. Si no tenéis los ingredientes necesarios para prepararlo o bien vais justos de tiempo, lo podéis sustituir por miel, el resultado es el mismo y no se nota el sabor.

Abajo os dejo el enlace de las dos recetas de roscones que tengo publicadas en el blog, una sin masa madre (mi receta de toda la vida que me da unos resultados estupendos), y otra que incluye patata cocida entre sus ingredientes, una versión curiosa de este dulce tan tradicional que acompaña nuestros desayunos el día de Reyes mientras abrimos los regalos que dejaron SS MM de oriente.

Sin más dilación, vamos ya con la receta. Para preparar estas naranjas confitadas necesitáis los siguientes ingredientes:

-2 naranjas
-350gr. de azúcar
-500gr. de agua
-1 trozo de canela en rama o de una vaina de vainilla (opcional)

Preparación:

Ponemos el agua junto con el azúcar al fuego y dejamos que empiece a hervir. Mientras lavamos concienzudamente las naranjas bajo el grifo para eliminar cualquier resto de pesticida, pues vamos a utilizar toda la naranja, corteza incluida.

Una vez limpias las naranjas, las cortamos sobre una tabla de madera en rodajas limpias.

Cuando el almíbar empiece a hervir, si lo deseáis podéis añadir un trozo de vaina de vainilla o de canela en rama según vuestras preferencias, y seguidamente añadimos las rodajas de naranjas y dejamos cocer a fuego lento durante aproximadamente unas 2 horas, removiendo de vez en cuando.

A continuación apagamos el fuego, y dejamos enfriar las naranjas en el almíbar. Después las retiramos del almíbar una a una, y las colocamos sobre una rejilla colocada a su vez en una fuente para que se sequen durante 24 horas, después cada rodaja la cortamos por la mitad, y las vamos colocando en un tupper pequeño, con papel de hornear intercalado para que no se peguen unas a otras como podéis ver en la foto de abajo, y ya las podemos congelar y estarán listas para cuando necesitemos hacer uso de ellas.


Sirven no solo para adornar el roscón de reyes, sino también otros postres, incluso en sí mismas, bañadas en chocolate, constituyen un dulce absolutamente delicioso.
Y ahora os dejo el enlace a las dos recetas de los roscones que tenéis publicados en el blog.


Bueno, pues por hoy solo me queda desearos que los reyes se porten bien. Hasta pronto

Un beso

lunes, 30 de diciembre de 2019

IX Xuntanza de Bloggers Gastronómicos de Galicia


Cómo pasa el tiempo..., ya  pasó Nochebuena y Navidad, en nada se acaba el año, y yo todavía sin publicar la entrada sobre la IX Xuntanza de Bloggers Gastronómicos de Galicia que tuvo lugar los días 21 y 22 del pasado mes de septiembre. 

Parece que fue ayer y ya han pasado más de dos meses desde entonces..., pero la parte buena es que queda menos para la próxima, porque lo pasé tan bien que quedé con ganas de repetir experiencia. 
Antes de entrar en materia, vaya por delante mi agradecimiento a los organizadores de este año, María Pérez Patiño de Desayuna Coruña, José Antonio Domínguez de Rutas y Restaurantes, y Juan Carlos Alonso de Gastronomía en Verso, porque detrás de los actos que nos tenían preparados resulta más que obvio que hubo muchísimas horas de trabajo y seguro que más de un quebradero de cabeza para lograr que al final todo saliera a la perfección como finalmente ocurrió. Gracias de corazón a los tres, no solo por lo que acabo de mencionar, sino también por vuestra labor como anfitriones, pendientes del más mínimo detalle y de que todos nos sintiéramos cómodos en todo momento.

Comentaros también que este año a pesar de ser un reunión de Bloggers Gastronómicos de Galicia, contamos con la compañía de  una compañera y amiga asturiana que ya había estado en alguna xuntanza anterior, otra llegada de Canarias, e incluso una estadounidense.


El primer acto tuvo lugar el sábado a las 10:30 horas de la mañana, y la cita era en la churrería Bonilla a la Vista, donde pudimos degustar sus exquisitos churros acompañados de un delicioso chocolate. 

Durante el desayuno, César Bonilla, actual propietario, se acercó a saludarnos y dedicarnos una amables palabras, aparte de agasajarnos a cada uno de los asistentes con una bolsa de patatas fritas Bonilla a la Vista, el otro producto estrella de la casa, junto con los churros y el chocolate,  y que si queréis probar las podéis encontrar a la venta online en su web pinchando aquí

De verdad os animo a que las probéis, pues se trata de patatas fritas de primerísima calidad, pues esta empresa si por algo se distingue es precisamente por la calidad de la materia prima utilizada y también porque sus patatas se fríen en aceite de oliva 100%, algo que avala el sello de calidad Gastro Quality Taste con el que cuenta la empresa coruñesa, siendo sus patatas fritas el primer aperitivo de nuestro país que logra este certificado Aenor de calidad.

Arriba en la primera imagen os muestro una foto del grupo a la entrada del local de Bonilla a la Vista de la calle Galera, 52. En la segunda foto una imagen de los deliciosos churros con chocolate que desayunamos en el interior del local.


Una vez que terminamos de desayunar, los 50 asitentes, 30 bloggers y sus acompañantes, nos dividimos en dos grupos, y mientras unos hacían una visita guiada por la ciudad, el otro grupo, en el que yo estaba, acudimos a Ecletic Gastro, un pequeño pero acogedor local situado en una calle céntrica de A Coruña, y cuyo lema culinario lo define el propio nombre del local, pues se trata de una cocina eclética, entendida como una mezcla o reunión de texturas, sabores y productos, teniendo siempre como prioridad la calidad de los productos empleados en sus elaboraciones.

Detrás de los fogones están Sergio Musso, Francesc Chicón, y el ayudante de cocina Thakeki Tejada.

Entre los tres nos prepararon en primer lugar unos berberechos con mousse de foie que estaban muy ricos, y seguidamente un falso risotto elaborado con apio nabo acompañado de navajas hechas a baja temperatura con una base de pollo de corral y mantequilla. Este segundo plato estaba también para chuparse los dedos, pero personalmente lo que más me sorprendió fue la textura, amén del sabor que estaba exquisito, y es que aunque me repito mucho tengo que decirlo porque es la auténtica verdad.

Para acompañar el primer plato eligieron una vino albariño Cazapitas O Rebusco, y lo denominan así, o rebusco, porque se elabora con las uvas que quedan después de realizar la vendimia.

El segundo plato lo maridaron también con un vino albariño, en esta ocasión el elegido fue Lagar da Condesa


                         


Llegados a la hora del postre le tocó el turno a unos pimientos de Padrón, bueno en realidad era un trampantojo, con dos rellenos distintos, por aquello que se cuenta de que los pimientos de Padrón unos pican y otros no. Pues a mí me tocó el que picaba, que no es que no estuviera rico, pero a mi marido le toco uno que no picaba, que tenía un relleno de chocolate y me lo dio a probar, y sin duda si tuviera que elegir, elegiría los que no picaban, pero para gustos están los colores.

Con esto dimos por terminada la visita a Eclestic Gastro, un local de referencia en la ciudad de la Coruña, que ha recibido varios reconocimientos.

Abajo os dejo una imagen de los pimientos de Padrón que nos tenían preparados para el postre.


Después de la parada en el Ecletic Gastro, el siguiente acto consistió en una visita guiada por el caso histórico de la ciudad, gentileza del Ayuntamiento de A Coruña y Turismo Coruña

La guía, una chica encantadora, caracterizada de María Pita, nos contó la historia de esta heroína, y su protagonismo indiscutible en la historia de la ciudad herculina, en la plaza que lleva su nombre y dónde se ubica el edificio del Ayuntamiento de A Coruña.

Abajo, una foto de nuestra guía, Pilar, en la plaza de María Pita


Después continuamos nuestro camino hasta  la Iglesia de Santiago, uno de los templos más antiguos de la ciudad, construida entre los siglos XII y XIII

La proximidad de A Coruña a Santiago de Compostela, distantes entre sí unos 75km., hizo que muchos peregrinos llegasen a visitar el sepulcro del Apóstol por vía marítima, entrando por estas tierras, y como la mayoría eran de procedencia inglesa este camino se conoce como el Camino Inglés.

En los años noventa del siglo pasado se recuperó para los peregrinos y la Catedral de Santiago concede la Compostela, el certificado de peregrinación, al que lo realice desde la ciudad de A Coruña.

Abajo os muestro una foto de la iglesia de Santiago, ubicada en el casco histórico de A Coruña


Al lado de la iglesia de Santiago, está la Casa Museo de Emilia Pardo Bazán, sede de la Real Academia Gallega.

La visita continuó con una breve parada en el parque donde se celebraba la feria medieval y de allí fuimos a la Colegiata de Santa María del Campo, templo de origen románico tardía, con algunas influencias góticas de los siglos XII al XIV. Destaca su rosetón ojival del s. XIV, y la torre de las campanas del s. XV.

Y con esto finalizó la visita a pie por el casco histórico. Abajo os dejo una foto de la Colegiata de Santa María del Campo, que al parecer recibía el sobrenombre del "El Campo" porque estaba situada fuera del casco medieval.


A continuación nos dirigimos al Hotel NH Finisterre, hotel mítico y el único que cuenta con 5 estrellas en la ciudad, donde tuvo lugar el aperitivo seguido de una comida de confraternización como acto principal de la Xuntanza.

Los chefs encargados de elaborarla, salieron a recibirnos y atender a la prensa que se hizo eco de los distintos actos programados. Cinco grandes profesionales encabezados por Tito Fernández, chef del hotel, que estuvo acompañado por Gerson Iglesias Fernández del Restaurante Adega das Caldas, Pedro Pérez del Restaurante Bacelo Taberna Vinaria, Juan Mato del Restaurante Artabria, y Ariel Mendizábal maestro chocolatero de Confiteria Doriel.

Abajo, la foto de los cinco a la entrada del hotel.


Una vez dentro pudimos degustar varios aperitivos, a cada cual más sabroso, elaborados parte de ellos en nuestra presencia, y acompañados por vermú Petroni, firma que aprovechó para presentarnos un nuevo producto que acaba de sacar al mercado, el Bitter Petroni, del que cuando lo probé me sorprendió el delicado sabor final en boca tras el amargor inicial. También acompañaron los aperitivos los vinos de la Bodega Casal de Armán blanco y traslascuestas roble

Los aperitivos que degustamos eran los siguientes:

-Cucharitas de pulpo PescadeRías á Feira con aceite Gran Selección Abril
-Navajas PescadeRías a la parrila con ajilimoji de Aceite Aberquina Abril
- Berberechos PescadeRías con Aceite Hojiblanca Abril
-Albacora, tartar de tomate y gotas de Aceite Abril
-Caballa PescadeRías marinada con queso D.O.P. Arzúa-Ulloa con Aceite Picual Abril, sopa de tomate y cebolla roja
-Causa de Mejilón de Galicia y Huancaina de Petroni
-Tartar de I.G.P. Ternera Gallega y encurtidos
-Tataki de I.G.P. Ternera Gallega y Gouda Añejo
-Zamburiña PescadeRías, crema de compostela y jamón de bellota
-Bombones de foie y frambuesa
-Briks de cecina, queso D.O.P. San Simón da Costa y langostinos
-Esferificaciones de oliva y bitter Petroni (foto de abajo)


Después del aperitivo nos dirigimos al salón en el que se sirvió el menú. Un salón amplio, con unas vistas espectaculares, y exquisitamente decorado.

De entrante nos sivieron una Vieira PescadeRías atemperadas con gotas de Aceite Abril y crema de maíz. 


De primer plato un lomo de merluza del Celeiro al vapor, salsa compostela y percebes


De segundo plato, Llana de I.G.P. Ternera Gallega y patatas risoladas con papillot de tomate e hinojo y su ensalada.


Y de postre un Queso Canalla, elaborado por el pastelero Ariel Mendizábal. Un pastel de queso con una base de galleta y un corazón de fruta en su interior. Un postre con una presentación original, y absolutamente delicioso.


Los vinos que acompañaron el menú, fueron un vino blanco de Las Pecas Albariño, y un vino tinto de Bodegas Fernández de Piérola

Después de la comida, lo siguiente que probamos fue un cóctel, que entre otro ingredientes, incluía una ginebra gallega, Vanagandr gin elaborada artesanalmente por el propietario, Enrique Pena, quien se encarga también del embotellado, etiquetado e incluso la distribución, abriéndose camino poco a poco con paso firme. 


Después vinieron los cafés, las charlas distendidas, las risas, las fotos para inmortalizar el momento, todo ello amenizado por alguna que otra canción..., y así, casi sin darnos cuenta llegó la hora de coger rumbo a otra parte, pero antes  los organizadores, con la colaboración de los patrocinadores, nos tenían reservado aun alguna que otra sorpresa en forma de regalo: una botella de Bitter Petroni personalizada con el nombre de cada uno de los bloguers que acudimos a la cita, una lata de mejillones en salsa de Bitter Petroni,  una botellla de aceite de oliva variedad hojiblanca de Aceites Abril, una bolsa para la compra de I.G.P. Ternera Gallega, y un bote de Tomate ahumado Tomaton, un tomate deshidratado ideal para darle un toque de tomate a nuestros guisos sin esfuerzo.


Llegados a este punto, dar las gracias a Vermú Petroni, a Aceites Abril, a  I.G.P. Ternera Gallega, y a PescadeRías de onde sinon por acompañarnos una vez más en nuestras xuntanzas.

Y por último como ya viene siendo habitual, nuestra compañera Fátima Galván, del blog Dulcerío del Bueno nos hizo entrega a cada uno de los asistentes de una galleta decorada con el logo de la xuntanza. ¡Gracias Fátima! Estaba deliciosa.


Y a todas estas, nos dieron las 7 de la tarde, momento de salir sin más demora, pues a la puerta del Hotel NH Finisterre nos estaba esperando un  autobús, para realizar un tour turístico por la ciudad, gentileza una vez más del Ayuntamiento de A Coruña y Turismo Coruña


Una parada obligada era como es lógico la Torre de Hércules (foto de arriba), declarada Patrimonio de la Humanidad el 27 de junio de 2009 por la UNESCO, y que este año celebró el décimo aniversario de este reconocimiento.

La Torre de Hércules es un faro romano y cuenta con el privilegio de ser el faro más antiguo de todo el mundo en funcionamiento. Es también  el tercer faro más alto de España.

Después de bordear las playas de Riazor y Orzán, hicimos una parada en el Monte de San Pedro (foto de abajo), antiguo punto defensivo convertido en la actualidad en el mejor mirador de la ciudad de La Coruña. Las vistas desde allí son impresionantes.

En el Monte de San Pedro, recordando su pasado defensivo, existen dos enormes cañones capaces de disparar proyectiles de más de una tonelada de peso y a 38km. de distancia.


Desde el Monte de San Pedro regresamos de nuevo a las cercanías del Hotel NH Finisterre, desde donde nos acercamos caminando hasta el Restaurante Morriña, donde pudimos degustar algunas tapas que participaban en el Concurso Tapas Picadillo 2019 en la Coruña, desde el 13 al 29 de septiembre. Algunas presentadas por este mismo restaurante y otras procedentes de otros dos restaurantes de la zona

Este concurso de tapas lleva años celebrándose y rinde homenaje al que fuera alcalde de la ciudad entre 1915 y 1917 D. Manuel María Purga e Parga, conocido como Picadillo, que además de político era gastrónomo entre otras cosas.

Las tapas que degustamos fueron las siguientes:

-Sandwich de pastel de queso y trufa 


-Después un pastel de gambas y puerros con salsa marmita


-A continuación  le tocó el turno a unas albóndigas de bonito de Burela, en salsa verde de alga codium.


-Después a unos chipirones a la plancha con guiso de verduras 


-Seguidamente un arroz cremoso de calamar y chícharos


-Y para finalizar un minibocata a la brasa de panceta y mejillones en escabeche


Después aun hubo postre y café, pero nosotros nos fuimos a descansar porque al día siguiente nos esperaba de nuevo un día repleto de actos.


Y la segunda jornada de la xuntanza, de cuyo logo os dejo foto arriba,  comenzó tempranito, pasadas las 9 de la mañana nos recogía un autobús en La Coruña ciudad, concretamente en la Puerta Real. El destino era Caión, un pintoresco pueblo del vecino municipio de A Laracha. José Antonio de Rutas y Restaurantes, hizo de guía, y además de las explicaciones pertinentes nos amenizó el camino de ida y vuelta con su envidiable sentido del humor. 

Antes de llegar al pueblo, hicimos una parada en un mirador desde el cual se pueden contemplar unas vistas preciosas de Caión como se puede apreciar en la siguiente foto


Una vez en Caión, en la plaza del pueblo nos esperaba una guía que nos acompañó durante todo el recorrido por el mismo. La primera parada fue en la cetárea , donde depuran el marisco y garantizan que cumpla con los estándares de calidad.

Visitamos también el museo de pesca, el puerto (foto de abajo), y la Iglesia de Santa María del Socorro, templo renacentista donde se encuentra la imagen de la Virgen de los Milagros, cuya festividad se celebra todos los años el 8 de septiembre, y reúne a numerosos devotos llegados no solo del municipio de Laracha sino de municipios limítrofes, muchos de los cuales llegan peregrinando a pie. 


La última parada fue en el Furna Atlántica, un restaurante con unas vistas al mar absolutamente espectaculares. 


Allí nos invitaron a unos pinchos acompañados por un cóctel cortesía de Vermú Petroni elaborado con Vermú Petroni blanco y rojo y tónica con sabor a fresa.

Entre los pinchos que degustamos estaba una empanada deliciosa, unas croquetas de jamón absolutamente exquisitas, zamburiñas a la plancha... Todo realmente exquisito. Ya sé que me repito mucho pero es la auténtica verdad. Ha sido todo un descubrimiento este local, espero volver pronto.

Abajo os dejo unas fotos de algunos de los pinchos que degustamos

   
Después de este buen sabor de boca aun nos esperaba otra grata sorpresa, un obsequio consistente en unas cervezas, información turística sobre el municipio de Laracha, y un llavero obsequio del Ayuntamiento de Laracha. 


Luego antes de abandonar Caión y emprender el viaje de vuelta a la ciudad de la Coruña, tocó sacar la foto de grupo de rigor para inmortalizar el momento.

Nuestra siguiente parada fue El Museo de Estrella Galicia, inaugurado este mismo año, en el cual disfrutamos de una visita guiada con cata posterior de sus cervezas.


Este museo, conocido como MEGA (Mundo Estrella Galicia) ha sido sido todo un descubrimiento de principio a fin. 

Está situado en la antigua sala de calderas que la empresa Hijos de Rivera S.A. tiene en el polígono de A Grela, en La Coruña. 


La visita abarca desde los orígenes de la cerveza, pasando por las materias primas como el lúpulo 

    

 la cebada


Y el agua, que proviene del cercano embalse de Cecebre, en el municipio de Cambre, y una levadura exclusiva que importan cada tres semanas de Alemania.

En otra sala del museo se hace un repaso a la historia y los orígenes de la empresa Hijos de Rivera S. A., todo un referente en la ciudad de La Coruña.

El itinerario continúa con un repaso por los distintos envases que la cerveza Estrella Galicia empleó a lo largo del tiempo. Algunos me resultaron familiares y despertaron en mí la vena nostálgica. 

Visitamos también la antigua sala de calderas


Y finalmente, como el museo se integra con la fábrica propiamente dicha, pudimos ver la planta de embotellado, que ese día por ser domingo no registraba actividad


Como última etapa del recorrido está la cafetería donde los visitantes pueden degustar sus cervezas y nosotros además disfrutamos de un menú gentileza de Boketé Catering & Wedding, empresa con años de experiencia en la organización de eventos, centrada en ofrecer el mejor servicio al cliente y de una manera personalizada,  escuchando sus propuestas y sugerencias.

En el menú nos sirvieron:

-Cecina gran reserva sobre tostas de pan tumaca


-Empanada de xoubas (sardinillas) con masa de maíz


-Mini cornetes de pollo al curry con ciruela negra


-Cucharitas de crema de queso azul con uva y nuez pecana caramelizada


-Bombón de foie con frambuesa y cristales de sal


-Mini fajitas de caballa con cebolla roja y cilantro


-Croquetas de chipirones en su tinta


-Brocheta de raxo (solomillo) con pimiento rojo


-Mejillones villeroy


-Cazuela de fabas (habas) con pulpo


-Y de postre, botellitas de leche merengada y tarta de almendra artesana


- Y por último brocheta de piña infusionada en mojito


Y la brocheta de piña fue la encargada de poner el broche final a dos días absolutamente maravillosos. Llegados a este punto toca dar las gracias una vez más a las empresas colaboradoras (si dejé alguna sin mencionar ruego me disculpe), a los organizadores, María, José Antonio y Juan Carlos por todo el esfuerzo realizado, y a todos y cada uno de los compañeros asistentes. Ha sido un placer coincidir con todos, y a todos os deseos un feliz año 2020. 

Ojala en el nuevo año tengamos  ocasión de coincidir nuevamente, y mientras el mundo virtual y la gastronomía continuará siendo nuestro nexo de unión.

Gracias también a todos los que me seguís, mis mejores deseos para vosotros en el nuevo año.

Un beso y hasta pronto.