sábado, 5 de noviembre de 2016

Buñuelos de viento


Los que me seguís ya sabéis que dispongo de poco tiempo libre, y por ello últimamente suelo publicar contenido los fines de semana que es cuando estoy menos ocupada, aun así el pasado fin de semana y pese a hacer puente y quedarme en casa, me pudo la pereza y me permití un descanso. Eso sí, he aprovechado para cocinar, porque eso a mí me relaja mucho. En esos cuatro días, entre otras cosas, hice la receta que hoy os traigo: los buñuelos de viento.

Ya sabéis que éstos son muy típicos del día de Todos los Santos, y esa fecha este año ya ha pasado, pero en cualquier caso os dejo la receta porque están riquísimos y se pueden comer en cualquier época del año, de hecho también son típicos del día de San José y de Cuaresma. En Madrid, por ejemplo, hay pastelerías que los tienen a la venta durante todo el año.

En esta ocasión los he rellenado de nata, porque tenía un envase en el frigorífico y se acercaba la fecha de caducidad, pero también están muy ricos rellenos de crema pastelera, e incluso sin ningún relleno, están exquisitos.

Os dejo la receta.

Ingredientes (para unos 30 buñuelos):

-300ml. de agua
-150ml. de leche
-50gr. de azúcar
-50gr. de manequilla
-5gr. de sal
-300gr. de harina
-10gr. de levadura Royal
-5 huevos (este dato es aproximado, en esta ocasión necesité 5 pero eso puede variar ligeramente)
-aceite de oliva suave o de girasol para freír

Para decorar:
-Azúcar al gusto
-Canela molida

Para el relleno:
-Crema pastelera o nata montada

Preparación:

En primer lugar tamizamos la harina, la mezclamos con la levadura y reservamos. Aparte vertemos el agua y la leche en un cazo, añadimos la mantequilla, la sal y el azúcar y llevamos al fuego hasta que empiece a hervir removiendo de vez en cuando con una cucharada de madera. Después retiramos del fuego y añadimos la harina junto con la levadura de una sola vez, y removemos con la cuchara de madera hasta que la masa se despegue de las paredes y se forme una bola. Al principio parece un engrudo, pero poco a poco el calor hará que se desintegren todos los grumos y la masa vaya tomado forma. Si vemos que pierde calor, ponemos el cazo al fuego y lo retiramos alternativamente, durante el proceso. Cuando hayamos obtenido una bola compacta, retiramos definitivamente del fuego y esperamos a que la masa esté tibia antes de añadir los huevos.

Luego viene el paso más importante, y es que los huevos hay que añadirlos de uno en uno, y no se puede incorporar el siguiente mientras el anterior no esté totalmente integrado. La cantidad de huevos que os pongo en la lista de ingredientes es orientativa, pues solo sabremos que la masa está lista y no necesita añadirse más huevos, cuando al levantar la cuchara la masa cae formando lo que se conoce como “pico de pato”. Después de añadir los huevos, la masa tendrá un aspecto brillante, y aunque sigue siendo espesa, será ya mucho más cremosa.

Cuando tengamos la masa lista, tapamos el cazo con un paño de cocina y la dejamos reposar durante media hora.

Por último echamos abundante aceite en una sartén, lo llevamos al fuego, y cuando caliente (aunque no demasiado porque sino los buñuelos se doran por fuera pero quedan crudos por dentro) vamos echando pequeñas porciones de masa ayudándonos de dos cucharas. Veréis que crecen en la sartén y que ellos solos se dan la vuelta, eso es señal de que todo va bien. Después cuando veamos que están dorados uniformemente, y cocidos por dentro, los escurrimos y los llevamos a un plato sobre papel absorbente. Así hasta terminar con toda la masa. Por último echamos azúcar y un poco de canela molida en un plato, mezclamos y rebozamos los buñuelos de uno en uno.

Finalmente los rellenamos, para lo cual tienen que estar totalmente fríos, y con la ayuda de una tijera o un cuchillo, le hacemos un pequeño agujero y rellenamos con crema pastelera o con nata montada como hice yo en esta ocasión.

domingo, 23 de octubre de 2016

Melocotones al vino


Hace unas semanas compré en el supermercado unos melocotones que aun estaban algo duros, y como me gusta la fruta más bien madura y en la nevera me estaban ocupando espacio, decidí preparar una de mis recetas favoritas con esta fruta, los melocotones al vino.

Os dejo la receta, ya veréis que facilita es:

Ingredientes (para 8 personas)

-8 melocotones
-1 litro de vino tinto
-500gr. de azúcar
-1 rama de canela
-2 clavos de olor
-la cáscara de una naranja

Preparación:

En primer lugar aclarar que para esta receta conviene usar unos melocotones de calidad, y que no estén demasiado maduros, sino de textura más bien firme. Una vez seleccionados los melocotones, los lavamos bien bajo el grifo del agua fría, y a continuación los pelamos con un pelador o un cuchillo.

Seguidamente los cortamos por la mitad, y luego les sacamos el hueso, para ello giramos una media mitad sobre la otra en el sentido de las agujas del reloj, y así ya sale una de las mitades. Después para sacar el hueso de la otra mitad, o bien lo intentamos con las manos bien lavadas, o sino con la ayuda de un cuchillo lo sacamos con cuidado de no estropear la pulpa.

Una vez que tenemos los melocotones lavados, pelados y deshuesados los echamos en una olla, añadimos el resto de ingredientes: vino, azúcar, canela, clavos, y cáscara de naranja y dejamos cocer a fuego medio-bajo, por espacio de unos 30 minutos aproximadamente, dándole la vuelta a la fruta a mitad de cocción.

Por último los sacamos a un cuenco y echamos por encima el almíbar de vino. Si vemos que éste está muy líquido, dejamos un rato más al fuego, hasta que reduzca un poco y alcance la consistencia de un almíbar ligero y luego lo añadimos a los melocotones y esperamos a que enfríen a temperatura ambiente y después llevamos el cuenco con los melocotones al frigorífico, tapado con papel film, hasta el momento de servir.

Para servir podéis utilizar un plato de postre y cortar en gajos una o dos mitades de melocotón por comensal, regar por encima con un poco de almíbar de vino y acompañar de un rosetón de nata o una bola de helado. También podéis servirlo en cuencos individuales.

Nada más por hoy, espero que os haya gustado la receta y aunque ahora los melocotones ya habrán prácticamente desaparecido de los mercados, podéis ponerla en práctica usando en su lugar peras, que están igual de ricas o más ;)

Un abrazo.

domingo, 16 de octubre de 2016

Cabrito con guarnición de patatas rústicas


La receta que os traigo hoy es una receta de fiesta, propia de días de celebración como navidades, cumpleaños o días así muy señalados del calendario, entre otras cosas porque el cabrito es más caro que otras carnes, aunque la diferencia en el precio se ve luego compensada con el resultado en el plato... Lástima que la foto no le haga justicia, porque os aseguro que está realmente exquisito. Os dejo la receta por si os interesa ponerla en práctica algún día y comprobarlo.

Ingredientes (para 4 personas)

-2 paletillas de cabrito troceadas
-1 vaso de aceite de oliva virgen extra
-1/2 vaso de vino blanco
-1 pimiento rojo
-3dientes de ajo
-1 cebolla
-4 zanahorias
-8 patatas medianas
-azafrán
-sal

Preparación:

En primer lugar ponemos una cacerola al fuego y echamos el aceite, cuando éste esté bien caliente doramos la carne para que quede bien sellada y no pierda los jugos durante la cocción, primero doramos por un lado y luego le damos la vuelta y la hacemos por el otro lado. Cando esté dorada por todo la sacamos a un plato o fuente y reservamos.

En el mismo aceite en el que hemos dorado la carne, echamos los tres dientes de ajo cortados en láminas, cuando empiecen a dorarse añadimos la cebolla cortada en juliana, y al cabo de unos minutos añadimos el pimiento cortado en trozos grandes y las zanahorias peladas y sin cortar si son pequeñas o cortadas por la mitad si son grandes. Lo dejamos rehogar todo junto unos minutos, y luego volvemos a echar la carne que teníamos reservada, removemos todo para que la carne se impregne del sabor de las verduras y al cabo de unos minutos echamos el vino blanco, la sal y unas hebras de azafrán. 

Dejamos que se vaya haciendo todo a fuego muy lento, durante una hora y media aproximadamente, removiendo de vez en cuando. Si vemos que durante la cocción se consume todo el líquido, le añadimos un poco de agua, pero en pequeña cantidad y según lo vaya necesitando.

Cuando la carne está casi a punto, echamos abundante aceite en una sartén (este aceite no figura en la lista de ingredientes) y freímos en él las patatas previamente lavadas, pero sin pelar, y cortadas en gajos.

Por último servimos la carne con unos pimientos rojos por encima, y acompañada por las patatas fritas y las zanahorias. Finalmente regamos tanto la carne como las patatas con la salsa resultante, y ya tenemos el plato listo para servir a la mesa y triunfar ;) 

Hay otras formas de hacer el cabrito y el cordero que son más conocidas y que por supuesto están también deliciosas, como por ejemplo en caldereta, o al horno (mejor si es un horno de leña) pero ésta última receta la dejo para más adelante, porque si bien ahora he podido cumplir uno de mis mayores sueños, que era tener un horno de leña (lo trajimos de la localidad zamorana de Pereruela) aun me falta cogerle el punto, ya que apenas lo he usado, en verano porque hacía mucha calor, y ahora desde que me reincorporé al trabajo por falta de tiempo.

Un beso

domingo, 9 de octubre de 2016

Dulce de manzana


Hace unos días he visto una viñeta de un conocido humorista, que me hizo gracia. En ella aparecía un grupo de gente en la playa, unos bañándose y otros tumbados en la arena tomando el sol, y en medio un hombre vendiendo castañas asadas. Si a algo asociamos las castañas es al otoño, a los días fríos e incluso lluviosos, pero este año no solo no llueve (cosa que personalmente agradezco), sino que a juzgar por las altas temperaturas pareciera que seguimos en verano, y como la cosa no cambie vamos camino de comer las castañas asadas a la orilla del mar ;)

Pese a las altas temperaturas en las horas centrales del día, lo cierto es que las noches caen frías, y por las mañanas apetece tomar algo calentito… Esta oscilación térmica es una señal inequívoca de que el otoño ha llegado, y con él además de las castañas, llegan también los membrillos, las uvas, algunas variedades de manzana, y un montón de frutos más.

Pues de manzanas precisamente va la receta de hoy, en concreto el dulce de manzana, que es ideal para aprovecharlas cuando tenemos un excedente de ellas y queremos evitar que se nos estropeen, ya que el dulce de manzana lo podemos congelar, y así aguanta un sinfín de tiempo, luego cuando lo vayamos a consumir lo sacamos unas horas antes del congelador, y después lo mantenemos en el frigorífico una vez abierto, y así se conserva muchísimo tiempo, entre otras cosas porque el azúcar actúa como conservante natural.

La elaboración es idéntica a la del dulce de membrillo, y también en sabor recuerda en parte al dulce de membrillo, aunque resulta quizás un poco más suave... La verdad es que no sabría por cuál decantarme, los dos están exquisitos.

Os dejo ya con la receta

Ingredientes:

-1.200 gr. de manzanas.
-1.000 gr. de azúcar
-zumos de un limón

Preparación:

Lavamos bien las manzanas bajo el grifo del agua fría, sobre todo si son compradas, pues podrían tener restos de pesticidas. Luego las descorazonamos, las pelamos y las cortamos en gajos no muy grandes y las echamos en una olla. Por encima echamos el zumo de limón y el azúcar y dejamos macerar durante 12 horas aproximadamente. Yo lo que hago es dejarlas macerando toda la noche, y luego a la mañana siguiente sigo con la preparación.

Una vez transcurrido el tiempo de maceración, podréis comprobar que parte del azúcar se ha disuelto y la mezcla está más líquida. Ese es el momento de poner la olla al fuego y dejar cocer por espacio de 50 minutos a 1 hora. Después trituramos todo con la batidora.

Para terminar solo nos queda envasar el dulce de manzana en tuppers, los cuales dejaremos abiertos, en un lugar fresco y seco, durante 48 horas, y después ya podemos taparlos y  guardarlos en el frigorífico si lo vamos a consumir ya, o bien congelarlos, y así se conserva durante un año ó más.

Observaciones:

Para que el dulce de manzana cuaje sin problema son importantes dos cosas: la primera utilizar manzanas de la variedad Reineta o Granny Smith, y segunda, que el porcentaje de azúcar empleado no sea infierior al 80% de la fruta.

Con estos consejos no deberíais tener ningún problema, así que si os gusta la receta no dudéis en ponerla en práctica. Os encantará seguro ;)

sábado, 1 de octubre de 2016

Berenjenas fritas con miel de caña


Los que me seguís ya sabéis lo mucho que me gusta la cocina, sobre todo la cocina tradicional. Pues bien, otra de mis grandes pasiones es viajar y conocer la cocina típica de cada región, y la receta que hoy os traigo, berenjenas fritas con miel de caña, conocidas también como berenjenas al estilo mozárabe, porque fueron los árabes los que la introdujeron en la península, son un aperitivo típico del sur de España, más concretamente de Córdoba, donde las sirven como tapa en muchos bares.

La miel de caña o melaza tiene altos porcentajes de hierro, cobre, magnesio y varias vitaminas del complejo B. Procede de los residuos de cristalización final del azúcar, de los cuales ya no se puede obtener más azúcar por métodos físicos.

Se denomina ingenios a las empresas que procesan la caña de azúcar, y en toda Europa solo hay una, y está precisamente en España, en concreto en Málaga, en la localidad de Frigiliana. La empresa es De la Torre S. A., y la miel de caña la comercializa bajo el nombre de Ingenio Nuestra Señora del Carmen. La podéis encontrar en herbolarios, en el Corte Inglés y en el Mercadona.

Os dejo ya con la receta, veréis que fácil es.

Ingredientes:

-2 berenjenas
-1 lata de cerveza
-aceite de oliva para freír
-harina para rebozar
-sal
-miel de caña

Preparación:

Lavamos las berenjenas, las cortamos en bastoncitos o en rodajas como prefiráis, luego las salamos y las dejamos en reposo en un escurridero durante media hora, para que suden y pierdan parte del agua que contienen. Después las pasamos a otro recipiente, las cubrimos con cerveza y las dejamos en reposo otra media hora, (lo de echarle cerveza es para que luego no absorban aceite de la fritura, pero no le da ningún sabor)

Mientras ponemos una sartén con aceite al fuego, y cuando esté caliente, escurrimos las berenjenas de la cerveza, las secamos bien con papel de cocina, y luego las enharinamos, las freímos por ambos lados y las retiramos a un plato sobre papel de cocina para absorber el aceite sobrante. Cuando las tengamos todas fritas, las retiramos a una fuente de servir, echamos por encima unas cucharadas de miel de caña, y servimos aun calientes que es cuando están bien crujientes y cuando mejor sabor tienen. 

Espero que os haya gustado esta rica receta, y los que aun no la conocéis, no dudéis en ponerla en práctica, os sorprenderá seguro :)

sábado, 24 de septiembre de 2016

Bizcocho de naranja con pepitas de chocolate

Últimamente los sábados están siendo los días que subo recetas al blog, pues después de una larga baja laboral he vuelto a reincorporarme al trabajo el pasado día 1 de septiembre, y aunque los primeros días fueron duros, ahora ya he vuelto a coger el ritmo, pero he de reconocer que no es tarea fácil compaginar una jornada de mañana y tarde, con el cuidado de mi madre que sufre demencia y tiene un grado alto de dependencia, y como además soy hija única esa responsabilidad recae toda en mí, (aunque gracias a Dios tengo unas personas muy buenas que me ayudan con su cuidado para que pueda ir a trabajar).

En definitiva, que voy muy justa de tiempo, y el mantener actualizado un blog, dotándolo de contenido, da su trabajo y se necesita tiempo, pero lo cierto es que tanto el cuidar de mi querida madre, como la actividad en el blog, es un trabajo que hago con mucho gusto. Al blog por desgracia no puedo dedicarle todo el tiempo que a mí me hubiera gustado, porque lógicamente hay un orden de prioridades, y por ello solo puedo subir una receta por semana como media, y otra cosa que no puedo hacer y me hubiera gustado, es desarrollar un seguimiento fotográfico del paso a paso, pero trato al menos de esforzarme por explicar bien las recetas, con eso y con la foto final del plato, espero compensar la falta del paso a paso.


El caso es que pese a las dificultades sigo adelante con el blog y espero que por mucho tiempo, porque me aporta un montón de satisfacciones... En fin, después de todo este rollo, paso a hablaros de lo que toca, la receta de hoy, en la cual el paso a paso del que os hablaba tampoco es tan necesario, pues es un bizcocho básico, una variante del archiconocido bizcocho de yogur, pero con el toque de la naranja y el chocolate, una combinación muy afortunada, ¿no creéis?

Vamos con la receta

Ingredientes:

-6 huevos
-2 yogures naturales
-zumo de 2 naranjas
-ralladura de 2 naranjas
-1 cucharadita de esencia de naranja (en su defecto puede no llevar nada o sino también podéis optar por un licor de naranja)
-2 puñados de pepitas de chocolate
.1 vaso de aceite de girasol
-300gr.de azúcar
-500gr. de harina
-1 sobre de levadura Royal
-1 pizca de sal

Preparación:

Echamos en la batidora los huevos, cuando empiecen a espumar vamos añadiendo el azúcar poco a poco, en varias tandas, y seguimos batiendo. Cuando los huevos estén muy bien batidos y hayan doblado el volumen, el azúcar ya se habrá disuelto, y es el momento de ir añadiendo poco a poco el aceite, después añadimos el zumo de las 2 naranjas, la ralladura, y la esencia de naranja, y también una pizca de sal, mezclamos todo bien, y luego incorporamos la harina previamente tamizada y el sobre de levadura en dos ó tres tandas, pero esta vez sin batir demasiado, solo lo necesario para que se mezclen bien todos los ingredientes. Incluso no estaría mal utilizar una espátula e incorporar la harina con movimientos envolventes. Por último añadimos las pepitas y mezclamos un poco.

El siguiente paso consiste en echar la masa del bizcocho en un molde untado con mantequilla y espolvoreado con harina, e introducirlo en el horno previamente calentado a 180º. Yo lo pongo en la parte central del mismo, los primeros 20 minutos con calor solo abajo, y después calor arriba y abajo. 

Es un bizcocho bastante grande, y le lleva su tiempo hacerse. En mi caso una hora aproximadamente, pero eso ya depende de cada horno. Cuando veáis que la parte de arriba está muy doradita pincháis con un palillo y si sale limpio ya estará listo, sino continuáis con la cocción unos minutos más y para que la parte de arriba no se cueza demasiado le ponéis un papel albal para protegerla y ponéis de nuevo calor solo abajo. 

Cuando esté hecho lo dejamos dentro del horno con la puerta abierta durante unos minutos, luego sacamos el molde del horno y lo dejamos sobre una rejilla para que circule el aire por abajo, y cuando esté totalmente frío lo desmoldamos y colocamos en una bandeja sobre blonda decorativa.

Si seguís estos consejos os saldrá un bizcocho estupendo y sobre todo muy rico, ideal tanto para un desayuno como para una merienda.

Un beso

sábado, 17 de septiembre de 2016

Ensalada mixta


Aunque el otoño está ahí a la vuelta de la esquina, oficialmente aun estamos en verano, y además después de unos días lluviosos, parece que el buen tiempo regresa y el sol se va a instalar de nuevo por unos días más, de manera que aun apetecen las ensaladas. La que hoy subo al blog es de las más populares, seguro que todos sabéis de sobra cómo se prepara y qué ingredientes suele llevar, pero aun así he querido publicarla, porque entre otras cosas, el blog es para mí una especie de cuaderno de bitácora, y luego si alguno de vosotros saca alguna idea, pues bienvenido sea.

Paso ya a contaros cómo la preparo yo y qué ingredientes le añado

Ingredientes (para dos ensaladas como las de la foto):

-8 hojas de lechuga hoja de roble
-8 hojas de lechuga de hoja verde
-1 tomate mediano
-12 espárragos en conserva
-2 latitas pequeñas de atún en aceite de oliva
-1 cebolla morada
-2 huevos duros
-2 patatas medianas
-12 aceitunas
-100gr. de zanahoria rallada
-vinagre de vino
-sal

Preparación:

Ponemos una olla con agua y sal al fuego, y cuando empiece a hervir añadimos las patatas y los huevos. Los huevos los dejamos hervir durante 12 minutos, luego los retiramos a un cazo con agua fría y reservamos. Con las patatas continuamos con la cocción hasta los 25 minutos. Transcurrido este tiempo las escurrimos y las dejamos enfriar. Después las pelamos, las cortamos en rodajas un poco gruesas y las distribuimos por el fondo del plato o fuente. 

Encima ponemos las hojas de lechuga bien limpias y troceadas. A continuación retiramos la cáscara de los huevos y los cortamos en cuartos, el tomate lo cortamos en medias lunas, y el atún lo desmigamos y luego colocamos a nuestro gusto los huevos, el tomate y el atún sobre las hojas de lechuga.

Por último incorporamos las aceitunas, los espárragos y la zanahoria rallada (en este caso no la puse porque no tenía), y por encima de todo la cebolla cortada en aros finos.

Finalmente añadimos un poco de sal, y aliñamos con un chorro de vinagre de vino y por encima con aceite de oliva. Yo procuro comprar atún en conserva de aceite de oliva, y así aprovecho éste para aliñar la ensalada, porque para mí gusto le da más sabor.

Pues así es cómo preparo yo en casa la ensalada mixta, una de mis preferidas por otra parte, sino la que más. El próximo día vendré con plato un poco más elaborado, estad atentos!!!

Un saludo

sábado, 10 de septiembre de 2016

Gazpacho andaluz


En Galicia este año estamos teniendo un verano inusualmente seco y caluroso, y el plato (también puede considerarse una bebida) que hoy os presento, resulta ideal para combatir las altas temperaturas. 

Es un plato típico del sur del país, donde hace más calor que aquí por el norte, pero es tan fácil de hacer, resulta tan sano, y está tan rico, que hace tiempo que lo he incorporado a mi recetario. Este año en concreto, lo hice ya varias veces.

Os cuento cómo lo preparo yo

Ingredientes:

-1 kg. de tomates maduros
-1 pimiento verde (de los italianos)
-1 pepino
-1/3 cebolla
-1 diente de ajo
-3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
-1 cucharada sopera de vinagre de vino
-sal
-1 pizca de cominos (opcional)
-1 rebanada pequeña de pan del día anterior (opcional)

Preparación:

En primer lugar le hago unos cortes en la piel de los tomates, luego los pongo en agua hirviendo un par de minutos para escaldarlos y retirarles la piel. Después los dejo enfriar y personalmente lo que hago es picar todas las verduras, las echo en un bol y las aliño con el aceite, el vinagre, la sal, y los cominos y remuevo todo el conjunto, y luego lo dejo reposar toda noche en el frigorífico. 

A la mañana siguiente la verdura ha macerado y suelta un olor impresionante, para mi gusto de esta manera el gazpacho está más rico.

Por último se pasa todo por la batidora, y dependiendo de lo consistente que lo queramos añadimos un poco de agua a la mezcla si deseamos que quede más líquido, y si lo queremos más espeso le añadimos media rebanada de pan. 

Rectificamos de sal, y listo para servir en cuencos individuales, acompañado de unas verduras picadas de las empleadas para su elaboración, de un huevo duro picado o de unas virutas de jamón por ejemplo, y regado con un chorrito de un buen aceite de oliva por encima.

También lo podemos presentar en una jarra y tomarlo en vasos como una bebida, antes de empezar con la comida, o a cualquier hora del día, porque cuando aprieta el calor siempre apetece.

Como veis es una receta sencilla, sana y muy económica, pues utiliza ingredientes que todos tenemos por casa.

Un saludo

miércoles, 31 de agosto de 2016

Tortilla francesa con espárragos trigueros a la plancha


Hola a todos. Después de un mes de agosto de descanso, vuelvo de nuevo a retomar la actividad en el blog, y para la ocasión he elegido un plato que preparo con frecuencia porque es sencillo, rápido, y sobre todo porque me encantan los espárragos trigueros a la plancha, y más aun si van acompañados de una tortilla hecha con huevos de corral. 

En esta ocasión, en vez de hacer directamente como otras veces, una tortilla de espárragos trigueros, opté por hacer la tortilla por un lado y por otro los espárragos a la plancha, pero de cualquiera de las maneras están exquisitos.

Ingredientes (para 2 personas)

-4 huevos
-1 manojo de espárragos trigueros
-aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

Comenzamos limpiando los espárragos, para ello los lavamos bajo el grifo, los secamos con papel de cocina, y los cortamos por la mitad, desechando la parte de abajo del tallo que es dura y ofrece resistencia al corte.

Por otro lado cascamos los huevos y los batimos en un bol. A continuación cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra y la ponemos al fuego, echamos en ella los huevos y cuando cuajen le damos la vuelta a la tortilla y la retiramos a un plato.

Paralelamente ponemos otra sartén antiadherente al fuego y en ella echamos tan solo unas gotas de aceite, cuando esté caliente añadimos los espárragos, a media cocción le damos la vuelta para que se hagan por los dos lados, y después los servimos, con un poco de sal por encima, acompañando a la tortilla.

Si lo que queremos es integrar todo y hacer una tortilla de espárragos, primero hacemos los espárragos, y luego encima echamos los huevos batidos, dejamos que cuaje, le damos la vuelta y lista para servir nuestra tortilla de espárragos. 

Como podéis ver, es una receta sencilla, rápida y lo mejor de todo, está exquisita!!!

miércoles, 20 de julio de 2016

Smoothie de fresa y plátano


Últimamente he estado ausente del blog por diferentes motivos, primero porque en la fiesta de San Juan pasé frío y cogí un resfriado que me tuvo unos días convaleciente… 

Afortunadamente eso ya quedó atrás, pero ahora estamos en obras en casa, concretamente en la cocina, y eso significa estar siempre moviendo cosas, limpiando polvo, en fin, qué voy a contaros, supongo que alguna vez la mayoría de vosotros habéis pasado por algo así y es un caos total... , el caso es que todavía tardarán en finalizar, porque entre que el albañil, el fontanero, el carpintero y el de las ventanas hacen su trabajo, calculo que hasta la segunda semana de agosto no estará la cocina operativa al cien por cien, y por entonces necesitaré un descansito, así que con la entrada de hoy me despido de todos vosotros hasta el mes de septiembre, que prometo volver con energías renovadas y con más ganas que nunca de cocinar en la nueva cocina :-)

La receta de hoy es súper sencilla y muy nutritiva, ideal por ejemplo para un desayuno de verano que no apetecen cosas calientes. La verdad es que yo este smoothie que hoy os presento lo preparé sobre la marcha, sin tener nada decidido previamente, porque tengo un compañero que lo mandas a la compra y pese a tomar nota, si le pides tres trozos de bacalao como hice el otro día (somos tres en casa) llega con dos, si le pides un litro de leche te trae tres, si le pides que te traiga un chorizo para hacer unas lentejas trae una docena.

En serio, no exagero nada, es un milagro que traiga la cantidad exacta, casi siempre trae más de lo que se le encarga, salvo alguna vez que se queda corto como el otro día con el bacalao, pero eso es la excepción. A parte de errar las cantidades, hace poco le encargué unas cerezas, y vino con medio kilo de fresas, así que para darle salida hice este batido cremoso que os presento a continuación, espero que os guste.

Ingredientes:
-500gr. de fresas
-2 plátanos
-zumo de 1 naranja
-2 cucharadas de fructosa ó azúcar (opcional)

Preparación:

En primer lugar lavamos bien las fresas bajo el grifo del agua fría, luego le sacamos el rabito, las cortamos por la mitad y las echamos en un bol. 

Los plátanos los pelamos y los cortamos en rodajas y los echamos también en el bol. Por último exprimimos la naranja y añadimos el zumo al bol. Si os gusta que quede algo dulce como a mí, le añadís dos cucharadas soperas de fructosa o en su defecto de azúcar, y con la batidora trituráis todo hasta que quede una mezcla homogénea. Luego servimos en vasos altos decorados al gusto, introducimos una pajita, y listo para servir.

Para aprovechar bien todas sus vitaminas conviene no tardar mucho en consumirlo, por lo que si os gusta que esté bien fresquito os recomiendo que tengáis la fruta en la nevera al menos unas horas antes de proceder a su preparación, y después de prepararlo si no está aun lo suficientemente frío podéis dejarlo media hora más en el frigorífico.

Nada más por hoy, en septiembre volveré a visitar vuestras cocinas, y a traeros nuevas recetas. Mientras os deseo a todos un feliz verano!!!