lunes, 27 de junio de 2016

Escalivada


Pues aunque ya entramos oficialmente en el verano, la nueva estación para mí vino con un regalo inesperado: la gripe…, o más bien el refriado... Todo sucedió porque con motivo de las hogueras de San Juan nos juntamos los vecinos y cenamos fuera al aire libre, pero aquí en Galicia ya se sabe que el tiempo no es de fiar, ni siquiera en pleno verano..., el caso es que me cogió el frío y el fin de semana estuve prácticamente todo el tiempo en cama.

Hoy me encuentro algo mejor, por lo menos tengo las fuerzas suficientes para ponerme delante del ordenador a redactar una nueva entrada y echar un vistazo a vuestras cocinas, por cierto, disculpadme por estos días de ausencia.

La receta elegida para la entrada de hoy es la escalivada, que es una ensalada de verduras asadas (escalivar significa “asar al rescoldo”), típica de Cataluña, Aragón , Comunidad Valenciana y Región de Murcia. Las verduras pueden variar, aunque las más frecuentes son los pimientos rojos, la cebolla, la berenjena y el tomate.

Se puede servir como acompañamientos de otros platos, o bien como plato único, y también es típico servir la escalivada con unos filetes de anchoa y una tosta de pan como hice yo en esta ocasión. Conviene servirla templada o a temperatura ambiente (no fría) y consumirla el mismo día

Es un plato sencillamente delicioso y muy sano, uno de los exponentes de la dieta mediterránea que tantos beneficios nos aporta, de modo que ahora que estamos en verano y suelen prepararse muchas barbacoas, cuando encendáis las brasas no perdáis la oportunidad de preparar este sabroso plato. 

También se pueden hacer las verduras en el horno, pero personalmente pienso que como las brasas no hay nada porque la verdura queda perfumada de un olor a humo muy agradable.

Os dejo la receta, veréis qué fácil es:

Ingredientes (para 4 personas)

-4 pimientos rojos
-2 berenjenas
-4 cebollas pequeñas
-4 tomates de rama
-2 dientes de ajo
-aceite de oliva virgen extra
-sal
-filetes de anchoa (opcional)
-una gotas de vinagre balsámico de Módena (opcional)

Preparación:

En primer lugar lavamos con esmero la verdura bajo el grifo del agua fría para eliminar restos de impurezas o de pesticidas, luego la secamos con una servilleta de papel y la untamos con aceite de oliva virgen extra. 

Después cuando las brasas estén en su punto ponemos la verdura en la parrilla, y le damos la vuelta de vez en cuando para que se haga por todos los lados. Cuando veamos que las verduras están hechas las retiramos a un cuenco por separado y las dejamos reposar unos 20 minutos. 

Transcurrido ese tiempo retiramos las pieles de la verdura, retiramos también las semillas de los pimientos, y con las manos cortamos tiras, a lo largo, de pimientos, berenjenas, cebollas y tomates, y las vamos colocando alternativamente en la fuente de servir.

Por último ya solo nos queda aliñar las verduras, para ello picamos finamente los ajos, los esparcimos por arriba, salamos, y regamos todo con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.

Yo por gustos personales suelo echarle también unas gotas (muy pocas) de vinagre balsámico de Módena, y en este caso acompañé también la escalivada con unos filetes de anchoa, algo que por otro lado es muy típico.

Como veis no tiene ninguna complicación, y os aseguro que está riquísima, de hecho huele que alimenta :-)

domingo, 19 de junio de 2016

Salmón a la plancha con cachelos y salsa tártara


Con la llegada del calor apetece menos meterse entre fogones, y al mismo tiempo sientan mejor platos más ligeros. El que os presento hoy, como lleva salsa tártara no es del todo ligero, aunque podemos aligerarlos nosotros reduciendo la cantidad de la misma, por lo demás es un plato de pescado, muy sano, rico, y que se prepara en un abrir y cerrar de ojos.

Os dejo con la receta sin más dilación

Ingredientes (para 4 personas):

-4 rodajas de salmón (en mi caso 8 porque eran muy finitas)
-1kg. de patatas
-sal
-pimienta
-aceite de oliva virgen extra.

Para la salsa tártara
-300gr. de mayonesa (mejor si es casera)
-60gr. de pepinillos en vinagre
-60gr. de cebolla
-30gr. de alcaparras
-1 cucharadita de mostaza
-perejil picado

Preparación:

Comenzaremos preparando la salsa tártara, para ello picamos finamente los pepinillos, la cebolla, las alcaparras, y el perejil, e incorporamos todo ello a la mayonesa, junto con la mostaza, mezclamos bien y guardamos en el frigorífico hasta el momento de emplatar.

Aparte lavamos concienzudamente las patatas bajo el chorro del agua fría debido a que las vamos a cocer con la piel (dónde yo vivo le llamamos cachelos a la patata cocida con la piel) y podrían tener restos de tierra u otras impurezas, luego las cortamos en rodajas de unos 2cm. de grosor, las echamos en una olla, cubrimos de agua y llevamos al fuego. En cuanto levanten el hervor añadimos la sal y continuamos con la cocción hasta que estén hechas, en ese momento escurrimos y echamos por encima un chorro de un buen aceite de oliva virgen extra.

Cuando veamos que a las patatas les falta poco para estar cocidas, podemos ir preparando el pescado, para ello salpimentamos las rodajas de salmón y luego ponemos una sartén antiadherente al fuego y añadimos unas gotas de aceite de oliva, cuando el aceite esté caliente plancheamos el salmón, unos minutos por cada lado, y luego sólo nos queda emplatar, para ello servimos una rodaja de salmón en cada plato y acompañamos con las patatas cocidas (cachelos) y la salsa tártara.

Espero que os haya gustado la receta y que os animéis a ponerla en práctica, os aseguro que está riquísimo el salmón así preparado…, hasta me gusta a mí y eso que no soy nada entusiasta de este pescado ^-^

domingo, 12 de junio de 2016

Pastel de fresas y chocolate


La receta de hoy la he visto hace poco en una revista de cocina. Fue ver la foto y conquistarme, de manera que tan pronto como tuve oportunidad la he puesto en práctica, y el resultado me ha encantado, tanto que no tardaré en repetir experiencia antes de que se acaben la fresas.

Eso sí, como no podía ser de otra manera tratándose de mí, la receta original la he tuneado un poco, le hice algunas modificaciones, como emborrachar el bizcocho, y disminuir la cantidad de azúcar, y la verdad es que en casa nos ha gustado mucho así ^_^

Os dejo con la receta, a ver si os gusta

Ingredientes (para 6-8 personas):

Para el bizcocho
-5 huevos
-100gr. de azúcar
-85gr. de harina floja
-35gr. de cacao en polvo Valor
-mantequilla y harina para espolvorear el molde

Para emborrachar el bizcocho
-1 vaso de agua
-1/2 vaso de azúcar
-cáscara de 1 naranja
-1 rama de canela

Para el relleno
-500ml de nata líquida
-125gr.de azúcar
-150 gr. de fresas

Para la decoración final
-100gr. chocolate Nestlé Postres
-150gr. de fresas

Preparación

En primer lugar hacemos el bizcocho, para ello separamos las yemas de las claras. Batimos con las varillas eléctricas las claras con el azúcar hasta formar un merengue firme. Aparte batimos las yemas hasta que dupliquen el volumen. 

Después mezclamos las yemas con las claras, poco a poco, y con movimientos envolventes, y por último agregamos la harina tamizada con el cacao también lentamente y con movimientos envolventes para que no se pierda aire. 

Finalmente vertemos la masa en un molde (en este caso he usado uno rectangular, pero serviría otro) untado con mantequilla y harina para evitar que se peque el bizcocho, y lo llevamos al horno, previamente precalentado a 200º, y lo dejamos cocer durante unos 30 minutos aproximadamente. Luego lo dejamos enfriar, lo desmoldamos y lo cortamos por la mitad.

El siguiente paso es hacer un almíbar para emborrachar el bizcocho, para ello ponemos al fuego todos los ingredientes, el agua, el azúcar, la rama de canela y la piel de naranja, una vez que levante el hervor, apagamos el fuego, dejamos infusionar, y cuando esté frío el almíbar, lo colamos y con él emborrachamos las dos partes del bizcocho.

Aparte, y mientras el almíbar enfría, montamos los 500ml de nata con 125gr. de azúcar, y luego pasamos la nata montada a una manga pastelera con boquilla rizada.

En cuanto a las fresas, las lavamos bien bajo el grifo del agua fría, le cortamos el rabito, y las cortamos en láminas.

Finalmente montamos el pastel, para ello colocamos una plancha de bizcocho sobre una blonda decorativa, encima colocamos una capa de fresas, luego una capa de nata, después otra de fresas, y encima la otra lámina de bizcocho. 

Después cubrimos la superficie con rosetones de nata y encima una capa de fresas, y por último decoramos con el chocolate que previamente habremos fundido en el microondas, y cuando esté tibio lo dejamos caer por encima con una cucharilla de café, y a guardarlo en el frigorífico hasta la hora de servir.

Saludos

domingo, 5 de junio de 2016

Macedonia de frutas


Después de unos días ausente en los que acompañé a mi madre en el hospital, de nuevo vuelvo a la rutina y a mi actividad en el blog, y con más ilusión si cabe, porque el problema de hiperglucemia de mi madre se solucionó, ya está mejor y vuelve a ser la de siempre.

La receta que hoy os traigo se la dedico a ella. Es un postre que todos conocéis, la macedonia de frutas, que ahora con la llegada del calor es una opción muy apetecible para la sobremesa.

La macedonia la podéis hacer con casi cualquier fruta, yo la vario según la temporada o lo que tenga por casa, intentando también que haya una variedad cromática, porque ya sabéis el dicho de que por la vista también se come :-)

En esta ocasión he utilizado las siguientes frutas

Ingredientes (para 4 personas):

-2 plátanos
-300gr. de fresas
-1 manzana
-2 kiwis
-1 naranja
-azúcar (al gusto)

Preparación:

Para preparar la macedonia lo primero es lavar muy bien la fruta, luego pelamos los kiwis y los cortamos en rodajas y cada rodaja a su vez la cortamos en cuatro trozos y los echamos en un bol. 

A los plátanos les retiramos la piel, los cortamos en rodajas y los añadimos al bol. 

La manzana podemos utilizarla con la piel o sin ella, le sacamos el corazón, la cortamos en cubitos y añadimos también al bol.  

Mondamos la naranja, la deshacemos en gajos, los cortamos por la mitad y los echamos en el bol.

Por último retiramos el rabito de las fresas, las cortamos en trozos pequeños y las incorporamos al bol con el resto de las frutas.

Después mezclamos bien toda la fruta y esparcimos el azúcar sobre ella, volvemos a mezclar y tapamos el bol con papel film y lo llevamos al frigorífico hasta la hora de servir. En ese momento repartimos la macedonia en copas de postre y regamos por encima con el líquido de maceración que hayan soltado.  Finalmente la podéis decorar con una hoja de menta, o con un rosetón de nata por ejemplo.

Hay quien utiliza algún licor para la maceración  de la fruta como por ejemplo el kirsch, otra opción es utilizar  el zumo exprimido de una naranja que sirve además para evitar que la fruta se oxide, sin embargo yo prefiero emplear solo azúcar, pero eso va según gustos.

Un abrazo

jueves, 26 de mayo de 2016

Mejillones a la vinagreta


Los mejillones en vinagreta son una preparación clásica de este  molusco, que apetece especialmente en esta época del año, con la llegada del calor. Sientan muy bien y además son muy completos desde el punto de vista nutricional.

Os dejo la receta para que veáis cómo los preparo yo,  a ver si os gusta

Ingredientes (para 6 personas)

-2 kg. de mejillones frescos
-1 tomate
-1/4 pimiento verde
-1/4 pimiento rojo
-4 huevos
-1 hoja de laurel

Para la vinagreta:

-210ml. de aceite de oliva virgen extra
-90ml de vinagre de vino
-sal

Preparación:

Primero con un cuchillo rascamos  la concha de los mejillones para sacarle las impurezas y luego los lavamos bajo el grifo del agua fría y los echamos en una olla, añadimos la hoja de laurel y medio vaso de agua, y ponemos al fuego. Cuando levanten el hervor esperamos unos 3 ó 4 minutos y luego apagamos el fuego, los escurrimos y les retiramos una de las conchas.

Por otro  lado cocemos en agua con sal los 4 huevos durante diez minutos desde que levanten el hervor, después los escurrimos, los ponemos en un recipiente con agua fría, y cuando estén fríos les retiramos la cáscara y los picamos muy finamente (yo al final incluso los aplasto con un tenedor)

Aparte picamos lo más fino posible tanto el tomate como los pimientos y los mezclamos con los huevos machacados, y luego vamos rellenando con esta mezcla los mejillones,

Por últimos hacemos la vinagreta, para ello picamos la cebolla finamente y la echamos en un cuenco, añadimos el vinagre, el aceite de oliva y la sal, removemos bien y después echamos una cucharadita de esta mezcla encima de cada mejillón.

Para terminar solo nos queda colocar de forma decorativa los mejillones en una fuente y llevarla al frigorífico, de dónde los sacaremos 30 minutos antes de servir.

Personalmente me gustan más de un día para otro, lo cual también tiene sus ventajas porque podemos prepararlos con antelación.

Nada más por hoy, espero que os haya gustado mi receta y que la pongáis en práctica.  Nos vemos en la próxima entrada que espero no tarde tanto como ésta.

Un beso a todos.

sábado, 14 de mayo de 2016

Tarta de queso al horno


Hoy de nuevo vengo con una receta dulce: la tarta de queso al horno. Hace mucho tiempo que la hago y no la cambio por ninguna otra. Es tan sencilla de elaborar que prácticamente no hay que hacer nada más que mezclar los ingredientes y luego meterla al horno y esperar a que esté cocida, algo que ya se ve casi a simple vista. 

Por otra parte está riquísima y no resulta nada empalagosa ni pesada, ya que al contrario que otras versiones de esta misma tarta no lleva harina, con lo cual mantiene cierto nivel de humedad que junto con el suave sabor a queso la convierte en un bocado muy apetecible. Por todo ello es una receta a la que recurro con frecuencia cuando vienen invitados a casa, porque suelo estar más atareada de lo normal, y con esta tarta soluciono la sobremesa sin ningún esfuerzo. 

Os animo a que la probéis, ya veréis como os gusta.

Ingredientes (para un molde de 20cm. de diámetro):

-250gr. de queso fresco de vaca
-6 huevos frescos
-200ml.de nata líquida
-100 gr. azúcar (variable según gustos)
-caramelo líquido para el molde (mejor casero)

Preparación:

Se mezclan en un bol todos los ingredientes menos la nata, es decir, los huevos, el azúcar y el queso (incluido el suero que suelta y que viene en el envase) y trituramos todo hasta que quede una pasta homogénea sin ningún grumo. 

Después añadimos la nata líquida sin montar y removemos ligeramente con una espátula hasta que se integre en la mezcla. Por último volcamos la mezcla en el molde previamente caramelizado y lo llevamos al horno al baño María, a 180º, calor arriba y abajo, hasta que veamos que está cuajada. 

En ese momento, sacamos del horno, dejamos enfriar y luego la llevamos al frigorífico, y la desmoldamos en el momento de servir.
Podéis acompañar las porciones de tarta con un rosetón de nata, con fruta fresca…, o con un café con leche como hice yo, que era lo que me apetecía en ese momento.

Comentaros que cuando la tarta esté en el horno veréis que sube bastante pese a no llevar levadura ni harina, eso es completamente normal, e incluso la parte de arriba puede que se os tueste algo, lo cual a mí personalmente me encanta, eso sí, si veis que se tuesta demasiado y aun no está cuajada del todo en el centro, le colocáis encima un trozo de papel de aluminio y continuáis con la cocción unos minutos más.

Una vez que se saca la tarta del horno y se deja enfriar, veréis que baja todo lo que había subido cuando estaba dentro del horno, es también algo normal, señal de que todo está saliendo bien.

Esta tarta es de ese tipo de postres que están mejor al día siguiente que el mismo día que se preparan, es como si con el tiempo se asentaran los sabores.

En esta ocasión he utilizado queso fresco de la marca el Ventero, y luego cuando me puse a leer los ingredientes vi que estaba elaborado con leche de vaca en su mayoría, pero incluía también un pequeño porcentaje de leche de cabra…, temí que eso afectara al resultado final, pero todo lo contrario, quizás tenía un sabor ligeramente más pronunciado que en anteriores ocasiones, pero que a mi me encantó, y creo que repetiré la experiencia.

Un saludo.

sábado, 7 de mayo de 2016

Revuelto de grelos con jamón y gambas


La de hoy es una receta de aprovechamiento porque sirve para dar salida a los grelos que nos hayan sobrado del cocido, pero al mismo tiempo, y pese a que no es un plato muy fotogénico, es digno de un banquete de fiesta, porque como diría Arguiñano está rico rico...

Como ocurre con todos los revueltos, es un plato muy sencillo de elaborar, de modo que si tenéis invitados en casa y no queréis complicaros mucho la vida tomad nota de esta receta porque con este revuelto triunfaréis seguro.

Los grelos son una verdura que fuera de Galicia no es fácil de encontrar fresca, pero los que tengáis ese problema podéis echar mano de los grelos en conserva, el resultado va a ser el mismo, de hecho en esta ocasión yo utilicé un bote de grelos en conserva.

Vamos con la receta

Ingredientes(para 4 personas):

-500gr. de grelos cocidos o en conserva
-8 huevos
-300gr. de gambas peladas
-200gr. de jamón serrano
-3 dientes de ajo
-aceite de oliva virgen extra

Preparación:

En primer lugar cubrimos el fondo de una sartén antiadherente con aceite de oliva virgen extra y echamos los tres dientes de ajo picados finamente, cuando empiecen a dorarse echamos las gambas y con una cuchara de madera removemos de vez en cuando hasta que estén cocidas y se haya consumido todo el agua que sueltan.

Entonces añadimos el jamón serrano cortado en trocitos pequeños, mezclamos con las gambas y acto seguido añadimos los grelos bien escurridos y cortados en tres ó cuatro trozos, seguimos rehogando todo junto hasta que veamos que el agua que le haya podido quedar a los grelos se ha consumido.

A continuación añadimos los huevos batidos, y removemos constantemente hasta que el huevo esté cuajado, procurando que nos quede un revuelto jugoso, ni muy líquido ni muy seco.

Comentaros que el peso de los grelos que figura en la lista de ingredientes, es el peso escurrido. El peso neto del bote que utilicé era de 800gr.

El secreto de este sencillo plato es encontrar el punto exacto del revuelto, lo que os decía en líneas anteriores, ni líquido ni excesivamente seco. Lo primero se consigue escurriendo muy bien los grelos, y dejando que el agua que les pueda quedar se consuma luego en la sartén cuando los rehogamos, lo mismo con las gambas, debemos dejar que se consuma todo el líquido que sueltan al echarlas en la sartén. 

Y para evitar que nos quede un revuelto muy seco, es cuestión de ir vigilando la cocción del huevo, y en cuanto esté cuajado retirar la sartén del fuego.

Un abrazo.