lunes, 22 de febrero de 2016

Ensalada variada con queso de cabra y vinagreta de miel


A pesar de estar en invierno de vez en cuando apetece una ensalada, además necesitamos comer verdura, y si es cruda mejor porque de esa forma no se pierden nutrientes.

Esta ensalada que os propongo hoy serviría como plato único para una cena ligera por ejemplo, pero sobre todo es ideal como primer plato si tenéis invitados a comer en casa, porque es original, está riquísima y se prepara en muy poco tiempo, además los ingredientes que lleva la convierten en una ensalada más apropiada para una celebración o un día de fiesta que para diario.

Os dejo ya con la receta

Ingredientes (para 4 personas)

-600gr. de verdura variada: lechuga verde, lechuga roble, canónigos, espinacas, rúcula, escarola...
-12 rodajas de queso de rulo de cabra (rulo pequeňo)
-12 tomates cherry
-4 nueces enteras
-1 cucharada sopera de miel
-1 cucharada sopera de vinagre de módena
-3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
-sal

Preparación:

Echamos la verdura limpia en un bol, añadimos los tomates cherry cortados por la mitad, las nueces cortadas en trozos, salamos al gusto y removemos bien.

Aparte en una taza hacemos la vinagreta y para ello añadimos la miel, el vinagre y el aceite, removemos bien y con esa vinagreta aliñamos las verdura mezclando bien todo con un par de cucharas.

Luego emplatamos la ensalada, y por último ponemos una sartén al fuego y cuando esté caliente vamos poniendo las rodajas de rulo de cabra y las dejamos un minuto por cada lado. Después colocamos encima de cada plato de ensalada 3 rodajas de queso, y servimos a la mesa.

La verdura os aconsejo que compréis esas bolsas que traen la verdura ya limpia, lista para aliñar porque hay bolsas que contienen una mezcla de verduras y si las compráis por separado os sale más caro y os sobrará verdura.

Nada más, solo espero que os haya gustado la receta y que os animéis a ponerla en práctica.

Un beso

lunes, 15 de febrero de 2016

Lentejas con chorizo y panceta


Hoy os presento un plato por todos conocido: el guiso de lentejas. Lo cierto es que no soy nada forofa de las lentejas, pero después de la última analítica en la que me salieron bajos los niveles de hierro en sangre, he tenido que echar mano de ellas, y la verdad es que una vez que empiezo a comerlas me gustan, y en días de frío como el de hoy incluso me apetecen y me sientan muy bien.

Su preparación no entraña ninguna dificultad, básicamente es añadir los ingredientes a la olla, y dejar que se vaya haciendo todo a fuego lento, y por último preparar un sofrito para enriquecer un poco el plato, y nada más.

Cuando las preparo suelo hacer bastante cantidad, luego las guardo en tuppers en la nevera y las voy consumiendo en días sucesivos, así ahorro energía, trabajo y tiempo.

Aunque la mayoría de vosotros seguro que ya sabéis cómo preparar unas lentejas, como suele ocurrir, hay tantas recetas como cocineros, así que os cuento cómo las hago yo

Ingredientes (para 4 personas)

-500gr. de lentejas pardinas
-2 chorizos
- 350 gr. de panceta curada y desalada
-1 cebolla
-1 zanahoria
-1 tomate
-2 dientes de ajo
-1 cucharadita de pimentón dulce (de buena calidad)
-aceite de oliva virgen extra

Preparación:

Personalmente prefiero la lenteja pardina a la lenteja castellana, pero es cuestión de gustos. Tampoco la suelo dejar en remojo, aunque hay gente que lo hace, en caso de hacerlo seguir las indicaciones del envase.

Empezamos añadiendo las lentejas a la olla, añadimos también el tomate, la zanahoria y la cebolla, todas la verduras convenientemente lavadas y enteras.

Los chorizos los añadimos cortados en rodajas, y la panceta cortada en tacos. Cubrimos con abundante agua fría, en mi caso algo más del doble de volumen de lentejas (me gustan las lentejas más bien sueltas que espesas) y ponemos al fuego hasta que levanten el hervor, en ese momento bajamos el fuego al mínimo y dejamos que se vayan haciendo lentamente por espacio de una hora y media aproximadamente. 

Si vemos que durante la cocción se consume mucho líquido, añadimos agua (en este caso agua caliente para que no se corte la cocción) Cuando estén cocidas, probamos de sal y rectificamos si fuera necesario, ya que es posible que la panceta al ser salada le dé sal suficiente al guiso y en ese caso ya no le añadimos. Por último apagamos retiramos las verduras y las pasamos por el pasapurés o por la batidora, y añadimos a la olla.

Aparte cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra y la ponemos al fuego. Añadimos los dos dientes de ajo cortados en láminas y cuando empiecen a dorarse apartamos la sartén del fuego y añadimos una cucharadita de pimentón dulce, removemos bien y añadimos este sofrito a la cazuela de las lentejas, mezclamos todo, y ya tenemos nuestras lentejas listas para servir bien calentitas. 

Si os pasa como a mí, que soy bastante delicada de estómago, o bien queréis reducir un poco las calorías del plato, podéis prescindir del sofrito, está igual de ricas, y son más digestivas.

Pues espero que os haya gustado la receta. Nos vemos en unos días.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Lacón con grelos




El lacón con grelos es un cocido típico de la Galicia interior, muy consumido durante los meses de invierno, y que cobra un especial protagonismo durante el carnaval, junto con las filloas y las “orellas” (orejas)

Su elaboración es muy sencilla pero necesita bastante tiempo de cocción, de todos modos mientras vigilamos la olla podemos estar haciendo otras cosas y casi sin darnos cuenta tenemos listo un rico lacón con grelos con los correspondientes chorizos, por supuesto.

Os dejo ya la receta

Ingredientes (para 4 personas)

-1 lacón salado y curado
-4 chorizos
-3 manojos de grelos
-8 patatas grandes

Para el sofrito (opcional)
-2 dientes de ajo
-100ml de aceite de oliva virgen
-1 cucharadita de pimentón dulce

Preparación:

Dos días antes de su preparación ponemos el lacón a desalar cubriéndolo bien de agua fría, y cambiándosela cada 8 horas aproximadamente. La víspera echamos el lacón en una olla y renovamos una vez más el agua fría hasta cubrirlo, lo ponemos al fuego y lo dejamos hervir durante 30 minutos. 

Pasado ese tiempo apagamos el fuego y lo dejamos reposar en ese agua hasta el día siguiente, que pondremos de nuevo al fuego y dejaremos hervir por espacio de 2 horas aproximadamente, o hasta que esté cocido. En ese momento apagamos el fuego y dejamos reposar de nuevo.

Aparte ponemos al fuego otra olla y echamos en ella las patatas (peladas y enteras), los chorizos (enteros) y cubrimos con el caldo de la olla principal donde tenemos el lacón y dejamos cocer por espacio de 15 minutos. 

Mientras limpiamos los grelos y una vez transcurrido el tiempo indicado añadimos los grelos enteros a la olla donde tenemos las patatas y los chorizos. Dejamos que se cueza bien todo junto durante unos 20 minutos, rectificando de sal si fuera necesario, y luego emplatamos los grelos y las patatas por un lado, y la carne y los chorizos por otro.

Opcionalmente se puede hacer un sofrito, y para ello ponemos una sartén al fuego, cubrimos la superficie con aceite de oliva virgen extra y añadimos los dos ajos cortados en láminas. Cuando los ajos empiecen a dorarse se retira la sartén del fuego, y luego se añade el pimentón dulce y se reparte el sofrito por encima de los grelos y las patatas.

Acompañado de un buen vino tinto, es un plato rico y contundente, ideal para compartir con la familia, en un día de crudo invierno, al calor del hogar.

Hasta pronto. Un abrazo

miércoles, 3 de febrero de 2016

"Orellas" de Carnaval (con levadura de panadería)


Si hay un dulce típico de los carnavales en Galicia son las orellas. Se trata de una masa frita que antes de freírla se corta en porciones y estira con un rodillo de cocina.

Hay personas para quienes las "orellas" por encima de todo han de resultar crujientes, si es vuestro caso ésta no es vuestra receta, (para vosotros os dejo la otra versión que podéis ver pinchando aquí) porque salen exquisitas, pero tiernas, sin embargo a mí me encanta la textura que tienen. 

Recién salidas de la sartén están verdaderamente absolutamente deliciosas. Con el paso del tiempo pasa como todas las masas que llevan levadura de panadería, que pierden algo, pero al día siguiente de hacerlas aun están realmente ricas. Aunque bueno, es muy raro que duren tanto, porque una vez hechas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos.

Os dejo ya la receta

Ingredientes:

-500gr. de harina de trigo
-15gr. de levadura fresca de panadería
-40gr. de manteca de vaca (si no tenéis usad mantequilla)
-3 huevos
-70ml. de leche
-50ml. de licor de anís
-4 gotas de esencia de anís
-80gr. de azúcar
-ralladura de un limón
-una pizca de sal
-aceite de girasol para freír

Preparación:

Yo en mi caso he utilizado la panificadora para el amasado, para ello añadís la manteca de vaca derretida, los huevos, el licor y la esencia de anís, la leche, el azúcar, la ralladura de limón, la sal, la harina y por último la levadura desmenuzada. 

Activamos el programa de solo amasado, que en mi panificadora es el número 11 y tiene una duración de 20 minutos. Cuando haya terminado reiniciamos de nuevo el mismo programa y cuando finalice de nuevo, sacamos la masa de la cubeta y la pasamos a un cuenco, tapado con papel film, hasta que haya doblado el volumen.

Si hacéis el amasado a mano, tamizáis la harina sobre una superficie, en el centro hacéis un hueco como si se tratase del cráter de un volcán y en él añadís los demás ingredientes, luego amasáis hasta que la masa no se pegue a las manos y después hacéis con ella una bola y la pasáis a un cuenco tapado con un paño de cocina o con papel film hasta que doble el volumen. 

Cuando eso suceda, amasamos de nuevo para desgasificar y tapamos y esperamos nuevamente a que vuelva a doblar el volumen. Con este doble levado evitamos que luego la masa se encoja cuando la estiremos con el rodillo.

Cuando haya levado por segunda vez, ponemos una sartén con abundante aceite de girasol al fuego, y mientras éste se calienta, sacamos la masa a una superficie untada con aceite, hacemos pequeñas porciones del tamaño de una nuez, las estiramos con un rodillo de cocina y las freímos en la sartén.

A medida que se vayan haciendo las orellas, las colocamos en un plato o fuente sobre papel absorbente, y cuando hayamos terminado de freírlas todas, las pasamos a una fuente de servir, y las espolvoreamos por encima con azúcar.

Espero que os hayan gustado. Con ese deseo me despido hasta dentro de unos días. 

Saludos.